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Los retos de 2023

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Forajidos. Tornado

Forajidos. Tornado

EDITORIAL

César Salinas Chávez

Comenzamos un año de retos inmensos en el Mundo del Tabaco, sobre todo en México, donde el Gobierno le declaró la guerra a los fumadores y, en general, a una industria tabacalera que durante los últimos años venía creciendo y ganando terreno, en un país de donde proviene la mejor capa del mundo, pero con escasa cultura en cuanto a cigarros premium

A partir del 15 de enero entró en vigor el decreto por el cual se reformó el Reglamento de la Ley General de Control del Tabaco, al que sólo le faltó prohibir su consumo, pues elimina toda publicidad en cualquier medio, con absurdos como no poder mandar un correo electrónico, o incluso promover que los no fumadores puedan convertirse en una nueva Santa Inquisición, ya que alienta a la sociedad a convertirse en un ente vigilante para que los fumadores acaten la ley o sean castigados. Prohíbe además exhibir los productos del tabaco, eliminar las áreas de fumadores en hoteles y restaurantes, y hasta fumar en el patio de tu propia casa, además de un extenso y catastrófico etcétera que te explicamos ampliamente en el artículo México 2023: Fumar como un acto subversivo y revolucionario.

Amigos productores de cigarros mexicanos hoy se encuentran en vilo, pues el posicionamiento que lograron durante los últimos años está en peligro. Desde aquí les decimos que no están solos y no todo está perdido; hay esperanza.

Qué lejos estamos de países como República Dominicana, donde entienden el valor cultural de una planta milenaria que, al menos en la isla, en 2022 fue declarada patrimonio cultural de la nación y que genera divisas por más de mil millones de dólares anuales, así como decenas de miles de empleos directos e indirectos.

Esto implicó que el tabaco y el cigarro dominicano estén bajo salvaguarda del Estado, que garantiza su enriquecimiento, conservación, restauración y puesta en valor, así como el estímulo de las diversas manifestaciones artísticas, culturales y populares en el ámbito nacional e internacional.

Pero en México tenemos un Gobierno que no entiende la diferencia entre una industria dañina y sin alma, como la del cigarrillo, frente a una compleja y milenaria cultura como la del cigarro puro y los habanos. Esperemos que los abogados tengan razón y puedan revertir este sinsentido. Sobre otras novedades de este año que comienza, llevamos por primera vez un Top 10 de cigarros, que no es nuestro, sino de nuestro amigo y aliado Luis Monsanto, quien publicó este ranking de puros emergentes y lanzamientos del año pasado, precisamente de República Dominicana. Lo damos a conocer con mucho gusto, porque nos pareció que empata con nuestro espíritu de apoyar, impulsar y promover a las pequeñas y medianas empresas que están haciendo tabacos increíbles y merecen nuestro reconocimiento.

En nuestras páginas hemos contado la historia de quienes están detrás de algunas de estas marcas, como Martín Cornelio (Cornelio Cigars), Jonathan Almánzar (Linga Cigars) o Benny Batista (Valdespina Cigars), quienes ciertamente hacen un trabajo que se corresponde con el lugar que ocupan en este ranking. Disfruten la lectura.

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