ENTREVISTA A lo largo de la historia del Movimiento Misionero Mundial (MMM) se ha visto cómo el Señor ha respaldado a los hombres y mujeres que han aceptado el llamado misionero, se han visto hechos maravillosos del poder del Espíritu Santo en sus vidas. ELISEO AQUINO
EL LLAMADO MISIONERO En el año 2009, el ingeniero William García estaba trabajando en Bethel Televisión, en el Perú como ingeniero en telecomunicaciones, cuando hubo una capacitación en Japón al que fue enviado. El vuelo tuvo una escala en Nueva Zelanda y es ahí donde sintió una voz que le dijo: “un día te voy a traer devuelta en este lugar”. Poco después, en una reunión de oficiales internacionales del MMM el pastor Rodolfo González fue designado a llevar la Palabra a la convención nacional de Australia, pero le recomendaron que no vaya solo sino con otros pastores. Uno de los elegidos fue el pastor García. Acabado el evento, el supervisor de Australia en ese tiempo, el pastor Enoc Ramos, comunicó al pastor Rodolfo que una familia en Nueva Zelandia quería que la delegación peruana los visite y fueron hacia ese país de Oceanía. Dos días de la visita, el pastor Rodolfo le dijo a García: “tú te quedas, si Dios te ha llamado Él te va a ayudar en hacer algo en está nación”. Y así fue. ¿Cómo empezó la Obra en Nueva Zelanda? Me quedé en la ciudad de Hamilton con una de las familias. Ellos me hospedaron en su casa, empezamos hacer cultos en locales comunales y me dijeron que en ese país las iglesias tenían por costumbre compartir los templos. Empecé a buscar y no encontraba nada. Dios me dio tres señales para saber cuál era su voluntad; la primera fue cuando una hermana del MMM de Colombia, que vivía en Wellington, me llamó para contarme que había un grupo de hermanos en esta ciudad y ellos me iban a apoyar. La segunda fue cuando me llamó un hermano y me dijo que en Wellington había un pastor que había recibido una señal sobre Perú. Cuando fui a conocerlo me encontré con un grupo de hermanos aborígenes; le pregunté al pastor Tui Sopoaga si quería compartir el templo para realizar cultos; muy contento accedió y me dijo que no me iba a cobrar nada. En ese momento sentí que era Dios quien me estaba abriendo una puerta. La tercera señal fue cuando empecé hacer anuncios en
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MOVIMIENTO MISIONERO MUNDIAL
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las redes sociales. Un día me escribió un joven de la etnia maorí, el cual me dijo que era cristiano y había visto la publicidad; en ese instante me acordé del sentir que Dios me puso por los pueblos nativos de Nueva Zelanda. Entonces le dije para reunirme con su pastor, cuyo nombre es Mahuamariki Edmonds; en la reunión el poder del Espíritu Santo descendió en aquel lugar fue algo maravilloso. Es ahí donde conversé con los oficiales les conté todo lo que me pasó y les dije que la Obra del MMM se iba a establecer en la ciudad de Wellington. Cada país tiene sus costumbres diferentes a otros, ¿cómo es la sociedad en Nueva Zelanda? Este país fue una colonia inglesa. La cultura del kiwi, así se les dice a los neozelandeses, es igual al de los ingleses; son gente puntual, honesta; además Nueva Zelanda ha logrado ser el país menos corrupto del mundo. Tienen como pueblo nativo a los maorís, ellos tienen una cultura y costumbres parecidas a la del Perú prehispánico. Los primeros colonos fueron misioneros ingleses; cuando la Palabra de Dios llegó a los jefes de las tribus maorí todos aceptaron al Señor. En sus inicios, la fe cristiana estaba arraigada en esta nación, más del 90% era cristiano; lamentablemente ahora no es así, existe muchos ateos, también otras religiones traídas por los migrantes; los cristianos que quedan viven su religión como un club social, aunque existen un remanente que es fiel a Dios, hermanos que tienen un espíritu de servicio a los demás. Predicar la Palabra de Dios es muy importante, ¿cómo se lleva a cabo la evangelización en este país de Oceanía? Aquí no es como en otros países que se puede predicar al aire libre en las calles. Lo que hacemos es utilizar las redes sociales donde segmentamos bien al público que queremos alcanzar. Y eso nos ha traído buenos resultados; también hacemos culto en las casas. Estuve conversando con el pastor maorí Mahuamariki que me dijo que cuando le hablas de la Palabra de Dios a los aborígenes en su idioma te tienen mayor confianza. Espero que el Señor
