Primavera 2022 // nº 50 // TEMA DE PORTADA
La sostenibilidad bajo una perspectiva geopolítica de la gestión de riesgos Manuel Moreno García // Actuario CERA. Consultor ARM Actuarios
Un nuevo entorno empresarial A estas alturas del 2022 muchos percibimos una inestabilidad, en la economía y en la política, que no era tan evidente a principios de este siglo. Se podría pensar que todo se ha desencadenado a partir de algunos acontecimientos concretos, como la crisis financiera del 2008, la pandemia del COVID o la actual guerra en Ucrania. Sin embargo, puede ser un reflejo de algo más profundo: una verdadera transformación del mundo que conocemos basada en cambios políticos, demográficos y tecnológicos. A nivel de política internacional puede observarse un cambio en las reglas del juego protagonizado por el ascenso de China, que de forma discreta y muy planificada está disputando a EE.UU. el dominio mundial, una suave decadencia del mundo anglosajón que trata de mantener su hegemonía en el mundo y una Europa cada vez más consciente de su necesidad de tener voz propia en el mundo. Junto con los cambios políticos han surgido nuevos fenómenos. Entre ellos destacan los sociales como, por ejemplo, la irrupción de los movimientos migratorios hacia los países más desarrollados, generalmente de personas con baja capacitación profesional; o el espectacular incremento de la esperanza de vida que, junto con la caída de la natalidad en los países desarrollados, ha cambiado totalmente la forma de sus pirámides poblacionales; también podemos incluir en estos cambios sociales a las nuevas generaciones con una marcada sensibilidad ambiental y nuevas formas de relacionarse con el trabajo. Todo ello configura un entorno empresarial mucho más impredecible de lo que solía ser, y en definitiva con un mayor riesgo. Pero al mismo tiempo, surgen muchas oportunidades fruto del mismo entorno cambiante y del desarrollo tecnológico. Las nuevas tecnologías ponen a disposición un gran abanico de posibilidades, que pueden acabar generando una nueva etapa de crecimiento en las empresas que lo sepan aprovechar. Por situarnos en todas estas nuevas tecnologías, y a modo de ejemplo, destacaría: la nube de internet, la
inteligencia artificial, la robótica, la nanotecnología, la realidad virtual, la realidad aumentada, la impresión 3d... El mundo financiero tampoco permanece ajeno a los cambios: Bitcoin, Stablecoins, Fintech, Insurtech… En el ámbito jurídico aparecen novedades como los Smart Contracts o el Blockchain como posibles garantes de las transacciones electrónicas. En la distribución tenemos el comercio electrónico con la posibilidad de que los clientes califiquen el producto, etc. Circunstancias, todas ellas, que van a configurar nuevas formas de trabajar, de ver el mundo y también nuevos modelos de negocio. Un entorno de riesgos y oportunidades ante el que las empresas no deberían permanecer pasivas. El riesgo de no acertar con la adaptación requerida por estos cambios es muy grande. Y si no, que se lo pregunten a los antiguos CEO de Olivetti, Kodak, Nokia o más recientemente a Microsoft mobile.
Circunstancias, todas ellas, que van a configurar nuevas formas de trabajar, de ver el mundo y también nuevos modelos de negocio. Un entorno de riesgos y oportunidades ante el que las empresas no deberían permanecer pasivas Empresa y sostenibilidad Desde diversos ámbitos se viene defendiendo que las empresas más sostenibles son las que tienen mayores facilidades para adaptarse a este nuevo entorno. Para poder analizarlo conviene partir de un concepto común de empresa y de lo que significa la práctica de la Sostenibilidad (término que en este artículo se utilizará indistintamente con la Responsabilidad Social Corporativa –RSC– al considerarse que se refieren a las mismas cuestiones). Por empresa se entenderá una comunidad de personas que trabajan conjuntamente para producir bienes y servicios a la sociedad, y todo ello tratando de
Actuarios
17