SEGUROS (IM)POSIBLES // nº 50 // Primavera 2022
Inflación segura La inflación está servida, eso seguro. También es seguro que hace daño. Al menos por encima de un cierto nivel que los Bancos Centrales, antes del big bang de sus balances, cifraban en un 2%. Ahora ya no sabemos muy bien qué ha quedado de esa regla porcentual. Antes incluso de la era de los grandes Bancos Centrales se decía que la existencia perfecta de una economía era el llamado triple cinco: menos de un 5% de desempleo, menos de un 5% de inflación, y menos de un 5% de déficit. Eran otros tiempos, claro. Miguel Ángel Vázquez // Director de estudios de UNESPA José Antonio Herce // Socio fundador de LoRIS
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Lo que nos interesa, sin embargo, no es la macroeconomía, que también; sino si la inflación se puede asegurar. ¡Perdón! Hablemos con propiedad. No nos interesa asegurar la inflación, eso ya sabemos cómo se hace. Sino si podemos encontrar un seguro que nos proteja de ella.
Mira qué somos, “asegurar la inflación”, como si eso fuese deseable. En realidad, que la inflación esté asegurada, o casi asegurada, es un problemón. Si pudiéramos asegurar el objetivo del BCE, esto es que los precios crecerían siempre en el entorno del 2%, ello sería muy deseable; pero eso no sabemos hacerlo. Lo que sí sabemos hacer es asegurar que haya mucha inflación. En la España colonial lo logramos a base de traer oro y, sobre todo, plata del Nuevo Mundo. Metales preciosos que inflaron una economía en crisis productiva. De
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