EDUCACIÓN Escribe: Giuliana Lévano
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os niños volverán plenamente a clases el próximo año. ¿Lograrán adecuarse a las nuevas normas de convivencia social? En el Colegio Peruano Chino Juan XXIII han ensayado algunas respuestas y el resultado ha sido óptimo. Después de casi dos períodos escolares completos sin que los chicos tengan contacto físico ni cercanía entre sí, y solo con la interacción que permiten las clases virtuales, han comenzado a acudir al plantel para participar en talleres complementarios en los que se integran y refuerzan sus habilidades a través de juegos. “La participación de los alumnos alcanza hasta el 85 %, lo cual demuestra que los padres confían en el cuidado que les brinda el colegio”, comenta con orgullo Jennifer Paján Lan, desde hace seis años directora del Juan XXIII. “La fuerte relación escuela-familia hace posible que podamos llevar adelante esta experiencia”, añade. El colegio, que a lo largo de la pandemia ha ido reacomodando sus estrategias para dar a los niños el apoyo que necesitaban en una situación inédita, alistó un Co-
Cuestión de La directora del Colegio Peruano Chino Juan XXIII Jennifer Paján Lan, encabeza estrategias creativas para el retorno a clases bajo nuevas pautas. El fuerte vínculo de padres y alumnos con la institución ayuda mucho en esta etapa.
El apoyo pastoral fue clave para las familias durante los momentos críticos de la pandemia.
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