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UNA BONITA HISTORIA DE HONESTIDAD, por Francisco Palazón López
1.º Bachillerato
Había una vez una niña llamada Sofía, que vivía en un pequeño pueblo rodeado de campos de trigo. Era una niña muy curiosa y aventurera y le encantaba explorar los alrededores de su casa en busca de nuevas aventuras.
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Un día, mientras caminaba por los campos, Sofía encontró una pequeña caja de madera. La caja estaba cerrada con un candado y tenía una etiqueta que decía: Solo para valientes. Sofía, emocionada, decidió que ella sería la valiente que abriría la caja.
Buscó por todo el lugar una llave que encajara en el candado, pero no encontró nada. Sin embargo, decidió buscar una solución. Entonces recordó que su abuela tenía una llave antigua que tal vez pudiera funcionar. Sofía corrió a la casa de su abuela y le contó el hallazgo de la caja de madera. La abuela le dijo que la llave que buscaba estaba en un cofre antiguo en el ático. Sofía, sin perder tiempo, subió y encontró la llave.
Corrióderegresoaloscampos detrigoyabriólacaja.Dentro encontróunmapaqueparecíallevaruntesoro.Sofía estabaemocionada, iba a ser una verdadera aventura. Siguióel mapa y llegó a una pequeña cueva en la colina. Dentro encontró una caja llena de monedas de oro y joyas brillantes. Sofía estaba sorprendida, nunca había visto tantas riquezas juntas.
Pero su alegría no duró mucho. Sofía se dio cuenta de que la caja de madera y la cueva eran propiedad de un ladrón, que las había escondido allí. Ella sabía que debía devolver todo lo que había encontrado.
Sofía regresó a casa con la caja y el tesoro, y se presentó a la policía. Les contó toda su historia, y entregó todo lo que había encontrado. La policía estaba asombrada por la honestidad de la pequeña.
Finalmente, el ladrón fue pillado y la caja y el tesoro fueron devueltos a sus dueños. Sofía se sintió muy orgullosa de haber hecho lo correcto y aprendió una buena lección sobre la honestidad.
A partir de ese día, Sofía se convirtió en una heroína de su pueblo, por su corazón noble. Y también se convirtió en la aventurera que siempre había querido ser, no por el tesoro, sino por su espíritu honesto.
LA MUJER DE NEGRO, por María Romera Jiménez
1.º Bachillerato
Había una mujer de 25 años, llamada Silvia, a la que le gustaba mucho conducir por las noches. Una vez dijo que nunca había tenido un accidente de coche en los seis años que tenía el carné de conducir.
Un viernes 13 salió de trabajar a las 22:30h de la noche, cogió carretera hacia su casa, en la cual la esperaba su marido con sus dos hijos. Ella le mandó un mensaje en el que le decía que ya había salido de trabajar e iba para la casa; el marido le dijo que la esperaba para irse a dormir todos juntos.
Tuvo que desviarse hacia otro lado porque la carretera por la queellasiemprepasabaestabacortadaporobras.Cuandosedesvió, sintió un escalofrío al ver que no había farolas para alumbrarle el camino por donde iba. Empezó a sentirmiedo yempezó a pensar que había alguien detrás, en el asiento. Mientras conducía se paró en una casa que estaba abandonada y tenía algo de luz para ver, le mandó un mensaje a su marido diciéndole lo que le pasaba. El marido no lo leyó y ella siguió su viaje hasta que vio una farola y ahí se sintió protegida por unos instantes, hasta que vio a alguien pasar corriendo y se frenó de golpe. Llamó a su marido pero este no se lo cogía. Ella cerró el coche corriendo y empezó a buscar algo para protegerse por si le pasaba algo. En el maletero de su coche tenía una pala, salió, la cogió y fue en dirección a la casa por donde se había metido una mujer de negro.
Cuando llegó a la casa, iba despacio abriendo la puerta para no hacer ruido. Cuando finalmente la abrió entera, entró, pero no tenía luces para alumbrar por donde iba. Por el medio del pasillo se tropezó con algo que no sabía identificar hasta que encontróunalinternayalumbróyseencontróconuncuchillolleno de sangre. De repente sintió cómo algo pasaba por su espalda y se giró rápidamente para ver si veía algo, pero no consiguió ver nada, estaba muy asustada y con mucho miedo.
No hizo mucho caso y siguió su camino hacia unas de las habitaciones, iba abriendo las puertas de cada habitación pero no encontraba nada. Fue a abrir una de las últimas puertas que le quedaban y vio algo sospechoso que entró. La mujer de negro cerrólapuerta dela habitación.Seasustótantoque pegóungrito y salió corriendo hacia la puerta para ver si la podía abrir, utilizó la pala paraabrirla yescapar deallí,pero no consiguió salir hasta que llego la mujer de negro y le dijo que se despidiese de su marido e hijos, que no iba a verlos más porque la iba a matar, pero ella no entendía nada de lo que le decía. Cada vez la mujer de negro se iba acercando a ella, y ella alejándose para que no le hiciera nada. Le dijo que le iba a dar con la pala, pero la mujer de negro se la quitó de las manos y fue directa a ella, rápidamente.
Sus últimas palabras fueron “Os amo a todos” y ahí fue cuando la mujer de negro la mató. No volvió a casa y nadie supo nada de su cuerpo ni de su rostro.