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LAS INCREÍBLES HISTORIAS DE JACK, por Jorge Olmedo Quirós
Había una vez un agente secreto llamado Jack, quien trabajaba para una organización gubernamental de élite. Jack era un experto en artes marciales, espionaje y todo lo que tuviera que ver con enfrentarse a los peligros más extremos para salvar al mundo.
Un día, recibió una llamada de emergencia en la que le informaban de que un grupo terrorista había tomado el control de una central nuclear. Los terroristas amenazaban con detonar una bomba nuclear si sus demandas no eran satisfechas. Jack sabía que no podía permitir que esto sucediera, así que se preparó para infiltrarse en la central nuclear y detener a los terroristas.
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Jack sabía que la misión sería peligrosa, pero estaba decidido a hacer lo que fuera necesario para detenerlos. Se infiltró en la central nuclear, esquivando las cámaras de seguridad y a los guardias armados. Finalmente, llegó al lugar donde los terroristas mantenían la bomba nuclear.
Jack luchó contra ellos, usando sus habilidades en artes marciales para derrotarlos uno por uno. Finalmente, llegó al líder del grupo y se enfrentó a él en un combate cuerpo a cuerpo. La lucha fue intensa, pero Jack logró vencerlo y desactivar la bomba nuclear.
Justo cuando Jack pensaba que todo había terminado, se dio cuenta de que había una segunda bomba nuclear escondida en otro lugar de la central. Jack sabía que tenía que encontrarla y desactivarla antes de que fuera demasiado tarde. Jack corrió ha- cia el lugar donde se encontraba la segunda bomba nuclear, luchando contra los terroristas que se interponían en su camino. Finalmente, llegó a la ubicación de la bomba nuclear y la desactivó justo antes de que explotara.
La misión había sido un éxito, gracias a las habilidades de Jack y su valentía. Jack sabía que siempre habría más misiones peligrosas que enfrentar,peroestabalistopara hacer lo que fuera necesario para proteger al mundo de cualquier amenaza.
EL DÍA DEL DÍA, por Juan Carlos Abril Pérez
1.º Bachillerato
Era un día cualquiera, Sergio se aburría en su casa y decidió hablar con sus amigos por WhatsApp para decirles si ese día salían a la calle para hacer algo, a lo que dos de sus amigos, Torrano y Franki, aceptaron, y decidieron ir a Murcia.
Al llegar a Murcia los tres chicos empezaron a caminar por sus calles, esperando que pasara algo interesante o se les ocurriera algún plan. Hasta que un chico bajo, que tendría unos 16 años, se les acercó y les pidió ayuda. Les dijo que se llama Jesús y que había quedado en un parque con un grupo de personas un tanto peligrosas y no quería ir solo, a lo que el grupo de tres aceptó, ya que no tenían nada que hacer y les pareció entretenido.
Después de andar unos cinco minutos llegan a un parque donde hay un grupo de cinco chavales. Al llegar, se presentaron por sus motes, uno decía llamarse Playmobil, el cual era conocido porque tenía las articulaciones rotas y podía desencajarse cualquier parte del cuerpo a su antojo; otro era conocido como Lalo Salamanca, y decía ser una de las personas más influyentes en Murcia ycon muchosrecursos;a otrolo llamaban el Cogollos porque siempre tenía restos de estupefacientes en el pelo; el penúltimo era conocido como El Bocinas, porque era el que avisaba al grupo de si había policía cerca o de algún peligro; y el último, que a su vez era el líder del grupo, era conocido como Tito Paco.
Después de que todos se presentaran, el Tito Paco les dijo que los había convocado porque tenían que hacer un intercambio en un barrio muy peligroso y necesitaban más personas por si las cosas se ponían feas. Al escuchar esto el grupo de los tres protagonistas se asustaron un poco, ya que no sabían dónde se habían metido, pero deciden continuar, ya que parecía entretenido.
Antes de partir al punto de quedada, el cual estaba a cuarenta minutos andando, el Playmobil muestra una pistola 1911. Al ver esto, los protagonistas se asustaron bastante, pero ya era demasiado tarde para echarse atrás.
Mientras andaban, el Bocinas decidió animar la marcha cantando sus canciones de flamenco y después de cuarenta minutos llegaron al sitio. Era una carretera sin salida, con casas abandonadas alrededor y en el centro una persona con un maletín. El grupo se acercaba y el Tito Paco decidió adelantarse y hablar con él. Ambos se estrecharon la mano y comenzaron a hablar, el Tito Paco avisó al Bocinas de que vigilase la retaguardia por si acaso, y le pidió a Lalo Salamanca que le acercase un objeto, este objeto era una ficha, parecida a las de póker. El Tito Paco intercambió la ficha por el maletín y volvió a nuestro grupo. Franki, que era el que estaba más asustado, le preguntó al Tito Paco qué era todo esto, y este explicó que la persona con la que había hablado se hacía llamar "Pou", y era dueño de varios casinos por toda España y una persona muy poderosa. Continuó hablando Lalo y les dijo que lo que había en ese maletín era dinero, y que cada mes se encontraban con él, ya que ellos protegen uno de sus casinos más importantes en Murcia, y por ello les paga, pero que querían dejarlo y no sabían cómo porque no se fiaban de que algún día el Pou les traicionara, ya que mucha gente hablaba mal de él. Una vez terminado el intercambio, una limusina negra aparece y el Pou se sube a ella, despidiéndose de ellos.
Después de esto, el Tito Paco abrió el maletín. Resultó que estaba lleno de billetes del Monopoly y les habían estafado, por lo que el Tito Paco se enfadó y decidió tomar acción ante aquella estafa. El Tito Paco empezó a organizar un ataque para así terminar ya deuna vez portodas deestarbajosu mandoyrecuperar su dinero. Les pidió al Cogollos y a Lalo que robasen dos coches y los puentearan, para alcanzar la limusina del Pou. Muy rápidamente lo consiguieron y todo el grupo se repartió en los dos coches. Empezaron la persecución y después de un rato vieron la limusina negra. El primer coche aceleró y se puso enfrente, haciendo que la limusina parase en seco; mientras el segundo coche aprovechó para embestir la limusina por el lado del conductor. Una vez hecho esto, todos se bajaron de los coches y el Playmobil sacó su pistola, comprobaron que el conductor de la limusina estaba inconsciente y rápidamente se dirigieron a la puerta donde estaba Pou. El Playmobil abrió la puerta con tal fuerza que casi la arranca y cogió al Pou del cuello, tirándolo al suelo. El Tito Paco se acercó y empezó a interrogarlo sobre la localización del dinero, a lo que el Pou confesó que el verdadero maletín estaba en el maletero de la limusina. El Tito Paco le pidió a Sergio que fuese a comprobarlo y, efectivamente, ahí estaba un maletín lleno de billetes de 200 €. Sergio lo cogió y se lo dio al Cogollos. Y, ya habiendo cumplido su objetivo, el Playmobil acabó con la vida del Pou. Hecho esto, todos se volvieron a subir a los coches y huyeron de la escena del crimen, aparcando en un McDonald's cercano, y en el cual el Tito Paco invitó a una hamburguesa a todos.
INFLUENCIAS, por María José Rodríguez Fernández
1.º Bachillerato
«El pasado puede doler, pero tal como yo lo veo, puedes huir de él o aprender». El rey león
En un pueblo muy lejano, hace muchos años, vivía un niño llamado Juan, el cual tenía una hermana llamada María, sus padres se llamaban Paula y Daniel. Era una familia de clase alta, es decir, tenían dinero y vivían bien.
Juan era el más vago de la familia, no estudiaba, solo salía con sus amigos y llegaba muy tarde a su casa, aun teniendo quince años. Su hermana María, de doce años, y sus padres se empezaronapreocuparcuandoundíanollegabaacasa.Después de tres horas sin aparecer, sus padres fueron a la policía muy preocupados por dónde podría estar su hijo Juan. Pasaron los días y no había rastro de dónde estaba Juan; sus padres y su hermana, ya sin esperanzas de que apareciera. Al décimo día, su madre recibió una llamada de un número extraño, le dio miedo, ya que parecía raro, colgó y fue a la policía a ver de quién era ese número.
La policía lo investigo, y descubrió que era de un tal Richi, al que ya conocían por manipulación de armas y por vender droga. La policía lo llamó y no respondió, y, al tener la investigación que le había hecho, obtuvo la dirección de Richi y fueron a la casa el policía y los padres, a ver si podría estar Juan con Richi, ya que encajaban en el ámbito de “macarras”.
Llegaron a la casa y solo se escuchaba música muy alta desde fuera. Empezaron a tocar la puerta de Richi, y no abría. La policía insistió, hasta que tuvo que tirar la puerta abajo y lo primero que vieron, también sus padres, fue a Juan tirado en el suelo bastante afectado por el alcohol y otras sustancias que podía haber tomado. Rápidamente, sus padres lo llevaron al hospital y, efectivamente, iba alcoholizado y pasado de drogas.
Cuando se recuperó, sus padres le intentaron sacar por qué estaba en la casa de Richi y por qué no llevaba el dinero que le habían dado para salir. Juan les confesó que él nunca quiso estar en esa casa, contó que el día que desapareció él estaba con sus amigos de toda la vida enel parque, cuando, de repente,apareció un coche, el cual conducía Richi, que se bajó e intentó convencerlos a él y a sus amigos para que fueran a su casa: les dijo que iba a haber una fiesta muy grande. Los amigos de Juan rápidamente dijeron que sí; a Juan, al principio, le asustaba un poco la idea porque la casa de Richi estaba algo lejos de la suya, pero, al final, Juan se dejó influenciar por sus amigos y fue, ya que él no iba a ser menos.
Llegaron a la casa y contaba Juan que lo empezaron a obligar a beber y a tomar drogas, porque al final Richi era muy listo y era lo que quería: drogarlo, para, así, sacarle todo el dinero que llevara encima, y lo consiguió.
Cuenta un testigo que lo vio todo que los que se hacían llamar amigos ayudaron a Richi a quitarle el dinero a Juan para, al final, llevarse también algo ellos.
Finalmente, los padres, al enterarse de todo, ya fuera del hospital, hablaron con él e intentaron hacerle entender que no tiene que dejarse influenciar si sabe que para él no es lo adecuado, Juan pidió perdón, ya que él tenía la culpa de todo, y empezó a hacer su vida desde cero con verdaderos amigos.
EL GRAN ROBO, por Ismael Torres Balsalobre
1.º Bachillerato
Esta historia comienza con un grupo de amigos conformado por Chris, Albo y Joaquina.
Ellos tenían pensado ir a un minimercado para comprar comida, pero no llevaban nada de dinero, y, como tenían tanta hambre, se les ocurrió robar en ese minimercado.
En ese sitio vendían patatas, palomitas, carne… Pero lo que queríanChrisyAlboeraunacajabastantegrandedeM&M,Joaquina decía que todo esto era una terrible idea y que los iban a pillar, pero Chris y Albo pasaron de ella.
Ya eran las doce de la noche, la hora a la que cerraba el sitio, así que Chris y Albo se pusieron un pasamontañas para que no se les viera la cara y se dispusieron a ir al minimercado mientras Joaquina observaba todo.
Entraron mientras los dependientes un hombre coreano llamado Cheng y su esposa estaban contando el dinero que ganaron en todo el día, así que Chris y Albo aprovecharon para agarrar la caja de M&M y salir corriendo a toda velocidad de ese lugar mientras que a Cheng no le quedó otra que salir corriendo detrás de ellos. A pesar de que era un hombre que pesaba unos 120 kilos, era bastante rápido, pero Chris y Albo lo lograron despistar tras correr ocho calles.
Joaquina que lo vio todo, se quedó preocupada por sus amigos, ya que ya habían pasado unos minutos y no la habían llamado, así que se acercó a la calle del minimercado por si seguían por ahí y se encontró a Cheng, el cual estaba todo sudado después de haber corrido tanto y estaba muy enfadado por el hurto queleacababandehacer.DespuésestemiróaJoaquina,alacual había visto en la entrada con dos chicos, cuyos cuerpos se parecían a los que le habían robado, aunque no podía saber a ciencia cierta si eran ellos, ya que llevaban pasamontañas.
Acto seguido, Chengagarró aJoaquinadel brazoyle dijo que le quería hacer unas preguntas, mientras que el teléfono de Joaquina sonaba.
Se escuchaba la voz de Chris en su teléfono, la cual Cheng había escuchado cuando los dos chicos le estaban robando, así que se enfadó y dijo que llamase a su amigo o la llevaría a la policía. Joaquina se asustó, ya que ella no había hecho nada, así que por acto reflejo intentó apartar a Cheng empujándolo, pero como estaban cerca de la carretera a Cheng lo atropelló un coche, así que Joaquina aprovechó la situación patria huir de ahí lo antes posible.
Después de una hora se reencontró con Chris y Albo, los cuales se encontraban en un banco comiéndose los M&M que habían robado, así que Joaquina suspiro y solo se sentó con ellos para comer los M&M, mientras aún pensaba en si Cheng seguía vivo, aunque, la verdad, es que le daba bastante igual.
MI ANTIGUA CASA, por Martina Martí Hernández
Hola, me llamo Aitana y os voy a contar mi historia. Vivo con mi madre y mis dos hermanos pequeños en un pequeño pueblo de Galicia. Mi padre falleció cuando era muy pequeña y mis hermanos, que son gemelos, no habían nacido todavía. No puedo explicar ni justificar la causa de su muerte, dado que la desconozco, siempre que le he preguntado a mi madre cómo murió no me da una respuesta firme, dice que era muy feliz y que por eso se fue. Después de que muriera mi padre, dejamos la casa que teníamos, una pena, porque era muy bonita y grande, y nos fuimos a vivir a la casa de mis abuelos, que por suerte viven al lado de mi antigua casa, así que una parte de mí es como si estuviera ahí.
Una mañana salí con uno de mis hermanos, Lucas, al jardín que justo pillaba enfrente de nuestra antigua casa. A mi madre no le gustaba mucho el jardín por eso, porque vemos la casa y le recuerda a mi padre. Mi hermano y yo nos pusimos a jugar con la pelota cuando, de repente, veo una sombra en una de las ventanas de la casa. Al instante mi hermano empieza a gritar más y más fuerte, yo no entendía nada y fui corriendo a llamar a mi madre, pero no estaba, ni mis abuelos tampoco. Me puse muy nerviosa y volví al jardín y ya estaba todo como antes: mi madre estaba hablando con la abuela en las sillas de fuera y el abuelo, con mi otro hermano, Sam. Fui corriendo hacia Lucas y le pregunté qué había pasado; él, sin embargo, dijo que nada con despreocupación. Ese día me asusté muchísimo y nada volvió a ser como antes.
Unos días después me di cuenta de que las ventanas de mi antigua casa estaban cerradas. Claramente, me extrañé y se lo comenté a mi madre. Ella, sin embargo, no le dio importancia y pasó del tema, así que decidí ir a la casa, sabía que era mala idea pero quería saber qué estaba pasado. Como no quería ir sola, le dije a mi hermano Lucas que me acompañara, y, al revés que mi madre, se puso supercontento y emocionado. Al llegar a la puerta vimos que estaba cerrada, claramente, así que entramos por la puerta trasera, la cual siempre estaba abierta por si acaso. Al llegar me entró un escalofrío enorme, y mi hermano y yo empezamos a investigar. La verdad es que me sorprendió mucho que mi hermano prácticamente se supiera la distribución de la casa perfectamente, contado que él nunca estuvo aquí. Después de un rato decidimos ir arriba. Al subir vimos una puerta abierta de par en par donde se escuchaba el viento que venía de fuera. Rápidamente mi hermano empezó a gritar de la misma manera que la otra vez, pero más fuerte. Empezó a desgarrarse la piel de la cara, me quedé aterrada al ver cómo se desfiguraba la cara a sí mismo. Seguía gritando y yo no sabía qué hacer, y en ese momento salí corriendo hacia la casa de mis abuelos. Al llegar no había nadie en mi casa y, de repente, noté cómo alguien me daba con un objeto desconocido en la cabeza.
Al despertarme, volví a recordar las mismas paredes del psiquiátrico.
EL GENIO, por Francisco José Ortuño
Torrano
Una noche tranquila en el vecindario, sin ladridos ni ruido, ni un grillo cantando en un estado inmundo. Parecía la noche posterior a la creación del mundo.
Pero no, fue la noche en la que nació un "demonio" carente de amor, con puños llenos de odio, sin nada que perder, sin motivación, sin recuerdos de ayer, sin corazón, sin algún lugar, sin alguna virtud, sin pizca de amor, sin pizca de luz.
Ese "demonio" tenía aspecto de niño, un niño abandonado apoyado en una pared, lleno de moretones. El niño no lloraba ni estaba triste, solo parecía cansado y aburrido, cuando un hombre con una esencia resplandeciente se acerca y, al verlo, le dice con convicción:
Hey, chico, ¿acaso el mundo te pasó por encima? Escucha, voy a darte una buena noticia: ¿Ves estas estrellas? Todas ellas por ti brillan, algún día nos encontraremos en la cima.
Desde ese día el niño tuvo un solo propósito: volver a encontrar una luz parecida a la de aquel hombre.
Un día al salir de la escuela vio como unos matones le daban una paliza a un chico escuálido. Esta misma situación se repetía día tras día, hasta que undía nuestro protagonista, llamado Zack, en clase de Educación Física bloqueó un balonazo que iba hacia aquel niño escuálido llamado Jay. El líder de los matones, llamado Ryu, le arrebata el balón de las manos y le dice: ¿Qué crees que haces? ¿No ves que es solo una broma, maldito fenómeno?
Acto seguido le da un puñetazo en el estómago, pero Zack ni siquiera reacciona, lo cual hace enfadar a Ryu. Desde ese momento Ryu y su grupo dejaron de molestar a Jay y empezaron a molestar a Zack robándole su dinero y golpeándolo, aunque Zack seguía sin inmutarse. Sin embargo, Jay, al darse cuenta que ya no lo molestaban y no saber dónde estaba Zack, al que se había estado acercando y que últimamente desaparecía, comprendió que estaban acosando a Zack en vez de a él, por eso decidió devolverle el favor que le hizo Zack aquel día entrenando boxeo con su padre, un exboxeador que había pasado por el ring sin pena ni gloria, pero, eso sí, sin nunca darse por vencido. Después de dos semanas de matarse a entrenar con su padre, tuvo el valor de enfrentarse a Ryu.
El día en el que se vengó de Ryu llegó. Después de un rato buscándolos, los encontró en un cobertizo abandonado, donde le estaban pegando una paliza a Zack. Entonces Jay exclamó, gritando:
Dejad en paz a Zack.
Todos estaban asombrados, hasta que uno de los secuaces de Ryu dijo, en tono burlesco:
Mirad quién está aquí, nuestro saco de boxeo favorito dijo mientras se levantaba . Deberías haberte quedado callado cuando te dejamos en paz, pero no, tenías que hacerte el hero…
No pudo terminar la frase porque Jay le lanzó un potente jab en toda la mandíbula, seguido de un uno-dos, que dejó al secuaz en el suelo, a lo que Ryu solo se rio y dijo:
Vaya, si parece que sabes algo de boxeo y todo -mientras se acercó y se colocó en una postura de boxeo en la que no tenía ningún tipo de guardia-. Vamos, ven y atácame.
Acto seguido Jay intentó golpearle con un uno-dos, sin embargo, Ryu lo esquivó con gran facilidad y le contraatacó con un uppercut, mandando a Jay al suelo. Ryu se rio de él, pero Jay se volvió a levantar y le intentó lanzar un gancho que fue rápidamente esquivado y contraatacó con otro gancho que volvió a dejar a Jay en el suelo, pero se volvió a levantar y reforzó su guardia. Sinembargo, Ryularompiócomosifueraunsimple castillo de arena: la pelea era como si un niño pequeño se peleara con un soldado. Jay se siguió levantando hasta que Ryu se enfadó tanto que empezó a golpearlo en el suelo, rompiéndole la nariz, la mandíbulayvariascostillas.Zack,alveresto,lepreguntaaRyu: ¿Acaso golpear gente es divertido?
Ryu, extrañado al ver como Zack se colocaba en postura de boxeo, se rio, pero antes de darse cuenta recibió un golpe de Zack que le produjo una sensación como si se le hubiera desintegrado la cara. Zack no se detuvo y le partió todas las costillas y varios huesos. Cuando le iba a rematar, apareció el dueño de un gimnasio de boxeo, lo detuvo y le preguntó: ¿Por qué estás haciendo todo esto?
Zack le dijo: Lo hice porque me pareció ver una luz.
El dueño, lejos de denunciar, le ofreció entrenarlo para volverlo campeón. Zack aceptó con la esperanza de encontrar otra vez una luz como la de aquel hombre.
LA CASA DEL TERROR, por Miriam Palazón Gambín
1.º Bachillerato
El cuento comienza con una familia que se muda a las afueras, un lugar muy lejano donde nadie los moleste (Hawkins). Al llegar a su nueva casa, los niños, Tom y Allison, notan como una sensación extraña de la casa, como si estuviera embrujada o encantada. Notan una presencia rara, pero no le dan mucha importancia y descargan el equipaje. Al entrar tocan la puerta, pero nadie les contesta y se abre sola. Después de acomodarse todos, Tom quiere salir a pasear el perro, lo que no sabe es lo que se va a encontrar. El perro escucha un ruido y sale corriendo, así qué Tom sale detrás de él, pero lo pierde de vista, se encuentra asustado, ya que está un bosque oscuro, tenebroso, lúgubre y escalofriante. Al llegar a un pantano se queda frío, quieto, con terror en sus ojos: está viendo cómo una criatura extraña devora a su perro, trozo a trozo. Al acabar con el perro, lo mira fijamente y Tom huye lo más rápido que puede. Llega a su casa, entra sin aliento,conlacarapálida,vacorriendoacontárseloasuspadres, pero no le creen.
Tom sube corriendo a su habitación, se encuentra a Allison y le cuenta lo sucedido. De madrugada Tom, de repente, se levanta, ya que escucha unos gritos. Baja las escaleras y ve cómo sus padres están cortados por la mitad y levitando en el techo. Ve que está la criatura que vio en el bosque, la criatura va hacia él y, de repente, Allison despierta a Tom.
Tom, muy asustado, pregunta qué ha pasado, a lo que su hermana le responde que solo ha tenido una pesadilla, pero Tom lo veía muy realista para serlo. Tom se pone a investigar la casa y ve que hay un sótano, pero está cerrado, va a por algo con lo que romper la cerradura, pero su padre le para y le pregunta que a dónde va. Tom nota muy raro a su padre, muy nervioso, y le dice que solo está investigando la casa. Consigue romper la cerradura con unas tenazas, va bajando y lo que se encuentra es de pesadilla: libros de conjuros, pinturas, letras raras pintadas en la pared. Tom se pone a leer el libro y justo encuentra la criatura del bosque y empieza a decir la frase que ponía para invocarlo. Después de decirla, Tom piensa que no ha pasado nada, pero en verdad sí que estaba por pasar su peor pesadilla: al subir del sótano se encuentra a la criatura andando por el techo, con sus grandes brazos largos, su cara deforme y del revés, sus cuernos, pero sale corriendo y, al llegar a un pasillo, ve a sus padres, pero al ir hacia ellos de repente se empiezan a deformar y a transformar en monstruos: los había encantado. Va corriendo a por su hermana, la encuentra y le chilla:
¡Vamos corriendo, pero coge ese mechero!
Al bajar las escaleras se encuentran a una secta vestida de negro y sin rostro, los rocíancon espray yse van,pero cuando Tom y Allison llegan a la puerta piensan en tirar el mechero y quemar lacasa,ylotiran.Alserdemadera,prendeeninstantes,mientras que ellos corren sin mirar atrás.