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ueridos lectores, voy a contaros un aspecto interesante sobre los vulcanos. Aunque los volcanes se asocian generalmente con un fenómeno de la destrucción, también tienen algún efecto positivo. En Rumania tenemos volcanes de barro. En la parte central de los Subcapatos, entre el territorio Berca y Scortoasa, la naturaleza ha creado un fenómeno especial con el nombre de los volcanes de barro. Es un sitio especial, algo fascinante esto porque es en teoría un sitio sin vida, sin ninguna planta o árbol, pero en mismo tiempo encontramos conos volcánicos que traen a la superficie una “lava” fría y negra. Mucha gente compara este sitio un lugares de otro planeta o cuerpos celestes.
Volcanes Los volcanes de barro se agrupan en cuatro áreas: “La Fierbători”, Pâclele Mari, Pâclele Mici y Beciu. La Fierbatori, que se puede traducir como “Las que hierven”, se encuentran en el norte de Berca y representan cráteres de forma casi circular, que contienen barro líquido. Los gases que salen a la superficie sacuden el lodo, dando la impresión de que está hirviendo. Los volcanes de barro de este tipo más representativos del país por su actividad y formas y fueron declarados monumento natural en 1924.
Pero, ¿cómo surge este fenómeno? Las emanaciones de gas de las profundidades de la tierra empujan el agua subterránea hacia la superficie y almacenan arcilla de las rocas que encuentran en el camino. Esto crea barro que genera erupciones permanentes y eventualmente forma pequeños conos y cráteres.
También hay una leyenda local que cuenta como se formaron los volcanes de barro. Según la leyenda en esta zona