A pesar de las cifras y de la historia olvidada o, quizá, nunca contada, se confirma la tesis "nadie teme lo que no conoce" o, en palabras de Shrader-Frechette ([4], p.2; [5], p.79) , "el riesgo existe en tanto sea percibido" o, retomando mi propuesta de una percepción como proceso, "no es posible elaborar un último borrador (Dennett) sin experiencias pasadas". En esta última afirmación no podemos confundir la experiencia con la vivencia real del fenómeno de la gripe aviar. Un borrador de percepción de la gripe aviar es posible obtenerse con el registro histórico de los estragos en 1918, tal como lo hicieron los aterrados científicos actuales. En varios estudios se ha encontrado una correlación efectiva entre riesgo percibido y el conocimiento que se tiene del riesgo ([6], p.2). Sin embargo, el nivel de conocimiento determina el grado de percepción. Quizá mi temor al virus de la gripe aviar, fundamentada en el conocimiento explicitado en los párrafos anteriores, fue muy inferior al temor de los científicos conocedores de los efectos de una pandemia como la de 1918 que, con la pandemia actual, dicho temor está al mismo nivel.
1.2 El coronavirus... el maldito coronavirus En estos dos años de pandemia, el vocabulario popular se enriqueció con dos nuevas palabras: "coronavirus" y "COVID-19" y, menos arraigada, la palabra "SARS-CoV-2". Pero, ¿qué es la COVID19?, según la OMS: La COVID-19 es una enfermedad causada por una nueva cepa de coronavirus. "CO" significa corona, "VI" para virus y "D" para enfermedad. Anteriormente, esta enfermedad se denominaba 'nuevo coronavirus de 2019' o '2019-nCoV', es un nuevo virus vinculado a la misma familia de virus del síndrome respiratorio agudo severo (SARS) y algunos tipos de resfriado común (OMS).
En poco tiempo, la COVID-19 la asociamos con la muerte misma. 14