CIENCIA Y TECNO
Los humanos estamos desarrollando una nueva arteria Este estudio demuestra que nuestra especie aún está evolucionando y los cambios en la selección natural podrían ser la razón principal.
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o hace falta que los humanos esperemos a desarrollar mutaciones genéticas para lograr telepatía o incluso superpoderes, pues un nuevo estudio muestra que nuestra especie sigue evolucionando de formas únicas; los cambios son sutiles en nuestra anatomía, pero son una prueba de cómo de impredecible puede ser la propia evolución. Una investigación dirigida por Teghan Lucas de la Universidad de Flinders y Maciej Henneberg y Jaliya Kumaratilake de la Universidad de Adelaida ha demostrado un aumento significativo en la prevalencia de la arteria mediana en humanos desde finales del siglo XIX.
revista Journal of Anatomy revelan que no solo la arteria mediana no está desapareciendo en algunos individuos, sino que estas representan un grupo cada vez mayor (aproximadamente una de cada tres personas). “Desde el siglo XVIII, los anatomistas han estado estudiando la prevalencia de esta arteria en adultos y nuestro estudio muestra que está aumentando claramente. La prevalencia fue de alrededor del 10% en las personas nacidas a mediados de la década de 1880 en comparación con el 30% en las personas nacidas a fines del
que todas aquellas personas que nazcan dentro de 80 años contarán con una arteria mediana si esta tendencia continúa. “La arteria mediana ofrece beneficios porque aumenta el suministro de sangre en general”, aclara Maciej Henneberg, coautor del trabajo. "Esto es microevolución en los humanos modernos y la arteria mediana es un ejemplo perfecto de cómo aún estamos evolucionando porque las personas nacidas más recientemente tienen una mayor prevalencia de esta arteria en comparación con los humanos de generaciones anteriores".
Por si se lo preguntan nuestros lectores, la arteria mediana no presenta ningún riesgo real para la salud pero se trata de una característica anatómica beneficiosa, ya que aumenta el suministro de sangre general al antebrazo y la mano. Se espera que incluso se pueda utilizar durante las cirugías como reemplazo de vasos dañados en otras partes del cuerpo.
Así es. Nuestros antebrazos contienen evidencia convincente de que todavía estamos evolucionando, por la aparición de un vaso sanguíneo llamado arteria mediana que ha aumentado significativamente desde esta época.
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"Este aumento podría haber sido el resultado de mutaciones de genes involucrados en el desarrollo de la arteria media o problemas de salud en las madres durante el embarazo, o ambos en realidad", expone Lucas.
Microevolución
El Homo sapiens aun no ha terminado su evolución
Durante la etapa embrionaria de nuestro desarrollo, la arteria mediana es el vaso principal que transporta sangre al antebrazo y la mano pero desapareció a medida que las arterias radial y cubital la reemplazaban mientras el bebé aún se estaba desarrollando en el útero, convirtiéndose en una característica poco común en el antebrazo adulto. Sin embargo, los hallazgos publicados en la
transportar un buen suministro de sangre, compararon las cifras con registros extraídos de una búsqueda bibliográfica. El hecho de que la arteria parezca ser tres veces más común en los adultos de hoy que hace más de un siglo es algo sorprendente y sugiere que la selección natural está favoreciendo a aquellos que se aferran a esta cantidad extra de sangre.
siglo XX, por lo que es un aumento significativo en un período de tiempo bastante corto, en lo que respecta a la evolución ", explican los expertos.
Brazos con las tres arterias Según los expertos, la arteria mediana está presente actualmente en aproximadamente el 35% de las personas y predicen
Investigación Para comparar la dominancia de este canal sanguíneo los científicos examinaron 80 miembros de cadáveres, todos donados por australianos de ascendencia europea. Casi todos los donantes nacieron en la primera mitad del siglo XX. Al observar la frecuencia con la que encontraron una arteria mediana gruesa capaz de
Otros ejemplos de cambios en la anatomía humana, de esta microevolución, incluyen la prevalencia de espina bífida oculta, conexiones anormales de dos o más huesos en los pies, aumento de la ausencia de muelas del juicio, arteria tiroidea media y fabella (hueso pequeño en la parte posterior de la articulación de la rodilla). Por Sarah Romero. Periodista de ciencia y tecnología