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5. Virtualidad Escolar Vs Pandemia
Eline Alexandra Jaimes Fernández
Licenciatura en informática Código: 0701338 Jaimeseline2@gmail.com
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Nací el 13 de septiembre del año 1987, en el municipio de Pamplona, Departamento Norte de Santander. Mis padres son Lelia Esperanza y José Eliseo. Mis hermanos se llaman Lelia Patricia y José Gabriel. Cursé mi primer año en el colegio Brithon de Pamplona, luego estudié mi secundaria en el Colegio Técnico la Presentación. La vida me ha premiado con dos hermosos hijos, el mayor se llama Jovanny Andrés y la menor Silvana Alejandra. En la actualidad soy normalista superior y llevo 10 años de experiencia laboral, he trabajado en el municipio de sardinata. Actualmente me encuentro trabajando en un corregimiento llamado Pacelli del Municipio de Tibú Departamento Norte de Santander, queda a 8 horas de Cúcuta. Vivo en una familia muy linda, especial y que me apoya en todas las decisiones de mi vida. Cuento con unos excelentes hijos, padres y hermanos, que me han dado un buen ejemplo para salir adelante. Soy una persona que me caracterizo por ser social, responsable, amigable, honesta y entre otros valores. Actualmente estudio Licenciatura en Informática en la Universidad Francisco de Paula Santander, espero en muy poco tiempo tener realizada mi carrera y graduarme con un buen nivel académico, ya que cuento con el apoyo de las personas que quiero. Y con el transcurrir del tiempo, cada meta y logro trazado en mi vida se haga realidad.
5. Virtualidad Escolar Vs Pandemia
Desde su aparición en china, el COVID 19 se expandió por todo el planeta, hasta el punto de amenazar a toda la humanidad con cada vez más contagiados a nivel mundial, provocando las muertes de muchas personas, aislamientos obligatorios, trabajos totalmente congelados, empresas quebradas, colegios cerrados permanentemente con la incertidumbre de que sucedería más adelante. “La educación” algo tan indispensable, verse obligada a cerrar sus puertas marcó por completo la historia de la humanidad en muchos de los países afectados, toda esta situación dio pie a muchos interrogantes: ¿la educación se puede detener?, ¿el aprendizaje en las instituciones puede congelarse por largos periodos?, ¿habrá alguna manera de solucionar esta situación?, ¿Qué hay de las nuevas tecnologías? A partir de allí el aprendizaje se vio obligado a virtualizarse, las aulas de clase presenciales quedaron totalmente desoladas e intercambiadas por ordenadores y smartphones, los docentes incentivados a innovar en sus prácticas pedagógicas, evolucionaron dejando atrás sus viejas costumbres. Un gran reto para el mundo de la educación, lo cual, en épocas anteriores esto ya se venía manejando en universidades e instituciones de calidad, pero en esta ocasión se tenía que ejecutar en todas las aulas del mundo, más sin embargo, el reto ha sido superado poco a poco, a pesar de la desigualdad social, los rincones del planeta a los cuales aún la
tecnología no ha podido llegar, la mala administración de los recursos adquiridos y demás; el éxito de la virtualidad escolar en tiempos de pandemia ha tenido respuestas positivas, mejorando desventajas que han venido apareciendo y, fortaleciendo las ventajas que se han ido adquiriendo.
Se puede afirmar, en cuanto al uso de las tecnologías, que la app WhatsApp es la más usada por los docentes para la comunicación más directa y rápida con los estudiantes, y así, llevar a cabo su proceso pedagógico, (Fernández, 2020) explica la existencia de dos tipos de tecnologías (específicas y populares), predominando el uso de tecnologías populares en gran parte de la comunidad estudiantil, en su mayoría de bajos recursos socioeconómicos, por otra parte, apoyado por otros autores que en la época mencionaron que, la app ha permitido la facilidad para estudiantes y docentes pudieran seguir con el proceso educativo, sobre todo en inicios de la pandemia y en contextos bastantes desfavorecidos (Kem-Mekah-Kadzue, 2020; Bonilla-Guachamín, 2020). Por otra parte, una opinión válida manifestó que, la situación estaba causando descontento por la influencia negativa en el rendimiento de los estudiantes, y por ende, disminución del apoyo familiar (Muñoz-Moreno y Lluch-Molins 2020), mas sin embargo, esto no fue así, porque se ha evidenciado que entre el uso de recursos pedagógicos/didácticos digitales por el docente, el visto bueno de los familiares del estudiante y su rendimiento académico, han generado una relación positiva realmente evidenciada, todo esto, debido a un ciclo de colaboración, por parte del gobierno, el Ministerio de Educación, las instituciones educativas, los docentes de área, padres de familia y finalmente los estudiantes.
Cabe resaltar que, si queremosver la tecnología como una solución final, como parte esencial de aumentar y transformar el proceso de enseñanza, se necesitaría en gran parte acortar la brecha digital existente, y la confianza innata de los docentes en los procesos e innovaciones tecnológicas de las prácticas educativas, dando la importancia necesaria para una enseñanza completa (Buckingham, 2008). Y no solo se trata de aceptar la tecnología o no, sino de verla como una realidad influyente que afecta todo a nuestro alrededor. Lo antes mencionado se señalaba mucho antes de la pandemia, en donde no era tan necesarias las aulas virtuales, los ordenadores como herramienta de trabajo escolar y el celular como medio de comunicación con el docente. Pasados los años y a comienzos del año 2020, sucedió lo impensable para la humanidad, el hecho de que un virus nos aislara del mundo físico, nos obligó a hacer y utilizar lo que anteriormente solo nombrábamos o tomábamos en momentos, las aulas virtuales se volvieron comunes y todo se virtualizó, es aquí donde (Diana, 2009) menciona las muchas ventajas que la educación virtual nos brinda, las cuales son las siguientes: flexibilidad en el tiempo, el espacio y lugar, tanto para docentes como para estudiantes y hasta los padres de familia. Podríamos no creerlo, pero la responsabilidad por parte del estudiante se hace mayor, el desarrollo del uso en las nuevas tecnologías, acceso infinito a información diariamente actualizada, facilidad en el contacto y seguimiento entre el docente y estudiante, no física, pero si, por medio de mensajes instantáneos y video chats, permitiendo el acompañamiento detallado de ambas partes en el proceso educativo, (omitiendo los casos especiales en los cuales los estudiantes no tienen acceso al internet o aparatos tecnológicos) todos los estudiantes tienen el acceso el aprendizaje, sin verse perjudicados por la inasistencia periódica a clases por trabajo o la misma distancia. Pero sobre todo, el mejor éxito que podemos tener con la virtualidad en contra de la pandemia, es crear un ambiente educativo igualitario, sin diferencias socioeconómicas, ni muros que obstaculicen a niños con las habilidades y ganas de aprender, mas sin embargo, ésta brecha ya no es tan grande como lo era antes, muchos de los estudiantes rurales que no contaban con medios por los cuales acudir a una clase virtual, ahora tienen la manera, ya sea mediante un celular, una SIM con plan de datos gratis, un computador portátil donado por el gobierno o cualquier tipo de recurso en pro a solventar esa
brecha, ha aumentado notoriamente las posibilidades para aquellos que no contaban con los mismo recursos que cualquier otro.
Por otra parte, virtualizar los procesos de enseñanza se hizo obligatorio para muchas organizaciones que se quedaron a mitad del proceso a causa de la pandemia, la presencialidad ya no era una opción factible y se debían buscar alternativas para continuar. Por ejemplo (La Fundación Bien Humano, 2020) se tuvo que enfrentar a este gran reto de congelar cualquier actividad hasta nueva orden, el cual, realizaban un diplomado que consistía en intervenir sobre las situaciones individuales, familiares y socioculturales que tienen incidencia sobre el embarazo en adolescentes. El poco conocimiento y manejo de dispositivos tecnológicos debían de solucionarse para continuar con el proceso educativo, lo primero que se hizo fue realizar un sondeo general en los docentes, para verificar si contaban con los dispositivos tecnológicos necesarios y el tiempo para la realización del proceso. En apoyo de la corporación “Makaia”, se buscó una plataforma adecuada para la realización del proyecto, siendo Classroom la más apropiada, utilizando la metodología de aprender haciendo, navegaron por plataformas como: Educima, Educaplay, Canva, Kahoot y entre otras, para adaptar en dichas plataformas lo que anteriormente se aplicaba en papel, subiéndolo al Classroom para desarrollarlo con los participantes del curso. En este caso fue un proceso enseñanza-aprendizaje muy significativo y, no solo para los implicados en el diplomado, sino que también los docentes encargados del mismo, el cual,un 30% eran adultos mayores,siendo ya algo difícil para ellos. El paso del aprendizaje presencial al mundo virtual, fue un gran éxito gracias al esfuerzo de los docentes y el tiempo dedicado de los estudiantes en el diplomado, y he aquí evidenciado que a pesar de las circunstancias se logró el cometido, teniendo apoyo de todos los participantes del proceso educativo.
Al mismo tiempo, la pandemia creó un estilo de vida inimaginable en la existencia de la humanidad jamás experimentado anteriormente, se tuvo que tomar la iniciativa y comenzar a experimentar, siendo nosotros mismos los conejillos de indias, en la labor de la improvisación salieron a flote muchas falencias en cuanto a tecnología, recursos humanos bien capacitados, entornos adecuados y muchas cosas más, que, con el pasar del tiempo se fueron afrontando y mejorando por medio de estrategias innovadoras y eficaces, para finalmente regresar el flujo del empleo, las clases y demás labores cotidianas que nos habíamos obligado a frenar por completo. Por ejemplo (Sánchez, 2020), desde su opinión en base a sus experiencias en la “Universidad de los Andes” menciona que, como la mayoría de docentes, se atrevió a rediseñar sus prácticas pedagógicas y diseñar un curso netamente virtual en compañía de sus colegas, lo primero y más lógico fue centrar el curso en el estudiante y no en ellos mismos, es decir, el curso dejo de ser teoría y charlas presenciales, para así convertirse en diversidad de actividades orientadas a dejar conocimientos perdurables en el estudiante, ahora la idea es brindarle las herramientas necesarias a los estudiantes, para un aprendizaje autónomo por el resto de la vida. Resalta que hay más interacción en el aula virtual que inclusive en una presencial, en donde todos pueden ver las entregas de sus compañeros y hacer comentarios entre sí; ya sea en texto, audio o video, trabajos mejor presentados, más creativos e innovadores. Anteriormente, el hecho de que un estudiante estuviera metido en redes sociales casi todo el día, era una preocupación diaria para padres y docentes, pero ahora en un curso virtual, esto se convierte más en una oportunidad que en un problema, obviamente sabiéndola aprovechar al máximo, utilizándola como debe ser y con la supervisión requerida.
Tal es el caso de (La Universidad Pontificia Bolivariana, 2020) frente a la situación de la pandemia y la nueva forma de enseñanza, replantearon metodologías e implementaron estrategias adecuadas al entorno, mediante la utilización de plataformas virtuales como: Microsoft teams,
Moodle, Zoom y herramientas digitales multicampus, en cuanto a Skype, WhatsApp y Facebook facilitaron la comunicación permanente y activa, continuando con las actividades académicas de una manera óptima. Gustavo Méndez Paredes, rector de la institución resalta: Es un reto muy grande para todos nosotros el implementar un sistema totalmente virtual. Si bien no estábamos esperando una pandemia de estas dimensiones, la Universidad se había venido preparando para la implementación de estrategias virtuales que han sido de gran utilidad en estos momentos, y con la que hemos podido responder y salirle al paso a nuestros estudiantes y a las exigencias del proceso académico. Éste es un trabajo en equipo que estamos compartiendo con toda nuestra familia UPB, de la cual, los estudiantes son una parte fundamental. Para ellos y por ellos, estamos volcando todos nuestros esfuerzos y recursos humanos y tecnológicos, buscando su bienestar y salir adelante en esta coyuntura que nos ha presentado el mundo. Finalmente, cabe destacar la adaptabilidad del ser humano, que, a pesar de las circunstancias por muy severas que sean, en la mayoría de los casos logramos el éxito y superamos todos los obstáculos que se nos presenten, siendo el caso del 2020 que nos hizo dar un paso más en el proceso evolutivo, permitiéndonos hacer un alto para pensar y vernos a nosotros mismos, redescubrirnos y apreciar la vida desde distintos puntos de vista. Sin querer reemplazar el contacto directo humano por las redes o la tecnología en general y sin dejar de pensar que la pandemia dejó marcada una huella en cada persona, hay que ser positivos y tener muy en cuenta que todo en la vida es un aprendizaje así sea doloroso y, debido a esto podemos decir que estamos preparados para afrontar nuevos retos, con una mentalidad mas consiente y responsable, frente a nuestro entorno y a nosotros mismos.
En los inicios de la pandemia el miedo a dejar este mundo era inminente, todos temíamos el perder a nuestros seres queridos o inclusive a nosotros mismos, el distanciamiento social nos separó de muchos, pero, nos unió en familia. Finalmente nos vimos obligados a utilizar las herramientas informáticas y tecnológicas para no alejarnos de nuestros seres queridos, que en el momento no estaban con nosotros, seguir trabajando para mantener nuestras familias, no dejar abandonados los estudios, metas y sueños planteados. Siendo la educación un fuerte ejemplo de perseverancia, los primeros en no querer quedarse atrás fueron los docentes, mejorando los procesos de enseñanza-aprendizaje teniendo como herramienta principal las TIC, superando “no por mucho” ésta gran crisis que aún sigue vigente y nos obliga a usar un estilo de vida al cual no estamos acostumbrados. Por ello, el éxito de la virtualidad escolar en tiempos de pandemia nos ha incentivado a innovar, aprender de los errores cometidos en el pasado, reafirmar que las nuevas generaciones son el futuro de esta sociedad y que sin ellos no hubiera un mañana, pero, como todo en la vida no está completamente solucionado, aún quedan muchas de las cosas las cuales hay que resolver para que la igualdad tecnológica sea todo un hecho, ¿lograremos esa gran meta en un futuro muy lejano? O ¿quizá sea en pocos años?
Referencias Bibliográficas
Dhayana Fernández Matos (2020). Virtualidad y educación en tiempos de COVID-19. Un estudio empírico: Argentina. https://revistas.unisimon.edu.co/index.php/educacion/article/download/4214/4771
Kem-Mekah-Kadzue O. (2020). Enseñanza en línea durante la crisis del Covid-19 en la educación universitaria camerunesa: logros y desafíos. Ehquidad. International Welfare Policies and Social Work Journal, (14), 57-74. España, Madrid. http://dx.doi.org/10.15257/issn.23864915
Bonilla-Guachamín, J. A. (2020). Las dos caras de la educación en el COVID-19. Ciencia América, 9(2), 89-98. Ecuador, Quito. http://dx.doi.org/10.33210/ca.v9i2.294 Muñoz-Moreno, J. L., y Lluch-Molins, L. (2020). Educación y Covid-19: Colaboración de las Familias y Tareas Escolares. Revista Internacional de Educación para la Justicia Social, 9(3), 1-17. https://revistas.uam.es/riejs/article/view/12182 Buckingham, D. (2008). Más allá de la tecnología: Aprendizaje infantil en la era de la cultura digital. Argentina: Ediciones Manantial. Corporación MAKAIA. Caso de éxito: Con-Sentimiento en la virtualidad. https://makaia.org/casode-exito-con-sentimiento-en-la-virtualidad/
Diana Catalina Betancur (2009). Santa Rosa De Osos; Antioquia, Colombia. Estudiante primer semestre de psicología. Fundación Universitaria Católica Del Norte. Curso de inducción a la universidad bloque 1. http://exitoenlavirtualidad.blogspot.com/2009/03/ventajas-de-laeducacion-virtual.html
Juan Armando Sánchez (2020). Profesor titular. Universidad de los Andes. Periódico virtual El Tiempo. Bogotá, Colombia. https://www.eltiempo.com/vida/ciencia/educacion-virtual-lapandemia-que-cambio-la-educacion-superior-para-siempre-476390 Universidad Pontificia Bolivariana (2020). Virtualidad, la nueva dinámica social en tiempos de pandemia. Bucaramanga, Colombia. https://www.upb.edu.co/es/noticias/virtualidad-dinamicaupbbga