LEGAL
¿Qué puedo hacer por usted?
Su abogado a su servicio n algún momento de nuestra vida nos encontraremos ante una situación legal, que nos llevará a hacernos la siguiente pregunta ¿debo contratar un abogado? ¿Realmente lo necesito? Y curiosamente, cuando alguien requiere los servicios de un mecánico, un fontanero o un médico, nadie duda en consultarlos, pero cuando se trata de un especialista en leyes, nos entran unas serie de dudas muy importantes. Hoy queremos contestar de manera breve a las más comunes.
ante las más altas instituciones, sino que además son unos especialistas en mostrar empatía y en traducir posteriormente al lenguaje legal, todo aquello que les podamos explicar en nuestro idioma vernáculo, es decir, en la lengua del ciudadano de a pie.
¿Entenderé yo sus explicaciones?
La primera pregunta tiene fácil contestación, cualquier problema legal relacionado con la familia, el trabajo, terceras personas o instituciones, es posiblemente un asunto en el que se precisará por obligación tarde o temprano, de los servicios de un letrado y como poco siempre será muy conveniente su actuación.
Y muy relacionado con esto, está la tercera cuestión, y a este respecto es muy importante elegir un buen profesional no solo experto en la ley, sino con la suficiente empatía y paciencia, para dejarnos hablar y expresarnos con tranquilidad, dedicándonos la atención y el tiempo necesario, al fin y al cabo somos su cliente. A este respecto, hay muchos que destacan precisamente por su proximidad y buen "feedback", es decir por la buena sintonía que crean entre ambas partes, por lo cual podemos desterrar esta incertidumbre con total seguridad.
¿Sabrá entender mi problema?
¿Me saldrá muy caro?
Sobre la segunda duda, si bien es cierto que a veces nos puede, simple y llanamente, dar vergüenza acudir ante una persona docta, pensando que no vamos a saber expresar bien nuestro problema o el motivo de nuestra cita, nada más lejos de la realidad. Los abogados no solo han recibido la formación necesaria para comprender correctamente y defender nuestros derechos si llegase el caso, incluso
Y por último y no menos importante (sobre todo para nuestro bolsillo) concluimos con el cuarto interrogante ¿contratar un abogado es caro? Y la respuesta es claramente ¡no!. Solo tenemos que sopesar aquello que podemos ganar o que nos arriesgamos a perder con la minuta del profesional que nos va a representar para comprender lo rentable que salen sus servicios.
¿Realmente lo necesito?
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