Escolaridad múltiple: escuelas modelo Laura Pérgola
La escolaridad múltiple es un tema que nos sigue ocupando y del que siempre recibimos muchas consultas cuando se acerca el momento de inscribir a nuestros múltiples en la escuela. En general, siguen circulando entre los profesionales de la educación ciertos mitos difíciles de desterrar que justifican la separación. Nos suelen decir que es beneficioso para la integración social de los niños/as, para el desarrollo de la individualidad, para evitar que alguno ocupe un rol de dominancia, porque son hermanos y no compañeros/as de clase y para que no perjudique la relación con el resto del grupo. Sin embargo, nosotros consideramos que la separación forzada es cruel e innecesaria. Como bien señala la Dra. Nancy Segal, “la creencia de que la separación al inicio de la etapa escolar es buena para el desarrollo de la identidad es el mito más dañino que existe sobre los gemelos”. Es importante que comiencen la escolaridad juntos simplemente porque separar a los múltiples de su/s co-múltiples es hacerles vivir una doble separación: la de su mamá/papá y la de sus hermanos, lo cual los hace quedar en desventaja con el resto de sus compañeros/as. Por eso, insistimos con que la escolaridad múltiple debe ser flexible. ¿Qué quiere decir esto? Que el inicio debe ser compartido y luego cada año hay que renovar ese contrato de “permanecer juntos en la clase” e ir analizando en conjunto con los padres y los propios múltiples si el camino es seguir juntos o separados. La decisión no debe ser unilateral ni forzada, de la decisión deben participar todos: padres, múltiples, docentes, directivos, psicopedagogos. 103