CALMA Apaciguando enfermedades relacionadas con el estrés por Marlaina Donato
S
omos seres de complejidad neuroquímica y hormonal. Y dentro de esta mezcla de biología es donde reside nuestra magia. La experiencia humana es visceral; lloramos de tristeza y alegría, nos ruborizamos de vergüenza, reímos con diversión y exhibimos manierismos extravagantes cuando mentimos. Ya sea que lo veamos como una bendición o una maldición, estamos programados para encarnar el fuego sagrado de nuestras emociones. También significa que el estrés y nuestros cuerpos están en permanente asociación. “De forma sistemática, la mente y el cuerpo trabajan juntos. Nos agarramos el vientre cuando escuchamos malas noticias y decir ‘me siento mal’ o ‘tener mariposas en el estómago’ son un testimonio de cómo el estrés cotidiano nos afecta físicamente”, dice Stephanie Mansour, experta en acondicionamiento físico radicada en Chicago y anfitriona del programa nacional de PBS, Step It Up With Steph. “El estrés tiene un propósito útil al activar la respuesta que salva vida, la respuesta de ‘lucha o huye’, pero el estrés crónico conduce a un aumento en las hormonas del estrés como el cortisol y las catecolaminas”, dice el médico de sala de emergencias, Thomas Krisanda, en el Hospital Northwest, en Randallstown, Maryland. “El cortisol puede elevar la glucosa en la sangre y suprimir el sistema inmunológico. Las catecolaminas elevadas elevan la presión sanguínea y estresan el corazón. Con el tiempo, esto puede llevar a la hipertensión, enfermedades cardíacas, enfermedades renales, diabetes o accidentes cerebrovasculares”. Según el Instituto Americano del Estrés, 77 por ciento de las personas experimentan una reacción física fuerte al estrés emocional en forma de: dolores de cabeza, migrañas crónicas, fatiga, problemas digestivos, tensión muscular, mareos y cambios en la libido. Una investigación publicada este año en el Journal of the American Heart Association muestra que los niños que experimentan adversidades severas o que viven con alcohólicos o drogadictos tienen un riesgo 50 por ciento mayor de desarrollar enfermedades cardiovasculares más adelante en sus vidas. Los expertos están de acuerdo en que esta estadística va más allá de las malas elecciones de estilo de vida, y podría apuntar a una incapacidad biológica para hacer frente a las presiones cotidianas. Trabajar con el sistema nervioso del cuerpo, en lugar de en contra, mediante cambios en el estilo de vida, liberando traumas y considerando elecciones como una dieta nutritiva, opciones herbales seguras y modalidades energéticas suaves, puede ayudar a romper el círculo vicioso.
Instintos vicerales
Los estudios realizados con ratones y humanos muestran que los microorganismos intestinales beneficiosos se ven alterados por el estrés emocional. Las mismas bacterias responsables de reforzar la fortaleza inmunológica del cuerpo también generan neurotransmisores como la serotonina, la dopamina y la norepinefrina. Estos neuroquímicos en el sistema nervioso entérico del intestino controlan las principales funciones biológicas que incluyen el ritmo cardíaco, los ciclos de sueño, el movimiento muscular y el estado de ánimo. 36
Puerto Rico
