Apéndice
Loreto, el santuario de los “principios no negociables” El santuario de Loreto puede servir como un pulmón espiritual especialmente para aquellos que luchan por defender los llamados principios o valores no negociables (derecho a la vida, defensa de la familia natural, derecho de los padres a educar a sus hijos). Los acontecimientos que han tenido lugar en la Santa Casa son verdaderamente de gran importancia para la historia de la humanidad y más aún para aquellos que se profesan cristianos.
• La defensa del derecho a la vida desde la concepción...
En esos muros sagrados tuvo lugar el comienzo de nuestra redención. Allí, de hecho, nuestro Señor Jesucristo fue concebido. No sólo eso. También fue el lugar de la Inmaculada Concepción de María Santísima y de su nacimiento. Dentro de esos muros el Verbo se hizo carne y vino a habitar entre los hombres. ¿Cómo no pensar entonces en la dignidad intrínseca del ser humano desde el momento de la concepción? Jesús mismo, el Salvador, asumió la condición humana desde el principio. Nuestro Señor fue un embrión y un feto y vivió durante nueve meses en el vientre virginal de María Santísima. Por lo tanto, Loreto debería convertirse en el punto de referencia espiritual para todos aquellos que trabajan por defender el derecho a la vida de los niños. Porque no hay diferencia entre dignidad y sacralidad entre un no nacido y un nacido, así como no hay diferencia entre un joven y un anciano, entre un hombre y una mujer.