SOCIALES
CIUDADANÍA TRASCENDENTE QUE EMERGE
de la Educación
Por Mtro. Ramiro Ferra Sanchez Director de Primaria Proud to be INEDIB
Si la educación reconoce el valor intrínseco de una persona y lo provee de un entorno apropiado para su crecimiento académico, personal y espiritual tendremos la revelación de un ser humano asombroso con capacidad para transformar el mundo
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ebido a la álgida actividad registrada en el sector salud del Valle de Toluca, para dar atención a los enfermos de covid-19, hubo un encuentro con un grupo de exalumnos, siempre próximos al INEDIB por diversos motivos, se acercaron para conversar sobre sus logros profesionales, algunos de ellos hablaron de la familia que ya habían iniciado y los planes al respecto, en la última parte, se habló de lo que sucedía en el mundo y de la importancia de extremar medidas sanitarias como clave para reducir al máximo el impacto en las comunidades. Percibimos la preocupación e interés de darse a sus pacientes, de cumplir con un deber ético y profesional, a pesar de los riesgos. Ese proceder no es casual y lleva a reflexionar lo que sucedió desde que esos médicos de hoy estuvieron en INEDIB y, por supuesto, tiene que ver con las bases construidas en su niñez y adolescencia, por la presencia de excelentes educadores capaces de dar unidad y sentido a los conceptos enseñar, educar y formar. Sin dudar, esos y los demás egresados que hoy poseen grados universitarios, fueron el resultado de un trabajo dirigido a forjar ese tipo de ciudadanos; seres que se muestran ante la vida como grandes profesionistas y extraordinarias personas. Ahora se trató de especialistas de la medicina, dispuestos a contribuir en la lucha contra el COVID-19, apoyándose en sus conocimientos, sensibilidad y virtudes humanas, para salvar la vida de las personas. Pero no olvidamos, cuando exalumnos de las áreas sociales se sumaron a los trabajos de auxilio a quienes sufrieron los efectos del sismo del 2017 en varios puntos de la entidad y la Ciudad de México; seguimos comprobando el sentido y profundidad de contar con un Modelo de Educación Integral(MEI) con una visión integradora, para ofrecer a los alumnos y alumnas, un horizonte claro y un perfil que les permita participar activamente y desde diferentes disciplinas, en mejorar las condiciones de vida de la persona, la sociedad y el mundo. Y se puede decir que los modelos educativos se presentan con una estructura pedagógica, filosófica, psicológica y sociológica, pero algo sucede que, al instrumentarlos, se omiten partes sustantivas, sea porque de pronto se soslaya el
aspecto cívico-ético o el desarrollo físico-deportivo o la preparación en informática, que ahora impidió la operación de la educación a distancia en muchas escuelas; sin considerar que todo tiene un momento en la vida de los educandos. En el INEDIB es distinto, a través de sus maestros y en el proceso de aprendizaje, se enseña a los educandos a seguir las líneas de indagación y los ejes de contenido curricular. Esto es, los instruye, alecciona, les muestra o expone algo, para que sea visto o apreciado. Asimismo, al ver a nuestros alumnos realizar un servicio social entre alumnos de primarias públicas, sabemos que el significado de educar cumple su cometido de dirigir, orientar y conducir a realizar el bien y que, si nos remitimos al término latino educere, se propicia que cada uno saque lo mejor que tiene en su interior, que justamente son los valores; lo que implica un ejercitarse y un perfeccionarse. Y otro quehacer es el relativo a la formación de estudiantes, del latín formare, que significa dar forma, modelar, configurar o conformar algo. Es crear o constituir una cosa que no existía, es llegar a una perfectibilidad que no se tenía. Cuando es una persona quien se pretende formar, implica un hacer y forjar habilidades y actitudes que dan una autonomía responsable en el actuar del alumno. Finalmente, lo que se ha explicado por separado y cuya intención es llevar a buen término la gran misión educativa, no son categorías separadas; enseñar, educar y formar son acciones que se concretan simultánea y progresivamente hasta hacerlas desembocar en el actuar comprometido hacia la mejora personal y colectiva, en el servir generosamente y en el trascender con los mejores actos que hemos visto en los exalumnos pero que también se ven, en otra dimensión, en los alumnos de los distintos niveles educativos. Es todo esto lo que se ha visto en los meses de la pandemia, pero también en otras circunstancias de semejante necesidad, donde nuestros alumnos y exalumnos, hoplitas todos desde sus respectivas trincheras, muestran sus conocimientos, habilidades y actitudes para continuar contribuyendo a la mejora del mundo, confirmando que la buena ciudadanía se acompaña de una naturaleza y esencia forjadas en el INEDIB, con el apoyo de la familia. ¡SOMOS INEDIB, SOMOS HOPLITAS¡
