ARTE Y DEVOCIÓN
LA COFRADÍA DE JESÚS Y LA IMAGEN DE LA BEATA CAPUCHINA ÁNGELA ASTORCH Fernando Esteban Muñoz | Investigador
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e encuentro en la capilla de las Capuchinas Clarisas, delante de la Beata que realizara Sánchez Lozano, la observo con detenimiento e intento por un momento imaginar los motivos que movieron a Francisco Salzillo ordenar que de sus bienes se dedicaran una cantidad de 1.500 reales para que hiciera una imagen que representara a sor Ángela Astorch, fundadora de la institución en Murcia, si fuera beatificada. (Fig. 1)
Fig. 1. Imagen de la beata Ángela Astorch.
Para poder dar respuesta a esta pregunta, quizás nos tengamos que remontar a la época de su padre. En efecto, cuando Nicolás llega a Murcia procedente de Nápoles, traería cartas de presentación como era habitual, que permitían al viajero que se le abrieran las puertas de la sociedad donde pensaba establecerse. En ese sentido, encontró una familia en la cual el cabeza de la misma, Gerónimo Muzio de origen italiano, lo acogió en su casa y ayudó y relacionó desde los primeros momentos de su llegada a nuestra ciudad, según afirma Antonio Martínez Ripoll y Vicente Montojo. Además, parece obligado desde siempre, tender la mano cuando alguien se encuentra con un compatriota. Esta familia la componían además de él, su mujer Magdalena Jiménez, y la hija de ésta, Isabel, de un matrimonio anterior con Juan Alcaraz. Había también otros hijos del segundo matrimonio que, sin duda, no tardarían en mantener una buena relación como lo demuestra el hecho que Nicolás después de un breve noviazgo, contrajera matrimonio con Isabel, el 30 de marzo de 1699 en la iglesia de San Pedro de Murcia. Meses después, en 1700, Nicolás compra a censo una casa, donde establece también el taller, en la calle de Las Palmas apenas 200 metros de las
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Capuchinas, situada al norte del convento de las Isabelas ubicado éste, en la actual plaza de Santa Isabel donde vivió hasta su muerte. La relación de la familia Muzio con las Capuchinas sin duda fue muy estrecha, tanto es así, que dos hijas del matrimonio, Nicolasa (1686-1702) y María (1696-1773) ingresaron en la orden, aunque la primera murió antes de profesar. La segunda, convivió en el convento con Francisca de Paula hija del napolitano, desde 1734 hasta su muerte en 1759. Creo que como apunte puede quedar claro el acercamiento, en un principio, de las dos familias Muzio y Salzillo con las Capuchinas, y en ese sentido sería normal la colaboración de padre e hijo con la orden religiosa para orientar y aconsejar en temas artísticos relacionados con el propio convento y la iglesia. Pasa el tiempo y los lazos entre los Salzillo y las religiosas se van acercando, y aunque Nicolás no elija las Capuchinas para ser enterrado según consta en el testamento de éste de 1708, cuando muere en 1727, se cumple lo indicado en él por pertenecer a una cofradía con sede en Santa Catalina, y no como aparece en una publicación reciente que afirma, que sus restos estaban también mezclados con los de sus hijos Francisco y Patricio, encontrados en el solar de las