ARTE Y DEVOCIÓN
FRANCISCO SALZILLO FIEL REPRESENTANTE DEL ESTILO BARROCO José Luis Melendreras Gimeno | Doctor en Historia del Arte
LA INFLUENCIA DEL ESTILO BARROCO EN EL ARTE DE LA IMAGINERÍA DE FRANCISCO SALZILLO
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rancisco Salzillo Alcaraz es un claro y sólido exponenete del arte escultórico imaginero del barroco español y europeo. En cuanto a la composición, movimiento, volúmenes, realismo, expresión y viva y variada policromía en sus obras, características afines y propias del barroco. Es donde se manifiesta como un auténtico maestro de la plástica escultórica. Olvidándose del esquema escultórico aprendido y captado de su padre el escultor italiano Nicólas Salzillo, al que supera de una manera brillante en originalidad y creatividad. Así, de manera contundente, a partir del año 1739, a comienzos de la década de los años cuarenta del setecientos, ya en plena madurez artística Francisco Salzillo nos deja una auténtica obra maestra la Virgen de las Antustias para la Cofradía de los Servitas de Murcia, conservada en una de las capillas laterales en el crucero de la iglesia parroquial de San Bartolomé de la ciudad del Segura. Obra original y creativa, que reúne las características propias del barroco, en todas sus formas de clara composición abierta, con rostro de extraordinaria expresión, tanto en la faz de Cristo, re-
posando inerte y muerto en el regazo de su Madre, como en el rostro de la Virgen desolada al sostener el cadáver de su Hijo, muerto en sus rodillas. Faz sublime, plena de dolor, tristeza y angustia, magníficamente conseguida por el gran maestro murciano. Sobresaliendo de su pecho, directamente en el corazón los siete puñales atravesados. En sus manos y brazos advertimos claramente su composición barroca. En su rica policromía observamos el bello contraste entre el azul del manto y el rosa de su vestido. En definitiva un conjunto escultórico extraordinario. Tal fue el éxito rotundo de esta obra, que repitió este grupo varias veces, con otras variantes, para Yecla, Lorca, Los Dolores, etc. Otra obra de composición admirable y grandiosa de clara concepción barroca, de claro influjo italiano, es sin lugar a dudas el San Agustín aplastando a la Herejía. Titular de la iglesia-convento de las Madres Agustinas, en la iglesia convento que lleva su nombre en la ciudad del Segura, y que actualmente preside el camarín del retablo principal del altar mayor de la mencionada iglesia. Figura monumental, espectacular y grandiosa en sus formas. Se nos muestra de pie, pisando con sus pies a la figura de la “Herejía”, personificada por
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un hombre recostado en actitud, retorcida y violenta, que representa el Mal. Muy similar a la imagen que aplasta San Ignacio de Loyola, escultura colosal labrada en mármol de Carrara, obra de Giuseppe Rusconi y que alberga una de las hornacinas de la nave central de la basílica vaticana (siglo XVIII). San Agustín, obispo de Hipona Cartago, uno de los Cuatro Santos Padres de la Iglesia Cristiana Católica, lo representa Salzillo en un soberbio y magnifico atuendo pontifical, revestido de solemnidad, sosteniendo en su mano un libro, la pluma en actitud de escribir y el báculo, símbolo de su dignidad episcopal. Su vestimenta expresa una de las características del barroco el amplio juego de pliegues y volúmenes en su rico ropaje de extraordinaria, rica y bella policromía en roleos de flores y estofas doradas, perfectamente trazadas y dibujadas en la madera, simulando hermosa telas trazadas con gran virtuosismo. Aquí Francisco Salzillo muy inteligentemente se aleja del tamaño natural y crea una obra de tamaño superior al natural, teniendo en consideración la altura del retablo y su perspectiva, alcanzando la figura con su peana una evolución de mas de dos metros. Afirmando que Salzillo no es solo un excelente imaginero, sino también es un gran escultor.