de la proporción de la población que es flexitariana, vegetariana o vegana, se sospecha su crecimiento a partir de niveles relativamente bajos. Debemos enfrentar con mejores planes a esa competencia y a la que representa la carne artificial, cultivada o de laboratorio, y la industria de sustitutos, que ya tiene empresas cotizando en Nueva York.
CÓMO SIGUE Villa puntualiza una serie de cuestiones que irán lentamente ganando terreno en el mercado de la carne vacuna: •
La trazabilidad electrónica individual tomará fuerte impulso, incluso en EE.UU., si bien no necesariamente será obligatoria. La tecnología Blockchain asegurará la calidad de los datos.
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Paulatinamente iremos hacia esquemas con más agricultura y ganadería de precisión, con auditorías y certificaciones, tal vez con producciones bajo contrato.
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Puede que se implementen esquemas de incentivos, bonos de carbono o tasas de interés menores, aunque el principal estímulo será el acceso a mercados a precios y volúmenes importantes. Los esquemas de ESG serán tenidos en cuenta. Los fondos de capital privado comenzarán a participar en la ganadería.
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Como desafío para los productores, Villa sugiere que, de cara a 2050, sería una gran oportunidad un crecimiento al 3,75% anual acumulativo, para lograr triplicar el tamaño del sector.
DEMASIADO CERRADOS Si analizamos nuestros acuerdos comerciales, cabe destacar que a pesar de encontrarnos en el duodécimo lugar de las naciones más agroexportadoras del mundo, somos uno de los tres países más cerrados. Exportamos en total menos del 15 % de nuestro PBI, y el 60 % de lo exportado corresponde al sector agropecuario, lo cual nos indica la clara necesidad de la búsqueda de una mejora continua en el sector. Nuestras exigencias para importar bienes de capital, bienes intermedios y tecnología son únicas en la región, con un exagerado número de licencias no automáticas, lo que no permite la fluidez de comercialización a nivel internacional y la gestión de nuevos tratados de manera sencilla.