2 minute read

2. Oruro

Next Article
Sobre los autores

Sobre los autores

118 | Carlos Contreras Carranza

inicios del siglo, González Casasnovas estima cifras de 939 para 1709, de 884 para 1710, de 674 para 1718 y de solo 422 para 1719 (el año de la epidemia). En cambio, para finales del siglo, Tandeter brinda cifras que indican un mayor grado de cumplimiento (2.817 en 1740 y 2.919 en 1754, de una mita total nominal ordinaria de 3.199 efectivos).

Advertisement

Las provincias de origen de los mitayos en 1754, con la distancia hasta Potosí, son ofrecidas en un cuadro tomado del libro de Tandeter (cuadro 4). Puede observarse que varias provincias correspondían a los actuales departamentos peruanos de Puno y Cuzco.

Considerando que cada legua equivale a cinco kilómetros, observamos que las distancias hasta Potosí alcanzaban casi los mil kilómetros, en los casos de las provincias cuzqueñas de Canas, Canchis, Tinta y Quispicanchis, lo que suponía varios meses de viaje, dado el estado de los caminos y el hecho de que estos traslados se hacían a pie, con el auxilio de llamas solo para los equipajes.

En 1779, la población de Potosí fue contabilizada en 22.622 habitantes, de los cuales eran “blancos” 3.502 y mestizos, 4.902. En calidad de mitayos (incluyendo a sus familias), fueron censados 5.716, mientras que los “yanaconas”, que podían entenderse como la población indígena no forzada, sumaban 7.170 (asimismo, incluyendo a sus familias). No todos ellos trabajarían, desde luego, en la minería. Adicionalmente, existían 422 negros y 560 mulatos, aunque la fuente (Enrique Tandeter) no precisa si se trataba de población esclava. Para ser una ciudad minera, no se observa un desbalance de “género” en la población, siendo la masculina y la femenina aproximadamente del mismo tamaño.

2. Oruro

Oruro fue un asiento minero ubicado al norte de Potosí, a medio camino de La Paz. Comenzó a ser explotado por los españoles a inicios del siglo XVII, fundándose la villa de San Felipe de Austria en 1606. No obstante, hay noticias de una explotación realizada durante la época inca. Al comenzar el siglo XVIII, producía aproximadamente una quinta parte de la plata de todo el virreinato, constituyendo así como el segundo asiento en importancia. Alrededor de 1716-1720, este porcentaje aumentó hasta acercarse al 30% del total de plata producida en el Perú (véase cuadro 2); aunque, después, retornó a su quinta parte habitual.

Oruro padeció siempre de su papel de segundón frente al asiento de Potosí. Tenía que competir con este asiento minero por la mano de obra, el capital de los comerciantes y la atención de las autoridades reales; y, por lo general, su destino fue quedar postergado. Quizás por esa misma razón, en este asiento se desarrolló más que en otros campamentos del virreinato un sistema de financiamiento de empresas mineras conocida como “compañía”, en la cual se asociaban varias personas para aportar capital y los insumos requeridos por la producción

This article is from: