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3. El comercio intercolonial (México, Chile, Buenos Aires
el CoMerCio Colonial en el siglo XViii | 229
Por lo tanto, en ocasiones, los intereses de ambos se contraponían, como veremos más adelante.10
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3. El comercio intercolonial (México, Chile, Buenos Aires)
Este comercio se llevaba a cabo fuera de los cauces del sistema de flotas y galeones y, por lo tanto, al margen del control monopólico de los factores metropolitanos. El comercio intercolonial dejaba importantes ganancias a los hispanoamericanos y a los extranjeros que conectaban regiones distantes, a partir de un intenso tráfico que se proyectaba como un mercado exclusivo para los radicados en América. Su expansión tuvo como consecuencia que los comerciantes, tanto del virreinato del Perú como de Nueva España, lograran afianzar su poder frente a los flotistas metropolitanos. Según Margarita Suárez, los mercaderes del Perú incluso llegaron a internarse en la ciudad de México y adquirir géneros provenientes de España, lo que motivó la queja del Cabildo mexicano dado que dicha intromisión les permitía aprovechar las rebajas en detrimento de los comerciantes mexicanos.11
El Perú mantuvo, además, un comercio muy fluido con Chile, dado que el Callao era el principal puerto del Pacífico y Lima se había convertido en el centro distribuidor del intercambio de importaciones y exportaciones hacia el norte con los puertos de Panamá, Guayaquil, Realejo, Sonsonate, Saña, y trujillo; y, por el sur, con Concepción, Pisco, Arica, Nazca, Chiloé y Coquimbo.12 Dicho comercio estaba controlado por los comerciantes peruanos, especialmente, el intercambio del trigo por el azúcar del norte del Perú, comercio que se mantuvo más allá de la época colonial. Desde Chile, llegaba cobre y estaño que, a su vez, se reexportaba a España; sebo y trigo que ingresaba por Arica, para abastecer la región de Potosí y de donde se extraía grandes cantidades de plata. A comienzos del siglo XVIII, el comercio hacia el sur fue mucho más importante que hacia el norte del Perú, dado que entre los años 1701 y 1704 llegaron a Valparaíso 56 barcos, mientras que a Panamá solo arribaron 35 y a Guayaquil, 23.13 En dicho comercio estaban obviamente involucrados los comerciantes del Consulado de Lima.
El Río de la Plata fue otra región muy vinculada al Perú, cuyo comercio si bien prohibido desde la época de Felipe II, nunca dejó de existir; por el contrario, Buenos Aires gozaba del permiso de recibir “navíos de registro” para
10. Suárez 2001; Álvarez 2006; García Fuentes 1997. 11. Suárez 2001: 34. 12. Moreyra y Paz Soldán 1943. 13. Ibídem: 258