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4. El comercio con Filipinas
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proveer a la región de mercaderías, armas y pertrechos bélicos.14 Además, desde el siglo XVII, existía el régimen de asientos, por el cual se permitía el ingreso por el puerto de Buenos Aires de negros procedentes de Guinea y Brasil. Pero este comercio legal cubría el intenso contrabando holandés y portugués que abastecía no solo a la zona de tucumán, sino también el Alto Perú y Potosí.15 Un documento enviado por el virrey del Perú al rey solicitaba la anulación de los registros sueltos llegados a Buenos Aires porque perjudicaban al Perú:
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todos los registros que han salido cargados de ropa desde España para Buenos Aires, no han ido únicamente con el fin de abastecer aquella provincia y las de Paraguay, y el tucumán porque a excepción de algunos cueros de vaca, los frutos que producen no sirven para España y así el fin de dichos registros siempre ha sido y será el internar sus ropas ilícitamente en los reynos del Perú y Chile, para extraer sus caudales con notable detrimento del erario Real y de la causa pública.16
El intenso contrabando realizado por dicho puerto dio lugar a que, durante el gobierno de los Borbones, se creara el virreinato del Río de la Plata en 1777, para obtener de manera legal algo de las ventajas que ese comercio reportaba de manera ilegal.17 Como decía Guillermo Céspedes,18 “Buenos Aires era el contrabando” y si no se lo podía controlar había que sacar provecho de ello. A partir de 1740, la utilización de la ruta por el Cabo de Hornos benefició aún más a este puerto, porque se convirtió en parada obligada antes de seguir viaje hacia el Pacífico. A pesar de las dificultades que implicaba el circuito, esta ruta se mantuvo a lo largo del siglo XVIII, lo que evidencia la capacidad de adaptación de aquellos personajes avezados que no temían a la aventura ni encontraban obstáculos a su ambición de progreso.
4. El comercio con Filipinas
Filipinas podría ser considerada una zona de frontera del imperio colonial español y, como tal, gozó de ciertos beneficios que eran otorgados a los colonos que residían en ella; de lo contrario, no era muy atractiva su residencia. Por esa
14. Este es un régimen que operaba bajo el sistema de licencias, otra forma de recibir cantidades de metálico a cambio de una de ellas (Segreti 1987: 38). 15. Moreyra y Paz Soldán 1994: 252. 16. AGI Sec, Buenos Aires, Protocolo 584. Citado en: Mazzeo 1994: 43. 17. Véase el trabajo de Segreti 1987. 18. Céspedes del Castillo 1946: 703.
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razón, todos sin excepción —funcionarios, clérigos, cabildantes— participaban del comercio que se llevaba a cabo a través del galeón.19
La conexión con el Perú se realizaba a través de los comerciantes novohispanos, quienes comerciaban productos manufacturados y suntuarios procedentes de Filipinas, especialmente, la seda que llegaba desde Manila y que se exportaba a través del puerto de Acapulco al Perú. Desde el Callao, se enviaba a Nueva España el mercurio, que resultaba más barato que el de Almadén,20 comercio que se intentó limitar en varias ocasiones para que la plata peruana fluyera directamente a los interesados sevillanos.
Los comerciantes novohispanos competían con los armadores españoles, quienes pretendían reducir su intervención en este comercio transpacífico; sin embargo, los novohispanos encontraron distintas maneras de soslayar las trabas
19. yuste 2007: 55. 20. Valle 2005: 213-240. MAPA 3
Fuente: <www.caphorniers.cl/espiritucabo/cape05.gif>
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a la participación de dicho comercio. Una forma fue trasladarse a Filipinas y vincularse por lazos de parentesco con los lugareños. Además, para intervenir en el comercio, debían residir en Filipinas durante diez años, para lo cual trataban de obtener algún puesto en el ejército o en el gobierno.21 Pero Manila era un centro de pobladores de distinta procedencia, como chinos, musulmanes, portugueses, armenios, incluso holandeses, ingleses, franceses, suecos, daneses y rusos. Por lo que la convivencia con tantos extranjeros dio lugar a una vida cotidiana, donde la tolerancia y la distensión estaban en claro contraste con la de los grupos mercantiles de otros ámbitos coloniales; sin embargo, para poder participar en el comercio filipino además debían estar matriculados en el Consulado de Manila, creado en 1769 con el objeto de limitar la intromisión de los novohispanos.
La participación en el comercio tenía lugar mediante la adquisición de un espacio de la carga en el galeón, lo que generó una serie de conflictos y competencias entre los distintos sectores. La distribución del permiso, en la práctica, solo era entregada a un grupo de grandes comerciantes que llegaban a acaparar la mayor cantidad de cuotas recibidas por alguna actividad que desplegaban, como vecino, alcalde o regidor, y en otras ocasiones por concepto de méritos por servicios, creándose entonces una especie de oligopolio.22 De esta manera, los comerciantes novohispanos sortearon las limitaciones impuestas por las leyes españolas que les impedían el comercio en el Pacífico. Otro de los mecanismos fue recurrir al contrabando cargando mercancías sin registrar, para lo cual se contaba con la complicidad de los oficiales, el virrey y la audiencia. tanto los comerciantes novohispanos como los peruanos pretendían controlar el comercio al interior del virreinato como un espacio cerrado para sí mismos y se oponían a que los comerciantes de Cádiz intervinieran en él. Incluso, para no acrecentar los conflictos entre los mercaderes de uno y otro lado del Atlántico, la Corona limitó las jurisdicciones mercantiles y decidió que para negociar con América los comerciantes debían estar adscritos al Consulado de Comercio de Cádiz, mientras que los nacidos en América solo podían hacerlo en la jurisdicción territorial americana.23 La conexión de ambas partes, metrópoli–colonia, debía ocurrir en las ferias, tanto en la de Jalapa (Nueva España) como en la de Portobelo; pero, a ellas acudían los comerciantes solo cuando querían, lo que limitaba las posibilidades de los gaditanos.
Muchas transacciones mercantiles se hicieron fuera de registro y toda la legislación que se dictó para eliminarlo tuvo prácticamente nulo resultado. Era
21. yuste 2007: 146. 22. yuste 2007: 80. 23. Walker 1979: 212.