CURACAS Y SUCESIONES COSTA NORTE

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María Rostworowski de Diez Canseco

Curacas y Sucesiones Costa Norte

Lima, 1961


Quiero expresar mi agradecimiento al Dr. Oscar Malca Olguín, Director del Archivo Nacional, al Sr. Felipe Márquez, así como al personal del Archivo, por las facilidades y ayuda que me han brindado.

Portada de Pedro Oatrowski


Tabla de contenido INTRODUCCIÓN ............................................................................................................................. 5 LOS CACIQUES DE REQUE, CALLANCA Y MONSEFU ...................................................................... 9 Caciques De Reque .................................................................................................................. 15 Encomenderos de Reque en el Siglo XVI ................................................................................. 16 EL CURACAZGO DE NARIGUALA DE CATACAOS .......................................................................... 19 EL CACICAZGO DE LA PUNTA DE LA AGUJA, NONURA Y PISURA ................................................ 27 EL CACICAZGO DE LAMBAYEQUE Y FERREÑAFE .......................................................................... 33 LOS REGULOS DE CHIMOR .......................................................................................................... 42 CONCLUSIONES ........................................................................................................................... 45 APENDICE .................................................................................................................................... 50 Probanza de don Gabriel Martín. ............................................................................................ 50 Probanza de Don Francisco Llontop ........................................................................................ 57 Probanza de Don Diego Quesquen ......................................................................................... 75 Auto Para La Aprobacion De Oficio ......................................................................................... 81 Parecer del fiscal (foja 164). .................................................................................................... 95 Provision .................................................................................................................................. 97 Manuscritos Consultados ...................................................................................................... 107 BIBLIOGRAFIA ............................................................................................................................ 112 CITAS BIBLIOGRÁFICAS .............................................................................................................. 118


INTRODUCCIÓN Los datos que tenemos sobre la región de la Costa Norte del Perú, en la época pre-colombina, son poco numerosos. La mayoría de los cronistas se esmeraron en contarnos la grandeza de los Incas, sus guerras y victorias sobre sus vecinos. El Cuzco, centro del Imperio, mereció toda la atención, silenciando desgraciadamente noticias de otros lugares no menos interesantes. La dominación incaica en la Costa Norte, fue relativamente tardía y duró menos de un siglo. De allí que cada región de los “Yungas” conservara su idioma al momento de la conquista y ciertas costumbres que les eran propias. En este trabajo nos ocuparemos en especial de las sucesiones de los cacicazgos, que si bien tenían caracteres en común con los demás lugares del antiguo Perú, por otro lado, mostraban sus rasgos propios y peculiares. Para nuestro estudio nos basaremos principalmente sobre los manuscritos inéditos del Archivo Histórico Nacional de Lima, referentes a pleitos sobre la herencia de los curacazgos. Estos documentos de la época virreinal, se remontan en sus averiguaciones y probanzas, a las costumbres de su gentilidad, pues los españoles se informaron y conservaron algunas de las antiguas tradiciones locales. Es sabido que muchas de las Ordenanzas dictadas por el Virrey Toledo, se inspiraron en el derecho indígena existente. Se afanó el Virrey en llevar a cabo una averiguación detallada de las costumbres de sucesión de los curacazgos durante el Incario, de las obligaciones y oficios de los señores principales, de los tributos y servicios que debían prestar los indios a los caciques. Con todos estos datos se elaboraron “Las Obligaciones” de los Caciques durante el Virreinato, siguiendo de cerca la tradición imperial (1). Existió una preocupación de parte de la Corona Española, por conocer las costumbres locales y luego de mantener parte de la organización incaica, hecho que habla de la bondad y sagacidad de su tradición. La Recopilación de Leyes de Indias, en los referente a los caciques y a las sucesiones, subraya “que en esto no se haga novedad y virreyes, audiencias y gobernantes no tengan árbitro en quitarlos a unos y darlos a otros dejando la sucesión al antiguo derecho y costumbre (2). Basadre (3) en su Historia del Derecho


Peruano, señala las formas de permanencia del derecho indígena en la Colonia, siempre que no fuese opuesto a la legislación o a la religión católica. Con justa razón sostiene Rowe (4) que estos reconocimientos del derecho del régimen anterior, son el argumento más potente que podemos buscar, para establecer la continuidad de tradiciones constitucionales entre la Colonia y el Tahuantinsuyu. En los primeros años de la Conquista, las sucesiones de los cacicazgos continuaron como durante el Incario, sólo que el beneplácito del nombramiento lo daba el encomendero en lugar del Inca. Luego de implantarse los cánones virreinales, iban los pleitos sobre la herencia de los cacicazgos a la Real Audiencia y seguían el curso de los litigios ordinarios con todos sus términos y pruebas que duraban meses y años. Los indios, al hacerse cada día más ladinos, se mostraron amigos de los pleitos y prolongaron estos costosos litigios. El Virrey Toledo teniendo en cuenta estos inconvenientes, trató de abreviar los despachos y que estos negocios fuesen expedidos por el virrey y no por las Reales Audiencias. En una carta del Marqués de Cañete al Rey, del 20 de Enero de 1595, se queja justamente de los largos trámites que perjudicaban a los naturales (5). Los documentos inéditos a los que nos referimos, son una rica cantera de datos, donde los litigantes prueban sus derechos y títulos al cacicazgo. El más importante de estos manuscritos y él de mayor interés y noticias sobre las costumbres de la región, es un pleito sobre la sucesión del cacicazgo de Reque, Callanca y Monsefú de 1595. Por orden de importancia le sigue un expediente de 1610 sobre el litigio por el cacicazgo del Repartimiento de Nariguala, reducido en Catacaos, que contiene datos sobre las capullanas, luego dos expedientes sobre los ayllus de la Punta de la Aguja, Nonura y Pisura, reducidos en el pueblo de Sechura. El manuscrito de 1687, se halla en la Biblioteca Nacional y el otro de 1692 pertenece al Archivo Histórico de Lima. Por último, citaremos un litigio por el título de cacique de Lambayeque y Ferreñafe de 1765, que complementa lo publicado por el padre Rubén Vargas Ugarte (6). En los legajos de siglos posteriores, ya la tradición indígena es débil y las costumbres europeas predominan. Este es el caso de los documentos de Lambayeque, en ellos los datos más importantes son los que corroboran con los de la crónica de Cabello. Aparte de estos manuscritos principales hemos consultado los Juicios de Residencias, y otros legajos que anotamos al final. Los motivos que movían a los indios a sostener los costosos juicios por los cacicazgos, eran, fuera del honor y del rango que implicaba el cargo, los numerosos beneficios, adjuntos al título. En los expedientes se nombran los salarios, servicios, beneficios de la tasa y de las chacras. En cuanto a la cantidad de tierras designadas para el cacique debió variar en las diferentes regiones, según la calidad de ellas y el número de habitantes del pueblo. Diferencias que no sólo debieron existir en la época colonial, sino desde tiempos pre-hispánicos.


Así como las costumbres sobre las sucesiones variaban en cada valle, igualmente eran distintas las tenencias de tierras. Según la Relación del valle de Piura, en tiempo de Su gentilidad, la tierra pertenecía toda al curaca, que la poseía como suya propia, dándola a los indios en arrendamiento, y usufructuando ellos parte de las cosechas que producían (7). En el pueblo de Pácora en 1799, el cacique don Gaspar Casusoli, elevó al Procurador de Naturales una petición para hacer valer sus derechos y privilegios (8). Alego que a los caciques se les señalaban tierras para sus cultivos, según era costumbre desde épocas primitivas, y que los indios de su reducción debían trabajarlas, dándoles el curaca de comer y beber durante el tiempo que estuviesen ocupados en ellas, esto era sin contar con el servicio personal a que estaban obligados de prestar. En el caso del cacique de Pácora, le reconocieron veinticinco fanegadas de tierras adjuntas al título de curaca, fuera de las chacras que podía poseer. Variaba la cantidad asignada, así en la declaración del cacique de Caima en Arequipa, declaró en 1822, que por su cargo le pertenecía de derecho 12 tupus de tierras y dos chayañas (9). En la Relación hecha en Huánuco por Iñigo Ortiz de Zúñiga (10) hay mención del servicio al que estaban obligados los indios en las chacras y en la casa del curaca. En un manuscrito de 1768, don Apolinario Llontop, cacique propietario de Monsefú, elevó una petición afín de ser amparado en sus derechos y privilegios. Pedía que se cumpliese lo proveído en las Ordenanzas a los Caciques, sobre el servicio y beneficios. En un decreto del Superior Orden del 12 de Abril del mismo año, estaba dispuesto “que a los caziques, a más del salario, que se les señala en las Retazas, les siembren y beneficien los Indios subgetos, algunas Chácaras, bien sea en las tierras, que tubieren propias, o si caresieren de ellas, en las del Común, y que para la Guarda de Ganados servicio de su casa, y el de su muger siendo Casado, se le destine cierto número de los Reservados mayores de cinquenta años, de muchachos, e indias viejas libres de toda sospecha, con la obligación los referidos Caziques, de remunerar a los suso dichos el trabajo que impenden en sus respectivos ministerios, la qual se expresará después”. Incluye el expediente una Provisión original, librada el año 1679 por el Virrey Melchor de Liñán y Cisneros a favor del abuelo de Apolinario Llontop, igualmente cacique de Monsefú y en la que se disponía que “los Indios de la Comunidad del dicho Repartimiento de Monsefú, les havían de sembrar, beneficiar y cojer a sus Caziques, unas chácaras y sementeras de quatro fanegas de sembradura de maíz y dos de trigo, dándoles semillas, de comer y beber a los mencionados operarios el tiempo que se ocuparen, para la guarda de sus ganados ocho indios viejos, seis muchachos de 17 años para abajo, y últimamente, para el servicio de su casa, y el de su muger, seis indias viejas sin sospechas, a todos los quales a más de la comida y bebida, les hauían de contribuir los dichos caziques


un vestido de algodón a cada uno, con la condición de que se hubiesen de mudar de seis en seis meses, a menos que ellos de su voluntad, quisieren servir más tiempo”. La petición del cacique Llontop, motivó un decreto ordenando se efectuase una Revisita a dicha provincia por el corregidor don Juan Okelli, y el informe pasó a la Contaduría el 7 de Marzo de 1777. “En ella se cituaron a los Caziques de cada repartimiento los salarios que debían gozar con proporción a el número de indios empadronados, y a el trabajo que han de emprender en la Recaudación y cobranza de tributos” (12 de Febrero de 1778). Del informe se desprende que los salarios estaban en proporción al número de indios y fueron variando a través del tiempo. Estos beneficios hacían muy codiciados los títulos de caciques, de allí los numerosos litigios y pleitos que debían abundar durante la Colonia.


LOS CACIQUES DE REQUE, CALLANCA Y MONSEFU En los anaqueles del Archivo Histórico Nacional de Lima, se halla un manuscrito olvidado y polvoriento sobre los derechos de sucesión del cacicazgo de Reque, Callanca y Monsefú en el año 1595. En sus amarillentas páginas, numerosos testigos, la mayor parte indios viejos, contaron episodios sucedidos en el tiempo inmediato a la conquista. Sus relatos reviven para nosotros, cien años de nuestra historia en el momento álgido del encuentro de las culturas yungas e incas con la española. En el voluminoso legajo sobre los derechos de sucesión del cacicazgo, se desarrollan, llenos de pasión y de odios, los alegatos y testimonios de los tres pretendientes a la gobernación de estos valles. No sólo vemos en sus páginas, las sucesiones en la época incaica, sino en los primeros años de la colonia, antes de la organización del Virreinato, y de las Visitas; cuando la tierra recién descubierta, no estaba aún sometida a los cánones coloniales. Es en Reque que el padre Fernando de la Carrera, escribió su “Arte de la lengua Yunga” en 1644, gracias a su gramática se conoce hoy día el idioma que se hablaba en el reino de Chimor y en toda la región (11). De los tres pueblos en mención, tanto Reque como Monsefú (12) existen ahora, no así el de Callanca, cuyo nombre antes de la conquista inca fue Chuepo o Chuspo. En el momento del descubrimiento era el lugar de más importancia de los tres y el que tenía supremacía sobre los demás. Quizás el despoblamiento de la costa afectó Callanca de manera especial o la separación del cacicazgo de Reque contribuyeron a su decaimiento. Después de las reducciones, Callanca estaba situado al sur de Chiclayo, a una legua de Reque (13). En épocas pasadas debe haber tenido importancia; el cronista Cabello (14) al narrar las diversas versiones sobre sus orígenes, que recordaban los naturales de la Costa Norte, cita a los de Motupey, Layanca (Jayanca), Lambayeque, Callanca y Collique. En la Visita que se llevó a cabo en 1606, el curacazgo de Callanca y Monsefú comprendía las parcialidades de Callanca, Mocep, Monsefú, y la cuarta que se decía de don Diego Guzmán. Las tres últimas estaban a cargo de caciques segundas personas, supeditados al curaca de Callanca (15). Vásquez de Espinosa, en el siglo XVI, menciona el corregimiento de Chicama, que comprendía doce repartimientos con catorce doctrinas, entre ellas figuran Reque con 404 indios tributarios y Callanca con 302 indios (16). Cosme Bueno (17) en su descripción de la provincia de Saña, escrita en el siglo XVIII, señala veinte curatos, entre los cuales nombra Reque y Monsefú, sin decir una palabra de Callanca. Stiglich menciona Cayanca como una hacienda o caserío cerca de Reque y Paz Soldán, en su Diccionario Geográfico, no lo nombra. En un expediente al que volveremos más luego, que se ocupa del pleito sobre la herencia del cacicazgo de Monsefú y Callanca en el siglo XVIII, si bien es la misma familia que lo posee, ya Callanca ha decaído completamente. La toma de posesión del curaca, se efectuó en Monsefú y luego en Chepén. Por último, en 1806 al asumir un nuevo cacique el gobierno, ni siquiera se nombra ya a Callanca y sólo figura Monsefú.


En los primeros años del siglo XVI, era curaca principal de estos valles, Cuncu Chumbi, el apellido Chumbi, se repite en forma constante entre los caciques, no sólo del litoral norte, sino en el centro. ¿Cómo explicar la repetición y el empleo de la voz quechua Chumbi en forma tan continua? Según Fray Domingo de Santo Tomás, “chumbi” era un ceñidero o faja; Holguin menciona “Ccumpini”, tejer ropa fina; “Chhumpi” el color oscuro o pardo, y “Chumpi”, la faja. Carrera en su “Arte de la lengua Yunga’' lince hincapié sobre la pronunciación de la ch, distinta del castellano y que escribía con una h invertida, como en la palabra “Chimor - cɥimor”. Las telas de cumpi o cumbe, eran por su fina calidad, reservadas sólo para el soberano, y los dignatarios a quienes quería distinguir el Inca, el pueblo usaba las telas de “ahuasca”, de trama grosera y burda. Con el tiempo llegaría quizás a adquirir esa voz, un sentido de nobleza y distinción que estaba de acuerdo con el rango de los caciques. Ahora bien, según la pronunciación costeña podía haber una confusión entre la c, ch y cq de las palabras chumbi o cumbe. Es significativo que el hijo del curaca de Lambayeque, Cuzco Chumbi, por el simple hecho de haber sido engendrado en la capital del Imperio, tomara un nombre tan distinto al de sus antepasados. Otra explicación menos plausible, es que recibieran los curacas alguna faja o insignia de su rango, hecho que no es narrado por ningún cronista, o bien llevaban los señores costeños el rostro pintado de tono pardo, color de “chhumpi”, como lucen ciertos ceramios muchik. La voz sería entonces una alusión quechua a los curacas que tendrían como privilegio traer la cara embijada, a los filólogos les corresponde decidir la correcta interpretación (18). Pero volvamos a Cuncu Chumbi, señor natural de Callanca que tenía por feudos suyos a los de Reque y Monsefú “mucho tiempo antes que los españoles entraran a este reyno que fue en el tiempo de los truxillanos”. Fue casado según “su ley natural” con Xallencatelli, de la cual tuvo cuatro hijos varones que fueron, Xancol Chumbi, Quicu Chumbi, Nuncu Chumbi y Miguel Quesquen Chumbi. Según el alegato de Francisco Llontop, cacique de Callanca en 1595, a la llegada de los españoles en 1532, era cacique Quicu Chumbi y en Reque Xancol Chumbi. A pesar de los datos contradictorios proporcionados por los testigos llamados a declarar en el litigio, de la Provisión de 1570, se desprende que, a la llegada de los españoles, era Cacique de Callanca, Quicuy Chumbi, en ese tiempo no estaba separado Reque de Callanca, sino que formaban un solo curacazgo. En el reparto de encomiendas que se llevó a cabo en tiempo del Marqués Pizarro, la de Callanca le tocó a Francisco Luis de Alcántara y la de Reque a Miguel de Velasco, de allí surgió la necesidad de crear dos cacicazgos, uno para cada encomienda. A la noticia de la llegada de los españoles en el norte, Xancol Chumbi, hermano mayor de Quicuy Chumbi, se dirigió a Piura, y se sometió a la Corona Real. Recibió probablemente en recompensa, el cacicazgo de Reque, al mismo tiempo que consiguió la amistad de su encomendero. Su excesiva complacencia con el extranjero, lo llevaron a exigir de los indios a su cargo, un tributo mayor al que estaban acostumbrados a dar al Inca. Algunos testigos


llamados a declarar en el litigio por la sucesión, contaron que los indios de Reque, odiaban a su cacique, porque les pedía demasiado tributo, que consistía sobre todo en plata, oro, ropa y diversas cosas. Estas razones y el hecho de no haber sido Xancol Chumbi elegido según sus costumbres, sino solamente por el encomendero, fueron las causas que motivaron su muerte. Una mañana cuando Xancol Chumbi era conducido por sus hamaqueros, fue asesinado; el testigo Juan Chucu (foja 148), que en 1532 tenía seis años, declaró que “lo vido” matar por dos indios de Reque, llamados Samuef y Chafozula. Después del fallecimiento de Xancol Chumbi vino a Reque el capitán Francisco de Alcántara a hacer justicia, y los homicidas fueron castigados y quemados en su lugar llamado Cárcamo. No fue éste el único caso que vemos en la Costa Norte, igual suerte corrió el curaca de Lambayeque, Xecfuin Pisan, al salir de su valle al encuentro de los conquistadores, sus enemigos lo eliminaron en castigo por haber dado muerte a sus tres hermanos. Estas reacciones no fueron dirigidas contra los nuevos invasores, sino cumplían antiguas venganzas y pasados odios; en general los yungas vieron en los españoles, quien los librara de los Incas, y fueron siempre muy adictos a ellos (19). El cacique Xancol Chumbi fue casado según sus ritos con Ayanzu, de la cual tuvo varios hijos, en otra india manceba suya, que dio a luz después de muerto el curaca, fue padre de Diego Chimoy. Sin embargo, su sucesor fue Pocan Chumbi, su hermano de madre, que no gobernó mucho tiempo Reque, pues murió a la vuelta de un año. No le sucedió, ni el hijo pequeño de Xancol Chumbi, ni el de Pocan Chumbi, sino que “eligieron los indios por orden de Miguel de Velasco” a Edeco, principal de los cocineros de Xancol Chumbi. En la crónica de Cabello (20) vemos que Naimlap, al llegar en sus balsas e instalarse en el río Faquisllanga, trajo en su numeroso séquito, a Occhocalo, su cocinero. Según Las Casas (21) a los serranos, les guisaban sus comidas sus mujeres, lo que no hacían los señores de los llanos, que tenían para ello sus cocineros y oficiales. ¿Tendrían los yungas, al principal de los cocineros como un cargo honorífico? Edeco no duró más de unos meses de curaca, se mostró incapaz para el cargo y resultó depuesto. Quedó entonces elegido por cacique, un joven natural de Reque, llamado Gonzalo Millón, pero al poco tiempo huyó con su madre, que vivía en otro pueblo, por no querer acudir a los españoles y darles todo lo que pedían. En su lugar fue designado Efquen Zula, señor principal de Reque, del ayllu Reque, que con el agua del bautizo tomó el nombre de Martín (22). Según los testigos, Efquen Zula no era mitayo sino “fucaque”, vocablo yunga que significa señor, en cuanto al nombre Efquen, sería en idioma muchik, chacarero o mojón de chacra; para el padre Carrera, casi medio siglo más tarde, Efquen era un nombre propio, como lo era Efio; seguramente se estaba ya perdiendo el conocimiento de algunas voces (23). Su padre había sido feudatario de Cuncu Chumbi y tenía la obligación de acudir con su gente a la labranza de las heredades del curaca de Callanca. Casó su padre Sapquen Zula con Tuchuncata y tuvo dos hijos, Chafezula y Chancunzula, ambos señores principales del lugar. En otra india llamada Chutcuz tuvo a Efquen Zula, este último gobernó Reque por espacio de veinte años, apoyado por Martín de Olarte, segundo encomendero de la región. Efquen


Zula fue casado con Isabel Nuqui, pero no tuvo hijos, en otra india fue padre de Gabriel Martín Yalán, uno de los pretendientes, años más tarde, al cacicazgo en 1595. A la muerte de Efquen Zula, su hijo era muy pequeño para sucederle, quedó elegido curaca Gonzalo Millón, su sobrino, que ya lo había sido anteriormente. No tuvo la segunda vez más suerte que la primera. En 1570, aparece Millón pidiendo amparo contra su encomendero, Salvador Vásquez por haberle quitado “las insignias de cacique como son las trompetas y tabernas”. Las Casas (24) cuenta, que los caciques costeños, llevaban en sus viajes “gran aparato de gente y taberna” y que cada vez que salían se acompañaban de tres o cuatro trompeteros y truhanes que los divertían. Sus mujeres también tenían a estos graciosos para su servicio. Parte del lujo de un curaca era su numeroso séquito. Las Casas estima que por lo menos doscientos o trescientos hamaqueros acompañaban a un señor, cuando se desplazaba de un lugar a otro, sin contar con los demás miembros de su comitiva. Donde quiera que parase, mientras estuviese en el lugar, habían de beber todos de su chicha, por ese motivo, es que seguramente las tabernas eran una de las insignias de un curaca. En la misma Provisión ya citada, según la diligencia practicada en Reque entre españoles e indios viejos, por el escribano Melchor Pérez de Maridueña (en 1570) parece que a la muerte de Efquen Zula, quedó elegido por curaca Diego Chimoy, hijo de Xancol Chumbi. Al cabo de cuatro meses de desempeñar el cargo, se fue a Trujillo, siguiendo a una india con la que estaba amancebado y que había sido desterrada por el cura del lugar. Sería entonces que el encomendero Salvador Vásquez, en la ausencia de Chimoy, habría llamado a Gonzalo Millón para que desempeñara el cargo de cacique. Sea como fuera la elección de Gonzalo Millón, parece que no fue un personaje dúctil a las exigencias de los españoles y por ese motivo no tardó en enemistarse con su encomendero. Esta desavenencia favoreció la designación de Diego Chimoy, es así como en 1579, Chimoy recibió las insignias de curaca y se sentó en el “dúo o tiana”, según la costumbre ancestral. A pedido del nuevo cacique, Gonzalo Millón y sus hermanos Pedro Mancul y Francisco Machicarefe, recibieron la orden de acatar las órdenes de Chimoy, so pena de quinientos pesos para la Cámara de su Majestad. Según los numerosos testigos, Gonzalo Millón no tardó en morir del enojo que le motivó el pleito. Estando ya viejo Diego Chimoy, en 1593, le puso demanda por el cacicazgo Gabriel Martín, hijo de Efquen Zula, en 1595 figura una Real Provisión para establecer los derechos del caso. Esa es probablemente la fecha del fallecimiento de Diego Chimoy, pues un año más tarde se inició el litigio por la herencia del curacazgo. Ya había pasado la época de la conquista, Don Francisco de Toledo, con sus Ordenanzas, había marcado las pautas que regirían de allí en adelante el Virreinato. La Real Audiencia de Lima, levantó una información sobre la legítima sucesión del referido cacicazgo. Cada uno de los pretendientes presentó su Probanza y sus testigos, fuera de la de Oficio, hecha en Chiclayo el 3 de Febrero de 1596, ante el Corregidor don Francisco de Olmos Pizarro.


Los tres candidatos al cacicazgo de Reque, fueron los siguientes: don Francisco Llontop, cacique de Callanca y Monsefú, hijo de Miguel Quesquen Chumbi; don Gabriel Martín Yalán, hijo de Efquen Zula; y Diego Quesquen, hijo del último curaca don Diego Chimoy. En la enconada lucha que se libró entre los tres pretendientes, cada uno esgrimió sus derechos, narró y acomodó los hechos según sus intereses. Los numerosos bienes del cacicazgo, los beneficios y salarios eran el atractivo que los llevaba a la lucha. Como hemos hecho hincapié más arriba, una de las costumbres de la tierra, era la capacidad para el mando, por eso cada uno trataba de demostrar su propia eficacia y tachar al contrario de ineptitud. El parecer del Fiscal, apoya este punto de vista. Pero veamos los derechos de cada uno de los pretendientes, don Francisco Llontop exponía la antigua supremacía de los caciques de Callanca sobre Reque, y en el curso del litigio, al comprender que no le sería fácil gobernar este pueblo, sin descuidar el suyo propio, propuso renunciar a sus derechos a favor de su hijo Zumxantal-famtin, de quien dijo ser “hábil y suficiente, capaz y afable”. Don Diego Quesquen, era mucho menor que los demás y quedó denunciado como “indio inútil, incapaz, facineroso y delincuente y por tales, castigado y afrentado en la plaza pública del dicho pueblo de Reque donde fue azotado”. Casó Quesquen con la hija del cacique de Saña, con el objeto de vigorizar su candidatura, pero su vida poco arreglada le quitó toda opción. El tercer pretendiente fue don Gabriel Martín, indio ladino que sabía leer y escribir, y era protegido de la encomendera de Reque, doña Ana de Velasco; supo granjearse la benevolencia de los españoles, hechos que le ayudaron a recibir el cacicazgo de Reque en 1601. Para el estudio de las sucesiones, los datos más importantes que suministra este documento, son evidentemente la elección del curaca, elección que podía recaer sobre un hijo, hermano o cualquier otra persona que se mostrara capaz para el cargo. No solamente los hechos muestran esta aseveración, la Probanza de Oficio que reproducimos en el Apéndice, confirma las costumbres imperantes no sólo en Reque, sino en los demás pueblos comarcanos de los llanos. Aquí terminan las noticias que proporciona el documento de Reque, en otros manuscritos hemos encontrado algunos datos sobre los curacas del lugar. Don Francisco Llontop, no debió sobrevivir mucho tiempo a la pérdida del cacicazgo de Reque. Según el testimonio de la Visita ordenada por el Virrey don Luis de Velasco al Repartimiento de Callanca en 1606, aparece como curaca del lugar, don Juan Llontop, de 31 años, casado con doña Francisca Chusoy Chumbi, y sus dos hijos Sebastián de doce y Francisco de nueve años. En 1608 comparece en Monsefú, ante el corregidor, el cacique Juan Llontop con sus principales, para la averiguación sobre bienes comunales que tenían los pueblos de Callanca y Monsefú, con el fin de pagar con ellos la tasa y el tributo. Todos los


indios dijeron no tener bienes de comunidad, ni granjerías, ni rentas y que para pagar los tributos lo hacían de sus chacras (24). En el Juicio de Residencia (25), promovido en 1611, contra don Gabriel de Doria, corregidor de la región, por los múltiples agravios que cometió, figura la orden de prisión que dio injustamente contra los caciques, don Gabriel Martín y don Juan Llontop, por no poder pagar todo el tributo, debido a las malas cosechas. Gabriel Doria aparece como una persona poco honesta, entre los varios delitos que cometió, contravino las Ordenanzas y vendía públicamente chicha en los cinco pueblos de Chiclayo, Reque, Monsefú, Callanca (foja 169) y Collique. Era un monopolio que había restablecido, sin consentir que persona alguna le hiciese competencia. En las tabernas que administraba, trabajaban en cada una un chichero y dos mitayos. Con estos últimos datos terminan las noticias sobre los caciques de Reque, el padre Carrera en 1644, nombra de curaca a Maleo Millón. No sucede igual con Monsefú y Callanca, en 1783, figura un litigio por el curacazgo, que junto con otros documentos, complementan nuestros conocimientos, sólo queda en blanco una pequeña parte del siglo XVII. En 1759, se presentó ante el Superior Gobierno de Lima, don Apolinario Antonio Llontop Chumbi Limo, con el objeto de reclamar sus derechos al curacazgo, como hijo legítimo del difunto cacique, don Gaspar Valeriano. La herencia le venía por su abuela doña Rosa Llontop Chumbi, que heredó a su vez de su padre Baltasar Llontop. No solamente heredaba el cacicazgo de Callanca, Monsefú, Chepén y Tecapa, sino el de cacique segunda persona de Lambayeque, título que tenía ya su bisabuelo. En la probanza que presentó don Apolinario Llontop, aparece como de 17 años, sin embargo, en su partida de defunción, incluida en el expediente y acaecida el 9 de agosto de 1806, tenía en ese momento 74 años, lo que nos da 27 años a la muerte de su padre. Su “buen juicio y capacidad” le valieron, para que no tuviera contradicción alguna y pudiera gozar de los salarios, servicios y beneficios de chacras a que tenía derecho, según costumbre antigua e invariable (fojas 4 y 11). La toma de posesión del cacicazgo de Monsefú, lugar donde residía el curaca, se efectuó el 18 de Octubre de 1761 y al día siguiente en Lambayeque, donde era cacique principal en ese entonces, don José Justo Temocbe. La ceremonia se llevaba a cabo ante el Corregidor y Justicia Mayor, quien cogía al nuevo curaca y lo sentaba en un dúo o tiana, en nombre de su Majestad. En igual forma le fue dada la posesión del cacicazgo de Chepén y Tecapa, en una ramada al lado de la iglesia principal. Si bien al principio del expediente se menciona a Callanca; en la ceremonia de instalación del cacique, ya no se nombra para nada a este antiguo pueblo. En 1768, Apolinario presentó una petición para que se le amparase en la posesión y goce de sus derechos de cacique, petición que ya hemos visto. Casó el curaca con María Nieves Suñi o Noyochumbi, pero no tuvieron descendencia. su muerte, en 1806 se inició el pleito por la sucesión entre el hermano menor de Apolinario, don Andrés, nacido en 1755 y el hijo natural del cacique difunto, don Gabriel Llontop y Efio. En


el expediente presentado por don Gabriel, se dice ser indio noble “descendiente de la sangre real de los Incas” e hijo de doña Narcisa Efio, india noble de su misma estirpe y cacica segunda persona del mismo lugar, que tuvo seis hijos de don Apolinario. El pretendiente hizo hincapié en los autos que presentó, de su capacidad y eficiencia. El expediente es incompleto, pero-don Gabriel debe haber ganado el litigio, pues en 1810, su tío había abandonado sus pretensiones y era nombrado como vicioso y enemigo implacable de todos los individuos de su nación. Con Gabriel Llontop, se terminan los datos que tenemos sobre el cacicazgo de Callanca y Monsefú, poco tiempo debía subsistir ya en el Perú esta institución.

Caciques De Reque Cuncu Chumbi Cacique Gentil de Reque, Callanca y Monsefú. Quicoy Chumbi Cacique Gentil de Reque, Callanca y Monsefú. Xancol Chumbi Cacique de Reque. Hermano del anterior nombrado por los españoles. Pocan Chumbi Gobernó un año, era hermano de madre de Xancol Chumbi Edeco Principal de los cocineros Cacique unos meses, fue depuesto por mostrarse incapaz. Gonzalo Millón Al poco tiempo de ser elegido abandonó el cacicazgo. Miguel Efquen Zula Señor principal del ayllu Reque gobernó alrededor de 20 años. Gonzalo Millón Volvió a ser designado cacique; fue depuesto a favor de: Diego Chimoy Hijo de Xancol Chumbi. Cacique de 1579 a 1594 ó 95. Gabriel Martín Yalán Hijo de Martín Efquen Zula nombrado curaca en 1601, por la Real Audiencia.


Encomenderos de Reque en el Siglo XVI Miguel de Velasco Martín de Loarte Salvador Vásquez Ana de Velasco.




EL CURACAZGO DE NARIGUALA DE CATACAOS El segundo Legajo comprende los autos que siguió en 1610, don Francisco de Montalvo, Procurador General de los indios, en nombre de doña Francisca Canapaynimi sobre sus derechos al Cacicazgo de Nariguala, reducido en el pueblo de Catacaos, cerca de Piura. En tiempo del Virrey Toledo, había en Piura 26 Repartimientos de indios, entre los que figuraban, Catacaos y Nariguala (26), cuando se hicieron las reducciones de los indios a pueblos, quedaron los naturales en los términos de sus propias tierras (27). Vás- cjuez de Espinoza, nombra la parcialidad de Nariguala entre las veintiocho que existían en el Corregimiento de esa provincia. En 1755, este ayllu, junto con el Menon y Mecache, pertenecían a un solo encomendero. Los indios de Nariguala pertenecían a los antiguos Tallanes, que ocupaban la región de Piura, al momento de la conquista. Para mejor comprender las costumbres de sucesión que alegan en el expediente, y los derechos de las famosas Capullanas o Cacicas, veremos primero lo que cuentan los cronistas sobre los naturales. Según Cabello, los Tallanes eran de origen serrano, establecidos en los valles de Pohechos, La Chira, Tangarará, Piura y Catacaos (28). Zárate divide los indios de los llanos entre Yungas, Tallanes y Mochicas. Los cronistas nombraban a todos los indios del litoral como Yungas o Yuncas, nombre tomado del idioma quechua, para designar los valles cálidos, lanío al este como al oeste de la cordillera. En la “Relación de la ciudad de Sant Miguel de Piura” (29), hay mención de tres naciones de naturales, diferentes en su habla, que existieron en los términos de la ciudad o sea desde el sur de Guayaquil, hasta Trujillo. El idioma Tallán fue posiblemente el Sec, que menciona Calandra, desgraciadamente perdido hoy día, y del cual no sabemos nada (30). De sus costumbres de sucesión poco es también lo que conocemos, la Relación de la ciudad de Piura (párrafo 163 y 175) dice que “subceden en ellos hijos, hermanos o sobrinos” y que a la muerte de un cacique, casi generalmente sucedían hermanos y sobrinos, pero que “se hiba perdiendo esta orden y que prevalece ya la costumbre española, de suceder los hijos. Las Casas (31) asegura que entre los Tallanes y los Huancavilcas no heredaban los varones sino las mujeres y que a las Cacicas les decían Capullanas. El padre Lizárraga (32) afirma que antiguamente gobernaban en esta provincia “las mujeres, a quien los nuestros llaman capullanas, por el vestido que traen y traían a manera de capuces, con que se cubren desde la garganta a los pies, y el día de hoy casi en todos los llanos usan las indias este vestido; unas se ciñen por la cintura, otras le traen en bandas. Estas capullanas, que eran las señoras en su infidelidad, se casaban como querían, porque en no contentándolas el marido, le desechaban y casábanse con otro. El día de la boda, el marido escogido se sentaba junto a la señora y se hacía gran fiesta de borrachera; el desechado se hallaba allí, pero arrinconado, sentado en el suelo, llorando su desventura sin que nadie le diese una sed de agua. Los novios con grande alegría haciendo burla del pobre.


Sobre este vestido particular de las tallanas, cuenta Cieza (33) que la vestimenta de la mujer era grande y ancha a manera de capuz, lo mismo afirma Pedro Pizarro, cuando dice que “las mujeres traen unos capuces, vestidos que les llegan hasta la garganta del pie, tienen ellas horadados los labios junto a la barba y metidas en los agujeros unas apuntas de oro y plata redondas que les tapan el agujero: quitanselo y pónenselo cuando quieren. Por último, Vásquez de Espinoza (párrafo 1176) menciona el vestido de las indias como un saco grande de algodón negro y que las cacicas arrastraban una vara, cuando más autoridad e importancia tenían, tanto más larga era la cola del vestido. La similitud de la indumentaria de las tallanas con el antiguo capuz español, fue seguramente el origen del nombre que tomó esta prenda y de las cacicas o capullanas que las llevaron, desgraciadamente no ha quedado la voz que le daban los naturales. En su Memorial de las Historias del Nuevo Mundo, Fray Buenaventura de Salinas y Córdova, relata cómo Pizarro en su primer viaje a Tumbes, recibió a bordo a la cacica y capullana del lugar “con el sombrero en la mano” y que fue galanteándola desde la popa a la proa. La hermosa tumbesina, como la llama el cronista, recepcionó en tierra a los castellanos con bailes y les ofreció en una ramada un banquete. Sin embargo, los datos que menciona Salinas en su tardía crónica sobre la conquista, están en contradicción con algunas de las más antiguas versiones de testigos oculares (34). Escasos son desgraciadamente los datos que dan las crónicas sobre los tallanes, el expediente que estudiaremos luego, trata sobre la sucesión del Cacicazgo de Nariguala y amplía nuestros conocimientos sobre los derechos de herencia y las costumbres antiguas del lugar. En 1610, era cacique de este pueblo don Francisco Mesocoñera; contra la legitimidad de su título, puso demanda el Protector General de Naturales, don Francisco de Montalvo, en nombre de la menor Francisca Mesocoñera o Canapaynina, como es nombrada al principio del legajo, alegando que había sido despojada por su tío (35). Para mejor comprender los derechos de doña Francisca, nos tenemos que remontar a su bisabuelo, don Diego Eduptangar, cacique del lugar, según consta de la Visita que llevó a cabo, en Catacaos, don Bernardino de Loayza, por orden del Virrey don Francisco de Toledo. Diego Eduptangar fue casado con Francisca Tuyepac y tuvieron por única bija a Francisca Puchupae. A la muerte de don Diego Eduptangar, que debió ocurrir poco lietnpo después de la visita, reclamó el título de cacique Diego Mesocoñera, el viejo, alegando ser él más cercano pariente del difunto. El 15 de Noviembre de 1575, recibió don Diego Mesocoñera, el cacicazgo de Catacaos (foja 22) de la encomienda de don Antonio de Vaca de Castro; el documento lleva la rúbrica del Virrey Toledo. En el expediente, se recomienda guardar la orden del “Inga, que hera la persona que daua el duho e ynvestidura de los dichos cacicazgos no los probeya en ellos en los hijos mayores que dexauan los dichos caciques muertos sino en el que más buen entendimiento tenia o en otros yndios que él escogía de sus deudos o de otros de inás abilidad y suficiencia para ello sin dexalles derecho de subcesión sino que les nombraua y probeya conforme a la capacidad y partes que tenía para ejercer el dicho officio.


Doña Francisca Puchupac, quedó despojada, por ser menor de edad; andando el tiempo, casó con Cristóbal Menalora, cacique segunda persona. Tuvieron por única hija a Elvira Yuncatil, que casó con Diego de Mesocoñera, el mozo, hijo del cacique; ellos a su vez fueron padres de Francisca Mesocoñera, que quedó huérfana de padres a los tres años. Al morir el cacique Diego Mesocoñera, el viejo, quedaron de herederos su nieta y su segundo hijo Francisco. Este último aprovechó la tierna edad de su sobrina y acudió al Virrey con “siniestra relación” callando los derechos de la menor y obtuvo el título de cacique. Cuatro años más tarde se inició el juicio para hacer valer los derechos de doña Francisca, con un sentido de sucesión ya indudablemente español, pues en el derecho indígena, un menor de edad no podía reclamar nada. Al principiar el juicio, la pequeña Francisca, estaba en poder de su abuela paterna, doña María Quepupac. El Protector de Naturales, pidió que fuese separada de ella, pues temía por su vida, porque su abuela favorecía a su hijo en el litigio. Parece que en aquellas tierras, los indios, por la sucesión de un curacazgo, o por algún otro motivo, envenenaban a sus contendores con yerbas ponzoñosas (foja 4). Todo el expediente, es una prueba del derecho que tenían las mujeres de heredar el cacicazgo. El rasgo más importante, es quizás el hecho que las capullanas no se limitaban a heredar el título, sino que gobernaban ellas mismas sus dominios, costumbre que perduró durante el siglo XVI. Después, la tradición española fue imponiéndose poco a poco, ejerciendo el mando el marido. En una provisión del expediente (fojas 10 y 11) se vuelve a recalcar “que por ser hembra no deja de suceder en el dicho cacicazgo pues es notorio que las capullanas usan en todas aquellas provincias desde su antigüedad los cacicazgos y corre la susceción por ellas de la mesma manera que por los varones”. Para mejor ilustrar lo afirmado más arriba, reproduciremos a continuación la probanza presentada por doña Francisca Mesocoñera, y las declaraciones de los testigos a la quinta pregunta, que es la relativa a las costumbres de la herencia. Está fechado el documento el 20 de Diciembre de 1606, en los Reyes, y lleva las firmas del doctor don Leandro de la Reyna y Salazar y la de Francisco de Montalvo, el Procurador de Naturales. “5°—pregunta. Ytem si saben que a sido y es costumbre usada y guardada en el dicho rrepartimiento de nariguala y en todas las probincias de los valles desde su antigüedad desde antes que los españoles entrasen en este reyno y después en que las capullanas subceden en los cacicazgos por lo qual saben los testigos que de la misma manera que si el dicho diego mesocoñera el moco dexasa hijo varón abía de subceder en el cacicazgo del dicho diego mesocoñera el biejo de la misma manera la dicha doña francisca mesocoñera representando la persona de dicho mesocoñera el moco su padre qual sauen los testigos por auer bisto la antigua costumbre que se a guardado en los repartimientos y probincias de los llanos y por lo que un entendido y sauido de sus mayores y más ancianos y auerse guardado y guurdaise la costumbre contenida en esta pregunta”.


“En la ciudad de piura en veintenuebe días del mes de hebrero de mill y seiscientos doze años ante el general don francisco de beaumont y nabarra corregidor y justicia mayor de esta ciudad y su jurisdicción por su magestad la presento el contenido don xpoual megualora en nombre de doña francisca mi nieta”. Probanza de doña Francisca Mesocoñera en Ja ciudad de Piura en quince de marzo de mil seiscientos doze. 1°—testigo, Pablo Mixeran, del pueblo de Catacaos, tenía ocho años a la entrada de los españoles (foja 46). “a la quinta pregunta dixo que saue que a sido y es uso y costumbre usada y guardada en este dicho rreparliiniento de narigua- la y en las demás partes destos llanos desde el tiempo de los yngas e antes que los españoles les entraron en este reyno y es pues que las capullanas subceden en los cacicazgos como si fueran varones y sirben y gouernan los dichos cacicazgos por lo que saue este testigo de la misma manera que si el dicho don diego mesocoñera el mogo dexara un hijo varón y uiera de subceder en el cacicazgo del dicho don diego mesocoñera el viejo... lo qual este testigo saue por aber bisto por bista de ojos la antigua costumbre que se a guardado en el dicho rrepartimiento y provincia de los llanos y por lo que a entendido y sauido de sus mayores más antiguos y esto responde”. 2°—testigo, don Pedro Mechato, cacique principal del Repartimiento de Mechato, encomendado al Capitán don Bartolomé Carreño, tenía 60 años de edad. “a la quinta pregunta dixo que este testigo a visto que a sido y es costumbre usada y guardada en el dicho rrepartimiento de nariguala y en el pueblo de colán y sechura que en colán heredó doña luisa la capullana vieja y en sechura doña isabel y en las demás partes de los llanos desde los tiempos antiguos y cuando los españoles entraron en este rreyno y después acá que las capullañas heredan en los cacicazgos como si fueran hombres y sirven y gouiernan los dichos cacicazgos por lo qual entiende este testigo” (vuelta foja 50). 3°—tttestigo, fue don Cristóbal Mecomo, Cacique principal de; Repartimiento de Mecomo, de la encomienda del Capitán don Bar lolomé Carreño. Por ser ladino y conocer la lengua española, no necesitó de intérprete, tenía 37 ó 38 años (foja 54). “a la quinta pregunta dixo este testigo avisto que quando no ay barones legítimos que heredan los tales cacicazgos es uso y costumhre entre lo sdichos yndios que subceden las hembras legítimas los dichos cacicazgos y siendo pequeñas ponen en su lugar un principal para que gouierne los yndios en el ynter que tiene hedad para ello por lo qual entiende el testigo que por no auer dexado hijo barón el dicho don diego mesocoñera el moco susede en el dicho cacicazgo la dicha doña francisca su hija por las razones que tiene dichas rrepresentando la persona del dicho don diego su padre y que el testigo lo sabe por auerlo oydo a otros antiguos de los llanos y particularmente a sus padres y tíos y que se a guardado siempre esta costumbre y esto responde”. 4°— testigo, Alonso Capatero, indio natural del Repartimiento de Mecache de la encomienda de Nicolás de Villacorta, tenía 52 años (fojas 57 y 58).


“a la quinta pregunta dixo que saue y a visto que es uso y costumbre usada y guardada en el dicho rrepartimiento de nariguala y en las provincias de los llanos desde su antigüedad y quando no auia padres y antes que los españoles entrasen en este reyno después acá que las capullanas subceden en los cacicazgos como si fueran hombres y gouernando los y sirviéndolos y como tal de la propia manera que si el dicho don diego mesocoñera el mogo dejara hijo y subcediera en el dicho cacicazgo de su padre don diego el viejo... por auer visto la antigua costumbre que sea guardado en esa probincia y valle de truxillo y saña demás de lo que a sabido y entendido de sus mayores y demás ancianos que se; lo an dicho y es público y notorio y esto responde”. 5°—Testigo, don Cristóbal Hernández Viual, vecino y alcalde ordinario, de 45 años de edad (foja 61). “a la quinta pregunta dixo que este testigo a visto gouernar rre- partimientos de yndios como cacique algunas yndias que las llaman capullanas a las quales les acuden con el salario y este testigo como dicho tiene por auer tenido a cargo tributos se lo a pasado y quellos erigen y fundumentan que esto tienen y lo saben y esto rresponde”. 6°—testigo fue el Cupitán Bartolomé Carreño, vecino y encomendero, de 48 años de edad. “a la quinta pregunta dixo que lo suue de esta pregunta que a conocido en el mismo pueblo de catacaos gouernar y mandar el cacicazgo de menon a doña leonor capullana y cacica del, que subcedió en el dicho cacicazgo por muerte de don alonso su padre que lo era y anssí mismo bio este testigo que por auerse casado con un yndio que no era cacique sino tributario pidiendo los tributos al mandón, su encomendero Iraxo probissión del virrey destos reynos para que durante la vida de la dicha cacica por serlo no tributase y anssí se guardó y anssi mismo como viese este testigo a doña luisa capullana cacica del pueblo de colán gouernar y mandar en él por ser cacica y suheedió lo mismo con su marido que con la dicha doña leonor y unsí mismo conoció este testigo ser cacica y segunda persona del rrepartimiento de colán a doña latacina por ser hija de don francisco lacachacuyobra y subcedió en el siendo hija y conoce ansí mismo a doña isabel socola que quedó en el mismo rrepartimiento de nariguala que lleva sus salarios del repartimiento de socola de que es cacica aunque son mugeres por no tener hermanos barones que le puedan preferir, subeeden en los cacicazgos desde tiempo ynmemorial en esta provincia donde se litiga y antes que entrasen los españoles en ella fue usado y guardado que las mugeres eran cacicas y gouernaban y ansí mismo a oydo dezir que en este dicho rrepartimiento de nariguala lo gouernaban mugeres cuando entraron los españoles en este rreyno y ansí mismo el dicho don diego el moco, padre de la dicha doña francisca poseyera el dicho cacicazgo le subcediera en él la dicha doña francisca su hija. . .” 7°— testigo, Julián de la Cana, vecino y morador de la ciudad, dijo no saber la quinta pregunta. De las declaraciones de los testigos, se desprende que (vistieron capullanas y cacicas no sólo en Catacaos sino en Colán, Sechura y Menon y que a la llegada de los conquistadores, gobernaba justamente una mujer en la parcialidad de Nariguala. Quizás la declaración más interesante es la del Capitán Bartolomé Carreño, que aseguró que las cacicas ejercían el


mando. No perdían sus derechos al casarse con indios tributarios y llevaban ellas mismas los tributos de sus subordinados y cumplían toda la labor que su rango requería. Los derechos de doña Francisca, basados sobre las costumbres más antiguas, quedaron tan bien probados, que el 15 de Julio de 1614, “los señores presidentes y oydores de la rreal audiencia, vista la causa, declararon que pertenece el cacicazgo principal de Nariguala a doña Francisca Mesocoñera y condenaron a Francisco Mesocoñera a que lo dexe libremente y que pague los salarios y aprovechamientos de que ha gozado durante el tiempo que estuvo de cacique”. Aquí no terminan los datos sobre el cacicazgo de Nariguala, en un manuscrito de la Biblioteca Nacional (36) del año 1625, figura un juicio de Francisco Carlos Melipis, indio principal, contra el cacique don Juan Temoche, por excesos y delitos cometidos contra los indios a su cargo. Entre otras cosas, le reprochaban ser muy amigo de “taquis” y boracheras, que día y noche se llevaban a cabo en su casa. Por ser Temoche amigo del Corregidor, ganó el juicio en grado de apelación y le impusieron eterno silencio a Melipis. El título de cacique lo tenía por su mujer, doña Francisca Canapay, con quien era casado hacía nueve o diez años, o sea en 1615 ó 1616. Por la fecha sólo puede tratarse de doña Francisca Mesocoñera, en el expediente del Archivo Nacional, es nombrada una vez con el nombre de Canapaynina, mientras en el expediente de 1625, figura como Canapay. ¿A qué se puede atribuir ese cambio, sería alguna costumbre del lugar? En este último manuscrito, aparece Juan Temoche de cacique y gobernador del curacazgo, y no su mujer, seguramente las antiguas costumbres citadas más arriba habían cedido ante la tradición española. Las capullanas ya no manejaban sus cacicazgos en el siglo XVII, quizás pasaría igual con otros lugares como Colán y Sechura. Poco a poco lus costumbres de antaño iban siendo remplazadas por las de los nuevos amos.


ASCENDIENTES DE DOÑA FRANCISCA MESOCOÑERA O CANAPAYNINA



EL CACICAZGO DE LA PUNTA DE LA AGUJA, NONURA Y PISURA Sobre el lugar de La Punta de la Aguja, nos dice Cieza (37) que “de la isla de Lobos córrese, este a oeste hasta llegar a ella, que estará cuatro leguas; y de allí, prosiguiendo la costa al sur, se va hasta llegar a la punta del Aguja. Entre medias de isla de Lobos y punta de Aguja se hace una grande ensenada, y tiene gran abrigo para reparar las naos; está la punta del Aguja en seis grados”. Vásquez de Espinoza (párrafo 1851), señala para Sechura y Munelí, 72 indios tributarios. En el siglo XVIII (38), uno de los doce curatos de la provincia de Piura era el pueblo de Sechura. Sobre los caciques de Sechura, tenemos dos expedientes, el más antiguo con fecha de 1687, es el juicio instaurado entre Miguel Marcos, cacique y gobernador del pueblo de Sechura y Juan de Nonura, por la posesión del cacicazgo. El segundo de 1692 comprende los autos que siguió Martín Marcos Sánchez Pancatil, cacique contra Damián de Nonura, indio principal, sobre el mejor derecho a la sucesión. Ambos documentos son pleitos por la misma herencia; en el segundo legajo continúan el juicio los hijos de los primeros. Como el segundo documento está trunco, no sabemos cómo concluyó el litigio. En 1687, hacía dos años que había fallecido la cacica, doña María Pancatil; su título le fue concedido el 9 de Noviembre de 1640, por don Pedro de Toledo y Leyva, Marqués de Mancera, en audiencia pública en la ciudad de los Reyes y ante el escribano Francisco de Ordóñez. María Pancatil había ganado el litigio contra Juan de Nonura, lo que la favoreció en el pleito fue que su opositor era en ese entonces un muchacho de 14 a 15 años, poco capaz y que no se había defendido. Según las declaraciones de los diversos testigos, María Pancatil, se introdujo en el cacicazgo sin verdadero derecho, por más que alegó descender de Cutmassa, cacique gentil. Sus opositores sostenían que sus padres fueron indios Parques, tributarios, de la parcialidad de Sechura y Nauñuela, y sujetos al cacique don Félix Temoche. Su segundo esposo, Gaspar Sánchez indio astuto y ambicioso, con la ayuda del cura, ideó emborrachar a los indios que debían prestar testimonio, y obtuvo en esa forma declaraciones favorables. Cuando María Pancatil, conducida por el alguacil mayor pretendió sentarse en el dúo o tiana, en el acto de toma de posesión de su cargo, los indios la llenaron de tierra, y le aventaron piedras. No sabemos como se apaciguaron los ánimos, pues María conservó su cacicazgo cuarenta y cinco años. El gobierno fue conferido a su marido don Gaspar Sánchez; en el siglo XVII, ya no ejercían el mando las mujeres.


El opositor de María Pancatil había sido Juan de Nonura, a la muerte de la Cacica, se presentó para reclamar sus antiguos derechos, y entablar juicio a Miguel Marcos, hijo del primer matrimonio de la Curaca. Al poco tiempo falleció Juan y le sucedió en el litigio su hijo Damián. El derecho de los Nonura se remontaba al tío bisabuelo y al bisabuelo de Damián, pues ambos fueron caciques anteriores a María Pancatil. En varios expedientes aseguró que su padre Juan de Nonura quedó despojado de su herencia por María Pancatil, por ser demasiado joven y poco capaz para el cargo. Además, alegó que sus derechos le venían por ser “lexítimo nieto de juan nonura el biexo ermano que fue de martín de nonura quien gobernó y poseyó el cacicazgo de la punta de aguxa, nonura y pesura desde el xentio i rreducción del pueblo de sechura que estubo en quieta y pacífica posesión como consta de la visita en que señalado por tal cacique que está en los autos en la rreal audiencia que siguió en esta ciudad con don miguel marcos...” (AHN). El Juan de Nonura, al que se refiere, fue el tío bisabuelo del litigante, en el padrón de indios de 1592, documento insertado en el expediente (BN-foja 15) figura la relación de los indios, hecha durante la: “Visita de los yndios de san miguel deste pueblo de sechura y punta de aguja y pueblo de pesura y moniquilán que todo por mandado y orden del Sr. Viso. Reynos / Se reducen y pueblan deste pueblo de sechura para poder ser doctrinados y puestos pulida como Vmd. se manda y confirme a los yndios en sus reducciones de su excelencia”. Son mencionados los caciques don Juan Chunga, cacique y gobernador del pueblo de Sechura, don Miguel Muniquilán, principal con indios a su cargo, Juan de Nonura, cacique de la Punta de la Aguja, de 40 unos, su mujer Isabel y sus hij os Francisco de 17 años, Rodrigo de 2 y Petronila de 8 unos. Por último, es nombrado Alonso de Pesura, cacique sajelo al curaca anterior. Del padrón so deduce que en 1592 era cacique don Juan de Nonura y que tenía varios hijos. A su muerte heredó el cacicazgo don Martín su hermano, y lo poseyó según dice su testamento más de noventa años. Posiblemente existió una confusión entre los años que tenía don Martín y los años de gobierno, pues en 1592 era aun cacique su hermano Juan y en 1640 recibía el título de cacica doña María Pancatil. Los hijos de Juan de Nonura fueron despojados, por ser menores de edad, hecho que no mencionan los documentos, pues alegan que Juan no tuvo descendencia, dato desmentido por el Padrón de Indios ya citado. En el testamento de Martín de Nonura, redactado en 1636, el viejo cacique decía “que el cacicazgo y gouierno de la punta de la aguja lo eredé de mis padres desde la gentilidad asta el día que Dios es tenido de llevarme y por muerte ed don juan de nonura, mi hermano maior cacique que fue de esta parcialidad como constara de las visitas de los Señores Virreyes / mando y es mi voluntad que por mi muerte y fin dejo y ordeno y mando que es mi heredero universal a don juan de


nonura mi nieto, hijo natural de doña ana catilpia mi hija lexítima questa en poder del encomendero el capitán don diego de silva manrrique. . . ” A la muerte del anciano curaca, que debió de suceder poco tiempo después de hecho su testamento, su nieto Juan era un muchacho que no supo defender sus derechos, además no tenía “vastante entendimiento para gobernar el cacicazgo”. De los documentos se desprende que Miguel Marcos no obtuvo del Superior Gobierno el título de cacique, sólo gobernó interinamente, y a su muerte siguió el litigio entre su hijo Martín y Damián Nonura. En el pueblo de Sechura el 24 de Noviembre de 1692, ante los indios reunidos se leyó la provisión del Real y Superior Gobierno, para la averiguación e información necesaria para proveer al título de cacique, con la recomendación de que se hiciera “las preguntas de las partes y repreguntas que biere que combienen y de la hedad avilidad y suficiencia de los pretensores al dicho cacicazgo y de otros principales o de los yncorporados en el o señalados polla tassa con testimonio de quien quedó nombrado en ella y por que orden an subcedido después acá y si en esse distrito subceden embras en los cacicazgos por falta de varón”. El litigante don Martín Marcos Sánchez Pancatil, figura en el segundo legajo como hijo legítimo de Miguel Marcos y de Gracia Sánchez, cacica principal; Gracia fue hija de don Gaspar e hijastra de la difunta cacica María Pancatil. Los testigos presentados por Martín Marcos (AHN-foja 6) aseguraron que en “este corregimiento por falta de varones suceden las hembras en los cacicazgos como sucedieron las dichas doña María Pancatil y doña Gracia Sánchez su hija”. Según los autos, doña Gracia a igual que su marido, jamás obtuvo el titulo de cacica, de ser así figurarían en los alegatos. Fuera de las probanzas y los testigos presentados por los dos pretendientes al cacicazgo, se efectuó el Informe de Oficio, siempre muy importante, pues para él, buscaban indios viejos e imparciales que daban su testimonio sobre el caso. En la ciudad de Piura a ocho días del mes de Abril de 1693, ante el Corregidor y Justicia Mayor de la ciudad, se llevó a cabo la Información de Oficio (fojas 23-24). Los testigos fueron, don Pablo de la Chira, cacique principal de las Parcialidades de la Chira, Tangarará el menor, del pueblo de Catacaos y de la de Camacho en Colán; don Juan Ignacio, don Miguel Gerónimo, don Joseph Lara, don Agustín Ata y don Pedro Vise, indios principales. Dijeron todos que don Miguel Marcos, como marido de doña Gracia Sánchez, gobernó el cacicazgo en nombre de su mujer y que doña María Pancatil fue cacica, pero que no lo poseyó de derecho, pues le correspondía a Juan de Nonura, nieto de Martín de Nonura, a pesar de haber sido hijo natural, “como lo an sido de otros cacicazgos de diferentes hijos naturales como lo fue don francisco mecache, cacique de la parcialidad de mecache en el pueblo de catacaos auiendo sido hijo natural porque a falta de


Iexitimo heredan los naturales” y que a “falta de varones suceden hembras en los cacicazgos de este distrito”. En apoyo de don Damián de Nonura dijeron que era “ladino i de buenos procederes i costumbres sin que nunca se a dado mala nota de su persona i que por su buena capacidad” merecía el gobierno de la parcialidad. Desgraciadamente; el expediente está incompleto y no sabemos cual de los dos pretendientes obtuvo el título de cacique de la Punta de la Aguja, Nonura y Pisura. La principal información que proporciona este manuscrito, es la declaración unánime de los testigos del Informe de Oficio, sobre los derechos de los hijos naturales, rezago de las costumbres de épocas anteriores. Otros datos que vienen a corroborar con los ya señalados en documentos anteriores son: la capacidad para el mando, requisito innegable, con su correlativo lógico de despojo a menores de edad, la posibilidad de heredar por líneas femeninas y la existencia de cacicas.




EL CACICAZGO DE LAMBAYEQUE Y FERREÑAFE El último expediente que vamos a estudiar corresponde a los autos que siguió don Juan Nicolás Faizo Farrochumbi, Gobernador de las armas del pueblo de Lambayeque en el corregimiento de Saña, contra don Eugenio Victorino Temoche Farrochumbi, Cacique principal y gobernador del mismo pueblo de Lambayeque, sobre el mejor derecho al goce y tenencia del cacicazgo. El 11 de Mayo de 1765, la Real Audiencia de Lima, mandó amparar en su posesión a don Eugenio Temoche y ordenó que la causa se recibiese a prueba. Se trata de un largo litigio, que con intervalos habían sostenido desde el siglo XVII, dos ramas de una misma familia. Con alternativas habían poseído cada una de ellas el curacazgo, demostrando un odio implacable y una tenacidad para defender sus derechos. Los cuantiosos salarios y beneficios eran, fuera de los honores debidos al rango, los acicates de tan tenaz rencilla. El expediente que se haya en el Archivo Histórico Nacional de Lima, es sólo una parte, Rubén Vargas Ugarte ha estudiado varios manuscritos en la antigua Biblioteca Nacional, relacionados con el mismo pleito (39). Por ser un litigio de fines de siglo XVIII, ya la tradición antigua se ha perdido por completo, no queda nada de las pasadas costumbres de elección y eficiencia del candidato. Lo más interesante es lo relacionado con los primeros años de la conquista y las noticias que concuerdan y amplían los datos de la crónica de Cabello sobre el curacazgo de Lambayeque. La historia de los Señores de Lambayeqeu, es quizás después de la de los Incas, la que mejor se conoce. Se inicia con la llegada en unas balsas, desde el norte, del legendario reyesuelo Naymlap, con su corte y su refinado séquito. No vamos a narrar toda su his(39) Rubén Vargas Ugarte. Los Mochicas y el cacicazgo de Lambayeque. Actas y Trabajos Científicos del XXVII Congreso Internacional de Americanistas, vol. 2, pp. 475-482. Lima.

toria, tras el gobierno de once curacas, le tocó el mando a Fempellec, último representante de su estirpe, que cometió el sacrilegio de querer mover el ídolo principal de su adoratorio; por castigo de los dioses, se inició un diluvio de treinta días, seguidos de un año de esterilidad y hambruna. Para aplacar a la divinidad, decidieron los sacerdotes prender al régulo y atado de pies y manos, lo aventaron al profundo mar. Con su muerte terminó la primera dinastía de los Señores de Lambayeque (40). Después de un tiempo, que es imposible decir cuanto duró, se apoderó de este valle un poderoso tirano, llamado Chimo Cápac y al someterlo, puso por cacique a Pongmassa, natural de Chimor (41).


Durante el gobierno de Oxa, nieto de Pongmassa, tuvieron noticia en Lambayeque del auge de los Incas y de la llegada por primera vez de los cuzqueños a la provincia de Cajamarca. Suceso que tuvo lugar durante el reinado del Inca Pachacutec, cuando su general y hermano menor Cápac Yupanqui incursionó en la sierra norteña, aproximadamente en el año de 1430 (42). Estos hechos no significan que la conquista de la costa haya tenido lugar en ese momento, mientras gobernaba Oxa, como lo suponen Vargas ligarte y Means (43). Hay un abismo entre tener noticias del poderío de un país y el ser conquistado por él, por otra parte, la dominación incaica de la costa norte fue de corta duración y no dejó huellas profundas. A Oxa le sucedió un hijo suyo. llamado Llempisan y luego Chullumpisan, sin decir el cronista si era hijo o hermano del anterior. Seguramente durante el gobierno del primero, es que tuvo lugar la conquista de Lambayeque por los Incas. A Chullumpisan, heredaron sus dos hermanos por turno; según Cabello, la tradición les imponía a los curacas tales ayunos que les minaba la salud y morían pronto. Eso explica, al decir del cronista, el hecho que se sucedieran con frecuencia en el gobierno los hermanos, sin percatarse que este orden de sucesión obedecía a la tradición y costumbre de la Costa Norte. El tercer hermano que heredó el curacazgo fue Fallenpisan, según Cabello (44) tenía por otro nombre Efquenpisan, en esa época se inició el pleito entre Huáscar y Atahuallpa. Temiendo Huáscar que su hermano en el norte principiara a convocar gente, llamó a los caciques y señores principales al Cuzco, para asegurarse su lealtad. Es así que Fallenpisan se dirigió al Cuzco, donde se encontró con una deuda suya, llamada Chestanxecfuin que estaba al servicio de la Coya Raura Ocllo, madre de Huáscar. En ella tuvo un hijo llamado Cuzco Chumbi, nombrado así por el lugar donde fue engendrado, andando el tiempo fue el primer curaca cristiano de Lambayeque. No tardó en morir Fallenpisan, ya que, a la llegada de los españoles a estas tierras en 1531, era cacique su hijo mayor Xecfuinpisan. Los conquistadores, después de fundar la ciudad de San Miguel de Piura, emprendieron su marcha hacia el sur; llegados al valle de Jayanca, descansaron en él un tiempo, dando lugar a que los principales de los valles comarcanos, acudieran a darles la bienvenida, entre ellos estaba Xecfuinpisan. Los enemigos del cacique aprovecharon y lo mataron, prendiendo fuego a su toldo mientras dormía, en represalia por haber dado la obediencia a los cristianos. El curaca pensaba valerse de los conquistadores de temor a la venganza de sus deudos, después de haber asesinado a sus hermanos, con el fin de apoderarse del mando. Vargas Ugarte nos da los nombres de los hermanos muertos por Xecfuinpisan, ellos fueron Chalan, Soltanta y Atloc. El sucesor de Xecfuinpisan no fue ni su hijo, ni los descendientes de sus hermanos asesinados, sino el quinto hermano, Cuzco Chumbi, que se había librado de la crueldad de su hermano por estar quizás en


el Cuzco o ser demasiado joven. Las intrigas por las sucesiones y la posibilidad que tenían los hermanos de heredarse unos a otros, fomentaban estos crímenes. Cabello nombra a Cuzco Chumbi como el primer cacique cristiano, y recibió con el agua del bautizo el nombre de Pedro, le sucedió en el mando, su hijo don Martín Ferrochumbi, del cual se decían descender la rama de los Temoches, que pretendían, a fines del siglo XVIII, el curacazgo. Estos datos concuerdan con las noticias del expediente del Archivo Nacional, en él, don Martín Farrochumbi el viejo, Cacique del Repartimiento, es nombrado como “descendiente de Cosco, hijo quinto de Falencian”. A fojas 86 del mismo manuscrito se lee “que don Martin Farrochumbi inmediato descendiente de Cosco primero casique Christiano al tiempo de la Conquista y entrada de los españoles en esta América”. En el documento citado por Vargas Ugarte, los Faizo, una de las dos ramas en litigio se decían descender de Falenpincial, equivalente según Vargas Ugarte de Fallanpisan que cita Cabello. Le siguió en el mando su hijo primogénito Efuichumbi y luego Chucullulli, su hijo que por haber recibido a los españoles fue asesinado por los caciques de los demás valles. Posiblemente Efuichumbi y Chucullulli hayan sido un solo personaje, el mismo que Cabello señala como Xecfuinpisan. Quizás esta confusión la crearon los pretendientes al cacicazgo en el siglo XVIII, con el objeto de apoyar su origen de un hemano mayor. Para más claridad veremos la genealogía de los curacas de Lambayeque, según Cabello y luego según el documento de Vargas Ugarte, así como los datos que aporta el manuscrito del Archivo Nacional, que se complementan el uno al otro.



En el manuscrito del Archivo Nacional, don Eugenio Victorino Temoche, llegó en 1765 a obtener el cacicazgo a prueba. Los documentos publicados por Vargas Ugarte datan de 1715, y contienen una cédula Real Posterior, fechada en Madrid el 15 de julio de 1787, en la que se procede a pronunciar sentencia de revisita sobre la posesión y propiedad del cacicazgo, en el que se manda que la Real Audiencia pronuncie su sentencia de revisita. Este embrollado e interminable juicio entre los Faizos y los Temoches, las dos ramas rivales, se remonta a la época de los primeros caciques cristianos, ambas familias se increparon y acusaron de presentar documentos falsos. Para la mayor comprensión de la complicada disputa, nos limitaremos primero a ver los derechos de los Temoches, tales Como se desprenden del manuscrito del Archivo Nacional, pruebas que le valieron al litigante su título de cacique provisional. Don Martín Farrochumbi, el viejo, tuvo de su mujer legítima doña Leonor Panel, una hija Ana Nipo, nacida en 1573 y tronco de los Temoches del siglo XVIII. En otra mujer llamada Ana Cocras, fue padre de Gonzalo Quisquís Farrochumbi, hijo bastardo, que obtuvo el cacicazgo en 1593, rama que dio origen a los Faizos. Ana Nipo, no se opuso a la herencia de su hermano, ya que fue la segunda esposa del curaca de Jayanca, Mórrope y Pécora, don Lorenzo Quesquen Soli, y sus hijos pertenecieron a la parcialidad de Jayanca. Mas luego veremos cómo el mismo Eugenio Victorino, reclamó y recibió el cacicazgo de Jayanca en 1771, basando sus derechos en este matrimonio. A Gonzalo Quisquís Farrochumbi, le sucedieron en el cacicazgo de Lambayeque y Ferreñafe, su hijo Martín y su nieto Pedro. Este último, según los documentos


de los Temoches murió sin descendencia. En el litigio por la sucesión de Pedro, obtuvo el curacazgo Mariana Farrochumbi, de la rama rival. Varios años duró el pleito y terminó el 19 de Diciembre de 1650, al recibir doña Mariana el título de cacica, después de la sentencia definitiva dada por la Real Audiencia y el Excelentísimo Señor Conde de Salvatierra, como hija legítima y heredera de Martín Farrochumbi el mozo, hijo a su vez de Ana Nipo (foja 81) que lo fue asimismo de don Martín el viejo. La cacica doña Mariana recibió los servicios, salarios y beneficios de chacras que por ordenanzas le correspondían (fojas 42 y 46) y pacíficamente transcurrió su largo gobierno. De su marido don Pedro Quepso tuvo una única hija doña Josepha, que casó con Juan Temoche, cacique de Catacaos. A la muerte de doña Mariana, le sucedió en el curacazgo, su nieto Juan Bernardino Temoche Farrochumbi, abuelo del litigante don Eugenio Victorino. Estando en posesión del cacicazgo, Juan Bernardino, entabló pleito con Agustín Faizo, al final del cual quedó el primero desposeído. Agustín Fayzo fue entonces curaca hasta 1742. Al final de su vida firmó un codecillo, ante el escribano don Domingo de Cosío, oponiéndose a que su hijo sucediera en el cargo y cediendo sus derechos a favor de Carlos de la Chira Temoche, hijo del despojado don Juan Bernardino. Con el objeto de terminar esta querella, a la muerte de don Agustín, una junta de notables indios de Lambayeque, decidió devidir el curacazgo de Ferreñafe de Lambayeque, y otorgar el cacicazgo de Ferreñafe a Nicolás Fayzo, hijo del difunto cacique, y dar el de Lambayeque a Eugenio Victorino Temoche, hijo de Carlos de la Chira. Se llevó a cabo esta transacción ante el escribano Sebastián de Polo y Ardanar, pero cuando Nicolás Fayzo en 1751, se dirigió con el Corregidor a tomar posesión del cargo, los indios armaron un tremendo tumulto e impidieron que se verificara el acto (45). Don Eugenio alegó entonces que no se podía separar Ferreñafe del cacicazgo de Lambayeque, por ser tradición inmemorial estar esos dos lugares unidos bajo un mismo cacique. Así es como en 1765, don Eugenio Temoche recibió de la Real Audiencia de Lima, la posesión a prueba del cacicazgo, aquí termina el expediente del Archivo Nacional. No quedaron allí las ambiciones de don Eugenio Victorino, en otro manuscrito del Archivo (46), lo encontramos de cacique de juyanca, y Mórrope, titulo que obtuvo después de litigar con el cacique del lugar, don Lorenzo Cususoli. Sin embargo, los indios del lugar, se opusieron tenazmenle a que tomara posesión del curacazgo un intruso, mientras su cacique legítimo estaba ya ocho meses en la cárcel. Al Ilegar el Corregidor con don Eugenio a la toma de posesión, se aunó tal alboroto que no se efectuó la ceremonia. Los indios siguieron un auto contra el Corregidor de la provincia de Saña, don Tomás Domínguez, para revindicarse de los cargos que se les hacía, en el documento se lee la siguiente reflexión: “que


si el Justicia Mayor se huviese manejado con el tino que piden diligencias tan delicadas, como las que hiva a practicar y no huviese procedido en Jayanca con el desarreglo y menos conducta que manifiesta en su carta de 20 de Febrero, no hubiera acaso experimentado ni el dessaire, ni la turbulencia que verificó con su llegada a Mórrope. Pues los indios, mas les persuade el amor, el respeto con que miran a los superiores y la dulzura en el trato que el terror, la violencia y aspereza en la execución de las órdenes y menos que todo los azotes de que se valió para expedir la diligencia en jayanca”. Según los documentos de la antigua Biblioteca Nacional, los Faizos negaron sus derechos a don Eugenio Victorino, sobre el cacicazgo de Lambayeque y Ferreñafe, alegando que el cacique Martín Farrochumbi, el viejo, no fue cacique por derecho propio sino por su mujer Ana Cocras, por ser ella hija del cacique gentil Chucullulli, el que fue asesinado por sus émulos, al dar la bienvenida a los españoles. Reclamaban un derecho que les venía, según ellos por hembra, hija de un hermano mayor. Cuando murió don Martín, el viejo, pretendieron la herencia, su hijo bastardo Gonzalo Quisquís Farrochumbi, y don D. de Asabache, hijo bastardo del cacique gentil Chullulli, confiriendo la Real Audiencia el título a Gonzalo. Don Eugenio Victorino Temoche, debió conservar su cacicazgo, a pesar de las continuas querellas que interponían la rama rival de los Faizos. En 1803, don Isidro Vilca, Procurador de Naturales de la Real Audiencia, pedía a Su Excelencia que se librara el título de cacique y gobernador del pueblo de Lambayeque a don José Dámaso Temoche, hijo legítimo del finado cacique don Eugenio (47). Seguramente don José Dámaso, fue el último pretendiente al curacazgo de Lambayeque, con él termina una larga lista de sus señores naturales, cuyo origen arranca de los tiempos más remotos. Pocos lugares de América podrán ostentar una lista más completa de gobernantes. Al ocuparnos de los caciques de Lambayeque, pondremos unas lineas sobre los curacas de Jayanca, Pácora y Mórrope. El padre Rubiños ha escrito una confusa historia, compuesta en 1782 sobre los caciques de este lugar y sus luchas contra sus vecinos de Cajamarca (48). Enrique Brünning publicó un árbol genealógico de la familia (49) Piuconsoli, que gobernaba Jayanca, pero el mismo autor pone en duda la autenticidad de sus fuentes. Posiblemente uno de los últimos caciques fue don Gaspar Casusoli, que en 1800, elevó una petición por intermedio del Procurador de Naturales, para que se deslindasen sus tierras cacicales (50). De los documentos estudiados se puede apreciar como hechos interesantes, la reunión de los indios principales de Lambayeque, que decidieron dividir el cacicazgo y la expresión espontánea de repudio del pueblo, hacia un cacique que no era legítimo. Era lo único que podía hacer el indio para demostrar su


desaprobación y su desacuerdo ante un nombramiento indebido, y lo manifestaron alborotadamente, llegando a impedir que el intruso tomara posesión de su cargo.

CACIQUES QUE GOBERNARON LAMBAYEQUE 1a Dinastía            

Naimlap Cium Escuñain Mascuy Cuntipallec Allascunti Nofan nech Mulumuslan Llamecoll Lanipat-cum Acunta Fempellec

Inter regnum 2a Dinastía Chimú Caciques Gentiles      

Pongmassa Pallesmassa Oxa (tuvo noticia de los Incas - 1430?) Llempisan Chullumpisan Cipromarca


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Fallenpisan, por otro nombre Efquen Pisan, cacique durante el gobierno de Huáscar. Xecfuinpisan, cacique a la llegada de los españoles.

Caciques Cristianos          

Pedro Cuzco Chumbi. Martín Farrochumbi, el viejo. Gonzalo Quisquís Farrochumbi, cacique en 1593. de la línea Faizo, su madre fue Ana Cocras, hija de Chullulli. Martín Farrochumbi (línea Faizo). Pedro Farochumbi (línea Faizo). Mariana Farrochumbi, Cacica en 1650 (línea Temoche). José Temoche (nieto de la anterior, perdió el cacicazgo en 1714). Agustín Faizo, cacique de 1714-1742. Eugenio Victorino Temoche, cacique a prueba en 1765. José Dámaso Temoche, reclamó el cacicazgo en 1803.

ASCENDIENTES DE DON EUGENIO VICTORINO TEMOCHE Cosco, primer cacique cristiano. | Martín Farrochumbi, el viejo, cacique, casó con Leonor Panel. | Ana Nipo, nació en 1573, casó con Lorenzo Quesquen Soli, cacique de Jayanca. | Martín Farrochumbi. | Mariana Farrochumbi, casó con Pedro Quesque, cacica en 1650. | Josepha Quespe Farrochumbi, casó con Juan Temoche. | Juan Bernardino Temoche Farrochumbi, cacique de Lambayeque y Ferreñafe. | Carlos Temoche Farrochumbi. | Eugenio Temoche Farrochumbi.


LOS REGULOS DE CHIMOR En este estudio sobre los curacas de la Costa Norte, no podemos dejar de mencionar, a los régulos de Chimor, que en la antigüedad fueron los amos de la región. Según un fragmento de una crónica anónima, hallada por el padre Ruben Vargas Ugarte y detenidamente estudiada por John H. Rowe (51), el fundador de la dinastia Chimú fue Taycanamo, forastero que llegó en unas balsas a esas costas y se avecindó en ellas, enviado por un gran señor. Con el tiempo logró hacerse aceptar por régulo con el nombre de Chimor Cápac (52). Le sucedió su hijo Guacri-caur y luego su nieto Nañcen-pinco, que conquistó el valle hacia la cabecera de la sierra, y por la costa desde Mayao en el actual río Santa, hasta Pacasmayo. Según los datos que trae Cabello y el Anónimo, Rowe llega a fechar aproximadamente las conquistas de Nañcen-pinco como teniendo lugar en 1370 y por lo tanto coloca los principios de la dinastía, en la primera parte del siglo XIV. Le siguieron seis caciques, el último. Minchangaman dominó los pueblos de Carabayllo a Tumbes, en cuyo tiempo bajó del Cuzco, el Inca Tupa Yupanqui, que conquistó los llanos. Minchangaman fue llevado prisionero al Cuzco, y en su lugar puso el Inca a un hijo del régulo Chimu, llamado Chumun-caur. Según Feyjoo de Sosa, este señor se había casado con una hija de Inca Yupanqui, de donde descendieron los Chayhuac, caciques de Mansiche y Huanchaco, durante el Virreinato. A la muerte de Chumun-cuar, heredó el gobierno de Chimor, su hijo Guamanchumo y luego su nieto Ancocuyuch, en cuya época estaban, los pueblos de la costa, divididos por cacicazgos “poique como hiban multiplicando hijos, acian particiones entre ellos y dieron a cada pueblo su cabeza, con beneplácito del Ynga". ¿Cuántos curacas costeños descenderían de los régulos de Chimor? A la muerte de Ancocuyuch, le sucedió en el señorío, su hermano Caja-cimcim, durante su gobierno entraron los españoles al Tahuantinsuyu, y el cacique se hizo cristiano con el nombre de don Martín. Termina la crónica diciendo que le sucedieron seis curacas, hasta don Antonio Chayhuac en 1604, fecha que tenía el documento. En la Relación de Miguel Feyjoo de Sosa, menciona en 1550 (53) a don Antonio Chayhuac, como cacique de Mansiche y descendiente del régulo Chimu, Chumuncaucho. En un padrón de indios de 1652 (54) figuran cuatro parcialidades, la una de Mansiche y Huanchaco, con don Salvador Chayhuac de cacique, la de doña Ana Guamanchumo, la de don Miguel Guamanchumo, estos dos caciques llevaban el nombre de un régulo de Chimor, y la cuarta de Joseph de la Torre Ocxaguaman, nombre de ilustres curacas, como veremos luego.


En 1763, era cacique de Trujillo, con título librado por el Superior Gobierno, don Antonio Chayhuac, residente en Lima y descendiente legítimo de Chimu. Don Antonio no tenía hijos y durante su ausencia de Trujillo, era gobernador su hermano don Francisco Solano, quien era casado con una india noble de Cajamarca, doña Juana Céspedes Tito Yupanqui. Aparte de estos dos indios nobles, vivían en ese entonces en el pueblo de Mansiche una india doña Augustina Chayhuac, que dejó descendencia y a quien le venia de derecho, según parece, el curacazgo. Entre los manuscritos de la Biblioteca Nacional, existen dos expedientes relacionados con don Francisco Solano, ambos de 1769 (55). En el uno, don Francisco Solano Chayhuac Casamusa, sucesor al cacicazgo de los pueblos de Mansiche y Huanchaco del valle de Chimu, presentó una petición para que no interviniera don Pedro Echevens en el juicio por su herencia. El documento es una prueba más de la morosidad de eslos litigios, y de la situación a veces precaria y angustiosa de los litigantes. A pesar de haber fallecido hacía ya cuatro años el anterior cacique, y ser hermano el sucesor, aún no fallaba la Real Audiencia. En el pleito se le había interpuesto Lorenzo de la Concepción Gutiérrez, que anteriormente había litigado con el curaca difunto y que tenía el apoyo del Corregidor de Trujillo. Don Francisco sufrió diversos vejámenes de parte del Corregidor, como ser paseado sobre una mula por las calles de la ciudad. El segundo documento es un pleito sobre tierras que pertenecían a los Chayhuac en el pueblo de la Magdalena del Cercado, en los Reyes, y que contiene dalos sobre los caciques del lugar y los del valle de Amancay. No podemos dejar de mencionar entre los curacas de la Costa Norte a los Morachimos, según Feyjoo de Sosa (56), descendían por líneas femeninas del regulo Chimoy y eran señores de Santiago de Cao, distante seis leguas de Trujillo. Ese mismo autor asegura que el apellido de Mora lo lomaron por haber sido uno de ellos ahijado del conquistador y encomendero don Diego de Mora, el legítimo apellido de la familia era Oxaguaman. En 1578, los caciques de la región de Trujillo entablaron una querella a sus encomenderos, pidiendo la devolución de los tributos. El año anterior, grandes lluvias y avenidas habían arruinado la región, sembrando la miseria en los valles y empobreciendo en extremo a los indios. En ese entonces era cacique de Mansiche don Pedro Oxaguaman. algunos años más tarde, en 1585, figura como cacique don Juan de Mora de la encomienda de don Diego, seguramente fue el primero que adoptó el apellido Mora (58). John Rowe y Fernando Silva Santisteban (59) han estudiado al miembro más distinguido de la familia, se trata de don Vicente Morachimo, cacique de varios pueblos. Don Vicente consiguió permiso para viajar a España en 1721, como Diputado General de los Caciques principales y Procurador General de los


Naturales. En la Península imprimió diversos memoriales sobre los tremendos abusos cometidos por los corregidores, curas y visitadores con los indios. Rowe considera a Don Vicente como una figura precursora del movimiento indígena del siglo XVIII. Las escuetas noticias sobre los caciques de Trujillo, se podrían ampliar si se llevara a cabo un exhaustivo estudio de archivos y titulos de propiedad de la región, se complementarían quizás los datos existentes.


CONCLUSIONES En el estudio de las sucesiones de los Curacas del litoral norteño, a pesar de referirse los documentos a la época virreinal, por medio de las averiguaciones e informaciones, se obtienen datos del tiempo inmediato anterior a la conquista española y se pueden conocer los rezagos de las costumbres pre-colombinas. Algunas tradiciones fueron comunes a todo el Tahuantinsuyu, similitudes que podían tener origen en las tendencias raciales, en los intercambios culturales y quizás en los aportes de edades pretéritas, ya olvidades, que marcaron cierta hegemonía en un pasado lejano. Pero al lado de estas similitudes y rasgos semejantes a todos los lugares del antiguo Incario, surgen diferencias que muestran que las tradiciones no eran las mismas en todo el territorio. En sus dilatados dominios los cuzqueños no habían logrado imponer aún una uniformidad. Las diferencias tenían que existir en tan vasto Imperio, cuyos pueblos pertenecían a diversas culturas e influencias. Además, el carácter explosivo y reciente de la dominación incásica no había unificado, ni dado una hegemonía a sus recientes anexiones, hegemonía seguramente deseada por sus soberanos. En tal sentido fueron las reformas del Inca Pachacutec, cuando en su afán de conseguir esa unidad, impuso el idioma quechua o “runasimi” a todos los habitantes de sus dominios, y estableció una importante red de caminos que unían entre sí los pueblos más apartados. Por último, ordenó la generalización del culto solar, por encima de los numerosos dioses y adoratorios locales. Indudablemente éstos fueron los primeros esfuerzos hacia la realización de la unidad y la formación de un Estado. Antes de analizar las similitudes y las diferencias entre las sucesiones cuzqueñas y las de la Costa Norte, veremos someramente la opinión de los escritores que se han ocupado del tema. Basadre (60) encuentra en la herencia de los curacas, una diferencia entre la herencia de los bienes y la sucesión en el poder. Apoyándose sobre las crónicas de Santillán y de Castro y Ortega Morejón. estima que no siempre resultaron favorecidos los hijos o hermanos del difunto; el Inca nombraba al que le parecía el más hábil o al más esforzado servidor. Para Means (61), la herencia entre los señores costeños, no se regía por la primogenitura, ellos escogían a sus sucesores entre sus hijos o hermanos, según el que de ellos se mostrara ser más hábil. Sally Falk Moore (62) sostiene que había cierta confusión en las costumbres de herencia, confusión agravada por las “Informaciones”. El punto de vista de la Corona Española, era sostener que tanto los Incas como los curacas, no eran los legítimos señores, pues con tal declaración robustecían los derechos Reales a sus posesiones en las Indias. Según la misma autora, las contradicciones se debieron


a varios factores, que son: las variaciones regionales de las leyes de la herencia, la no especificación de la persona a quien le venía de derecho la sucesión y por último el fuerte motivo de los españoles en demostrar la carencia de derechos de los elegidos. No sólo existió en efecto la tendencia española de crear un derecho al Rey, sobre las tierras de Indias, sino que las costumbres locales confundieron no poco a los europeos del siglo XVI, tan imbuidos de los principios de primogenitura, de bastardía y de complicados árboles genealógicos. No supieron comprender costumbres tan diferentes a las que estaban habituados; por eso los cronistas se ofuscaron ellos mismos y nos legaron una serie de datos contradictorios. La característica general en los dominios del Inca, era la eficiencia; medida que tenía como resultado lógico la elección del más capacitado para el cargo, y el despojo de los menores de edad. Indudablemente, tanto los incas como la Corona española apoyaron en los curacazgos a las personas más adictas a ellos; bajo este aspecto, los españoles y los Incas, siguieron la misma política. En el caso de surgir un litigio entre los pretendientes, tenía que ser designado el que más garantias ofrecía al gobernante. Para tener un punto de comparación veremos brevemente las tradiciones de los Incas, de las que nos hemos ocupado detenidamente en otras ocasiones y las que al mismo tiempo servirán de comparación con las sucesiones en los valles del litoral norteño (63). En el Cuzco, la ley de sucesión del soberano, había sufrido transformaciones a medida que lu Confederación fue adquiriendo predominio sobre sus vecinos. Las leyes que eran buenas para el jefe de unos cuantos ayllus, no podían ser las mismas que se siguieron aplicando en las sucesiones imperiales. En los albores de la Confederación Inca, la elección del Sinchi o jefe electo para la guerra, tenía un fin militar, él conducía los ayllus a la conquista de nuevas tierras, los primeros soberanos fueron seguramente de este tipo. A medida que el Sinchi afianzaba su poder, prevaleció la tendencia a dejar el mando a uno de sus hijos. Al no existir primogenitura, ni bartardía, surgió entre los numerosos hijos del Inca, una rivalidad, que daba origen a intrigas y disturbios a la muerte de cada monarca. Por ese motivo tuvo cada vez mayor preferencia un hijo habido en la Coya, mujer con quien se desposaba el soberano el día que recibía la “mascapaicha” (64). Durante el gobierno de Inca Roca, surgió otra medida cuya finalidad fue suprimir los desórdenes a la muerte del soberano, ello fue la práctica del correinado del hijo elegido para suceder a su padre, elección que podía ser revocada. Esta asociación del príncipe heredero al reinado paterno, permitió a Tupa Yupanqui continuar sin tropiezos el brillante gobierno de su padre. Posiblemente con el objeto de fortalecer aún más el derecho de los hijos de la Coya, surgió con el


apogeo del Imperio, la práctica del incesto real, como una medida más para evitar los disturbios y asegurar la tranquilidad de las sucesiones. En el Estado Inca, esencialmente patriarcal y guerrero, las sucesiones fueron siempre de padres a hijos, o de una generación a otra, no tenemos noticias de herencia a hermanos, tampoco existió la herencia a la “mascapaicha” por líneas femeninas. En esta revisión muy esquemática de las sucesiones entre los ayllus Incas, se puede apreciar los rasgos en común que poseían los Cuzqueños con la Costa Norte y son: la falta de una ley fija de sucesión, la práctica del “más hábil”, cierta electividad entre los posibles candidatos, la carencia de primogenitura y de bastardía. En cambio, las diferencias con el litoral norteño y una de sus características más notables, fue, primero, que la herencia podía pasar al hijo o al hermano del difunto. En el documento de Reque, los tres hijos de Cuncu Chumbi, heredaron por turno el cacicazgo de Callanca, mientras el mayor quedó en Reque, no contentos con los hermanos de padre, sucedió igualmente un hermano de madre. Entre los señores de Lambayeque, antes de la conquista, gobernaron sucesivamente tres hermanos, hijos de Llempisan, por último, Xecfuinpisan, mató a sus tres hermanos para apoderarse del cacicazgo, a su muerte, le sucedió el quinto hermano, en lugar de los hijos de los hermanos asesinados. Según la crónica Anónima de Chimor, el régulo Caja-cimcim, sucedió a su hermano. En el curacazgo de la Punta de la Aguja en Sechura, Martín de Nonura, sucedió a su hermano Juan, a pesar que éste dejó varios hijos. Otra particularidad de los yungas, era la herencia del cacicazgo por líneas paterna o materna. No hay mención de cacicas en Chimor, ni en Lambayeque anteriores a la llegada de Pizarro, en cambio en la región de Piura, en Catacaos, Colán y Menon, existieron las capullanas y gobernaron ellas mismas sus cacicazgos, hasta en los primeros tiempos de la conquista. En el documento de Lambayeque, al prolongarse el litigio entre las dos familias que se disputaban el cacicazgo, en una reunión de indios principales decidieron dividir Ferreñafe de Lambayeque, y crearon un curacazgo separado. Carecemos de mayores datos para apreciar la influencia que podían ejercer un grupo de señores en una comunidad. En el manuscrito de Reque, los principales del lugar, en los primeros años después de la conquista, se reunían y de. signaban al sucesor del curaca fallecido, quizás ejercían esa función sólo cuando se trataba de menores de edad o si el elegido se mostraba incapaz, como en el caso de Edeco, el principal de los cocineros. Los datos que citamos, muestran las diferencias de costumbres en los diversos valles y que no existió en el Incario, una uniformidad como aparentan ciertos cronistas. La dominación cuzqueña en el norte, duró muy poco tiempo, y


seguramente los soberanos toleraron las tradiciones locales, mientras no fuesen un peligro para su autoridad. Asi las leyes incaicas vinieron a yuxtaponerse a las costumbres regionales, como los antiguos dioses, siguieron existiendo a pesar del culto solar.



APENDICE ARCHIVO NACIONAL DEL PERU Legajo N9 43. — Cuaderno 39. Año: 1595. — N° de hojas útiles: 189. Autos originales seguidos por don Gabriel Yalan, sobre propiedad del Cacicazgo del pueblo de San Martín de Reque, encomienda de doña Ana de Velasco, vecina de la Ciudad de Trujillo; con la información que por orden de la Real Audiencia levantó don Sancho de Marañón, Corregidor de la Villa de Zaña, sobre la legítima sucesión del referido Cacicazgo. Clasificación: Derecho Indígena y Encomiendas. Págs. 59 - 74. INTERROGATORIO (Fojas 59).

Probanza de don Gabriel Martín. Por las preguntas si pueden sean examinados los testigos que fueren presentados por parte de don Gabriel Martín Cacique del Pueblo de Reque, en el pleito que sigue sobre su Cacicazgo. Primeramente sean preguntados los testigos si conocieron al suplicante, Cacique principal que fue de este repartimiento de Reque y a don Martín Efquen Zela su hijo y si conocieron a Xancol Chumbi y a don Diego Chimoy, partes contrarias. 2.—Si saben que en tiempo de los Ingas Guáscar y Atabalipa mucho antes que entrasen los españoles en este Reyno el dicho Sapquen Zula fue Cacique principal y señor de este Repartimiento de Reque y le tuvo y poseió hasta que murió más tiempo de treinta años y los testigos lo saben porque lo oyeron decir a sus mayores y tienen noticia de ello digan. 3.—Si saben que el dicho Zapque Zula por su fin y muerte dejó la sucesión del dicho Cacicazgo a su hijo Efquen Zula habido en su mujer legítima en su ley llamada Chupsup que a la sazón quedó pequeño y encomendado a los indios y principales de esto pueblo le criasen por tal sucesor y Cacique y quisiesen y mirasen por él; digan. 4.—Si saben que habiendo quedado niño pequeño el dicho Efquen Zula los Caciques del pueblo de Callanca que es distinto repartimiento enviaron a Xancole Chumbi para que mano armada …zase el dicho Cacicazgo del dicho pueblo de


Reque como lo hizo y se entró en él, el cual después de haberle tenido tiránicamente algunos años sin tener más sucesión que su tiranía llegando el dicho Efquen Zula a tener edad para gobernar el dicho Cacicazgo los indios del dicho pueblo de Reque mataron al dicho Xancole Chumbi y alzaron por su Cacique y señor al dicho Efquen Zula y estando en su posesión y Cacicazgo entraron los españoles en este Reyno del dicho Efquen Zula, dio la obediencia a su Mageslad y se cristianó y se llamó don Martin Efquen Zula y poseyó el dicho Cacicazgo más tiempo de treinta años, hasta que murió; digan; 5.—Si saben que el dicho don Martín Zula era casado en su ley con doña Elvira Ella y durante el tal matrimonio criaron por su hijo legítimo al dicho don Gabriel Martín que litiga, el cual al tiempo que el dicho don Martín su padre murió, quedó muy niño por lo cual don Diego Chimoy que era viejo y astuto hijo del dicho Xancole Chumbi que mataron se entró en el dicho Cacicazgo so color y diciendo que huhia sido su padre y por ser mañoso y caviloso le favoreció Salvador Vásquez su encomendero y a su favor de él se hizo nombrar por tal Cacique y los testigos lo saben porque de ello tienen noticia, digan: 6.—Si saben que por el contenido en las preguntas antes de ésta el dicho don Gabriel Martín por línea recta es legítimo señor y sucesor del Cacicazgo y le pertenece por haber sido de su padre y abuelo y antepasados, y no del dicho don Diego Chimoy ni de sus hijos como lo declaró en vida en dicho don Diego Chimoy a cuya declaración asimismo se remitan, digan: 7.—Si saben que el dicho don Gabriel Martín es buen cristiano temeroso de Dios y de su conciencia y que los indios del dicho pueblo de Reque le respetan y reconocen por Cacique y le quieren mucho y él los trata muy bien y tiene calidad y capacidad y suficiencia para gobernar los indios y sabe leer y escribir, digan: 8.—Si saben que todo lo susodicho es notorio pública voz y fama, digan: AÑADIDO. — 9.—Si saben que don Diego Quesquen persona que se opuso a este Cacicazgo por fin y muerte de su padre don Diego Chimoy es hijo adulterino y bastardo por ser nacido durante el casamiento del dicho don Diego Chimoy y de doña Isabel su mujer y por tal hijo bastardo adulterino es habido y tenido, digan: 10.—Y si saben que el dicho don Diego Quesquen es indio castigado en la plaza pública del dicho pueblo y azotado públicamente por indio vicioso y delincuente, declaren los testigos ln causa porque le castigaron, digan: 11.—Si saben que demás de la declaración que hizo el dicho don Diego Chimoy por ante Escribano Real cerca del Cacicazgo de Reque y la sucesión de él a su favor del dicho don Gabriel, el dicho don Diego Chimoy por descargo de su conciencia, en vida hizo declaración por ante los principales de que el dicho Cacicazgo era del dicho don Gabriel y que después de su vida le alcasen y levantasen por tal, digan: — Firmado: Don Gabriel Martín.


PRESENTACION En el pueblo de San Francisco de Chiclayo a trece días del mes de Enero de mil y quinientos noventiséis años, ante el Capitán Francisco de Olmo Pizarro, Corregidor de este Partido, el dicho don Gabriel Martín, presentó este interrogatorio de preguntas y pidió se examinen por el tenor de él, a los testigos que por su parte fuere presentado en dicho pleito. Y por el dicho Corregidor visto, mandó se pongan en la causa y que los testigos que presentare sean examinados por el interrogatorio, según lo pide y así lo proveyó y firmó. — Firmado: Francisco de Olmo Pizarro. — Ante mí: Marcos de Tudela, Escribano. DECLARACION DE MARIA ATPEN En el pueblo de San Francisco de Chiclayo a trece días del mes de Enero de mil y quinientos noventiséis años para la dicha información el dicho don Gabriel Martín presentó por testigo en esta causa a doña María Atpen, Cacica del pueblo de Collique de la cual el dicho Corregidor recibió juramento en forma de derecho y por lengua de don Juan Ynop intérprete nombrado por el dicho don Gabriel Martín y así mismo por lengua de Hernando Susop y Dn. Alonso Ulse nombrados por intérpretes por las partes la cual hizo el dicho juramento en forma debida de derecho por los dichos lenguas y siendo preguntado por el tenor del interrogatorio dijo que conoció a Sapquen Zula, Cacique principal que fue del repartimiento de Reque y que era muchacha cuando lo conoció y que así mismo conoció a don Martín Efquen Zula, Cacique natural del dicho pueblo de Reque porque ella iba al dicho pueblo y él la recibía como Cacica y señora y la hospedaba como tal Cacique que era como Cacique de Lambayeque y que Axalco Chumbi no le conoció pero que ha oído tratar de él y que así mismo conoció a don Diego Chimoy y que conoce a don Gabriel Martín Yecan y conoce a don Francisco Llontop litigantes y que no conoce a don Diego Quesquen que es el otro litigante y esto responde. PRIMERA.—Y preguntado si le tocan las generales de la ley, dijo que es parienta del dicho don Gabriel Martín que la presenta por testigo y que así mismo es parienta del dicho don Francisco Llontop y otro litigante pero que no por eso dejará de decir verdad en lo que supiere y le fuere preguntado y que no le toca otra de las generales de la ley. SEGUNDA —A la segunda pregunta, dijo que conoció a Sapquen Zula y que le oyó decir y oyó decir que fue Cacique y señor natural del dicho pueblo y que conoció a su hijo Efquen Zula y sabe que era hijo de Sapquen Zula y que sabe, que el dicho Sapquen Zulan fue Cacique principal del dicho repartimiento de Reque y sabe que lo poseyó hasta el día que murió y que no sabe cuantos años lo poseyó pero que lo tuvo mucho tiempo hasta que murió y que esto los oyó decir que el susodicho lo poseía desde el tiempo de los Ingas Guáscar y Atabalipa y esto responde a esta pregunta.


TERCERA.—A la tercera pregunta dijo que lo que sabe es que esta testigo era muy muchacha cuando el dicho Efquen Zula estaba en el dicho Cacicazgo del Corregimiento de Reque pero que le vido estar en él y poseelle y que sabe que el dicho Efquen Zula era hijo de Sapquen Zulan el cual le hubo en una mujer con quien estaba casado en su ley que se llamaba Chutsup y que sabe que cuando el dicho Sapquen Zulan murió dejó por tal su hijo al dicho Efquen Zula y que lo dejó encomendado a los indios del dicho Repartimiento y que lo tuviesen por su señor y Cacique y que mirasen por él y esto responde a esta pregunta. CUARTA. — A la cuarta pregunta dijo que esta testigo a oído decir que unos indios principales llamados Yactum que quiere decir indios belicosos fueron a pedir por su Cacique a Xancole Chumbi al pueblo de Chaspu lo cual fue en tiempo de Efquen Zula que le dieron el Cacicazgo a los indios Yactum y Mayen y que sabe que no duró en el dicho Cacicazgo más tiempo de cinco o seis meses y que los indios del pueblo de Reque no le obedecían más de algunos indios de su parte que decían que lo tenía tiránicamente y que así no estuvo en el dicho Cacicazgo más tiempo de cinco o seis meses, porque los indios del dicho pueblo de Reque le mataron al dicho Xancol Chumbi y alzaron por su Cacique y su señor al dicho Efquen Zulan hijo del dicho Sapquen Zula y que sabe que estando poseyendo el Cacicazgo dicho Efquen Zula entraron los españoles en este Reyno y les fue a dar la obediencia en nombre de su Magestad y se cristianó y llamó don Martín Efquen Zula, y que saben que poseyó muchos años el dicho Cacicazgo hasta que murió muy viejo, y esto responde a esta pregunta. QUINTA.—A la quinta pregunta, dijo que lo que sabe es que el dicho don Martín Efquen Zula fue casado en su ley con doña Elvira Ella y que durante el dicho matrimonio tuvieron por su hijo legítimo a don Gabriel Martín, que es el que litiga y que sabe que cuando Efquen Zula murió el dicho don Gabriel Martín quedó niño de hasta cinco años poco más o menos y que por ser pequeño el dicho don Gabriel Martín, entró a gobernar el dicho Cacicazgo por él, don Gonzalo Millón, su tío y que estando gobernando el dicho don Gonzalo por el dicho don Martín, don Diego Chimoy le puso pleito al Cacicazgo, con color de decir que había sido de Xalco Chumbi su padre y que sabe que el dicho don Diego Chimoy fue mañoso y que por favorecerle Salvador Vásquez, encomendero del dicho pueblo, el dicho don Diego Chimoy se introdujo en el Cacicazgo del dicho pueblo, y esto responde a esta pregunta. SEXTA.—A la sexta pregunta dijo que lo que sabe es que al dicho don Gabriel Martín le viene de línea recta el ser Cacique del dicho repartimiento de Reque por lo haber heredado su padre y abuelo y haberlo poseído ellos, lo cual sabe por las razones que tiene dichas en las preguntas antes de ésta y porque oyó decir al dicho don Diego Chimoy, que era el Cacicazgo del dicho don Gabriel Martín y que no quería tener pleito con él, sino que después de sus días se entrasen en el


dicho Cacicazgo porque era suyo y le pertenecía, las cuales palabras les dijo el dicho don Diego Chimoy a este testigo, llorando, delante de ella, lo cual fue siendo Corregidor Francisco de Ampuero y esto responde a esta pregunta. SIETE.—A la sétima pregunta dijo esta testigo tiene al dicho don Gabriel Martín por buen cristiano, temeroso de Dios y sabe que los indios del dicho repartimiento le aman y quieren y le respetan y obedecen y que el dicho don Gabriel Martín les trata muy bien y que sabe que tiene habilidad y suficiencia para gobernar el dicho Cacicazgo, y esto responde a esta pregunta. OCHO.—De la octava pregunta dijo, que lo que lo que tiene dicho es pública voz y fama y público y notorio. AÑADIDA.—A la novena, décima y oncena, pregunta, no fue examinada en ellas porque la parte no la presentó por testigo en más de una de las preguntas antes de ella. A la última pregunta dijo, que lo que tiene dicho es la verdad y lo sabe, so cargo del juramento que hecho tiene, y en ello se afirmó y ratificó y que es de edad de setenta años poco más o menos, y no firmó porque no supo y las dichas lenguas lo firmaron y así mismo el dicho Corregidor. Firmados: Francisco de Olmo Pizarro - Don Juan Intitanta - Don Alonso Ulses - Don Hernando Chusop. — Anlc mí: Marcos de Tudela. Escribano. DECLARACION DE JUAN SUPO SOLTANTA En el dicho pueblo a trece días del mes de enero de mil y quinientos noventiséis años el dicho don Gabriel Martín, para la dicha información presentó por testigo a don Juan Supo Soltanta, principal del pueblo de Lambayeque del cual el dicho Corregidor recibió juramento en forma de derecho por el dicho don Juan Inop y por el dicho don Alonso Ulpe y por el dicho don Hernán, do, lenguas e intérpretes nombrados por las partes el cual habiendo jurado en forma de derecho y siendo preguntado por el dicho interrogatorio dijo lo siguiente: A la primera pregunta dijo que no conoció a Sapquen Zula pero que le ha oído decir y que también ha oído decir fue Cacique de dicho Repartimiento de Reque y que conoció a Efquen Zula su hijo y que conoció a Xanco Chumbi y que conoció a don Diego Chimoy y conoce a don Gabriel Martín Ycan y a don Francisco Llontop litigante y que no conoce a don Diego Ques- quen que es el otro litigante. Y preguntado si le tocan algunas de las generales de la ley, dijo que no le toca ninguna. SEGUNDA.—A la segunda pregunta dijo que ha oído decir que el dicho Sapquen Zula fue Cacique del dicho repartimiento de Reque y en el tiempo de los Ingas Guascal y Atalgualpa y que murió en el dicho Cacicazgo y esto sabe porque lo ha oído decir a muchas personas, y esto responde a esta pregunta.


TERCERA.—A la tercera pregunta dijo que lo que sabe es que él conoció a Efquen Zula hijo del dicho Sapquen Colan y sabe que le hubo en una india con quien fue casado en su ley y que no supo su nombre de la india y que sabe que cuando sabe que murió el dicho Sapquen Calan quedó pequeño el dicho Efquen Zula su hijo y que el dicho Sapquen Calán dejó encomendado a los indios le respetasen y tuviesen por su señor natural al dicho Efquen Zula, su hijo, y que como a su señor le criasen y respetasen, y esto responde a esta pregunta. A la cuarta pregunta dijo que sabe cómo el dicho Efquen Zula quedó pequeño, se entró en el dicho repartimiento un indio llamado Xancol Chumbi, natural del pueblo de Callanca y se introdujo en el Cacicazgo del dicho pueblo de Reque, pero que los indios de él no le obedecían y que cuando tuvo edad el dicho Efquen Zula para gobernar, mataron al dicho Xancol Chumbi y que a su parecer este testigo, el dicho Xalco Chumbi estuvo dos mío:; en posesión de dicho Cacicazgo, y que estando el dicho Efqiien Cala restituido en su posesión y poseyendo el dicho Cacicazgo y sabe que le fueron a dar la obediencia los españoles un indio llamado Quizu, natural del pueblo de Callanca y que asi mismo fue con el dicho efecto el dicho Efquen Zula, pero que en aquel tiempo el dicho Efquen Zula, aun no estaba en posesión del dicho Cacicazgo, y sabe que después se bautizó el dicho Efquen Zula y se llamó don Martín Efquen Zula, y que cuando fue Francisco Hernández Girón hacia Quito, ya era Cacique y señor el dicho don Martin Efquen Zula, y así él le dio alzamiento y obediencia en nombre de su Magestad, y que sabe que el dicho don Martín Zula estuvo en posesión del dicho Cacicazgo y señorío más de cuarenta años, la cual posesión tuvo quieta y pacíficamente y en ella murió muy viejo, y esto responde a esta pregunta. QUINTA.—A la quinta pregunta' dijo, que lo que sabe es que el dicho don Martín Efquen Zula fue casado en su ley con una india llamada doña Elvira Ella, y que durante el matrimonio hubieron por su hijo legítimo al dicho don Gabriel Martín, litigante, y esto responde a esta pregunta; que cuando el dicho don Martín Efquen Zula murió el dicho don Gabriel Martín, su hijo quedó muy niño por cuya causa don Diego Chimoy como viejo y astuto se entró en posesión del dicho Cacicazgo so color de decir era hijo del dicho Jaleo Chumbi y que por ser mañoso ganó la voluntad a Salvador Vásquez, encomendero, y así se introdujo en el dicho Cacicazgo, y esto responde a esta pregunta, todo lo cual este testigo ha visto y oído. SEXTA.—A la sexta pregunta, dijo que a este testigo le parece que le viene de derecho el dicho Cacicazgo al dicho don Gabriel Martin, por le haber poseído sus abuelos y padre y antepasados y que no ie pertenece a dicho Diego Chimoy, lo cual sabe por las razones que tiene dichas y porque le ha oído decir al dicho Diego Chimoy en su vida que el dicho Cacicazgo le pertenecía al dicho Gabriel Martín así por no poseerle el con justo título como por no tener heredero ninguno, y que


esto le oyó decir al dicho Diego Chimoy llorando, y esto responde a esta pregunta. SIETE.—A la sétima pregunta, dijo que él tiene al dicho Martín Gabriel por buen cristiano, temeroso de Dios y de su conciencia y que los indios del pueblo de Reque le respetan por tal señor y que tiene capacidad y suficiencia para gobernarlos dichos indios y trata bien a los indios, y esto responde a esta pregunta. OCTAVA.—A la octava pregunta, dijo que lo que sabe es que todos los susodichos es pública voz y fama y la verdad. NOVENA.—A la novena pregunta, dijo que no la sabe ni conoce al dicho don Diego Quesquen. DECIMA.—A la décima pregunta dijo; que oyó decir a muchas personas que el dicho don Martín puso pleito al dicho don Diego Chimoy por el Cacicazgo del dicho pueblo de Reque y que se concertó con él en que no se siguiese el dicho pleito porque le hizo una declaración en la que declaró pertenecerle al dicho don Gabriel Martín el dicho Cacicazgo y que se remite a la dicha declaración, que dicen pasó ante un Escribano Real. A la última pregunta dijo, que lo que tiene dicho es lo que sabe y la verdad, y pública voz y fama, y en ella se afirmó jr ratificó, lo cual ha dicho debajo del juramento que para ello hizo, y que es de edad de ochenta años poco más o menos y lo firmó y así mismo los lenguas. — Firmados: Francisco de Olmos Pizarro.— Hernando Chusop. — Don Juan. — Don Juan Industanta. — Don Alonso Ulfe. — Ante mí: Marcos de Tudela. Escribano. Continúan las declaraciones de Cristóbal Ulco, indio natural de Eten, de Miguel Malcap indio de Eten; de don Pedro Taman, indio principal de Reque; de Don Juan Yupan, indio de Reque; don Hernán Ensiales, principal del pueblo de Lambayeque; Gonzalo Ullon, natural de Eten; Lucas Cuñan, de Eten; todos los cuales declararon en la misma forma de los anteriores. Pedimento En el pueblo de Chiclayo a veinte días del mes de Febrero de mil quinientos noventiséis años el Capitán Francisco Olmos Pizarro, Corregidor y Justicia Mayor de este pueblo presentó el contenido: Don Gabriel Martín en la causa del Cacicazgo de Reque, como pretensor de él, hago presentación de esta probanza, hecha por repectoria en la dicha causa, para más prueba y abundamiento de mi justicia y de esta declaración de mi encomendera Ana de Velasco. A Vuestra Merced pido y suplico la mande poner sucesivamente con mi probanza para en guarda de mi justicia y de todo el pleito a la letra. Vuestra


Merced mande se me dé un traslado para me presentar con él donde me convenga como su Magestad lo manda que yo estoy presto de pagar los derechos del testimonio de su saca y traslado, y pido justicia. Lo que pido atento a que el original se puede perder el cual pido quede en poder de su merced y si las partes quisieren traslados, se les dé. Firmado: Don Gabriel Martín. Otrosí digo: que la dicha saca (quemado el original) dé citadas las partes para oir sentencia, en la Ciudad de los Reyes .y que vayan en seguimiento de esta causa, con señalamiento de estrados para que les (roto el original) por Juez y pido justicia, para todo lo cual concluyo y pido justicia. Firmado: Don Gabriel Martín. PROVEIDO E presentada e por su merced vista mandó que los papeles que presenta se ponga por la probanza del dicho don Gabriel Martín y en cuanto a la citación que pide se haga y testimonio que pide se le dé en pasando a término que citadas a las partes y después de pasado el dicho término se cite a todas ellas conforme la provisión manda y que se cite a las partes para ver, sacar y corregir el testimonio que pide el dicho don Gabriel y así lo proveyó y firmo. Firmado: Francisco Olmos Pizarro. Ante mí: Marcos de Tudela. Escribano.

Probanza de Don Francisco Llontop Fojas 96 - 122. Por el tenor de este interrogatorio de preguntas serán preguntados y examinados los testigos que serán presentados por parte de don Francisco Llontop Cacique y señor principal del pueblo de Callanca y Comensebu en la causa que como pretensor al Cacicazgo principal del pueblo de Reque trata con don Gabriel Martín y don Diego, así mismo pretensor a él, digan: PRIMERO.—Si conocen al dicho don Francisco Llontop Cacique y Señor principal de los pueblos de Callanca y Comensebu y a don Gabriel Martín y a don Diego Quesquen hijo natural que dice ser de don Diego Chimoy y si conocieron a Cuncu Chumbi abuelo del dicho don Francisco y a Xancul Chumbi y a Quizu Chumbi y a Ñuncum Chumbi y a Quesquen Chumbi sus hijos legítimos y si tienen noticia de este pleito, Cacicazgo y Señorío, digan a él: SEGUNDO.—Y si saben y es verdad que el dicho Cuncu Chumbi antes que los españoles entrasen a este Reyno fue Cacique y Señor principal de los indios de Chuspo que por otro nombre se dice Callanca y de Comensebu y Reque y como tal Cacique y señor principal dellos en posesión y propiedad los tuvo y poseyó y mientras vivió el cual tuvo cuatro hijos legítimos conforme al uso y costumbre de su tierra y ley y el uno de ellos que fue el primero se llamó y nombró Xancoll Chumbi que fue el que halla ron los dichos españoles cuando entraron en este


Reyno y el se gundo Quizu Chumbi y el tercero Ñucu Chumbi y el cuarto Quesquen Chumbi que fue padre de don Francisco, digan: TERCERO.—Y si saben que el dicho Xancol Chumbi como hijo mayor tuvo y procreó por su hijo legítimo a don Diego Chimoy que le sucedió en el dicho Cacicazgo y de segundo hijo que se llamó Quiau Chumbi cómo se redujeron y recibieron los naturales en forma de pueblo poblados para la buena orden y policía de doctrina y costumbres se quedó por Cacique de Callanca y tuvo y poseyó mientras vivió, el cual por no tener ni dejar hijo ni heredero legítimo le sucedió el tercero que fue el dicho Ñuni Chumbi el cual así mismo se murió y falleció sin dejar heredero al cual sucedió el dicho que es Qucñ Chumbi padre de dicho Francisco Llontop, digan: CUARTO.—Y si saben que es verdad que del dicho Quesquen Chumbi, padre del dicho don Francisco, no quedó otro hija ni heredero legítimo que hubiese y heredase sus bienes, Cacicazgo y señorío, sino ha sido el dicho don Francisco Llontop, digan: QUINTO.—Y si saben que el dicho don Francisco Llontop es hábil y suficeinte capaz, afable, de buena vida, fama y costumbres, entendimiento y razón para usar, regir y gobernar y ejercer el dicho oficio de Cacique y Señorío de él, diga: SEXTO.—Si saben que el dicho don Gabriel no le pertenece el dicho Cacicazgo por ninguna vía y es indio soberbio y bastardo de malas costumbres, irrespetuoso, digan: SIETE.—Y si saben que el dicho Cacicazgo de Reque nunca fue de Sapquen Zela abuelo del dicho don Gabriel Martín, ni jamás tuvo ni poseyó ni se nombró por los naturales de él por Cacique ni señor principal; sino solamente indio principal natural de su pueblo sujeto al dicho Tancu Chumbi abuelo del dicho don Francisco y del dicho don Diego Chimoy su primo, ni nunca antes ni después que los españoles vinieron a este repartimiento fue Cacique ni en tal posesión y señorío y hallaron sino al dicho Xan- cul Chumbi, tío de los dichos don Francisco y padre del dicho don Diego Chimoy, digan: OCHO.—Y si saben que el dicho Xancul Chumbi padre del dicho don Diego Chimoy nunca fue tirano para quitar ni desposeer al dicho Capquen Zela ni a sus antepasados sino que como hijo legítimo del dicho Tuncu Chumbi, abuelo del dicho Francisco indio principal sucedió en el dicho Cacicazgo y señorío quieta y pacíficamente como es cosa suya propia y no por fuerza ni contra voluntad de nadie y como tal no tuvo y poseyó y mientras vivió, digan: NUEVE.—Y si saben y es verdad que por odio y enemistad que los indios del dicho pueblo de Reque le tuvieron por no querer acudir a su servicio y pagar el tributo con que antiguamente solían acudir a los Caciques y señores principales como señores naturales, le mataron y por su fin y muerte a causa de quedar el dicho don Diego Chimoy su hijo, niño y de poca edad, fue gobernador Pocan


Chumbi, deudo muy cercano del dicho Xancol Chumbi y por fin y muerte del dicho Pocan Chumbi lo fue un indio cocinero nombrado Eldeco y por no gobernar bien y ser hábil y suficente y por su incapacidad lo fue Efquen Zela padre del dicho don Gabriel y no que fuese ni los indios naturales estuviesen ni nombrasen por tal Cacique ni señor principal sino por Gobernador, y últimamente por su fin y muerte lo fue don Diego Martín, digan: DIEZ.—Y si saben que siendo el dicho don Diego Chimoy de edad cumplida se le quitó el dicho oficio de tal Gobernador al dicho don Diego Martín y se le dio la posesión del dicho cargo y señorío principal al dicho Diego Chimoy, el cual lo tuvo y poseyó mientras vivió, quieta y pacíficamente por tiempo y espacio de cuarenta años poco más o menos, como es público y notorio en vista y faz del dicho don Gabriel Martín y los demás naturales que lo vieron y consintieron y aprobaron y tuvieron por bueno respetándole y obedeciéndole por tal Cacique y señor principal, digan. ONCE.—Y si saben que al tiempo y cuando el dicho don Gabriel puso la demanda al dicho don Diego Chimoy, era Corregidor en este Partido, Francisco de Ampuero, el cual era íntimo amigo del dicho don Gabriel y enemigo del dicho Diego por no acudir a sus gustos, sobre lo cual le hacía muchas amenazas llamándole hechicero y que le había de quitar el Cacicazgo prendiéndole y molestándole sobre lo cual Francisco Guizado beneficiado del' dicho pueblo le quemó cantidad de algodón en la Plaza pública de él, digan. 12. —Y si saben que al tiempo y cuando los españoles entraron en este asiento no hallaron por Cacique en el Cacicazgo y señorío de Reque al dicho Efquen Zela padre del dicho don Gabriel sino al dicho Xancul Chumbi, padre del dicho don Diego Chimoy y el primer encomendero que hubo en él, fue Alonso Miguel de Velasco y de allí a mucho tiempo le sucedió don Martín de Loarte y por su fin y muerte, Salvador Vásquez, digan. 13. —Y si saben que es verdad que nunca jamás el dicho don Diego Chimoy ni sus antecesores ni del dicho don Francisco no han atentado ni usurpado el dicho Cacicazgo ni señorío al dicho don Gabriel ni a sus herederos con ningún color ni con favor del encomendero sino que lo han tenido y poseído los unos en pos de los otros sucesivamente, como cosa suya propia y por tal ha sucodido, habido y tenido y conocido y comúnmente reputado y no ha habido otra cosa en contrario, digan. 14. —Y si saben que todo lo susodicho sea la verdad público y notorio, pública voz y fama, digan. Firmado: Don Francisco.


DECLARACION DE DON JUAN CHUY DEF, PRINCIPAL DEL PUEBLO DE CHICLAYO Probanza de don Francisco. — En el pueblo de Chiclayo a veintitrés días del mes de Enero de mil y quinientos noventiséis años el dicho don Francisco Llontop presentó por testigo en esta causa a don Juan Chuy Def, principal del pueblo de Chiclayo dos leguas del dicho repartimiento de Reque del cual el dicho Corregidor recibió juramento en forma de derecho por las lenguas e intérpretes nombrados por las partes e habiendo hecho dicho juramento en forma de más de derecho e siendo preguntado. — A la primera pregunta del dicho interrogatorio dijo que este testigo conoce a don Francisco Llontop y conoce a don Gabriel Martín y conoce a don Diego Quesquen litigantes y que no conoció a Cuncun Chumbi, pero que tiene noticia de él y que conoció a Xalco Chumbi y a Ñucu Chumbi y que conoció a Quizu Chumbi y a Quesquen Chumbi padre del dicho don Francisco y conoció a don Diego Chimoy y así mismo tiene noticia de esta causa y esto responde. Y preguntado si le tocan las generales de la ley o algunas de ellas dijo que no le tocan ninguna. A la segunda pregunta dijo este testigo que él no conoció a Cun Cun Chumbi, pero que tiene noticia de él y ha oído decir a muchos indios a que el dicho Cun Cun Chumbi fue Cacique principal del pueblo de Reque y Callanca y del pueblo de Monseba muchos días antes que los españoles entrasen y que murió en la posesión y señorío del Cacicazgo de los indios de Reque, Callanca y Monsebu y que este testigo sabe que dejó cuatro hijos el dicho Cun Cun Chumbi los cuales se llamaba el mayor Xalcu Chumbi y el segundo Quicu Chumbi y el tercero Nu Qu Chumbi y el cuarto Quesquen Chumbi a los cuales dichos hijos este testigo los vido siempre tratar y respetar como a los hijos legítimos del dicho Cun Cun Chumbi y en tal reputación estaban unidos y temidos y como tales eran respetados por los naturales de los dichos pueblos y que los susodichos estaban libres cuando los españoles entraron en este Reyno y esto responde a esta pregunta. A la tercera pregunta dijo que este testigo vido tratar al dicho Xalco Chumbi por el mayor de los cuatro hermanos y por tal este testigo, tenido tratar y nombrar y que este testigo sabe que el dicho Xalco Chumbi dejó a su hijo el cual se llamaba don Diego Chimoy y el cual vino a suceder en el Cacicazgo del pueblo de Reque y este testigo sabe como tiene dicho que el dicho don Diego Chimoy era hijo legítimo del dicho Xalco Chumbi según los suso guardado que los naturales de este Reyno antiguamente y como tal hijo legítimo este testigo vido tratar y nombrar al dicho don Diego Chimoy y por tal era havido y temido y respetado y


que este testigo sabe y vido que después de reducidos... los naturales a los pueblos de Callanca y Reque y Monsebu sucedió por Cacique en el pueblo de Reque el mayor de los cuatro hermanos llamado Xalco Chumbi, padre del dicho don Diego Chimoy y tío del dicho don Francisco al cual este testigo vido estar al dicho en quieta posesión y pacíficamente y vido que en el dicho tiempo se entró por Cacique en el pueblo de Callanca el segundo de los demás hermanos llamado Quiru Chumbi el cual murió en la dicha posesión y este testigo oyó decir que había tenido 2 hijos pero que se le habían muerto y así vido que sucedió en el dicho pueblo de Callanca por Cacique el tercero de los hermanos llamado Nu Cu Chumbi al cual este testigo vido en la dicha posesión hasta el día que murió y no sabe este testigo ni dejó hijo alguno pero sabe que después sucedió en dicho Cacicazgo el menor de los cuatro hermanos llamado Quesquen Chumbi, padre del dicho don Francisco Llontop al cual este testigo vido en el dicho Cacicazgo de Callanca hasta el día que murió, todo lo cual es público y notorio ser así y esto responde a esta pregunta. A la cuarta pregunta dijo este testigo el vido al dicho Quesquen Chumbi tratar por su hijo legítimo al dicho don Francisco Llontop y por tal le trataba y nombraba el dicho Quesquen Chumbi y así como a tal hijo suyo le obedecían los indios del dicho pueblo de Callanca al dicho don Francisco Llontop hoy en día le obedecen y que este testigo no sabe que el dicho Quesquen Chumbi haya dejado otro heredero ninguno sino al dicho don Francisco Llontop y así este testigo vido suceder al dicho don Francisco en los bienes que dejó el dicho su padre y en su Cacicazgo del pueblo de Callanca y esto responde. A la quinta pregunta, dijo este testigo que él tiene al dicho don Francisco por buen cristiano, temeroso de Dios Nuestro Señor y sabe que tiene suficeincia para gobernar el dicho Cacicazgo y esto responde a esta pregunta. A la sexta pregunta, dijo este, testigo que a él le parece que no le pertenece al dicho don Gabriel Martín el ser Cacique del pueblo de Reque por ninguna manera porque el dicho don Gabriel Martín es hijo de principal del dicho pueblo de Reque y este testigo vido y oído decir algunos indios que el dicho don Gabriel Martín es indio de mala condición y que es bastardo pero que él no lo sabe. Es cierto y esto responde a esta pregunta. A la sétima pregunta, dijo este testigo que lo que sabe es que él ha oído decir algunos indios presos que Sapquen Zula nunca fue Cacique del pueblo de Reque Sapquen Zula, abuelo del dicho don Gabriel Martín y que este testigo oyó decir que nunca fue Cacique del dicho pueblo el dicho Sapquen Zula ni tal fue nombrado por los principales del dicho pueblo sino que fue indio del dicho pueblo de Reque y principal del y sabe que fue sujeto al dicho Cun Cun Chumbi Cacique del dicho pueblo de Reque y Callanca y abuelo del dicho don Francisco Llontop y del dicho don Diego Chimoy y que sabe que no hallaron los españoles cuando vinieron por tal Cacique del pueblo de Reque al dicho Sapquen Zula, sino


al dicho Xalco Chumbi padre del dicho don Francisco y padre del dicho don Diego Chimoy todo lo cual este testigo vido y le es notorio por haberse hallado en el tiempo en que los españoles entraron en su pueblo donde es natural que en dos leguas del dicho pueblo de Reque y esto responde a esta pregunta A la octava pregunta, dijo que él conoció al dicho Xancol Chumbi y nunca le vido ser tirano y así sabe que no entró en el dicho pueblo de Reque por tal Cacique y en fuerza ni matando al dicho Sapquen Zula, sino que entró como hijo legítimo de Cun Cun Chumbi, Cacique que fue del dicho pueblo de Reque y Callanca y Monsebu y abuelo del dicho don Francisco y que este testigo sabe que estuvo el dicho Xancol Chumbi en el dicho Cacicazgo del pueblo de Reque con voluntad de los indios del dicho pueblo y que así se lo vido poseer hasta el día que murió y esto responde a esta pregunta. A la novena pregunta, dijo que este testigo vido que el dicho Xalco Chumbi pedía a los indios del pueblo de Reque le acudiesen con ropa y otras cosas que solían acudir a los demás Caciques y que este testigo vido y ojó decir a los indios del pueblo de Reque que querían mal al dicho Xancol Chumbi por los pedirles acudiese con la ropa y de más tributos que solían acudir a los Caciques y que este testigo le dijeron si sabía que los indios de Reque habían muerto al dicho Xanco Chumbi y luego fue allá este testigo y le vio muerto y que oyó decir le habían muerto por pedirles les acudiesen con la ropa y demás tributos con que se acudía a los demás Caciques y que este testigo vio que cuando estaba muerto Xalco Chumbi el dicho, quedó niño pequeño que se llamaba este don Diego Chimoy que tendría hasta dos años y que este testigo oyó decir al dicho Xalco Chumbi que el dicho don Diego Chimoy era su hijo y que sabe este testigo y ha oído que después de muerto el dicho Xalco Chumbi sucedió en el gobierno del pueblo de Reque un indio llamado Pocan Chumbi el cual era pariente del dicho Xalco Chumbi el cual gobernaba y gobernó por ser pequeño el dicho don Diego Chimoy y que sabe que después de muerto el dicho Pocan Chumbi pusieron por gobernador del dicho don Diego Chimoy a un indio llamado Edeco que habia sido cocinero en el tiempo de los ingas y que este testigo sabe que por no ser indio hábil el dicho indio Edeca le quitaron y pusieron por gobernador del Cacicazgo a Efquen Zula padre del dicho don Gabriel Martín lo era, cual fue….en tiempo de este testigo y que este testigo sabe y oyó decir que el dicho Efquen Zula en tiempo que gobernó el dicho Cacique no lo tuvo por ser suyo sino por gobernar por el dicho don Diego Chimoy y que este testigo oyó decir a los naturales del pueblo de Reque que tenían por gobernador al dicho Efquen Zula y no por Cacique y que este testigo vido que después de muerto el dicho Efquen Zula sucedió en el gobierno del dicho pueblo de Reque un indio llamado don Gonzalo y esto responde a esta pregunta. A la décima pregunta dijo que este testigo sabe que siendo yo de edad de cuarenta años al parecer de este testigo y teniendo suficiencia para gobernar, este testigo vido se le quitó de gobernador al dicho don Diego y este testigo vido dar


la posesión del Cacicazgo al dicho don Diego Chimoy y le vido estar quieta posesión del Cacicazgo cuarenta años al parecer de este testigo el cual le vido estar quieta y pacíficamente en la posesión hasta el día que murió y que este testigo vido que el dicho don Gabriel y todos los demás indios del pueblo de Reque obedecían por tal Cacique al dicho don Diego Chimoy y por tal le respetaban y temían y este testigo vido respetar y tener y esto responde a esta pregunta. A la oncena pregunta dijo este testigo que él sabe que en tiempo y siendo Corregidor Francisco de Ampuero este testigo oyó decir que don Gabriel Martín había puesto…. demanda al Cacicazgo del pueblo de Reque y que sabe que el dicho don Gabriel Martín fue muy amigo de Francisco de Ampuero porque así lo oyó decir y que así mismo le oyó decir que el dicho don Francisco de Ampuero había tratado mal de palabra al dicho don Diego Chimoy por respeto del dicho don Gabriel Martín y que este testigo oyó decir que por haber tratado mal el dicho Corregidor al dicho don Gabriel Chimoy el padre Guizado, cura de Reque le quemó un poco de algodón que tenía repartido el dicho Corregidor para hacer ropa y esto responde a esta pregunta. A la decena pregunta, dijo que este testigo vido caundo los españoles entraron en este Reyno era Cacique del dicho pueblo de Reque don Xancol Chumbi, padr de don Diego Chimoy y que en aquel tiempo el dicho Efquen Zula no era Cacique ni principal y que este testigo sabe y por se haber hallado en el tiempo de los españoles entraron en su pueblo que es dos leguas del dicho publo de Reque y sabe que en el dicho pueblo de Reque el primero que tuvo el repartimiento encomendado fue Miguel de Velasco y luego le sucedió Martín de Loarte y Diego Salvador Vásquez y esto responde a esta pregunta. A la tercera pregunta dijo este testigo que él sabe que el dicho don Diego Chimoy ni sus padres nunca usurparon el Cacicazgo del dicho pueblo de Reque sino que el tiempo que le tuvieron y poseyeron fue por ser suyo y les pertenece como cosa suya y que este testigo nunca ha oído decir cosa al contrario de ésta y que el dicho don Diego Chimoy y sus pasados fueron temidos y reputados por tales señores y Caciques del pueblo de Reque y por tal fueron habidos y temidos y esto responde a esta pregunta. A la décima tercera pregunta dijo que todo lo susodicho es público y notorio y pública voz y forma y la verdad lo que sabe so cargo del juramento que fecho tiene en el cual se afirmó y ratificó y que es de edad de noventa años poco más o menos y lo firmó y los lenguas lo firmaron. — Firmado: Francisco Olmos Pizarro. — Alférez. — Don Hernando Chusop. — Don Juan Inoptanta. — Ante mí: Marcos de Tudela. Escribano.

DECLARACION DE FRANCISCO NABEL


En el dicho pueblo día y mes y año dicho, el dicho don Francisco Llontop, presentó por testigo a don Francisco Nabel, del cual el dicho Corregidor recibió juramento en forma debida de derecho por los dichos lenguas e intérpretes y el dicho don Francisco es natural del pueblo de Lambayeque, cuatro leguas del dicho pueblo de Reque e hizo le dicho juramento en forma debida de derecho y siendo preguntado por la primera pregunta del interrogatorio, dijo que conoce a don Francisco Llontop y que conoce a don Gabriel Martín y que conoce a don Diego Quesquen y que no conoció a Cun Cun Chumbi pero que tiene noticia de él y que conoció a Xalco Chumbi y a Quisu Chumbi y Nu Cun Chumbi y que conoció a Quesquen Chumbi, padre del dicho don Francisco Llontop y que así mismo conoció a don Diego Chimoy y que tiene noticia y sabe que pende pleito por el Cacicazgo del pueblo de Reque. Y preguntado si le tocan algunas de las generales de la ley, dijo que no le toca ninguna. Y a la segunda pregunta dijo que este testigo oyó decir a sus mayores que en el tiempo de Inga, que Cun Cun Chumbi fue Cu cique y señor de los pueblos de Reque y Callanca y Monscbu y que lo poseyó hasta el día que murió y que este testigo conoció a cuatro indios que se trataban por hermanos llamados Xnlco Chumbi y Qui Cu Chumbi y Ñu Cun Chumbi y Quesquen Chumbi, padre del dicho don Francisco y que este testigo los vido comunicar y tratar por hermanos y por tales eran temidos y que este testigo oyó decir a los dichos sus pasados que los dichos eran hijos legítimos de Cun Cun Chumbi y de una india con quien estaba casado en su ley el dicho Cun Cun Chumbi y que. por tales les trataban los indios de los dichos pueblos y este testigo vido que cuando vino los españoles estaba vivo el dicho Xancol Chumbi y esto responde a esta pregunta. A la tercera pregunta, dijo este testigo que el dicho Xancol Chumbi, hermano mayor de los dichos cuatro hermanos estar por Cacique en el pueblo de Reque y que cuando se redujo el pueblo de Callanca en forma de pueblo, este testigo vido por Cacique del dicho pueblo de Callanca a Qui Cu Chumbi el segundo hermano y que este testigo sabe que el dicho Xancol Chumbi tuvo por su hijo al dicho don Diego Chimoy en una india con quien el dicho Xancol Chumbi estaba casado en su ley y tenía por su mujer y este testigo vido al dicho Xancol Chumbi que trataba al dicho don Diego Chimoy como a tal su hijo y que en reputación de tal los indios del dicho repartimiento le hubieron y como a tal le respetaban y temían y este testigo le vido respetar y temer y que este testigo vido que el dicho Qui Cu Chumbi estuvo en el dicho Cacicazgo del pueblo de Callanca hasta el día que murió y este testigo vido que después de muerto el dicho Qui Cu Chumbi por no haber dejado heredero ninguno sucedió en el dicho Cacicazgo de Callanca otro de los hermanos, el tercero, que se llama Ñu Cun Chumbi el cual este testigo oyó decir que había muerto sin dejar hijo ni heredero ninguno y que este testigo vido que sucedió en el dicho Cacicazgo el menor de los dichos cuatro hermanos que se llamaba Quesquen Chumbi y que este testigo oyó decir que el dicho Quesquen


Chumbi dejaba la sucesión del Cacicazgo en don Francisco Llontop su hijo y esto responde a esta pregunta. A la cuarta pregunta dijo este testigo que él ha oído decir que el dicho Quesquen Chumbi no dejó otro hijo ni heredero sino sólo al dicho don Francisco de Callanca y que así este testigo sabe que sucedió el dicho don Francisco en el señorío, que su parle obtuvo de tal Cacique de Callanca en el cual está hoy en día y lo posee, y esto responde a esta pregunta. A la quinta pregunta dijo que este testigo tiene al dicho don Francisco Llontop por buen cristiano, temeroso de Dios y que tiene habilidad y suficiencia para ejercer y usar el Cacicazgo del dicho pueblo y esto responde a esta pregunta. A la sexta pregunta dijo este testigo que a él le parece que no le viene el Cacicazgo del dicho pueblo de Reque al dicho don Gabriel Martín porque siempre han sido Caciques del dicho pueblo de Reque sus antepasados de don Francisco según este testigo ha oído decir y tiene noticia y que yendo este testigo habrá dos años poco más o menos al pueblo de Reque que tratando de otras….cosas este testigo oyó decir algunos indios del dicho pueblo de Reque que era mal acondionado del dicho don Gabriel Martín y que él oyó decir que era bastardo y esto responde a esta pregunta. A la sétima pregunta, dijo este testigo que él no conoció a Sapquen Zula, pero que tiene noticia del y ha oído decir a sus padres y antepasados que fue el dicho Sapquen Zula principal del dicho pueblo de Reque pero que era sugeto a Cun Cun Chumbi Cacique que fue de los pueblos de Reque y Callanca y Monsebu abuelo del dicho don Francisco Llontop y del dicho don Diego Chimoy y que este testigo sabe y vido a….Xalco Chumbi que la poseyó del Cacicazgo del pueblo de Reque que al tiempo y cuando vinieron a estos reynos los españoles y esto responde a esta. A la octava pregunta dijo que este testigo conoció como tiene dicho al dicho Xalco Chumbi y nunca supo ni oyó decir que. el susodicho fuese tirano ni matase al dicho Sapquen Zula ni a otros antepasados suyos, sino que si entró en el dicho Cacicazgo fue por haber sido Cun Cun Chumbi su parte Cacique del dicho pueblo y de los demás de Callanca y Omensebu y que así le vido estar este testigo estar quieto y pacífico en el dicho Cacicazgo del dicho pueblo de Reque y esto responde a esta pregunta. A la novena pregunta, dijo este testigo que él oyó decir que los indios del pueblo de Reque estaban mal con el dicho Xancol Chumbi porque les pedían que les acudiesen con ropa y otras cosas que antiguamente acudían a los Caciques y este testigo oyó decir que los indios de Reque le habían muerto por la dicha razón y este testigo le vido después de muerto en su casa y oyó decir a los indios de Reque lo susodicho y que este testigo vido que al tiempo que murió el dicho Xancol Chumbi el dicho don Gabriel Chimoy, su hijo, niño de hasta... un año y que este


testigo vido luego gobernar en el dicho Cacicazgo a un indio que se llamaba Pocan Chumbi, el cual gobernaba como pariente que era del dicho Xancol Chumbi y por el dicho don Diego Chimoy y que después de muerto el dicho Pocan Churnbi este testigo vido que entró a gobernar el Cacicazgo un indio llamado Edeco que era principal de los cocineros y que después este testigo vido que le quitaron al dicho Edeco por no ser suficinte el dicho gobierno y que después sucedió en él Efquen Zula, padre del dicho don Gabriel el qus gobernó al parecer de este testigo veinte o treinta años y que al parecer de este testigo el tiempo que gobernó Pocán Chumbi sería un año y que al parecer de este testigo gobernó el dicho Edeco seis o siete meses y que después de muerto el dicho Efquen Zula y haber estado el dicho tiempo en el gobierno sucedió luego don Gonzalo Millón el cual estuvo en el gobierno seis o siete años al parecer sin tener hijo y que luego entró todos estos indios... y que lo gobernaron el dicho Cacicazgo fue por ser pequeño el dicho don Diego Chimoy y esto responde a esta pregunta. A la décima pregunta, dijo que lo que sabe es que siendo el dicho don Diego Chimoy de hasta de edad de cuarenta años poco más o menos este testigo vido que le quitaron el gobierno del dicho pueblo de Reque a Dn. Gonzalo Millón con que lo tenía y se le dieron al dicho don Diego Chimoy con la posesión del dicho Cacicazgo y que este testigo sabe que estuvo el dicho don Diego Chimoy en el gobierno y señorío del dicho pueblo de Reque cuarenta años poco más o menos lo cual poseyó quieta y pacíficamente como cosa suya, en la dicha posesión sabe este testigo que murió y que el tiempo que vivió lo tuvo e poseyó en paz del dicho don Gabriel Martín y de los demás principales porque este testigo les vido respetar y tratar al dicho don Diego como a su señor y Cacique y esto responde a esta pregunta. A la décima oncena pregunta dijo que este testigo ha oído decir a indios del pueblo de Reque cómo don Gabriel había querido poner pleito al dicho don Diego Chimoy en tiempo de Francisco de Ampuero, Corregidor y que también oyó decir que el dicho Francisco de Ampuero había tratado mal de palabra al dicho don Diego Chimoy por ser amigo como era el dicho Francisco de Ampuero del dicho don Gabriel Martín y que también oyó decir que el dicho Francisco de Ampuero había tratado mal de palabra al dicho don Diego Chimoy por ser amigo como era el dicho Francisco de Ampuero del dicho don Gabriel Martín y que también oyó decir que había resultado de esto enojarse el padre Guizado, Cura del pueblo de Reque con el dicho Francisco de Ampuero y que le había quemado un poco de algodón, todo lo cual este testigo oyó decir en el dicho pueblo de Reque algunos indios del habrá dos años y medio poco más o menos y que oyó decir este testigo que el dicho don Francisco de Ampuero tuvo y retó al dicho don Diego Chimoy por le hacer molestia y esto responde a esta pregunta. A la docena pregunta dijo este testigo que lo que sabe es que al tiempo que los españoles entraron en este Reyno era Cacique en el pueblo de Reque el dicho Xancol Chumbi, padre del dicho don Diego Chimoy y que el dicho Sapquen Zula


fue antes del dicho Xancol Chumbi y que este testigo oyó decir y vido que el dicho Xancol Chumbi dio la obediencia a los españoles y les dio de comer y las demás cosas necesarias que vinieron a este Reyno y esto responde a esta pregunta. Y a la trecena pregunta dijo que este testigo no sabe ni ha oído que el dicho don Diego Chimoy ni sus antecesores ni los antecesores del dicho don Francisco hayan usurpado el dicho Cacicazgo sino que el tiempo que lo han tenido fue por ser suyo y no por haberlo detentado ni quitado al dicho don Gabriel ni a ninguno de sus pasados sino que el tiempo que lo ha tenido ha sido por ser suyo y haberlo sido de sus pasados según este testigo sabe y ha oído decir a sus mayores y esto responde a esta pregunta. Y a la catorcena pregunta dijo que todo lo que tiene dicho es público y notorio y la verdad so cargo del juramento que fecho tiene en el cual se afirmó y ratificó y que es de edad de ochenta años poco más o menos y no firmó porque no supo y los lenguas lo firmaron y el dicho Corregidor. Francisco Olmos Pizarro. — Don Hernando Chusop. — Don Juan Inoptanta. — Don Alonso Alférez. — Ante mí: Marcos de Uceda. Escribano.

DECLARACION DE DON DIEGO CHAQUEN En el dicho pueblo día, mes y año dicho el dicho don Francisco Llontop para la dicha información presentó por testigo a Diego Chaquen natural del pueblo de Lambayeque que es cuatro leguas del pueblo de Chiclayo del cual el dicho Corregidor le recibió juramento en forma de derecho por los lenguas e intérpretes nombrados por las partes el cual le hicieron en forma debida de derecho. Y siendo preguntado por la primera pregunta del interrogatorio dijo que conoce a don Francisco Llontop y que conoce a don Gabriel Martín y que conoce a don Diego Quesquen y que así mismo conoció a Cun Cun Chumbi, abuelo del dicho don Francisco y que así mismo conoció a Xancol Chumbi y a Qui Cu Chumbi y que conoció a Ñu Cun Chumbi y que conoció a Quesquen Chumbi y conozco a don Diego Chimoy y que tiene noticias y sabe que pende pleito sobre a quien pertenece el cacicazgo pueblo de Reque y esto responde a esta prgunta. Y preguntado si le tocan alguna de las generales de Ia ley, dijo que no le toca ninguna. Y a la segunda pregunta dijo que este testigo coonció al dicho Cun Cun Chumbi y le vido ser Cacique del pueblo de Reque y Callanca y Omensebú mucho timepo antes que los españoles entraran en este Reyno que fue en el tiempo de los trujillanos y que este testigo sabe que el dicho Cun Cun Chumbi ha estado en


posesión del Cacicazgo de los dichos pueblos hasta el día que murió y este testigo conoció a los dichos Xancol Chumbi y Nu Cun Chumbi y Qui Su Chumbi y Quesquen Chumbi padre de don Francisco y les vido tratar por herederos y oyó decir al dicho Cun Cun Chumbi que los dichos cuatro hermanos eran sus hijos habidos en una india con quien el dicho Cun Cun Chumbi estuvo casado en su ley y así este testigo vido estar al dicho Cun Cun Chumbi a los dichos cuatro hermanos como a sus hijos suyos y en tal reputación estaban habidos y temidos y esto responde a esta pregunta. A la tercera pregunta dijo que sabe que después de muerto el dicho Cun Cun Chumbi sucedió en el Cacicazgo del pueblo de Reque el mayor de los cuatro hermanos llamado Xancol Chumbi el cual tuvo un hijo en una india con que estuvo casado en su ley y que este testigo no sabe cómo se llamaba pero que vido que el dicho Xancol Chumbi trataba por tal su hijo al dicho don Diego Chimoy y en tal reputación estaba habido y temido y que sabe que después de reducido los naturales al pueblo de Callanca sucedió por Cacique y señor en el Qui Cu Chumbi hijo del dicho Cun Cun Chumbi y hermano segundo de los dichos cuatro al cual este testigo vido en la posesión del Cacicazgo del dicho pueblo de Callanca y que este testigo vido en la dicha posesión hasta que murió y que este testigo oyó decir que el dicho Qui Su Chumbi tuvo dos hijos pero que se le murieron y que así murió sin dejar heredero ninguno y luego este testigo vido que sucedió en el dicho Cacicazgo el hermano tercero llamado Nu Cum Chumbi el cual este testigo vido que la posesión del Cacicazgo del pueblo de Callanca y sabe que murió en él y que oyó decir no dejó heredero ninguno y luego vido este testigo que sucedió en el dicho Cacicazgo el menor hermano de los cuatro que se llama Quesquen Zula el cual entró en la posesión del dicho Cacicazgo de Calla y murió en la posesión del dicho Cacicazgo (borrado el original) en la dicha posesión muchas veces y esto responde a esta pregunta. A la cuarta pregunta dijo este testigo que él vido al dicho Quesquen Chumbi que trata como a su hijo legítimo al dicho don Francisco Llontop y como a tal este testigo se le vido (borrado el original) mar y nombrar y en tal reputación estaba y está habido y temido y que este testigo no ha oído ni sabe que el dicho Quesquen Chumbi dejase otro hijo ninguno que el dicho don Francisco y así sucedióle el dicho don Francisco en el Cacicazgo del dicho Quesquen Chumbi su padre, del dicho pueblo de Callanca y en los demás bienes que el dicho Quesquen Chumbi dejó, y esto responde a esta pregunta. A la quinta pregunta dijo que este testigo tiene al dicho don Francisco por buen cristiano, temeroso de Dios Nuestro Señor y de sus Ministros y sabe que tiene habilidad y suficiencia para gobernar el dicho Cacicazgo y esto responde a esta pregunta. A la sexta pregunta dijo este testigo que a él le parece que no le pertenece el Cacicazgo del dicho pueblo de Reque al dicho don Gabriel Martín por ninguna


vía ni manera sino que este testigo le ha tenido siempre y tiene por principal del pueblo de Reque y que este testigo no ha oído decir si el dicho don Gabriel es bastardo ni tal sabe y que ha oído decir algunos indios del dicho pueblo de Reque que el dicho don Gabriel es mal acondicionado y que es indio soberbio y esto ha muchos días que lo oyó decir y esto responde a esta pregunta. A la sétima pregunta, dijo este testigo que él conoció a Sap- quen Zula pero que no le conoció ser Cacique del dicho pueblo, sino que era indio principal sujeto a Cun Cun Chumbi Cacique que fue de los pueblos de Reque y Callanca y Monsebu y abuelo del dicho don Francisco y del dicho don Diego Chimoy y que como tiene dicho el dicho Sapquen Zula abuelo del dicho don Gabriel nunca fue Cacique del dicho pueblo de Reque que antes ni después que los españoles entrasen en este Reyno y que al tiempo y cuando los españoles entraron este testigo vido que la posesión del dicho Cacicazgo de Reque al dicho Xalco Chumbi, padre del dicho don Diego Chimoy y tío del dicho don Francisco y que así mismo nunca ha oído haya sido Cacique el dicho Sapquen Zula porque si lo hubiera sido este testigo lo supiera por lo haber conocido y tratado y esto responde a esta pregunta. A la octava pregunta dijo que este testigo nunca ha vido ni oído decir que el dicho Xancol Chumbi fuese tirado ni que hubiese muerto al dicho Sapquen Zula ni a sus antepasados sino que este testigo sabe que el dicho Xancol Chumbi entró en el dicho Cacicazgo del pueblo de Reque por haber sido de Cun Cun Chumbi, su padre y de los demás sus antepasados y que por esta razón este testigo sabe y ha oído decir entrase el dicho Xancol Chumbi en el dicho Cacicazgo y que este testigo le vido en la dicha posesión sin que nadie le perturbase y estuvo en ella hasta que murió, y esto responde a esta pregunta. A la novena pregunta dijo este testigo que él estaba presente cuando unos indios del pueblo de Reque fueron a la casa del dicho Xancol Chumbi y le mataron y este testigo oyó decir que le mataban porque les pedía le acudiesen con plata, ropa y otras cosas que el dicho Xancol Chumbi pedía a los indios del dicho pueblo de Reque como costumbre entre ellos y servicios que se solían dar a los Caciques y que por esta razón este testigo oyó dedique mataban al dicho Xancol Chumbi y después este testigo vido que después vino al dicho pueblo de Reque el Capitán Francisco de Alcántara y que hizo justicia de todos los indios que habían sido en la muerte del dicho Xancol Chumbi a los cuales dichos homicidas este testigo los vido quemar en unas tierras que se llaman Cárcamo y este testigo sabe y vido que cuando el dicho Xancol Chumbi murió don Diego Chimoy su hijo era niño que al parecer de este testigo tendría hasta tres años y que este testigo sabe que luego sucedió en el dicho pueblo de Reque por Gobernador del dicho don Diego Chimoy, un indio llamado Pocan Chumbi deudo del dicho Xancol Chumbi y que después de muerto sucedió en el dicho gobierno un indio llamado Edeco que era principal de los cocineros y este testigo vido que por no saber gobernar, los indios le quitaron al dicho Edeco el dicho oficio de gobierno y se lo dieron a Efquen Zula


padre del dicho don Gabriel Martín que estuvo hasta el día que murió y después sucedió en el dicho gobierno un indio llamado don Gonzalo y que este testigo oyó decir que todo los susodichos gobernaron por ser muchacho el dicho don Diego Chimoy y esto responde a esta pregunta. A la décima pregunta dijo este testigo que lo que sabe es que este testigo vido que siendo el dicho don Diego Chimoy de edad de cuarenta años poco más o menos pidió su Cacicazgo y este testigo sabe que le quitaron el gobierno al dicho don Gonzalo y le dieron la posesión del dicho Cacicazgo un español al dicho don Diego Chimoy y que este testigo le vido estar al dicho don Diego Chimoy en la posesión del pueblo de Reque muchos años hasta que murió y que este testigo vido le poseyó en paz y en paz del dicho don Gabriel Martín y de los demás indios del dicho pueblo de Reque y esto responde a esta pregunta. A la oncena pregunta dijo que no sabe cosa ninguna de ello ni tal ha oído y esto responde a esta pregunta. A la docena pregunta dijo este testigo que lo que sabe es que como tiene dicho antes que los españoles entrasen ni después no fue Cacique el dicho Sapquen Zula, abuelo del dicho don Gabriel y que este testigo vido que cuando vinieron los españoles hallaron por Cacique del dicho pueblo de Reque al dicho Xancol Chumbi, tío del dicho don Francisco y padre del dicho don Diego Chimoy lo que este testigo vido por sus ojos y que sabe que el primer encomendero que tuvo el dicho pueblo de Reque fue Miguel de Velasco y que luego sucedió Martín de Loarle y luego Salvador Vásquez y esto responde a esta pregunta. A la trecena pregunta dijo que este testigo no ha oido decir que el dicho don Diego Chimoy y el dicho don Francisco nunca antes ni sus antecesores usurparon el dicho Cacicazgo del pueblo de Reque sino que el tiempo que lo han tenido ha sido con su título por ser suyo y pertcnecerles que nunca lo han tenido por favor del encomendero ni tampoco este testigo ha oído deir ni tal sabe haya usado y esto responde a esta pregunta. A la catorcena pregunta dijo que lo que tiene dicho es la verdad y lo que sabe y es público y notorio y que lo que tiene dicho lo dice so cargo del juramento que fecho tiene en el cual se afirmó y ratificó y no lo firmó porque no lo sabe y que es de edad de noventa años poco más o menos y los lenguas lo firmaron y el dicho Corregidor. Firmado: Francisco Olmos Pizarro.— Don Alonso Alférez.— Don Hernando Chusop.— Ante mí: Marcos de Tudela, Escribanoñ. Continuaron las declaraciones de Gabriel Mas de Lambayeque; Juan Lechi de Lambayeque; Agustín Yaypun de Lambayeque; Bartolomé Farro de Lambayeque; Lázaro Llancul de Chiclayo; Pedro Cañe de Chiclayo; y don Francisco Minoria de Chiclayo; todos los cuales declararon en la misma forma.


En el pueblo de San Francisco de Chiclayo a veinte días del mes de Febrero de mil e quinientos noventa y seis, ante el Capitán Francisco Olmos Pizarro Corregidor y Justicia Mayor del dicho pueblo y su partido presento esta petición el contenido juntamente con el dicho interrogatorio. Don Diego Quesquen en la causa que trato con don Gabriel y don Francisco Llontop cacique de Callanca sobre el cacicazgo del pueblo de Reque hago presentación de este interrogatorio de preguntas por el cual pido se examinen los testigos por que mi parte fueren presentados los cuales dichas perguntas pongo por oposiciones al dicho don Gabriel. Umd. pido y suplico lo aya por presentado y que el dicho don Gabriel jure de calumnias por las dichas preguntas y por conforme a la ley y so la pena de ella y pido justicia, etc. Firmado: Don Diego Quesquen. Proveído e por su merced vista dijo que le admitía en cuanto a lugar de derecho y que amdaba que por el se examinen los testigos que el suso dicho presentare y que traiga al dicho don Gabriel Martin para que declara, y así lo probeyo, mandó y firmó: Francisco Olmos de Pizarro. Ante mí: Marcos de Tudela. Escribano. (Foja 123). (Fojas 124) Por las preguntas siguientes y cada una dellas se ha examinado que fueren presentados por parte de Don Diego Quesquen, hijo natural de Don Diego Chimoy difunto cacique que fue del dicho pueblo de Reque, en el pleito que trata sobre el dicho Cacicazgo del dicho pueblo con don Francisco Llontop cacique de Ca- llanca y con don Gabriel Martín indio natural del dicho pueblo de Reque a los cuales se les preguntó lo siguiente. 1°—Si saben y conocen a don Diego Quesquen hijo natural del dicho don Diego Chimoi y si conocieron al dicho don Diego Chimoi y a Xancol Chumbi caciques principales que fueron del dicho pueblo de Reque, y si conocen a don Gabriel Martín y si conocen a Efquen, su padre y a Sapquen Zula su agüelo indios naturales del dicho pueblo y si conocen a don Francisco Llontop cacique principal del pueblo de Callanca y si conocieron a Quesquen Chumbi su padre y a Cuncu Chumbi su agüelo, caciques y señores principales que fueron del dicho pueblo de Callanca y de cuanto tiempo a esta parte los conocieron. 2°—Si saben que cuando los españoles entraron en este Reyno hallaron por señor y cacique principal del dicho pueblo de Reque al dicho Xancol Chumbi y por tal señor y cacique fue auido y tenido y respetado de todos los principales y demás


indios del dicho pueblo de lo demás de toda la tierra el cual dicho Xancol Chumbi se dio y sujeto luego a ra corona real y como leal vasallo dio basti- miento y demás cosas necesarias que habían menester los españoles. y por tal cacique lo tuvieron los españoles y lo dejaron en esta posesión como antes lo estaba —cual saben los dichos testigos porque lo vieron por vista de ojos, digan lo que saben y declaren claramente esta pregunta. 3°—Si saben que el dicho Xancol Chumbi como dicho es, era señor y cacique principal del dicho pueblo el cual dicho cacicazgo heredó de sus antepasados los cuales auian sido señores y caciques principales del dicho pueblo y así como señor y cacique del dicho pueblo el dicho Xancol Chumbi poseyó el dicho cacicazgo quieta y pacíficamente más de cuarenta años hasta que pusieron un indio mitayo que se llamaba Efquen Zula, padre del dicho Gabriel el cual lo mató porque se sujetó a la Corona Real y que digan los testigos que no hauia en el dicho pueblo otro cacique sino era el dicho Xancol Chumbi. 4°—Si saben que así como los españoles entraron en este Reyno el dicho Xancol Chumbi como está dicho se declaró a la corona real, y los españoles viendo que Xancol Chumbi cacique del dicho pueblo se auia sujetado a la corona real, luego le dieron por encomendero a Miguel de Vclasco el cual tenía en mucho al dicho Xancol Chumbi por ser como era señor y cacique principal del dicho pueblo y por tal fue auido y tenido y respetado durante los días de su vida y en esta posesión siempre fue auido y tenido y comúnmente reputado sin oir cosa en contrario, diga lo que saben. 5°—Si saben que el dicho cacique principal del dicho pueblo lo fue Xancol Chumbi el cual fue casado con doña Cianapecnum que al presente biue, los cuales hicieron bida maritable como marido y mujer y durante su casamiento uvieron por su hijo legítimo y natural al dicho don Diego Chimoy, difunto cacique que fue del dicho pueblo y por tal su hijo legítimo y natural fue auido y tenido y comunmente reputado y los testigos sabían que como a tal su hijo legítimo le trataban y alimentaban, llamándolo hijo y él a ellos padres y esto es público y notorio, digan lo que saben. 6°—Si saben que siendo señor cacique principal del dicho pueblo de Reque el dicho Xancol Chumbi, vivía en dicho pueblo un indio que se llamaba Sapquen Xolan el cual seruia de mitayo y estaba casado con una india que se llamaba Tachuncata y durante su casamiento tubo por sus hijos legítimos a Chasochla y a Chani- cumchala. Los cuales seruian después de indios mitayos como lo hera el dicho Sapquen Solan su padre, y estando casado como dicho es, el dicho Sapquen Solan, tuvo por su hijo bastardo y adulterino Efquensolan en una india que se llamaba Chupzuz, y el dicho Ef- quensolan siendo de edad fue casado con una india que se llamaua Ysabel Nuqui, en la cual no tubo hijo ninguno, y estando casado como dicho es, el dicho Efquensolan, uvo por su hijo bastardo y adulterino al dicho Gabriel Martín, en una india mundana que se llamaua


Allmay, y por tal bastardo y adulterino e hijo de padre bastardo y adulterino es habido y tenido y los testigos lo saben por conocer a todos los susodichos y ser y pasar como está dicho, digan lo que saben. 7°—Si saben que el dicho Efquen Colan fue criado del dicho cacique Xancol Chumbi, y le atendía en sus chácaras y sementeras. Por que Efquencela quiere decir chacarero y mojón de chacra, y así como indio mitayo le seruia en ellas y estando en servicio del dicho cacique le fue traidor y tirano porque tomó odio y enemistad del dicho cacique por que se auia sujetado a la corona real y por esto dicho Efquensolan pretendió de matar como en ofecto malo al dicho su cacique Xancol Chumbi y esto es público y notorio y lo saben los testigos, por auerlo visto y ser y pasar ansi y declaren en esta pregunta clara y abiertamente. 8°—Si saben que auiendo muerto el dicho tirano Efquensolan, al dicho Cacique Xancol Chumbi, el dicho don Diego Chimoy su hijo, quedó niño, pequeño y de poca edad y por no poder gobernar el dicho cacicazgo por ser pequeño y de poca edad pusieron por gouernador a un principal que se llamaba Pocan Chumbi, el cual gouerno unos días y luego falleció y por faltar principales pusieron por gouernador a un cocinero del dicho Xancol Chumbi cacique, que se llamaua Efquen y por no sauer gouernar el dicho cocinero, le quitaron el gouierno, y pusieron por gouernador a un indio Millón, el cual gouernó unos días, y por no estar sujeto a los españoles dexose el gouierno y se fue huyendo con su madre que vivía en otro pueblo y el dicho Efquensolan, viendo que no había gobierno procuró favor, el cual lo tubo con el encomendero y como no había principales a quien dar el gobierno, le pusieron por gobernador del dicho cacicazgo, el cual los gobernó cierto tiempo y estando en el dicho gobierno falleció como es público y notorio y los testigos lo saben por auerlo visto ser y pasar como dicho es, que digan lo que saben. 9°—Ytem si saben que así como el dicho tirano Efquensolan falleció, el dicho don Diego Chimoy era de edad para regir su cacicazgo y así acudió al Corregidor del partido y le dio cuenta de como era muerto su gobernador y que le amparase y metiese en la posesión del dicho cacicazgo, y el dicho Corregidor viendo que era justicia lo que pedía, le amparó y metió en la posesión del dicho cacicazgo quieta y pacíficamente estando presentes todos los naturales del dicho pueblo y a todo lo cual se halló presente el dicho don Gabriel Martín y nunca se metió indio ninguno, no contradixe- ron la posesión que le dieron al dicho don Diego Chimoy el dicho cacicazgo, sino antes dixeron que su señor y cacique principal era el dicho don Diego Chimoy, y hicieron muchas fiestas y regocijos mostrando grande contento y alegría por que le daban a su cacique la posesión del dicho cacicazgo y se remitían los dichos a la posesión que le dieron del dicho don Diego Chimoi del dicho cacicazgo que está en la causa presentada, digan lo que saben. 10°—Si saben que el dicho don Diego Chimoy, cacique principal del dicho pueblo de Reque, poseyó quieta y pacíficamente el dicho su cacicazgo hasta que falleció


que fue más tiempo de treinta y tres años el cual siendo mozo soltero y por casar uvo por su hijo natural, al dicho don Diego Quesquen de una india soltera y por casar que se llamaba doña Inés May, y como tal hu hijo natural lo a auido y tenido y comunmente es reputado, sin auer cosa contraria y por ser tal hijo natural el dicho Diego Quesquen, el dicho don Diego Chimoy cacique del dicho Pueblo, casó con una hija del cacique de Saña, como al presente está casado y los dichos saben que si el dicho Diego Quesquen no fuera hijo natural como lo es, del dicho don Diego Chimoy cacique de Reque, el cacique de Saña, no casara su hija como la casó con el dicho don Diego Quesquen, y esto es público y notorio de más de lo cual el dicho don Diego Chimoy en el testamento que otorgó de bajo del cual murió, llama y nombra dicho Diego Quesquen, por su hijo natural cual los testigos dicho testamento se remiten, digan lo que saben. 11°—Ytem si saben que el dicho don Diego Chimoy cacique que fue del dicho pueblo de Reque no dejó hijos legítimos de legítimo matrimonio sino es el dicho don Diego Quesquen, que como han dicho los testigos dejó por hijo natural por lo que saben los testigos que los bienes de dicho cacicazgo del dicho pueblo de Reque del dicho don Diego Quesquen son y no a otra persona ninguna, por ser como es hijo y nieto de caciques como está dicho y de- ciende de caciques como los testigos lo tienen dicho y digan lo que saben. 12°—Si saben que el dicho tirano Efquensolan, padre del dicho don Gabriel, ni el dicho Sapquensolan su abuelo, ni fue despojado sus antepasados nunca fueron caciques del dicho pueblo de Reque, ni de otro pueblo ninguno. Porque todos ellos y sus pasados y sus descendientes como es público y notorio, eran indios mitayos de quien se hacían los demás indios poco caudal, y como los testigos lo tienen dicho, y si el dicho tirano Efquensolan, padre del dicho don Gabriel, gobernó el cacicazgo por el dicho don Diego Chimoy, fue con favor que tuvo con el encomendero y demás indios que concedieron en ello por hacer placer a dicho encomendero, y no porque le viniere el dicho cacicazgo, ni a otra persona, sino era al dicho don Diego Chimoy y como a tal legítimo heredero como lo tienen dicho los testigos en las preguntas antes de ésta, digan lo que saben de manera que den clara razón de sus dichos. 13°—Yten si saben que por las razones que están dichas en las preguntas antes de esta, los testigos saben que el dicho don Gabriel pide injustamente porque el dicho cacicazgo no le viene ni tiene el derecho ninguno por vía de más de lo cual como los testigos vean es dicho don Gabriel es bastardo y adulterino, hijo de padre tirano traidor y adulterino por lo cual si algún derecho tal huviera que no tiene, al dicho cacicazgo lo perdía por todas las razones que están dichas y declaradas en las preguntas antes de esta, dlgun li> que saben. 14°—Yten si saben que habrá seis años poco más o mcnoa que murió en el dicho pueblo de Reque la segunda persona y el dirlm don Gabriel por adquirir derecho pidió y puso demanda al cacicazgo de la segunda persona y sobre lo cual hizo


cierta información ,y nunca pudo probar lo que pretendía porque los testigos que presentaba hacían burla de él, y decían que era mitayo, descendiente de tales y que no le venía lo que pretendía y así lo dejó, y con favor que buscó le dieron el gobierno de la segunda persona el cual lo gobernó unos días y ansí como bido con un poco de favor y mando, robava a los indios y les quitaba sus haciendas y cobraba dos y tres veces un tributo y nunca daba cuenta al Corregidor y maltrataba de tal suerte a los indios que todos huían del pueblo y no osaban parecer por él por miedo del dicho don Gabriel Martín, y viendo la grande crueldad que con ellos abusaba y los robos manifiestos que hacía y lo mal que trataba a los dichos naturales, dieron cuenta dello a Juan de Monroy, Corregidor que era en aquella sazón el cual enbió a llamar al dicho don Gabriel el cual por no parecer ante el dicho Corregidor, se huyó y ausentó del dicho pueblo y anduvo huido y ausente, y viendo esto el Corregidor, le quitó el gobierno y lo dio a don Xpoual Ospol, a quien de derecho le venía el dicho cacicazgo de segunda persona, y sobre ello pasaron ciertos autos e informaciones, que con esta causa están presentadas a las cuales se remiten los testigos, y nunca más el dicho don Gabriel pretendió cosa ninguna, hasta agora que con relación falsa pretende lo que no le viene ni sus antepasados tuvieron y esto saben los testigos por haberlo visto ser y pasar como está dicho, digan lo que saben de manera que sobre este artículo den razón suficiente y en todo lo demás. Foja 128

Probanza de Don Diego Quesquen En el pueblo de San Francisco de Chiclayo a veinte y cinco días del mes de febrero, el dicho don Diego Quesquen presentó por testigo en esta causa a Francisco Tinciec, natural del pueblo de Callanca, del cual el dicho Corregidor recibió juramento en forma debida de derecho por las dichas lenguas e intérpretes y siendo preguntado por el dicho interrogatorio a la primera pregunta dijo que conoce a don Diego Quesquen hijo de don Diego Chimoy, y que conoció al dicho don Diego Chimoy, cacique que fue del pueblo de Reque y que conoció a Xancol Chumbi, padre del dicho don Diego Chimoy y abuelo del dicho don Diego Quesquen, caciques que fueren del pueblo de Reque y que conoce a don Gabriel Martín y que conoció a Efqucn Zula su padre, y que conoció a Sapquen Zula su abuelo naturales del pueblo de Reque y conoze a don Francisco Llontop, cacique que es del pueblo de Callanca y conoció a Quesquen Chumbi, padre del dicho don Francisco y conoció a Cuncu Chumbi abuelo del dicho don Francisco, a todos los cuales conoció de vista, trato y comunicación y que sabe y tiene noticia de esta causa. E preguntado si le toca alguna de las generales de ley, dijo que no le toca ninguna y que es de edad de cien y treinta años, poco más o menos, y que en este caso no


le mueve pasión ni interés ninguno, sino de sólo decir la verdad y lo que supiere y esto responde. 2.—A la segunda pregunta dijo este testigo que cuando los españoles entraron en este Reyno, él vido ser cacique, en el pueblo de Reque al dicho Zaleo Chumbi y este testigo vido que los dichos indios del dicho pueblo y los principales tenían y obedecían al dicho Xalco Chumbi como a su señor y cacique y que este testigo sabe que el dicho Xalco Chumbi dio la obediencia a los españoles en nombre de su Majestad y les dio de comer y beber y las demás cosas necesarias y así los españoles dejaron en la dicha su posesión de cacique al dicho Xalco Chumbi todo lo que este testigo vido por sus ojos porque estaba él en el dicho pueblo cuando sucedió lo susodicho y esto responde a esta pregunta. 3.—A la tercera pregunta dijo este testigo que como dicho tiene el dicho Xalco Chumbi era cacique y señor del dicho pueblo de Reque, que lo heredó de su abuelo y de su padre porque dello este testigo tiene noticia y lo sabe y que este testigo sabe que. el dicho Xalco Chumbi estuvo en la posesión de cacique quieta y pacíficamente por tiempo de quarenta años poco más o menos al parecer de este testigo, y este testigo sabe y este testigo sabe que mataron al dicho Xancol Chumbi unos indios del pueblo de Reque que este testigo sabe eran parientes del dicho Efquen Zula, padre del dicho don Gabriel y este testigo vio muerto al dicho Xancol Chumbi y este testigo oyó decir que los dichos indios del dicho pueblo abían muerto al dicho Xancol Chumbi porque abía dado obediencia a los españoles pero que este testigo le parece que le mataron de enbidia que le tenían por ser cacique y que él vido estar al dicho Xancol Chumbi en la dicha posesión conforme el tiempo que tiene dicho y esto responde a este pregunta. 4.—A la cuarta pregunta dijo este testigo que él vido cuando los españoles entraron, luego que llegaron al dicho pueblo de Reque, el dicho Xalco Chumbi cacique del dicho pueblo se sujetó luego debajo de auxilio del rey nuestro señor y este testigo sabe que el dicho Xalco Chumbi fuera a la ciudad de Piura donde osla ban los españoles y pidió por su encomendero a Miguel de Velasco y se le dieron y este testigo vido que el dicho Miguel de Velasco quería mucho al dicho Xalco Chumbi por ser cacique y señor del dicho repartimiento y le regalaba mucho y que como este testigo tiene dicho que en los días que le bio, el dicho Xancol Chumbi, este testigo le vido tener por tal cacique y estar quieto y pacífico en la dicha posesión de cacique y este testigo no bido cosa ninguna en contrario y esto responde a esta pregunta. 5.—A la quinta pregunta dijo este testigo que sabe y vido por sus ojos que el dicho Xancol Chumbi tuvo en su casa a una india con que estaba casado en su ley la cual dicha india es al presente biva y se llama Ana Pecnu, a la cual este testigo bido que hacían vida maridable según antiguamente le solían hacer y este testigo vido que el dicho Xalco Chumbi ubo por su hijo en la dicha india a don Diego Chimoy, cacique que fue del pueblo de Reque y el dicho Xalco Cumbi y la dicha


india trataban al dicho don Diego Chimoy como a tal su hijo y como tal le alimentaban y criaban y en tal reputación estaba auido tenido, entre los naturales de los dichos pueblos y esto responde a esta pregunta. 6.—A la sexta pregunta dijo este testigo que en el tiempo del dicho Xalco Chumbi él vido en el dicho pueblo de Reque un indio llamado Sapquen Zula el cual era principal del dicho pueblo de Reque al cual este testigo vido que acudía con la gente de su ayllo a lo que Quizu Chumbi, cacique del pueblo de Callanca le mandaua, pero que este testigo no le vido acudir por mitayo, como dice la pregunta, y que este testigo vido que el dicho Sapquen Zula se casó en su ley con una india llamada Tuchuncata en la cual bido este testigo que hubieron por sus hijos legítimos a Chasozula y Chancunzula a los cuales el dicho Sapquen Zula tenía en posesión de tales hijos legítimos según su ley antigua de los naturales y este testigo vido a los dichos hijos del dicho Sapquen Zula, ser principales y señores naturales como al dicho su principal y no mitayos, como lo dice la pregunta y este testigo vido que el dicho Sapquen Zula ubo por su hijo a Efquen Zula, padre del dicho don Gabriel y este testigo oyó decir que el dicho Efquen Zula era hijo de otra india que este testigo sabe cómo se llama y que no era hijo de la dicha Tuchuncata, mujer según uso antiguo del dicho Sapquen Zula y que esto oyó decir este testigo y que le vido que el dicho Sapquen Zula trataba al dicho Efquen Zula como a su hijo y como a tal se le vido alimentar y criar en tal reputación estuvo habido y tenido y que después este testigo vido que siendo de edad el dicho Efquen Zula se casó según rito antiguo con una india que después se llamó Isabel Ñuqui. Durante el dicho matrimonio este testigo sabe que el dicho Efquen Zula hubo por su hijo a don Gabriel Martín litigante en una india que se llamaba Bafella y que fue público y notorio el ser el dicho don Gabriel Martín, hijo del dicho Efquen Zula y de la dicha india llamada Ella a los que este testigo se lo vido alimentar como a tal su hijo y así conforme a los casamientos que los Caciques hacian según uso antiguo, este testigo tiene al dicho don Gabriel por bastardo y esto responde a esta pregunta. 7.—A la sétima pregunta dijo este testigo que conoce como dicho tiene al dicho Efquen Zula era su cacique, es vocablo yunga y en castilla quiere decir señor pero que este testigo vido que el dicho Efquen Zula acudía con su gente a las chácaras y sementeras del dicho Xalco Chuinbi como mayordomo de ellas y que el nombre de Efquen Zula quiere decir chacarero y mojón de chacra y que el dicho Efquen Zula no servía de mitayo como la pregunta dice, pero que era principal de su pueblo y señor natural como tiene dicho y que este testigo sabe que en el tiempo que el dicho Efquen Zula estaba sirviendo al dicho Xalco Chumbi de lo que tiene dicho, los indios de la parte del dicho Efquen Zula y otros indios del pueblo de Reque mataron al dicho Xalco Chumbi y que este testigo oyó decir haber sido porque se había sujetado a la corona real y que este testigo se halló presente cuando le mataron y esto es público y notorio.


8.—A la octava pregunta dijo este testigo que él vido a don Diego Chimoy cuando murió su padre Xalco Chumbi y que cuando murió que sería hasta de un año poco más o menos y este, testigo vido que pusieron a un indio principal, pariente suyo para que gobernase por él, el cual se llamaba Pocan Chumbi al cual este testigo vido en el goiberno algunos días y después dejó el gobierno y se fue del dicho pueblo y después este testigo vido que pusieron por gobernador a un indio principal de los cocineros que se llamaba Efquen, el cual gobernó algunos días y este testigo oyó decir que le habían quitado por ser incapaz al dicho oficio y después este testigo sabe que pusieron por gobernador a un indio que se llamaba don Gonzalo Millón, el cual gobernó algunos días y después dejó el gobierno y este testigo oyó decir que lo había dejado por no acudir a dar las cosas que los españoles le pedían y después este testigo vido que sucedió en el gobierno del dicho pueblo Efquen Zula, padre del dicho Gabriel Martín, el cual gobernó el dicho cacicazgo muchos años que al parecer de este testigo sería cincuenta y lo tuvo hasta el día que murió, y este testigo oyó decir que el Encomendero del dicho pueblo había dado favor y ayuda al dicho Efquen Zula para que le diesen el dicho gobierno y este testigo sabe que así el dicho Efquen Zula como todos los demás que gobernaron fue por ser pequeño el dicho Diego Chimoy y no porque fuese suyo el dicho gobierno, y que así es público y notorio y esto respondí' a esta pregunta. 9.—A la novena pregunta, dijo este testigo que la sabe, que después de muerto dicho Efquen Zula el dicho don Diego Chimoy pidió que le diesen su cacicazgo pues era muerto el dicho Efquen Zula y él tenía edad para gobernar, y este testigo vido que le metieron del dicho cacicazgo, estando juntos todos los indios del pueblo de Reque y el dicho don Gabriel Martín que era entonces muchacho y así en la posesión quieta y pacíficamente sin que nadie se lo impidiese, a todo lo cual se remite a las partes que acerca de ellos están en esta causa. 10.—A la décima pregunta dijo este testigo que él vido al dicho don Diego Chimoy poseyendo el dicho cacicazgo y nunca ha sabido que tuviera contradicción y pleito ninguno ni tal este testigo ha sabido sino que poseyó el dicho cacicazgo quieta y pacíficamente más tiempo de treinta años al parecer de este testigo hasta el día que murió, y este testigo sabe que el dicho don Diego Chimoy fue casado dos veces y la última fue en la manera que la Santa Madre Iglesia manda sean los matrimonios con una india que se llama doña Isabel y que este testigo sabe que durante el dicho matrimonio de la dicha doña Isabel el dicho don Diego Chimoy tuvo por su hijo al dicho don Diego Quesquen en una india llamada Inés May y este testigo los vido tratar y nombrar como tal su hijo al dicho don Diego Quesquen y en tal reputación está habido y tenido y como tal este testigo se lo vido alimentar a los susodichos, y este testigo sabe que el dicho don Diego Quesquen se casó con una hija del Cacique de Saña y a este testigo le parece que si al dicho don Diego Quesquen no fuera hijo del dicho don Diego Chimoy no se casara con la hija del cacique de Saña y que este testigo sabe y ha oído que


el dicho don Diego Chimoy dejó en su testamento por su hijo natural al dicho don Diego Quesquen, y que este testigo no sabe que el dicho don Diego Chimoy dejase hijo ninguno y si le dejare este testigo lo supiera, y esto es público y notorio. 11.—A la oncena pregunta, dijo este testigo que él ha oído decir que el dicho don Diego Chimoy dejó dicho en su testamento que el cacicazgo del pueblo de Reque le pertenecía al dicho don Diego Quesquen y que este testigo le parece pertenece el dicho cacicazgo al dicho don Diego Quesquen por haber sido de su padre y de su agüelo y que no pertenece a otra persona, y esto responde a osla pregunta. 12.—A la docena pregunta, dijo que como tiene dicho el dicho Sapquen Zula fue principal del pueblo de Reque y que no fue Cacique, ni Efquen Zula, su hijo sino que como dicho tiene fueron señores de su pueblo de Reque y este testigo sabe que al tiempo que gobernó el dicho Efquen Zula fue por ser pequeño el dicho Don Diego Chimoy y por favorecerles para ello al común y no porque a él le perteneciese el ser gobernador y cacique del dicho pueblo, y esto responde a esta pregunta. 13.—A la trecena pregunta dijo este testigo que le parece que no le pertenece el cacicazgo del dicho pueblo de Requ al dicho don Gabriel por ninguna manera, de más de que es hijo del dicho Efquen Zula y como tiene dicho tuvo el gobierno del dicho pueblo por ser pequeño el dicho Diego Chimoy y no porque fuese Cacique, y que el dicho don Gabriel es hijo del dicho Efquen Zula en la forma que tiene dicho en las preguntas antes de ésta, y esto responde a esta pregunta. 14.—A la catorce pregunta dijo, que este testigo habrá seis años poco más o menos que oyó decir que el dicho don Gabriel había puesto demanda al cacicazgo de segunda persona del dicho pueblo de Reque pero que este testigo sabe y ha visto que no salió con él y que este testigo oyó decir que le habían saboteado unos españoles y que por causa de esto este testigo sabe que luego le quitaron y este testigo oyó decir que le quitaban porque no daba buena cuenta de los tributos y porque trataba mal a los indios y porque le tomaban sus haciendas a los indios, pero que él no les vido tomar nada y que este testigo oyó decir que había venido Juan de Monroy al dicho pueblo y le habían dado cuenta de lo susodicho y este testigo vido que el dicho don Gabriel se fue del Repartimiento de Reque, y este testigo oyó decir que andaba ausente por las dichas causas porque no le castigase el dicho Juan Monroy, y este testigo oyó decir que se habían hecho informaciones cerca de ello, a las cuales se remite, y luego vido este testigo que pusieron por gobernador de la dicha segunda persona a un indio lamado Xpobal Ospol y esto responde a esta pergunta. 15.—A la quincena pregunta dijo este testigo que él oyó decir habrá tres o cuatro años que el dicho don Gabriel Martín había prestado plata al dicho don Diego Chimoy y que el dicho don Gabriel se la había demandado ante Francisco de Ampuero, Corregidor del Partido el cual prendió al dicho Diego Chimoy por la


dicha plata y que este testigo oyó decir a don Francisco Llontop, su Cacique, el dicho don Gabriel había enviado al dicho don Diego que le hiciera una Cédula, diciendo que le pertenecía el cacicazgo después de los días del dicho Diego Chimoy y que de esta manera se saldría de la prisión en que estaba aunque no le pagase la dicha plata y este testigo oyó decir que le había hecho la dicha cédula y de esta manera habían soltado al dicho Diego Chimoy aunque no pagó al dicho don Gabriel y esto responde a esta pregunta. 16.—A la dieciseis pregunta, que sabe que el dicho don Diego Chimoy era indio no cursado en papeles y que sabía poco de negocios y que este testigo oyó decir que no supo lo que hizo el dicho Don Diego Chimoy en hacer la dicha declaración y que a él le parece que no se le puede dar crédito porque fue hecha saliendo de la cárcel el dicho don Diego Chimoy, y estando oprimido por la deuda que debía, según este testigo ha oído decir y que a este testigo le parece que el dicho don Diego Chimoy tenía el cacicazgo con buen derecho y en cuanto a lo demás de la pregunta, se remite a lo que tiene dicho en las demás contestaciones y esto respond. 17.—A la dicisiete pregunta dijo este testigo que sabe y vido que don Francisco Llontop y su cacique heredó el cacicazgo de Ca- Uanca de Quesquen Chumbi, su padre, el cual era hermano de Xan- col Chumbi padre del dicho don Diego Chimoy y agüelo del dicho don Diego Quesquen y que a este testigo le parece que no embargante las razones de arriba, el cacicazgo del pueblo dé Reque pertenece a don Diego Quesquen y no al dicho don Francisco, porque el dicho Cacicazgo fue de su padre y agüelo y que en cuanto a lo que la pregunta trata acerca de don Gobriel, se remite a lo que tiene dicho en las demás preguntas antes de esta, y esto responde a esta pregunta. 18.—A la dieciocho pregunta dijo, que este testigo a oído decir que el dicho don Gabriel es indio de mala condición y soberbio Ir cual este testigo ha oído a algunos indios del pueblo de Reque, pero que no lo sabe y que a él le parece que en estando el dicho don Gabriel si tuviese en el cacicazgo trataría mal a los indios y no sabe si les tomará sus haciendas, uno porque este testigo no le ha visto haya tomado nada a nadie y que este testigo ha oído decir que los indios le querían mal y que este testigo ha oído decir que ha tratado y trata con una india que se llama Catalina Yacfe, dando mal ejemplo a los indios y esto responde a esta pregunta, y sabe que la dicha doña Catalina es parienta en tercer grado del dicho don Gabriel, pero que no los ha visto juntos ni sabe si es cierto u no, y que este testigo ha oído decir que el dicho don Gabriel lleva algunas veces muchachos a su chácara y que no oyen la doctrina aquellos días y esto responde a esta pregunta. 19.—A las diez y nove pregunta, dijo este testigo que la sabe como en ella se contiene, y esto responde a esta pregunta.


20.—A la veintena pregunta dijo, que todo lo susodicho es público y notorio y pública voz y fama y la verdad en la cual se afirmó y ratificó y no supo firmar y los lenguas firmaron: Francisco Dolmos Pizarro.— Don Fernando Chusop.— Don Alfonso Deffe.— Don Juan Inoptanta.— Ante mí: Marcos de Tudela, escribano. Continúan las declaraciones de los testigos: Alonso Llunco, natural del pueblo de Callanca; Pedro Chuncucha, natural del pueblo de Monsebu; Diego Tocño, natural del pueblo de Monsebu; Juan Poc, natural del pueblo de Monsebu; Diego Cucale, natural del pueblo de Chiclayo y Juan Llonse, natural del pueblo de Chiclayo.

Auto Para La Aprobacion De Oficio (Foja 151) En el pueblo do Chiclayo a tres días del mes de Febrero de mil y quinientos noventa y seis años, el Capitán Francisco de Olmos Pizarro, Corregidor del dicho pueblo y su partido, por el Rey nuestro Señor, dijo que por cuanto en la provisión que a su md. se le presentó de la Real Audiencia de los Reyes, se le manda que averigüe a quien pertenece el cacicazgo del pueblo de Reque y que entre otras diligencias en la dicha provisión manda que se hagan la una es una información de Oficio la cual conbiene que sea secreta y sin que las partes lo entiendan por que los testigos vengan a declarar sin ser inducidos, su md. mandó que se despache al Cacique de Lambayeque una persona de recaudo para que el susodicho embie del dicho pueblo, cuatro indios de los más ancianos y principales que ubiere en el dicho pueblo y que se le encargue a la persona que fuere por ellos, los traiga derecho en casa de su md., sin llegar a su casa de ninguno indio y que asi mismo se le notifique a los alcaldes del pueblo de Collique y Chiclayo, que de cada uno de los dichos pueblos traigan dos indios de los más ancianos y puesto que aya en ellos la cual notificación se aga sin que para ellos le sea advertido efecto parque su md. les pida y asi lo probeyó y firmó: Francisco de Olmos Pizarro.— Ante mí: Marcos de Tudela. Escribano. PROUANCA DE OFICIO (Fojas 152-162) En el pueblo de Chiclayo a tres dias del mes de Febrero de mil e quinientos noventa y seis años, ante el Corregidor, se llamó a un indio de los que su md. hecho apercibir para hacer la dicha información de Oficio, lo cual recibió juramento en forma de derecho por lengua de Francisco Martín, residente en el pueblo de Chiclayo, y habiéndole hecho e siendo preguntado como se llama y de


donde es natural —dijo que se llama don Pedro Cachucapa y que es natural del pueblo de Collique y principal del dicho pueblo. Fuele preguntado si conoce a las partes litigantes y a sus padres y agüelos, dijo que él tiene noticia de Xancol Chumbi y le vido cuando le mataron y que conoció a Don Diego Chimoy y que no conoce ni tiene noticia de don Diego Quesquen, su hijo que dicen es/ y que no conoció a Sapquen zula y que conoció a Efquen Zula su hijo y que conoce a don Gabriel Martín y que no conoce a Cun- cu Chumbi, pero tiene noticia que fue cacique en el pueblo de Chuspu, y conoció a Quesquen Chumbi de oídas, y conoce al presente a don Francisco Llontop, cacique que es del pueblo de Callan- ca, como lo fue Cuncu Chumbi su agüelo.— Fuele preguntado si sabe que pende pleito sobre el cacicazgo del dicho pueblo de Reque, dijo que tiene noticia del.— Fuele preguntado si es pariente de algunas de las partes si es interesado en esta causa y qué edad tiene / dijo que no es pariente de ninguna dellas ni es interesado en esta causa y que es de edad de ochenta cinco años poco más o menos.— Fuele preguntado que costumbres tenían los naturales en el tiempo de los yngas para nombrar caciques y si sucedían en el cacicazgo el hijo del cacique muerto o el hermano u si elegían otro cacique los indios del dicho pueblo de Reque / dijo que este testigo sabe y tiene noticia que en el tiempo de los yngas en muriendo que muria el cacique, se juntaban los del tal pueblo a tratar quien les parecía que fuese cacique y luego con lo que alli se acordaba, iban al inga a que nombrase cacique como ahora se acude al virrey y que, el que venía nombrado por el inga, ese era tenido y obedecido por cacique y aquel obedecían y respetaban los indios y esto se usaba hasta el tiempo que los españoles vinieron a esta tierra y que las dichas elecciones se hacían, sin tener atención al hijo del cacique que habia muerto ni a otro pariente suyo, aunque algunas veces venían nombrados por caciques los hijos u hermanos del cacique que habia muerto, pero no porque fuese heredero por esto, sino por voluntad de los indios del y del inga y esto sabe este testigo que se usaba en el dicho pueblo de Reque y en los demas comarcanos y esto responde.— Fuele preguntado que caciques a conocido en el pueblo de Reque y como se llamaban y en que tiempo poseyeron el cacicazgo y por quien fueron nombrados y que hijos dejaron.— dijo que el conocio a Xancos Chumbi por cacique en el dicho pueblo de Reque y que sabe, que al dicho Xancol Chumbi, puso por cacique un español que eran recien venido al pueblo y que porque habia pocos dias que habían entrado los españoles y que este testigo tiene noticia que antes que los españoles entrasen, habió sido cacique en el pueblo de Reque Sapquen zula agüelo del dicho don Gabriel Martin. El cual era ya muerto cuando los españoles eu traron y que los españoles como vinieron y aliaron el dicho pueblo sin cacique pusieron de su mano al dicho Xancol Chumbi y que cuando esto sucedió era muchacho Efquen


Zula, hijo del dicho Sapquen Zula y que este testigo sabe que los indios del pueblo de Reque mataron al dicho Xancol Chumbi porque el habia primero hecho matar a unos indios porque no le acudían con plata y otras cosas y este testigo sabe que los indios del dicho pueblo de Reque mataron al dicho Xancol Chumbi por la dicha ocasión y que cuando el dicho Xancol Chumbi murió, una india que tenia en su casa quedó preñada del, la cual parió después a un niño que se llamó don Diego Chimoy y este testigo no sabe ni a oydo que el dicho Xancol Chumbi dejase otro hijo ninguno sino al dicho don Diego Chimoy— y luego este testigo vido por cacique en el dicho pueblo de Reque a Efquen zula, padre del dicho don Gabriel Martin, el cual fue nombrado por los españoles y indios del pueblo porque dijeron que ellos no querian tener cacique de Chuspu, como lo habia sido el dicho Xancol Chumbi, sino a natural cacique y señor suyo como lo era Efquen Zula y asi este testigo sabe que fue alzado por cacique el dicho Efquen zula pocos años después que los españoles entraron en este reyno, y estubo en la posesión de cacique muchos años, hasta el dia que murió que era ya viejo y este testigo sabe que el dicho Efquen Zula se cristiano y llamó don Martin Efquen Zula y que tubo por su hijo al dicho don Gabriel Martin, y este testigo no sabe que el suso dicho dejase otro hijo ninguno y luego después de muerto el dicho Efquen Zula, este testigo vido que sucedió luego en el cacicazgo, un indio llamado don Gonzalo Millón a el cual pusieron por cacique un español a pedimento de los indios y este testigo oyó decir que lo habia consentido Martin de Olarte que entonces era encomendero y este testigo sabe que el dicho don Gonzalo estaba algunos dias en el dicho cacicazgo el dicho don Gonzalo y que luego sucedió en él don Diego Chimoy, hijo del dicho Xancol Chumbi y este testigo oyó decir que tubo pleitos con el dicho don Gonzalo para entrar en el dicho cacicazgo y este testigo no sabe quien puso por cacique al dicho don Diego Chimoy, ni quien no, pero que este testigo le habia visto entrar en casa del cacique de Collique y en otras partes y que se sentaba en la taberna con los indios particulares y este testigo no sabe que el suso dicho haya dejado hijo ninguno, ni tal a oydo decir que deja hijo ninguno.— Fuele preguntado que conforme a lo que arriba a dicho a quien le parece que tiene mas derecho al cacicazgo de Reque, don Francisco Llontop, hijo de Quesquen Chumbi que es él un litigante y a don Diego Quesquen, hijo del dicho don Diego Chimoy que dice ser u don Gabriel Martin, hijo del dicho don Martin Efquen Zula / el cual dijo que el no sabe si el dicho don Diego Quesquon es hijo uno del dicho don Diego Chimoy, pero aun que lo sea desde testigo le parece que le pertenece al dicho don Gabriel Martin el ser en el que del dicho repartimiento y que no le pertenece a ninguno de los demas y esto responde de esta pregunta.— A la ultima pregunta dijo que lo que tiene dicho es lo que sabe, y la verdad, so cargo del juramento que eso tiene lo dije asi y en ello se afirmó y ratificó y que lo que tiene dicho es notorio publica voz y fama y no supo firmar, y el dicho Francisco Martin lo firmó.


Francisco de Olmos Pizaro, Francisco Martin Pizarro. Ante mi: Marcos de Tudela. 2° TESTIGO DE OFICIO En el dicho pueblo, dia, mes y año dicho, el dicho Corregidor, para la dicha información recibió juramento a uno de los indios que su merced ha mandado traer para la dicha información, el cual le hizo en forma de derecho, por el dicho Francisco Martin, lengua interprete, por su merced nombrado, para el dicho efecto. Fuele preguntado como se llama y de donde es natural / dijo que se llama don Agustin Piuqun y que es principal del pueblo de Chiclayo.— Fuele preguntado si conocio a Xancol Chumbi y a los demas partes y dijo que él conocio a Xancol Chumbi y conocio a don Diego Chimoy y que no conoce a don Diego Quesquen y dijo que no conocio a Sapquen Zula, pero que conocio a Efquen Zula y lo vido tratar por hijo del dicho Sapquen Zula y conoce a don Gabriel Martin, hijo del dicho Efquen Zula y que no conocio a Cuncu Chumbi su hijo, y que conoce a don Francisco Llontop y asi mismo tiene noticia desta causa y esto responde.— Fuele preguntado si le tocan alguna de- las generales y si es interesado en esta causa, dijo que no le toca ninguna y que tendrá setenta y seis años pocos más o menos y esto responde a esta pregunta.— Fuele preguntado que orden tenían los caciques en tiempo antiguo para ser elegidos y si sucedian los hijos o los hermanos en el dicho pueblo de Reque, dijo que este testigo sabe y tiene noticia que así en el pueblo de Reque como en los demas comarcanos a él, en muriendo el cacique se juntaban los indios del pueblo y los principales y todos juntos hacían cabildo y elegían el cacique y electo, lo enviaban para que lo confirmase el inga y confirmándolo el inga aquel, era tenido y nombrado por cacique y aquel obedecían los indios y algunas veces sabe este testigo, y tiene noticia que se ele- gian los caciques en los hijos del muerto, en algunas hermanos, pero no porque consistiese en ser hijo u el hermano del cacique, sino en la elección que los indios hacían y confirmación que el inga enviaba y que esto era costumbre asi en el dicho pueblo de Reque que como en el de Chiclayo, donde el es natural y en los demas comarcanos y esto responde a esta pregunta.— Fuele preguntado que caciques conocio en el dicho pueblo de Reque, y como se llamaban y que hijos dejaron y porque fueron nombrados dijo / que el primer cacique que este testigo conocio en el dicho pueblo fue a Efquen Zula, padre de don Gabriel, pero que a oydo decir que primero habia sido cacique Xancol Chumbi y que este testigo oyó decir que los caciques de Callanca habian enviado al dicho Xancol Chumbi para que fuese cacique en el dicho pueblo de Reque y que este testigo sabe que los indios del pueblo de Reque mataron al dicho Xancol Chumbi y este testigo oyo decir que le habian muerto por poner al dicho Efquen


Zula en el dicho cacicazgo porque a el le pertenecía el ser cacique y no al dicho Xancol Chumbi, y que por esta causa oyó decir este testigo que habian muerto al dicho Xancol Chumbi y que este testigo oyó decir que el dicho Xancol Chumbi no habia dejado hijo ninguno. Pero que de a pocos dias parió la mujer del dicho Xancol Chumbi y este testigo oyó decir que el niño que parió se llamó don Diego Chimoy y que a oydo decir muchas veces que no saben si es hijo del dicho Xancol Chumbi u no, porque nació el dicho don Diego Chimoy, después de muerto el dicho Xancol Chumbi y luego este testigo vido que fue cacique en el dicho pueblo de Reque, Efquen Zula, padre del dicho don Gabriel, el que sucedió en el dicho cacicazgo después de muerto el dicho Xancol Chumbi y a cabo de tres u cuatro años, que los españoles habian entrado en este reyno y este testigo oyó decir que todos los principales pidieron por su cacique al dicho Efquen Zula y asi quedó alzado por tal cacique y que los indios y principales fueron a Martin de Olarte para que les confirmase el nombramiento de cacique que los indios habian hecho en el en el dicho Efquen Zula que en aquella sazón y asi habia cristianado y llamado don Martin Efquen Zula y este testigo vido al suso dicho en la posesión del dicho cacicazgo muchos años hasta su muerte y sabe que dejo por su hijo al dicho don Gabriel Martin y que este testigo no a oydo ni entendido que el dicho don Martin Efquen Zula dejase a otro ninguno por hijo suyo, sino al dicho Gabriel Martin y este testigo vido que después fue cacique en el dicho pueblo, don Gonzalo Millón al cual pidieron los indios del dicho pueblo por cacique al encomendero el cual les dio por cacique al dicho don Gonzalo Millón al cual este testigo vido en la dicha posesión algunos dias y este testigo sabe que don Diego Chimoy, llamado por hijo del dicho Xancol Chumbi se entró por cacique en el pueblo de Reque, diciendo que lo habia sido Xalco Chumbi su padre. Para lo cual tubo pleitos con el dicho don Gonzalo Mi llon y este testigo oyó decir que de pena se habia muerto el dicho don Gonzalo y asi se quedó el dicho don Diego en el dicho cacicazgo y este testigo no sabe quien nombró por cacique al dicho don Diego u no, pero sabe que estubo en el dicho cacicazgo hasta que murió y que este testigo oyó decir que el dicho don Diego Chimoy dejó a una hija legitima y que dejo por su hijo al dicho don Diego Quesquen. Pero que ha oydo decir que el dicho don Diego Quesquen es hijo bastardo del dicho don Diego Chimoy. Fuele preguntado que cual le parece que tiene mas derecho al cacicazgo de Reque, don Gabriel Martin, hijo de don Martin Efquen Zula u que don Francisco Llontop, hijo de Quesquen Chumbi u don Diego Quesquen, hijo de don Diego Chimoy / dijo que le parece que el que mas derecho tiene al cacicazgo de los tres es don Gabriel Martin. Por haber sido sus pasados caciques y su padre también y a la ultima pregunta dijo que lo que tiene dicho es lo que sabe y la verdad so cargo del juramento que eso tiene, lo dije asi y en ello se afirmó y ratificó y que todo ello es notorio y publica voz y fama y no supo firmar y el dicho Francisco Martin firmó. 3° testigo de oficio


En el dicho pueblo, dia, mes y año dicho el Corregidor recibió juramento en forma de derecho a un indio de los que su merced ha mandado traer para la dicho información el cual le hizo juramento por lengua del dicho Francisco Martin, habiéndole hecho le fue preguntado que como se llamaba y que de donde es natural, el cual dijo que se llama don Gonzalo Cerquien y que es principal y pachaca en el pueblo de Chiclayo.— Fuele preguntado si conocio a las partes, dijo que el no conocio a Xancol Chumbi y que conocio a don Diego Chimoy y conoce a don Diego Quesquen que por otro nombre le conoce y sabe que se llama Diego Gelic, y que no conocio a Sapquen Zula, agüelo de don Gabriel Martin y conocio a Efquen Zula y conoce a don Gabriel Martin y no conoce a Cuncu Chumbi, y que conocio a Quesquen Chumbi y conoce a don Francisco Llontop, cacique de Callanea, hijo del dicho Quesquen Chumbi, y que asi mismo tiene noticia de esta causa.— Fuele preguntado si es pariente u amigo de las partes y si es interesado en este negocio y dijo que no es interesado ni es punen te de las partes, y que es de edad de sesenta años pocos mas o menos.— Fuele preguntado que como elegían los caciques en tiempo de los ingas, el cual dijo que el sabe y tiene noticia que en tiempo antiguo de los ingas en muriendo el cacique en el dicho pueblo de Reque, y en los demas comarcanos iban los señores donde estaba el inga para que nombrase el cacique como quien va ahora al virrey y luego el inga nombraba por cacique a quien a él le parecía y el que nombraba era tenido y respetado por cacique y aquel obedecían los indios y que en aquel tiempo no se tenia atención a que fuese hermano del cacique muerto u hijo, sino al que venia nombrado y que el inga nombraba al que le parecía que era mas suficiente de aquella casta y unas veces venia nombrado el hermano y otras el hijo y do esta manera ha oydo decir este testigo se elegían los caciques hasta el tiempo que los españoles entraron y que después que los españoles entraron, este testigo sabe que el Marqués Pizarro como fue encomendando los repartimientos, les fue puniendo caciques a cada uno y después desto este testigo sabe que en mueriendo aquellos caciques que nombró el marqués los encomenderos les iban nombrando como iban faltando en los repartimientos iban nombrando a otros y este testigo sabe que este orden se guardo en el dicho pueblo de Reque y en los demas comarcanos hasta que vinieron las visitas del doctor Cuenca y Juan de Hozes y esto responde y lo que sabe a la pregunta.— Fuele preguntado que caciques a conocido en el pueblo de Reque y como se han llamado y por quien han sido nombrados y que hijos han tenido y en tiempo de quien tuvieron los dichos oficios / dijo que el primer cacique que conocio en el dicho pueblo de Reque, fue a don Martin Efquen Zula, padre del dicho don Gabriel Martin al cual vido muchos años en el dicho cacicazgo, hasta el dia que murió y que al parecer de este testigo estuvo el dicho don Martin en el cacicazgo del dicho pueblo, mas tiempo de treinta años, pero este testigo no sabe si lo


nombraron los indios por cacique, al dicho Efquen Zula u si le nombró el encomendero, pero el le vido quieta y pacificamente en el dicho cacicazgo, sin que tuviese contradicción ninguna y este testigo sabe quel dicho don Martin Efquen Zula dejo por su hijo al dicho don Gabriel Martin y que el no ha oydo ni sabido que el dicho Efquen Zula haya dejado otro hijo alguno, sino solo al dicho don Gabriel y que luego después de muerto, el suso dicho, este testigo conocio por cacique en el dicho pueblo a don Gonzalo Millón, primo del dicho don Gabriel Martin y sobrino del dicho Efquen Zula y que este testigo entiende y tiene por cierto que el dicho don Gonzalo le nombró por cacique, el encomendero pero no sabe de cierto quien le nombro y que este testigo sabe que don Diego Chimoy tuvo pleito con el dicho don Gonzalo, pidiendo el cacicazgo del dicho pueblo, diciendo que al dicho don Diego Chimoy le pertenecía el ser cacique y que este t<vi1 ímo sabe que durante el dicho pleito murió el dicho don Gonzalo v dicen que murió de enojo de lo suso dicho y este testigo sabe que .siendo vivo don Antonio Chumbi Guarnan, cacique del pueblo de Cinto, ynbio por el dicho don Diego Chimoy, para lo traer al pueblo de Cinto porque decían que el dicho don Diego Chimoy era hijo de una india que vivia en el dicho pueblo de Cinto la cual estaba casada según su ley con un indio, sujeto al dicho don Antonio Chumbi Guarnan y estando la dicha india en casa de su marido, el dicho Xancol Chumbi embio por ella y se la llevaron a Cárcamo, que son un sitio de tierras llamadas asi, donde el dicho Xancol Chumbi tuvo cuenta con la dicha india, pero este testigo sabe que han dicho muchos indios en este pueblo que cuando salió de aqui la dicha, fue preñada de dicho indio su marido, natural del pueblo de Cinto y luego a pocos dias que la india estuvo en poder del dicho Xancol Chumbi, parió de cuya causa sabe este testigo que el dicho don Antonio quiso traer al dicho don Diego Chimoy por sujeto suyo, por ser hijo de indio natural de su pueblo y que este testigo sabe que hubo pleito sobre ello y que hoy en dia están vivos los testigos que juraron en esta causa y que fue muy publico y notorio el ser dicho don Diego Chimoy hijo del indio de Chitlayo y no ser hijo del dicho Xancol Chumbi y esto es notorio en este pueblo y que este testigo sabe que el dicho don Diego Chimoy fue nombrado por cacique a pedimento del encomendero del pueblo de Reque, pero este testigo le vido que en tiempo del dicho don Martin Efquen Zula, le servia el dicho don Diego de sacar chicha para dar de beber a los indios del pueblo y este testigo sabe que algunas veces iban a su casa y este testigo ha oido decir que el dicho don Diego Quesquen es hijo bastardo del dicho don Diego Chimoy y este testigo no sabe que el suso dicho haya dejado hijo legitimo ninguno. Fuele preguntado quien le parece a este testigo que tiene mejor derecho al cacicazgo del pueblo de Reque, don Diego Quesquen, hijo de don Diego Chimoy, u don Gabriel Martin hijo de don Martin Efquen Zula, u don Francisco Llontop, hijo de Quesquen Chumbi, / dijo este testigo que a el le. parece que le pertenece el dicho cacicazgo a don Diego Martin y no a otro de de los suso dichos.


A la ultima pregunta dijo que lo que tiene dicho es lo que sabe y la verdad en lo cual se afirmó y ratificó, so cargo del juramento que tiene, dice asi y que todo ello es notorio, publica voz y fama y lo firmó. 4° testigo de oficio En el dicho pueblo de Chiclayo, dia, mes y año dicho, el dicho Corregidor recibió juramento en forma devida de derecho a uno de los indios que su merced a mandado traer para dicha información el cual le hizo por el dicho Francisco Martin, lengua habiéndole hecho, le fue preguntado como se llama / dijo se llamaba don Gonzalo Quesquen y que es principal del pueblo de Collique. Fuele preguntado si conoce a las partes y dijo que conoció a Sancol Chumbi y que conoció a don Diego Chimoy y no conoce a Safquen Zula y conocio a Efquen Zula y conoce a don Gabriel Martin y conocio a Cuncu Chumbi cacique que fue en el pueblo de Callanca y que conoció a Quesquen Chumbi y asi mismo conoce a don Francisco, cacique que es en el pueblo de Callanca y a don Diego Quesquen, dijo no le conoce y que tiene noticia de esta causa y esto responde.— Fuele preguntado si le tocan alguna de las generales u si es interesado en esta causa y que edad tiene / dijo que no es pariente ni interesado con ninguno de los pretensores y que tendrá ochenta cinco años pocos mas o menos y esto responde.— Fuele preguntado que orden tenian los indios del pueblo de Reque en nombrar los caciques en el dicho pueblo y que orden se tenia en la sucesión de los caciques en el tiempo que los españoles vinieron y antes y después y dijo — que este testigo sabe que cuando morian los caciques en el dicho pueblo de Reque y en los demas comarcanos los indios del pueblo se juntaban y le nombraban y luego iban a que el inga le confirmase y en viniendo confirmado por el inga era obedecido y tenido y respetado por cacique y señor y que algunas veces nombraban al hijo del que había muerto y otras veces al hermano, pero que no era forzoso, sino estaba al albedrío de los indios y del inga y este testigo sabe que es guardo esta orden en el pueblo de Reque y en los demas hasta que los españoles vinieron y que después aca, como iban muriendo, los encomenderos iban puniendo por caciques a los indios que les venia y a ellos les parecía y que el nombrar los caciques los encomenderos a durado y duro en el dicho pueblo de Reque hasta que Salvador Vás- ques puso por cacique a don Diego Chimoy y esto responde a esta pregunta.— Fuele preguntado que caciques a conocido en el dicho pueblo de Reque y como se han llamado y que hijos han tenido / dijo que este testigo conocio en el pueblo de Reque por cacique a Xancol Chumbi y este testigo sabe que al dicho Xancol Chumbi le embia- ron los indios de Callanca para que fuese cacique en el pueblo de Reque y que este testigo sabe que los indios del pueblo le mataron porque no era su señor natural y este testigo sabe que el dicho Xancol Chumbi envió por


estos pueblos a que le llevasen algunas indias hermosas y le llevaron a una india que era mujer de un indio natural del pueblo de Cinto que se llamaba Chatchat, la cual india la llevaron a unas tierras que se llamaban Cárcamo, donde el dicho Xancol Chumbi tuvo cuenta con la india y de pocos días que la india estuvo con el dicho Xancol Chumbi, parió un hijo el cual se llamó don Diego Chimoy y este testigo sabe que don Antonio Chumbi Guarnan, cacique del pueblo de Cinto, envió por el dicho don Diego Chimoy, diciendo que era indio sujeto suyo porque cuando su madre fue a tener cuenta con el dicho Xalco Chumbi iba preñada del dicho Chatchat su marido y por ser el dicho Chatchat sujeto al dicho don Antonio, por eso le quería traer al dicho pueblo de Cinto a cerca de lo cual sabe este testigo que ha habido pleito y que hoy dia hay en el pueblo de Chiclayo, testigos que lo vieron lo suso dicho y que el no sabe que el dicho Xancol Chumbi dejase hijo ninguno otro, sino al dicho don Diego Chimoy, aunque como dicho tiene hay muchos que dicen que no es hijo del dicho Xalco Chumbi, sino del dicho Chatchat, indio de Chiclayo y luego este testigo vido por cacique en el dicho pueblo de Reque al dicho Ef- quen Zula, padre del dicho don Gabriel Martin. El cual se bautizó y se llamó don Martin Efquen Zula y este testigo le parece que habia dos años que los españoles habían entrado en este reyno cuando los indios y principales pidieron que les diesen por cacique al dicho Efquen Zula, lo cual pidieron a el encomendero y que desta manera fue alzado por cacique el suso dicho y estubo en la posesión muchos años y este testigo sabe que dejo por su hijo al dicho don Gabriel Martin y el no ha oido, ni sabido que el dicho don Martin Efquen Zula dejase otro hijo ninguno sino al suso dicho y este testigo sabe que luego fue cacique en el dicho pueblo un indio llamado don Gonzalo Millón, el cual fue nombrado por Martin de Olarte encomendero del dicho pueblo a pedimento de los indios y este testigo sabe que estuvo algunos dias en el dicho oficio y este testigo sabe que el dicho don Diego Chimoy tuvo pleito por el cacicazgo con el dicho don Gonzalo y este testigo sabe que en este Ínter, se murió el don Gonzalo, y asi puso Salvador Vasquez por cacique al dicho don Diego Chimoy que estuvo en el cacicazgo muchos años y este testigo ha oido decir que dejó un hijo bastardo, pero que no sabe como se llama y esto responde a esta pregunta.— Fuele preguntado que cual de los litigantes le parece que tiene mas derecho al cacicazgo, don Francisco Llontop, hijo de Quesqucn Chumbi / u don Gabriel Martin Yecan, hijo de don Martin Efquen Zula / u don Diego Quesquen hijo de don Diego Chimoy, dijo — que a el le parece que el cacicazgo del pueblo de Reque pertenece derechamente al dicho don Gabriel Martin, porque antiguamente eran señores sus pasados en el dicho pueblo y asi lo fue su padre y esto responde.— A la ultima pregunta dijo que lo que a dicho es la verdad y lo que sabe so cargo del juramento que de eso tiene lo dice publica voz y fama y no supo firmar y la lengua lo firmó. 5° Testigo


En el pueblo de Chiclayo a cuatro dias del mes de Febrero de mil e quinientos noventa y seis años el dicho Corregidor recibió juramento en forma debida de derecho a un indio de los que su merced ha hecho traer para la dicha información. El cual le hizo por la dicha lengua en forma de derecho — Fuele preguntado como se llama y de donde es natural — dijo que se llama Martin Efquen y que es natural del pueblo de Collique.— Fuele preguntado si conoce a las partes litigantes — dijo que conocio a Xancol Chumbi y conocio a don Diego Chimoy y que a visto a don Diego Quesquen, pero no sabe si es hijo del dicho don Diego Chimoy u no / y que no conocio a Sapquen Zula pero conocio a Efquen Zula y conoce a don Gabriel Martin y no conocio a Cuncu Chumbi y que conocio a Quesquen Chumbi y conoce a don Francisco Llontop, cacique de Callanca su hijo y que tiene noticia desta causa.— Fuele preguntado si es amigo o pariente de las partes u si le han hablado las partes u es interesado en esta causa y que edad tiene — dijo que no le han hablado ninguno de las partes ni es él pariente de ninguno, ni interesado en esta causa y que es de edad de setenta y seis años pocos mas o menos.— Fuele preguntado que orden tenían los indios en nombrar caciques en el pueblo de Reque y como eran obedecidos y respetados y como tomaban la sucesión // dijo que este testigo sabe y tiene noticia que en el pueblo de Reque y en los demas destos llanos, los indios se juntaban y nombraban al que les parecía por cacique en el dicho pueblo u hecho dicho nombramiento iban al inga el cual le nombraba y el que venia nombrado ese era tenido, obedecido y respetado por cacique y que algunas veces nombraban al hijo u hermano del muerto pero que no se atendía al parentesco, sino al que era mas sufiieente y esta orden se guardo en el dicho pueblo y los demas hasta el tiempo que los españoles vinieron y que después que los españoles entraron, el Marques Francisco Pizarro, iba nombrando los caciques y después aca cuando morían los caciques los indios iban al encomendero y pedían el cacique que habia de ser y el le nombraba y que esto duró en el dicho pueblo de Reque hasta que Salvador Vasquez puso por cacique a don Diego Chimoy y esto responde.— Fuele preguntado qué caciques ha conocido en el puelilo de Reque y cómo se llamaban y en qué tiempo poseyeron el diclm cacicazgo y qué hijos tuvieron — dijo que el primer cacique que conoció en el pueblo de Reque fue el dicho Xancol Chumbi, pero no sabe quién lo nombró pero oyó decir que los españoles le que rían mal y que le mataron por no consentille y por ser más acón dicionado y que este testigo sabe que cuando le mataron había un año que habían venido los españoles en este reyno — y que osle testigo ha oído decir que no dejó hijo ninguno el dicho Xancol Chumbi, sino que dejó una india amiga suya preñada y que la llevaron a su casa para que pariese, que su casa era en Cárcamo y este testigo ha oído decir que de la dicha india procedió el dicho don Diego Chimoy — y que después de muerto el dicho Xancol Chumbi, este testigo sabe que fue


cacique en el pueblo de Reque el dicho Efquen Zula que ya se había cristianado y se llamaba don Martín Efquen Zula y este testigo sabe que los principales e indios del dicho pueblo de Reque pidieron por cacique al dicho Efquen Zula y el encomendero le nombró a pedimento de los dichos indios y este testigo sabe que el susodicho estuvo muchos años en la posesión, hasta que era muy viejo y este testigo sabe que dejó por hijo al dicho don Gabriel y que no ha oído decir ni sabido que el dicho Efquen Zula dejase otro hijo ninguno sino al dicho Gabriel Martín... (borrado) después de muerto el dicho Efquen Zula este testigo vido que pusieron por cacique a don Gonzalo Millón al cual nombró por cacique el encomendero a pedimento de los principales y indios del dicho pueblo y este testigo sabe que don Diego Chimoy tuvo pleito con el dicho don Gonzalo y que durante el pleito murió el dicho don Gonzalo y dicen que murió de enojo que recibió del pleito y luego el encomendero Salvador Vásquez puso por cacique al dicho don Diego Chimoy el cual estuvo en la dicha posesión mucho tiempo hasta el día que murió y este testigo ha oído decir que el dicho don Diego Chimoy dejó un hijo bastardo pero este testigo no sabe cómo se llamaba ni que haya dejado otro hijo, y esto es lo que sabe desta pregunta. Fuele preguntado que cuál le parece que tiene más derecho a ser cacique ,don Francisco Llentop, hijo de Quesquen Chumbi, u don Diego Quesquen hijo de don Diego Chimoy u don Gabriel Martín hijo de don Martín Efquen Zula / dijo que a él le parece que le viene de derecho el cacicazgo del pueblo de Reque a don Gabriel Martín y no a otro ninguno de los susodichos porque antigua mente lo fueron sus pasados, según éste tiene noticia y por lo ha ber sido su padre Efquen Zula. A la última pregunta dijo que lo que tiene dicho es la ver dad y lo que sabe so cargo del juramento que hecho tiene, lo <lim así y en ello se afirmó y ratificó y que todo ello es notirio y pública voz y fama y el dicho Francisco Martín lo firmó. 6° Testigo de Oficio En el dicho pueblo, día, mes y año, el dicho Corregidor para hacer la dicha información recibió juramento en forma debida a un indio que su merced ha mandado venir para hacer la dicha información de Oficio, el cual le hizo por lengua del dicho Francisco Martín e habiéndole hecho le fue preguntado cómo se llama y de dónde es natural — dijo que se llama Martín Quepen y que es natural del pueblo de Lambayeque y que es pariente de don Gonzalo, cacique del dicho pueblo. Fuele preguntado si conoció a Xalco Chumbi y a las demás partes — dijo que conoció a Zaleo Chumbi y a don Diego Chi- moy su hijo y que conoce a don Diego Quesquen y que conoció a Sapquen Zula y que conoció a Efquen Zula y- conoce a don Gabriel Martín y que no conoció a Quesquen Chumbi y que conoció a


Quesquen Chumbi (sic) y conoce a don Francisco Llentop y a conoció y tiene noticia desta causa y esto responde a esta pregunta. Fuele preguntado si es pariente de alguna de las partes o si es interesado en esta causa, dijo que no y que no le tocan ninguna de las generales de la ley y que es de edad de ochenta y cinco años poco más o menos. Fuele preguntado qué costumbres tenían los indios antiguamente en nombrar los caciques en el dicho pueblo de Reque y cómo eran obedecidos y respetados, dijo que en // dijo que este testigo sabe (sic) y tiene noticia que antiguamente en el dicho pueblo de Reque y en los demás de los llanos comarcanos a él, en muriendo el cacique se juntaban los indios del pueblo y los demás indios y miraban quien querían que fuese cacique y el que allí salía nombrado iba al inga para que le confirmase por cacique y luego volvía al pueblo y los indios le obedecían y respetaban como a su cabeza y en esta elección algunas veces se atendía al hermano del cacique u al hijo u a otro pariente del que había muerto y los indios le nombraban pero no porque eso fuese forzoso, sino voluntario de los indios nombrar al hermano u hijo del muerto y que a lo que se miraba principalmente era al que era más suficiente y esta orden se guardó hasta que vinieron los españoles en el dicho pueblo de Reque y en los demás comarcanos y que después de haber venido los españoles en muriendo el cacique se juntaban los indios y miraban el que les parecía que era mejor para cacique y iban al encomendero a que le nombrase, lo cual se usó en el dicho pueblo de Reque y los demás hasta el tiempo del doctor Cuenca que a treinta años. Fuele preguntado qué caciques a conocido en el pueblo do Reque y cómo se han llamado y qué sucesores y hijos han tenido y en qué tiempo han sido caciques / dijo que este testigo conoció en el pueblo de Reque por cacique a Xancol Chumbi, el cual nombraron por cacique luego que llegaron los españoles y fue nombrado por un español que este testigo no sabe cómo se llama y este testigo sabe que los indios del pueblo de Reque no quisieron recibir por cacique al dicho Xancol Chumbi porque decían que no era su Señor natural, ni era nombrado ni elegido por ellos y así le mataron los indios del pueblo de Reque y este testigo sabe que el dicho Xalco Chumbi dejó por su hijo a un indio llamado don Diego Chimoy el cual era fama que era hijo bastardo del dicho Xancol Chumbi, según costumbre antigua y que cuando el dicho Xancol Chumbi murió quedó niño el dicho don Diego Chimoy y este testigo no sabe que el dicho Xancol Chumbi dejase otro hijo ninguno, más de al dicho don Diego Chimoy y después de muerto el dicho Xancol Chumbi, los indios del pueblo de Reque nombraron por su señor y cacique a Efquen Zula, padre del dicho don Gabriel Martín y así fue tenido y respetado como a su señor y cacique todos los días que libro el cual estuvo en la dicha posesión muchos años, donde este testigo le vido hasta el día que murió y este testigo oyó decir que la causa por que los indios de Reque mataron al dicho Xancol Chumbi fue por alzarse por cacique al dicho Efquen Zula, cuyo era el dicho cacicazgo y no del dicho Xancol Chumbi que era natural del pueblo de


Callanca y este testigo ha oído decir que el dicho Efquen Zula fue nombrado por los indios y por el encomendero y sabe que después se cristianó y llamó don Martín Efquen Zula. El cual tuvo por hijo a don Gabriel Martín litigante y este testigo no sabe que el susodicho dejase otro hijo alguno y este testigo sabe que después de muerto el dicho Efquen Zula, los indios nombraron por cacique a un indio que había venido de Lima y era pariente del dicho Efquen Zula el cual fue nombrado por los indios del pueblo de Reque y por Martín de Olarte que a la sazón era encomendero y este testigo no sabe cómo se llama el dicho indio porque no se acuerda, pero sabe que estuvo en el dicho cacicazgo algunos años, hasta que murió en él, y este testigo no sabe si dejó hijo alguno y después de muerto este testigo sabe que sucedió en el cacicazgo del pueblo de Reque don Diego Chimoy, al cual los indios del pueblo de Reque no querían admitir y este testigo sabe que Salvador Vásquez su encomendero y don Martín Cacique de Lambayeque, favorecieron al dicho don Diego y por esta causa los indios le recibieron por cacique el cual estuvo en la dicha posesión hasta que murió que fue tiempo de más de treinta años y este testigo no sabe si el dicho don Diego Chimoy dejase algún hijo u no y esto responde a esta pregunta. Fuele preguntado que quién tiene derecho a ser cacique en el pueblo de Reque, don Francisco Llentop, hijo de Quesquen Chum- bi / u don Diego Quesquen hijo de don Diego Chimoy u don Gabriel Martín hijo de don Martín Efquen Zula // dijo que a él le parece que pertenece al dicho don Gabirel Martín el ser cacique en el pueblo de Reque. Porque lo fue de sus pasados y que no le pertenece a ninguno de los otros litigantes, ni a otra persona sino al dicho don Gabriel y esto responde a esta pregunta. A la última pregunta dijo que todo lo susodicho es lo que sabe y la verdad so cargo del juramento que hecho tiene, lo dice así y en ello se afirmó y ratificó y que todo es notorio y pública voz y fama y no supo firmar y el dicho lengua firmó. 7° Testigo de Oficio En el pueblo de Chiclayo día, mes y año dicho, el dicho Corregidor recibió juramento en forma debida de derecho a un indio de los que su merced a hecho venir para la dicha Información, el cual hizo el dicho juramento por el dicho Francisco Martín, lengua en forma debida de derecho e habiéndole hecho le fue preguntado como se llama y de donde es natural y dijo que se llama don Gonzalo, y que es natural del pueblo de Chiclayo. Fuele preguntado por el conocimiento de las partes, dijo que él conoció a Quesquen Chumbi y conoce a don Francisco Llentop cacique de Callanca y no conoció a Sapquen Zula y que conoció a Efquen Zula y conoce a don Gabriel Martín y que no conoció a Xalco Chumbi y que conoce a don Diego Chimoy y no conoce a don Diego Quesquen su hijo que dice es.


Fuele preguntado si le tocan las generales de la ley u alguna dellas y qué edad tiene / dijo que no le tocan las generales y que es de edad de setenta años poco más o menos. Fuele preguntado qué costumbres tenían los indios antiguamente en nombrar caciques y cómo eran elegidos y respetados y por qué orden se han nombrado después que los españoles vinieron a esta tierra, así en el pueblo de Reque como en los demás. Dijo que antiguamente en muriendo un cacique los indios se juntaban y los principales y miraban cuál les parecía que tenía más suficiencia para ser cacique y al que lea parecía la tenía, le nombraban y aquel iba al inga para que le confirmase y él le confirmaba y luego los indios le obedecían por cacique principal y que en esta elección no se tenía elección a nombrar hermano u hijo del que había muerto, sino al que era más suficeinte y este testigo tiene noticia y ha oído decir que se guardaba esta orden asi en el pueblo de Reque, como en los demás, hasta el tiempo que los es pañoles vinieron a este reyno y después, como los principales en ciques iban muriendo se juntaban los indios y nombraban oli os y iban al encomendero a que le confirmase y esto se usó hasta el tiempo del doctor Cuenca y esto responde. Fuele preguntado qué caciques a conocido en el dicho pueblo de Reque y en qué tiempo y por quién nombrados y qué hijos tuvieron dijo / que él conoció por cacique en el pueblo de Reque a Efquen Zula al cual vido en la dicha posesión y fue muchas veces a beber a su casa y que este testigo sabe que el dicho Efquen Zula fue elegido por cacique a pedimento de los indios del dicho pueblo y que el dicho Efquen Zula fue cacique pocos días después que los españoles vinieron a este reyno el cual estuvo en la dicha posesión muchos años hasta que murió y este testigo sabe que el susodicho dejó por su hijo a don Gabriel Martín y que él no sabe que el susodicho haya dejado otro hijo ninguno y este testigo sabe que después de muerto el dicho Efquen Zula fue cacique en el dicho pueblo don Gonzalo Millón su sobrino y este testigo oyó decir que el dicho don Gonzalo había sido nombrado por los indios y que el dicho don Diego Chimoy tuvo pleito con el dicho don Gonzalo, sobre ser cacique y él no sabe en qué paró, pero sabe que el dicho don Diego Chimoy fue cacique en el dicho pueblo de Reque y este testigo ha oído decir que fue nombrado por Salvador Vásquez su encomendero y el le vido muchos días en el dicho cacicazgo hasta que murió y este testigo no sabe si dejó hijo alguno y esto responde a ésta. Fuele preguntado que quién le parece que es derechamente cacique en el pueblo de Reque, don Gabriel Martín hijo de don Martín Efquen Zula / u don Diego Quesquen, hijo de don Diego Chimoy / u don Francisco Llentop, hijo de Quesquen Chumbi / dijo que a él le parece que el dicho cacicazgo pertenece a don Gabriel Martín y no otro ninguno de los susodichos.


A la última pregunta dijo que lo que tiene dicho es lo que sabe y la verdad so cargo del juramento que para ello hizo y en en ello se afirmó y ratificó y no supo firmar y que todo ello es notorio y pública voz y fama y la lengua lo firmó. Ante mí: Marcos de Tudela.

Parecer del fiscal (foja 164). Por una real provisión de V. A. me fue presentada por don Gabriel Martín pretensor del cacicazgo del pueblo de Reque man de poner edictos en el dicho pueblo y comarcanos del, y mando citar al común del y se opusieron al dicho cacicazgo / don Fian- cisco Llontop cacique de los pueblos de Monsebu y Callanca, y don Diego Quesquen, natural del dicho pueblo de Reque, el cual presentó otra Real provisión de V.A. para el dicho efecto y de lo que las partes dijeron y alegaron les di traslado y recibí la causa aprueba y cada uno de los dichos tres opositores hizo su probanza y demás dellas y de otra de Oficio y de más de la claridad que dellas saqué me c informado de indios antiguos desta comarca de la sucesión que habido en el dicho cacicazgo y de la claridad que dello e sacado y de la Visita General que Juan de Hozes hizo del dicho repartimiento de Reque di mi parecer en lo susodicho el cual es que el cacicazgo del dicho pueblo de Reque es y pertenece al dicho don Francisco Llontop cacique de los pueblos de Monsebu y Callanca / porque antiguamente antes que los españoles entrasen en este reyno, fue cacique de los dichos pueblos de Monsebu, Callanca y Reque, Cuncu Chumbi, agüelo del dicho don Francisco Llontop y porque ansí mismo fue cacique en el pueblo de Reque Xancol Chumbi, tío del dicho don Francisco hermano de su padre / y el dicho don Francisco es de edad de cincuenta años según su aspecto y tiene capacidad y suficiencia puede gobernar el dicho cacicazgo / Pero yo alio por inconveniente el susodicho cacique de los dichos dos pueblos de Monsebu y Callanca, y no podrá acudir al cacicazgo del dicho pueblo de Reque de más de que por no ser natural del no le respetarán los indios y parecién- dole a V.A. ser esto inconveniente para que el dicho don Francisco no sea cacique del dicho pueblo de Reque / me parece que de los otros opositores el que más derecho tiene al dicho cacicazgo es don Gabriel Martín, porque Sapquen Zula su agüelo fue señor natural en el dicho pueblo de Reque de un ayllo llamado Reque, que es de donde el dicho pueblo tomó el nombre. El cual tenía sus principales y hamaqueros como los tienen los caciques / pero eran sujetos al dicho Cuncu Chumbi cacique de los pueblos de Monsebu y Callanca y Reque / y porque de a pocos días que los españoles entraron en este reyno Efquen Zula, padre del dicho don Gabriel fue alcalde y nombrado por cacique por los indios del pueblo de Reque el cual lo poseyó muchos años y así por ser como es el dicho don Gabriel Martín, hijo natural del dicho Efquen Zula y nieto de dicho Sapquen Zula / me parece que siendo inconveniente las razones arriba dichas


para que el dicho don Francisco no sucede en el dicho cacicazgo, le pertenece al dicho don Gabriel / el cual es indio ladino, hábil y suficiente y sabe leer y escribir y soy informado que no se embriaga y será de cuarenta años poco más o menos / y el dicho don Diego Quesquen que es el otro litigante me parece no tiene derecho al dicho cacicazgo por ser como es hijo bastardo de don Diego Chimoy de más que no es suficiente ni tiene saber ni habilidad para ser cacique y r:;!uy informado que el susodicho se embriaga de ordinario y seré de edad de veinte y siete años poco más o menos / y ninguno de lo dos los dichos opositores son llamados por la tasa al dicho cacicazgo del dicho pueblo todo lo cual embié a V.A. por mi parecer y lo juro a Dios y a esta cruz en forma de derecho / fecho en Chiclayo a veinte y nueve días del mes de Febrero de mil c qui nientos noventa y seis años. Ante mí: Marcos de Tudela. Fojas N° 166 a 176. En el pueblo de Ferreñafe jurisdicción de la Villa de Santiago de Miraflores de este Perú a cuatro días del mes de Julio de mil quinientos y setenta años. Ante el muy magnífico señor... Juan de Hoces, Corregidor y Justicia Mayor de la dicha Villa por su Ma- gestad y en presencia de mí, Fernando de Miranda, Escribano y de su Justicia, pareció presente un indio que dijo llamarse don Pedro Mincul y presentó este escrito y la provisión de que se hace mención del tenor siguiente: ESCRITO Pedro Mincul en nombre de don Gonzalo Millón mi hermano, parezco ante V. M. en esta provisión del muy Excelentísimo señor don Francisco de Toledo, Mayordomo de su Magestad y su Virrey y Gobernador y Capitán General de estos Reynos en su real nombre de la cual dicha provisión hago presentación ante V.M.d. A Vuestra Merced pido y suplico la dé por presentada y la mande cumplir y guardar como en ella se contiene e para ello el muy magnífico oficio de V.M. imploro y pido justicia y costas. Don Pedro Mincul. Y presentado este dicho escrito y provisión que en él se hace mención el dicho señor Corregidor lo hubo por presentado y dijo que obedecía y obedeció la dicha provisión de sus Excelentísimos en el acatamiento que debe y es obligado y que en cuanto al cumplimiento de lo que por ella se le manda que despachándose de los negocios de los naturales de este dicho pueblo de Ferreñafe que su merced tiene entre manos irá al pueblo de Reque y cumplirá lo contenido en la dicha provisión con las justificaciones que en ellas se contiene. Y firmólo de su nombre, testigos, Marcial de Villafana y Juan de Poza, residentes en este dicho pueblo. — Juan de Hoces. — Ante mí: Fernando de Miranda, Escribano.


Provision Don Francisco de Toledo, Mayordomo de su Magestad, su Visorrey y Gobernador y Capitán General de estos Reynos y Provincias del Perú y Presidente de la Audiencia Real de esta Ciudad de los Reyes, etc. A voz al que sois o fuéredes Corregidor de Mi- raflores y los Valles, por cuanto por parte de don Antonio Páucar en nombre de don Gonzalo Millón, Cacique de Reque, por su petición que ante mí presentó, me hizo relación, diciendo que yo había mandado dar su petición una provisión del tenor siguiente: PROVISION.—Don Francisco de Toledo, etc., a vos Juan de Hoces, Corregidor de Miraflores y los Valles, sabed que don Gonzalo Millón, Cacique principal del repartimiento de Reque, encomendado en Salvador Vásquez vecino de la Ciudad de Trujillo pareció ante mí y se me quejó del dicho Salvador Vásquez diciendo que por qué no le acude con más tributo de lo que está mandado le dé por la visita el doctor Cuenca y por enojo que ha tomado con él le ha quitado el oficio e insignias de Caciques como son las trompetas y taberna y me pidió y suplicó le hiciese justicia; lo cual visto por mí di ésta, para vos por la cual os mando que siendo así como el dicho don Gonzalo Millón dice, proveáis como sea amparado en el dicho Cacicazgo, no embargante lo que contra él hubiese hecho el dicho Salvador Várquez y le sean vueltos las insignias del dicho Oficio y sea emaparado en la dicha posesión y defendido en él y si el dicho Encomendero u otras personas alguna pretendiese algo contra el dicho don Gonzalo Millón, parezca ante mí que yo le oiré y guardaré su justicia, lo cual, así haced y cumplid sin embargo ni dé término alguno so pena de doscientos pesos para la Cámara de su Magestad. Fecho en Huaura a trece de Noviembre de mil quinientos y sesentinueve años. La cual dicha provisión había presentado ante vos y se la tomasteis y no la quisisteis obedecer ni dar respuesta alguna y me pidió y suplicó lo mandase remediar, y por mi visto, di la presente por la cual os mando que veáis la dicha provisión suso incorporada y la guardéis y cumpláis en todo y por todo según y como en ella se contiene, con apercibimiento que no lo haciendo se enviará persona a vuestra costa que la cumpla y ejecute. Fecho en los Reyes a veinte de Marzo de mil y quinientos y setenta años. Don Francisco de Toledo. — Por mandado de su Excelencia - Diego López de Vera. — Y al pie de la dicha provisión estaban las armas del dicho señor Visorrey, a lo que por ella pareció impresas en cera colorada. ESCRITO En el pueblo de Reque término y jurisdicción de la Villa de Santiago de Miraflores en veintidós días del mes de agosto de mil quinientos y setenta años, ante el muy magnífico señor Juan de Hoces Corregidor y Justicia Mayor de la dicha Villa y los Valies de su partido por su Magestad y en mi presencia de mi l'Vi nando de Miranda Escribano de su Juzgado, pareció presente ilmi Gonzalo Millón y


presentó este escrito e hizo representación de la provisión de su Excelencia que se le hace mención tenor del cual dicho escrito es el siguiente: Don Gonzalo Millón parezco ante Vm. con esta provisión del muy Excelentísimo señor don Francisco de Toledo, Mayordomo de su Magestad y su Visorrey y Gobernador y Capitán General en estos Reynos en su real nombre de la cual dicha provisión hago presentación ante Vm. A Vuestra Merced pido y suplico la haya por presentada y la guarde y cumpla y mande guardar y cumplir según y como en ella se contiene y para ello el muy magnífico oficio de Vm. imploro y pido justicia y protesto las costas. — Don Gonzalo Millón. Y presentada el dicho escrito y provisión de su Excelencia en que se hace mención en la manera que dicho es cuyo traslado es el de suso inserto el dicho señor Corregidor lo hubo por presentado y segunda vez la obedeció en el acatamiento que de derecho es obligado y dijo que la verá y le hará justicia, testigos el padre Francisco Sanz Cura del dicho repartimiento y Alonso de León, etc. residente. — Ante mí: Francisco de Miranda. Escribano. Y luego incontinenti el dicho Corregidor mando que el dicho don Gonzalo Millón traiga y exhiba ante su merced la provisión de su Excelencia de que en la dicha provisión de suso presentada so hace msnción en el dicho caso para mejor averiguar verdad y hacer justicia, y firmólo de su nombre. — Juan de Hoces. — Por mandado del señor Corregidor. — Fernando Miranda, Escribano. EXHIBICION Y luego el dicho don Gonzalo Millón, exhibió ante el dicho señor Corregidor la dicha provisión y su merced la mandó incorporar juntamente con la dicha provisión por el dicho don Gonzalo representada y dicho día con el dicho escrito, y firmólo, testigos, los dichos. — Juan de Hoces. — Ante mí: Fernando de Miranda. Escribano. La cual dicha provisión con los autos que en ella se contienen es la que sigue: OTRA PROVISION DE SU EXCELENCIA Don Francisco de Toledo, Mayordomo de su Magestad, su Visorrey, Gobernador y Capitán General de estos Reynos y Provincias del Perú y presidente de la Audiencia Real que reside en la Ciudad de los Reyes, etc. A vos Juan de Hoces, Corregidor de Miraflores y los Valles sabed; que don Gonzalo Millón, Cacique principal del repartimiento de Reque encomendados en Salvador Vásquez, vecino de la Ciudad de Trujillo, pareció ante mí y se me quejó del dicho Salvador Vásquez diciendo que por qué no le acude con más tributo de lo que está mandado por la visita del doctor Cuenca y por enojo que ha tomado con él a quitado el oficio e insignias de Caciques como son las trompetas y tabernas y me pidió y suplicó le hiciese justicia, lo cual visto por mí di está para vos por la cual os mando que siendo ansí como por dicho don Gonzalo Millón dice, proveáis


como sea, amparando en el dicho Cacicazgo, no embargante lo que. contra él oviere hecho el dicho Salvador Vásquez y le sean vueltos las insignias del dicho oficio y sea amparado en la dicha posesión y defendido en ella y si el dicho su encomendero o otra alguna persona pretendiere algo contra el dicho don Gonzalo Millón sobre razón de lo susodicho, parezca ante mí que le oiré y haré justicia. Lo cual ansí hacés y cumplid sin embargo de término alguno, so pena de duscientos pesos para la Cámara de su Magestad. — Fecho en Guaura a trece días del mes de Noviembre de mil y quinientos y sesentinueve años.— Don Francisco de Toledo. — Por mandado de su Excelencia. Diego López de Herrera. AUTO En el pueblo de Reque, término y jurisdicción de la Villa de Sanctiago de Miraflores, a veintiséis días del mes de Enero de mil y quinientos y setenta años, ante el muy magnífico señor Juan de Hoces, Corregidor de la dicha Villa y su Partido por su Magestad y en presencia de mí Juan Calderón Lascano, Escribano Público y de Cabildo de la dicha Villa y de los testigos de suso escrito pareció presente don Gonzalo Millón, indio principal de este dicho pueblo y presentó la provisión atrás contenida y pidió al dicho señor Corregidor la vea y cumpla y le haga justicia; y por el dicho señor Corregidor visto lo susodicho y la dicha provisión de suso contenida, dixo que la obedecía y obedeció y que en cuanto al cumplimiento de ella que no ha lugar por cuanto lo que hasta agora se ha proveído y hecho contra el dicho don Gonzalo, ha sido y es por virtud de las reales provisiones y ejecutorias que don Diego Chimoy, Cacique principal de este Repartimiento tiene para ello las cuales se guardan según por ella parece a que se remite y que el dicho don Gonzalo parece haber hecho falsa relación a su Excelencia del dicho señor Visorrey y en lo que en esta su provisión parece, y esto dixo que daba y dio por :;ii respuesta y firmólo de su nombre, testigos los padres Friuiriseíi Sánchez y Alonso Mellado y Luis de Zanabria, clérigos, cslooL-i en el dicho pueblo. — Juan de Hoces. — Ante mí Juan Calderón Lascano. AUTO Y después de lo susodicho en este dicho pueblo de Requc a los veintidós días del dicho mes de Agosto de este dicho año de mil y quinientos y setenta años el dicho señor Corregidor dijo que pa veriguación de lo que en este dicho caso se debe hacer conviene ver las provisiones y recaudos que tiene don Diego Chi- moy y por donde preside y es Cacique en el Cacicazgo de este dicho repartimiento que por tanto mandaba y mandó al dicho don Diego Chimoy que estaba presente traigo y exhiba ante su merced luego los dichos recaudos para lo susodicho, y lo firmo, testigos los dichos. — Juan de Hoces. — Ante mí, Fernando de Miranda. AUTO Y luego incontinenti en cumplimiento del dicho mandado, del dicho señor Corregidor el dicho don Diego Chimoy, trujo y exhibió ante él las provisiones y


recaudos que se le mandaron traer y pidió le sea guardada su justicia, y el dicho señor Corregidor las mandó incorporar con las demás provisiones presentadas por el dicho don Gonzalo Millón para las ver y proveer en el caso justicia, y firmólo de su nombre, testigos los dichos. — Juan de Hoces. Por mandado del señor Corregidor, Fernando de Miranda, Escribano. AUTO En este dicho día, mes y año susodicho el dicho señor Corregidor habiendo visto las dichas provisiones y despachos exhibidas y presentadas por las dichas partes, dijo que mandaba y mandó a mí el dicho Escribano saque un traslado de todas ellas con todo lo actuado en la dicha causa en limpio y pública forma para lo enviar al dicho señor Visorrey y cerrado y sellado porque a su Excelencia conste lo susodicho y la siniestra y falsa relación que el dicho don Gonzalo Millón ha hecho en este dicho negocio v los demás naturales hacen en lo que pretenden, y provea y mande como cesen los gastos, costas y peligros de sus vidas como por ex periencia hayan morir alguno por los caminos, no embargante que se perturba la justicia con los nuevos proveimientos que por los impertinentes demandas se hacen en casos que en sus tierras se remedian si se pidiesen y firmólo de su nombre, testigos los dichos. — Juan de Hoces. — Por mandado del señor Corregidor, Fernando de Miranda. Escribano. AUTO Este dicho dia, mes y año susodichos, yo el dicho Escribano en cumplimiento del dicho mandato saqué un traslado de todo lo susodicho en forma según dicho es tenor de las cuales dichas provisiones dadas en favor del dicho don Gonzalo Millón, son las de susodichas trasladadas y las de parte del dicho Diego Chimoy, son éstas que se siguen. PROVISION REAL DON FELIPE por la gracia de Dios, Rey de Castilla, de León, de Aragón de las dos Sicilias, de Jerusalén de Navarra de Granada, de Toledo, de Valencia, de Galicia, de Mayorca, de Sevilla, de Cerdeña, de Córdova, de Córcega, de Murcio, de Jaén, de los Algarves, de Algeciras, de Gibraltar, de las Islas Canarias, de las Indias e tierras firmes del mar Océano; Conde de Flandes y de Tirol, etc. A vos el que es o fuere nuestro Corregidor del Repartimiento de Reque de la Ciudad de Trujillo e Alcaldes Ordinarios de ella y a otra cualesquier justicias a cada uno e cualquiera de vos en vuestra jurisdicción ante qiuen esta carta y provisión fuere mostrada, salud y gracai. Sepades que a pedimento de don Diego Chimoy nos hubimos dado y dimos una nuestra carta y provisión real sellada con nuestro sello, librada y despachada por el Presidente y Oidores de la nuestra Audiencia y Chancillería que por nuestro mandado reside en la Ciudad de los Reyes de los nuestros Reynos y provincias del Perú, para que Melchor Pérez de Maridueña, nuestro Escribano hiciese información y averiguación en razón de a quién


pertenecía el Cacicazgo del dicho repartimiento de Reque, fecha con su parecer la enviase a la dicha nuestra Audiencia para que en ella vista se proveyese justicia y por él fue obedecida y en su cumplimiento hizo las dichas averiguaciones y dio sobre ello su parecer que su tenor es éste que se sigue. PARECER Muy poderoso señor. Por las averiguaciones y diligencias que en cumplimiento de lo que por vuestra Alteza me fue mandado he hecho sobre el Cacicazgo de Reque, parece que en el tiempo que los españoles conquistaron este Reyno, era Cacique principal del repartimiento de Reque Quicoy Chumbi, el cual era tnmliiéu Cacique de Chuspo porque en el dicho tiempo era todo un Cuelea/. go y no estaba dividido en dos pueblos. Se vendió en tiempo del Marqués Pizarro y el de Chuspo se dio a Francisco Luis de Al cántara y el de Reque a Miguel de Velasco y que el dicho Quicoy Chumbi quedó por Cacique de Chuspo y fue por Cacique de líe que Xanol Chumbi, hermano mayor del dicho Quicoy Chumbi y que el dicho Xanol Chumbi tuvo el dicho Cacicazgo de Reque hasta que murió; el cual fue casado legítimamente según sus costumbres con una india llamada Ayangu en la cual tuvo hijos y que después de muerta la dicha su mujer se amancebó con una india llamada Pequenen la cual quedó preñada al tiempo que el dicho Juan Colchumbe murió y parió al dicho Diego Chimoy y que litiga y por tal su hijo fue y es habido y tenido, y que después de la muerte del dicho Juan Colchumbe sucedió el dicho Cacicazgo de Reque Poco, hermano de madre del dicho Juan Colchumbe, el cual fue casado con una india llamada Ñucapuco y de ella tuvo un hijo llamado Alonso Noquen que es vivo y que después de la muerte del dicho Poco, sucedió en el dicho Cacicazgo de Reque y Edeco principal de los cocineros de Reque el cual eligieron los indios por orden del dicho Miguel de Velasco y porque no sabía gobernar, dicho encomendero le quitó el Cacicazgo y lo dio a don Gonzalo Millón que al presente lo tiene, el cual a la sazón era muchacho y porque no sabía gobernar, el dicho encomendero lo dio a don Martín Efquen y lo tuvo hasta que murió y después de su muerte subcedió en el dicho Cacicazgo el dicho don Diego Chimoy que litiga el cual lo tuvo tiempo de cuatro meses, y por estar amansebado con una india la cual desterró el padre Barriga a Trujillo y se fue tras de ella y dejó el Cacicazgo y en su ausencia el dicho Barriga y Salvador Vásquez encomendero del dicho repartimiento tornaron a nombrar por Cacique al dicho Gonzalo Millón y lo ha tenido hasta agora, de más de lo cual yo me he informado de este negocio de españoles antiguos e indios del dicho repartimiento y su comarca, y dicen que el dicho don Diego Chimoy es hijo del dicho Juan Colchumbe Cacique de Reque y que por tal ha sido y es habido y tenido y siendo así y no teniendo hijos en su mujer legítima y habiendo muerto infiel parece que el dicho Cacicazgo pertenece al dicho don Diego Chimoy porque a dicho don Gonzalo que al presente lo tiene no desciende de los Caciques y fue nombrado por su encomendero. — Vuestra Alteza mande proveer sobre todo lo que más servido sea. — Melchor Pérez de Maridueña. — La cual dicha


averiguación parece, por parte del dicho don Diego Chimoy fue presentada en la dicha nuestra Audiencia y pedido y suplicado lo mandásemos ver y hacer en el caso justicia; y tuvímoslo por bien y todo visto por los nuestros presidentes y Oidores, dieron sobre ello un auto, que está señalado de sus rúbricas, del tenor siguiente: AUTO DE LA REAL AUDIENCIA En la causa que entre partes, de la una don Diego Chimoy y de la otra Gonzalo Millón, sobre el Cacicazgo de Reque en la Ciudad de los Reyes primero de hebrero de mil y quinientos y se- sentinueve años, los señores Presidente y Oidores de esta Real Audincia, habiendo visto esta causa, mandaron que en el Ínter que otra cosa se provee y sin que al dicho don Diego Chimoy se le adquiera derecho, posesión ni propiedad; y sin perjuicio de otro tercero que mejor derecho tenga sea Cacique el dicho don Diego Chimoy del dicho Repartimiento de Reque y como a tal le obedezca y acaten los naturales de él y le acudan con lo que como a tal Cacique le perteneciere y le estuviese señalado de pago y tributo por la tasa; y así lo proveyeron y señalaron de sus rúbricas. — Francisco de Caruajal. — Y por parte del dicho don Diego Chimoy nos fue pedido y suplicado le mandásemos dar nuestra carta provisión, para que el dicho auto fuese guardado, cumplido y ejecutado sin perjuicio de su derecho, el cual dijo que protestaba o que sobre ello proveyésemos como la nuestra merced fuese, lo cual visto por los dichos nuestro Presidente y Oidores; fue acordado que debíamos mandar dar esta carta y provisión y nos tuvímoslo por bien, porque vos mandamos que veis el dicho auto dado y pronunciado por los dichos nuestro Presidente e Oidores de suso incorporado, e lo guardéis y cumpláis y ejecutar en todo y por todo como en él se contiene, y lo hagáis cumplir, guardar y ejecutar en todo y por todo como en él se declara, y no consintáis y deis lugar que contra el tenor y forma de lo en el contenido se vaya ni pase por alguna manera, so pena de nuestra merced y de mil pesos para la nuestra Cámara a cada uno que lo contrario hiciereis. — Dado en los Reyes a quince días del mes de Hebrero de mil y quinientos sesentinueve años. Yo Alvaro Ruiz de Navamuel, Escribano de Cámara de su Católica Real Magestad, fize escribir por su mandado, con acuerdo de su presidente y Oidores. — Registrada: Juan de Murga - Canciller. — Gaspar de Solís. Y al pie de la dicha provisión estaba el sello de las armas reales impreso con cera colorada y en la cabeza de la foja antes de la dicha provisión, las firmas de los nombres completos: El Licenciado Castro. — El doctor Gerónimo Gonzales de Cuenca. — El Licenciado don Alvaro Ponce de León. — A lo cual por lodo ello parecía y a las espaldas de la dicha provisión, los autos si guientes: AUTO


En el pueblo de Reque, encomendado en Salvador Vásqucz, vecino de la Ciudad de Trujillo en veinte días del mes de Margo de mil y quinientos setentinueve años pareció presente don Diego Chimoy y presentó esta provisión de su Magestad y manda de la Real Audiencia que reside en la Ciudad de los Reyes, ante el muy magnífico señor Pedro Tineo, Alcalde Ordinario de la Villa de Miraflores por su Magestad, y pidió a mí el dicho Alcalde le obedeciese y mandase cumplir como por ella le es mandado y el dicho Alcalde en efecto de no haber Escribano de su Magestad ante quien se diese la dicha posesión, nombró a mí Alonso de Paz por Escribano del dicho efecto y de mí tomó juramento en forma como en tal caso se refiere, y luego el dicho señor Alcalde le recibió y tomó en su mano y la besó y puso sobre su cabeza y obedeció como mandado de su Rey y señor a quien nuestro Señor prospere y guarde por largos tiempos; y en cuanto al cumplimiento está presto de la hacer cumplir y guardar así como es mandado; y firmólo de su nombre, en presencia de mí el dicho Escribano y del padre Francisco Regodón, Cura del dicho repartimiento y el Padre Alonso Mellado, Cura del Repartimiento de Chospo y Martín Berero y Juan de Velasco y don Francisco, Cacique de Chuspo. — Pedro Tineo. — Por mandado de su merced. — Alonso de paz. POSESION Este día, mes y año susodicho el dicho señor Alcalde, demandó a los Alcaldes y Cabildo y Escribano del dicho Repartimiento y en presencia de mí el dicho Escribano y de los susodichos testigos se le mandó sentar y sentó en el dúo o tiana como es costumbre entre ellos y que le obedeciesen todos los principales y mandones del dicho repartimiento como a su Cacique y señor y como el dicho señor Alcalde le metió en posesión y señorío del dicho Cacicazgo como por esta real provisión le es mandado y lo cumpla y guarde como en él se contiene. — Yo Alonso de Paz, Escribano nombardo doy fe y verdadero testimonio como ante mi se dio la dicha posesión del dicho Cacicazgo al dicho don Diego Chimoy, conforme al auto proveído de los dichos señores presidente y Oidores de la Real Audiencia de los Reyes, y firmólo de su nombre el dicho señor Alcalde. — Fecho ut supra. — Pedio de Tineo. —Por mandado de su Merced, Alonso Paz, Escribano nombrado. PROVISION DON FELIPE por la gracia de Dios, Rey de Castilla, de León, de Aragón, de las Dos Sicilias, de Jerusalén, de Navarra, de Granada, de Toledo, de Valencia, de Galicia, de Mayorca, de Sevilla, de Ccrdeña, de Córdova, de Córcega, de Murcia, de Jaén de los Algarvcs, de Algccira, de Gibraltar, de las Islas de Canarias, de las Islas Indias y tierra firme del Mar Océano, Conde de Flandes, de Tirol, ele. A vos el que es o fuere Corregidor del Repartimiento de Roque, salud y gracia. Sepades que en la nuestra Corte y Chancillaría Real que por nuestro mandado reside en la Ciudad de los Reyes de los nuestros Reynos y Provincias del Perú, por parte de don Diego Chimoy se presentó una petición del tenor siguiente:


PETICION Muy poderoso señor: Diego de Ocampo en nombre de don Diego Chimoy, Cacique de Reque, digo: que por provisión real de esta Real Audiencia el dicho mi parte está en posesión del dicho Cacicazgo y don Gonzalo Millón, porque le había movido pleito no le quiere obedecer, aunque los Corregidores del Valle se lo han mandado ni tampoco le quieren obedecer don Pedro Mancol y Francisco Máchica Refe sus hermanos y traen revuelto el Repartimiento y lo alborotan a cuya causa no hay doctrina ni quietud ni buen orden pido y suplico a Vuestra Alteza mande dar su real provisión para que los dichos don Gonzalo Millón y don Francisco y don Pedro sus hermanos, obedezcan al dicho don Diego Chimoy Cacique que al presente es y no lo obedeciendo el Corregidor los castiga y los destierre hasta que le obedezcan, y pido justicia. — El Licenciado Herrera. Lo cual visto por los dichos nuestros Presidente y Oidores, fue acordado que debíamos mandar dar esta nuestra carta provisión para vos en la dicha razón e nos tuvímoslo por bien, por la cual vos mandamos que hagáis que los dichos don Pedro Mancol y don Francsico Machicarrefe, hermanos del dicho don Gonzalo Millón obedezcan, respeten y acaten al dicho don Diego Chimoy, como a su Cacique y cumpla sus mandamientos en todas las cosas y casos que como a tal son obligados; y no lo haciendo y cumpliendo ansí los castigaréis conforme a justicia en semejantes casos y no fagades en de al por alguna manera so pena de nuestra merced y de quinientos pesos para la nuestra Cámara. — Dada en los Reyes a tres días del mes de Octubre de mil y quinientos y sesentinueve años. Yo Alvaro Ruiz de Navamuel, Escribano de Cámara de su Católica Real Magestad, lo fise escribir por su mandado con acuerdodo del su Presidente y Oidores. — Registrada Juan de Murga. Chanciller Gaspar de Solís. al pie de la dicha provisión están las armas reales impío sas en cera colorada, y en la foja antes de la dicha provisión, las firmas de los nombres siguientes. — El Licenciado Castro. — El doctor Gregorio Gonzales de la Cuenca. — El Licenciado Sánchez Paredes; y a las espaldas de ella los autos siguientes: Y

AUTO En el pueblo de Reque, términos y jurisdicción de la Villa de Sanctiago de Miraflores de estos Reynos y Provincias del Perú a veintiséis días del mes de Henero del año del Señor de mil y quinientos setenta años ante el muy magnífico señor Juan de Hoces, Corregidor de la dicha Villa de Miraflores, y su Partido por su Magestad, y en presencia de mí Juan Calderón Lascano, Escribano Público y de Cabildo de la dicha Villa y de los testigos de suyo escritos, pareció presente don Diego Chimoy, Cacique principal de este dicho repartimiento y presentó esta real provisión y pidió al dicho señor Corregidor la vea y cumpla en todo y por todo como en ella se le manda, y obedeciéndola y cumpliéndola mande que los indios en ella contenidos la obedezcan como en ella se contiene; y por el dicho


señor Corregidor visto con el acatamiento debido la tomó en sus manos y la besó y la puso sobre su cabeza y dixo que la obedecía y obedeció como acata y provisión de su Rey y señor natural, a quien Dios Nuestro Señor guarde, con aumento de muchos más Reynos y señoríos y que en cuanto al cumplimiento de ella, mandaba y mandó a los dichos don Francisco Micharrefe y don Pedro Milcol indios contenidos en dicha provisión obedezcan, respeten y acaten al dicho don Diego Chimoy como a tal su Cacique y cumplan sus mandamientos en todas las cosas y casos que como a tal Cacique son obligados so pena de ser desterrados de este repartimiento por dos meses precisos y quo se procederá contra ellos conforme a derecho, y mandaba y mandó se les notifique, y firmó de su nombre, testigos, el Padre Francisco Sánchez y Juan de Velasco y Antonio de Albarengas. Juan de Hoces. — Ante mí: Juan Calderón Lascano. NOTIFICACION Y luego incontinenti el dicho día, mes y año susodicho, yo el dicho Escribano notifiqué lo susodicho al dicho don redro Mincol en su persona que presente estaba el cual lo entendió por si propio por ser ladino y experto en esta lengua castellana, testigos los dichos. — Juan Calderón Lascano. AUTO Y después de lo susodicho en este día, mes y año susodichos el dicho señor Corregidor, dijo que para más claridad de este dicho caso y para que no parezca la justicia de los dichos litigantes y conste a su Excelencia de todo lo que en esta causa ha pasado, mandó poner en relación aquí como después de proveídas las dichas proviciones de suso insertadas en favor del dicho don Diego Chimoy a pedimento del dicho don Gonzalo Millón, por mandado de los señores Presidente y Oidores de la dicha Real Audiencia y Provisión que para ello despacharon ante él, se hicieron probanzas de ambas las dichas partes sobre el dicho Cacicazgo de este pueblo de Reque y su parecer en ella insertas juntas en un volumen sellado y cerrado como se le mandó las envió a las dichas Audiencia con un mestizo que se dice Alonso Milco, residente en la dicha Ciudad de los Reyes que vino a la dicha causa y trujo la dicha provisión por el dicho don Gonzalo por donde se hicieron la dicha provanza y que hasta agora no parece proveído cosa alguna ni se han visto y que siendo su Excelencia servido podrá mandar ver porque sería posible ocultar y quedarse con las dichas provanzas y con cien pesos que por ello le dio el dicho don Gonzalo, de que después de ser ido ha sido informado con certinidad y que porque de todo ello conste ansí lo mandaba y mandó y lo firmó de su nombre, testigos los dichos. — Juan de Hoces. — Por mandado del señor Corregidor. — Fernando Miranda. Escribano. Y yo Fernando de Miranda, Escribano susodicho presente fui a lo que dicho es que de mí se hace mención y de mandato del dicho señor Corregidor que aquí firma su nombre, lo escribí según ante mí pasó en estas once fojas de papel de pliego entero, escritas en todo y en parte con éstas que va mi firma y el dicho


señor Corregidor interpuso en ella su autoridad y decreto judicial, tanto cuando en tal caso se requiere y en fe de lo cual lo firmé de mi mano en testimonio de verdad. — Fernando de Miranda. Escribano.


Manuscritos Consultados Archivo Histórico Nacional de Lima. (Sigla usada AHN). Derecho Indígena y Encomiendas. Legajo 3 - Cuaderno 39 - año 1595. N° de hojas útiles: 189. Autos originales seguidos por don Gabriel Yalan, sobre propiedad del Cacicazgo del pueblo de San Martín de Reque, encomienda de doña Ana de Velasco, vecina de la ciudad de Trujillo; con la información que por orden de la Real Audiencia levantó don Sancho Marañón, Corregidor de la villa de Zaña, sobre la legítima sucesión del referido Cacicazgo. Legajo 24 - Cuaderno 687 1 año 1606. N° de hojas útiles: 45. Testimonio de las diligencias de la Visita de los indios del Repartimiento de Callanca de la jurisdicción de la ciudad de Trujillo, encomendado a don Pedro de Olmos de Ayala. Revisita ordenada por el Virrey don Luis de Velasco. Legajo 23 - Cuaderno 627 - año 1610. N9 de hojas útiles: 170. Autos que siguió Francisco de Montalvo, Procurador General de los indios de este Reyno en nombre de doña Francisca Cana- paynina, india natural del Repartimiento de Nariguala, reducido en Catacaos y encomendado en don Alonso de Figueroa, contra Francisco Mesocoñera, sobre mejor derecho al Cacicazgo de Nariguala, por descender la dicha doña Francisca en línea recta de don Diego Mesocoñera el mozo, y de doña Elvira Yancatil, Caciques legítimos que fueron del dicho Repartimiento. A fojas 22, hay una provisión autógrafa de don Francisco de Toledo. Legajo 23 (Suplemento) Cuaderno 636 - año 1692. N° de hojas útiles: 73. Autos que siguió don Martín Marcos Sánchez Pacantil, cauque principal del pueblo de San Martín de Sechura, términos y ju risdicción de la ciudad de San Miguel de Piura, contra don Damián de Nonura, indios principal del dicho pueblo, sobre mejor derecho a la sucesión del cacicazgo de La Punta de la Aguja, Nonura y Pisura, cuyos ayllus estaban reducidos en el dicho pueblo de San Martín de Sechura, y en él gozaban de gobierno autónomo. Legajo 13 - Cuaderno 310 - año 1762. N1? de hojas útiles: 182. Autos que don Juan Nicolás Faizo Farrochumbi, Gobernador de las armas del pueblo de Lambayeque en el Corregimiento de Zafia, siguió contra don Eugenio Victorino Temoche Farrochumbi, Cacique principal y Gobernador del referido pueblo de Lambayeque sobre el mejor derecho al goce y tenencia del dicho


cacicazgo. En 11 de Mayo de 1765, la Real Audiencia de Lima mandó amparar en su posesión a don Eugenio Temoche Farrochumbi y ordenó que la causa se recibiese a prueba. Legajo 15 - Cuaderno 338 - año 1771. N9 de hojas útiles: 10. Autos que siguieron los indios del pueblo de Mórrope, en el Corregimiento de Zafia, contra don Tomás Domínguez, Justicia Mayor de aquella provincia, en orden a vindicarse de los cargos que contra ellos resultaban por cierto tumulto y sublevación que se produjo contra el referido Justicia Mayor cuando pasó a dar posesión del cacicazgo de Jayanca, Mórrope y Pácora a don Eugenio Victorino Temoche, por haberse desestimado en la Real Audiencia de Lima, los derechos que alegaba su contendor don Lorenzo Cu- susoli. Legajo 23-A - Cuaderno 667 - año 1783. N° de hojas útiles: 113. Autos que don Andrés Avelino Llontop Chumbi Lima y Faizo, indio principal del pueblo de Monsefú en el partido de Zafia, siguió con don Gabriel Llontop y Efio, indio noble del referido pueblo de Monsefú e hijo natural de don Apolinario Antonio Llontop Chumbi Limo, Cacique y Gobernador que fue de los pueblos de Monsefú, Callanca, Chepén y Tecapa y segunda persona del pueblo de Lambayeque, fundóse en ser hermano legítimo y entero del Cacique difunto y ser el dicho hijo bastardo. Legajo 20 - Cuaderno 519 - año 1796 - N1? de hoja útiles: 4. Incidente de los autos seguidos por don Pedro Fayso Farrochumbi con don Eugenio Victorino Temoche, sobre mejor derecho al Cacicazgo de Lambayeque y Ferreñafe, por el que le hace constar que Balthazar de los Reyes como personero de don Pedro Fayzo Facco Chumbi acudió a la visita de la causa en los estrados de la Real Audiencia e informó lo que tuvo por conveniente. Juicios de Residencias. Legajo 2 - Cuaderno 5 - año 1582 - hojas útiles: 230. Autos sobre la Residencia que tomó don Juan Bautista Nana a don Alonso Osorio de Figueroa, Corregidor que fue del valle de Chicama y su jurisdicción. Legajo 2 - Cuaderno 7 - año 1582 - hojas útiles 546. Autos sobre Residencia que promovió el Ilustre Sr. Don Pedio de Murguía Gentil Hombre de la Compañía de las Lanzas di- su Majestad, contra el capitán don Francisco de Coronado y demás personas que estuvieron a sus órdenes cuando ejerció el cargo do Corregidor de la Villa de Santiago de Miraflores en la Provincia de Santa. Estaban sujetos a la jurisdicción de aquel Corregidor los pueblos de Illimo, Ferreñafe, Callanca, Túcume, Penachí, Olmos y Copis. Terminada la secuela del


litigio resultaron con graves cargos tanto el Corregidor don Coronado como el escribano de Cabildo y otros. Legajo 16 - Cuaderno 55 - año 1611 - hojas útiles 908. Autos promovidos por el capitán Blas Pérez de Esquibias Corregidor y Justicia Mayor del Partido de Chiclayo y su jurisdicción, contra don Gabriel Doria o De Oria y sus lugartenientes y Alcaldes sobre residencia y Cuentas del tiempo que administraron aquel Corregimiento. Legajo 19 - Cuaderno 74 - año 1633 - hojas útiles 104. Estanco - Breas Legajo 13 - año 1755. Autos que sigue don Victorino Montero sobre que se le conceda licencia para comprar a Su Majestad la mina de Brea de Amotape, provincia de Piura.


MANUSCRITOS CONSULTADOS Biblioteca Nacional de Lima ( Sigla usada BN) A453 1571

A451 1585

B994 1625

B903 1652

B1403 1687

C2374 1751

C213 1764

Expediente sobre la causa seguida entre Alonso Moreno, en nombre de Diego de Mora, encomendero del valle de Trujillo y sus indios contra el Licenciado Salido de Ortega, por censos. Agosto 30 de 1571. Hojas útiles 73. Expediente de don Juan Morachino, cacique de Chicama, de la encomienda de Don Diego de Mora, vezino de Truxillo. (muy deteriorado). Francisco Carlos Melipis, indio principal, contra don Juan Temoche sobre 8 capítulos por excesos y delitos. Parcialidad de Nariguala. Catacaos. Hojas últiles 121. Don Francisco Azabache cacique y gobernador del Pueblo de Santa Lucía de Moche, y el demás del común del dicho pueblo contra don Diego Amat, principal del pueblo de Mansiche sobre las tierras de Conache y demás reducidos. Los Reyes, 20 de Setiembre de 1652. Hojas útiles 87. Expediente del juicio instaurado entre Miguel Marcos, Cacique y Gobernador del pueblo de Sechura, y Juan de Nonura sobre la posesión de dicho cacicazgo. Piura, Agosto de 1687. Hojas útiles 84. Autos sobre lo acaecido en el pueblo de Ferreñafe el día 31 de Enero de este año de 1751 a tiempo de dar posesión del Cacicazgo principal de dicho pueblo a Don Juan Nicolás Fayzo Farrochumbi. Ferreñafe, 31 de Enero 1751. Hojas útiles 78. Expediente sobre el título de cacique y gobernador propietario del pueblo de Santa Lucía de Ferreñafe, en el partido de Saña, expedido en favor de don Pedro Fayzo Farrochumbi. Lima, Junio 5 de 1764. Hojas últiles 22. (casi ilegible, deteriorado por el fuego y el agua).


C2215 1768

C2258 1769

C2447 1769

Expediente sobre la petición presentada por Apolinario Llontop Chumbi Limo, Cacique Gobernador propicia rio del pueblo de San Pedro de Monsefú, para que rale ampare en la posesión de su cacicazgo y el goce Hilos derechos devenientes de su condición. Lima, Abril de 1768. Hojas útiles 5. Autos que sigue don Francisco Solano Chayhuac con Agustín Ychima sobre el orden a unas tierras pertenecientes al cacicazgo que goza dicho Chayhuac. Los Reyes, Mayo 23 de 1769. Hojas útiles 145. Expediente sobre la petición presentada por Francisco Solano Chayhuac Casamusa sucesor del cacicazgo de los-pueblos de Mansiche y Huanchaco para el proceso judicial que tiene pendiente se efectúe sin la intervención del Dr. Pedro Antonio de Echevens. Lima, 22 de Setiembre de 1769. Hojas útiles 26.

C2795 1777

C2788 1777

Expediente sobre el reclamo formulado por José Zapata Ycanaqué Cacique y Gobernador de la parcialidad de Melen en el pueblo de Catacaos y Domingo Carnaqué por el cobro indebido de tributos que realiza el Licenciado José de Sierra. Lima, 3 de Enero de 1777. Hojas útiles 10 (autos de protesta contra el abuso de los curas y agravio hecho a los indios). Expediente sobre la petición presentada por Pedro Faizo Farrochumbi, Cacique de los pueblos de Lambayeque y Ferreñafe para que se le expida un informe sobre la revisita de su cacicazgo frente a las pretensiones de Pedro Colpa, que pretende ser su propietario. Enero, 9 de 177. Lima. Hojas útiles 4.

D9996 1803

Isidro Vilca a nombre de don José Dámaso Temoche sobre que se le libre los títulos de cacique y gobernador del pueblo de Lambayeque. Lima, Noviembre 22 de 1803. Hojas útiles 4.


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CITAS BIBLIOGRÁFICAS

1 Ordenanzas del Virrey Don Francisco de Toledo. Los Reyes 14 de agosto de 1604. Es copia manuscrita. Biblioteca Nacional de Lima. Averiguaciones. Fojas 72-75. “Yten Aueriguaréis que orden se tenía en el tiempo del Ynga en el suceder en los cacicazgos y principalados, si suceden los hijos a los padres por vía de sucesión y qual de los hijos sucedía, si era el mayor, o el más auil ellos nombraua el ynga y si muerto el cacique, el ynga por su mano y de su voluntad nombraua sucesor a los tales cacicazgos que no fuese hijo ni decendiente del muerto”. “Yten que jurisdición tenían los caciques y principales en tiempo del ynga sobre los yndios dellos sujetos y que era el officio de los tales caciques y principales y a que cosas estauan obligados por razón de los dichos cargos y que era su oficio, lo qual así mismo aueriguréis en uno u dos repartimientos como se contiene en el capítulo antes de éste”. Fojas 566-569. “Lo que los Caciques prencipales an de guardar

por

razón

de

sus

cacicazgos”.

2 Recopilación de Leyes de los Reinos de las Indias. Madrid 1841, Libro Sexto, Título 7, tomo 2. De los Casiques pp. 251-253. Ley Primera.— Don Felipe II y la princesa gobernadora en Valladolid a 26 de Febrero de 1557. “Que las audiencias oigan en justicia a los indios sobre los cacicazgos. Algunos naturales de las Indias eran en tiempo de su Infidelidad caciques y señores de


pueblos, y porque después de su conversión a nuestra Santa Fe Católica, es justo que conserven sus derechos, y el haber venido a nuestra obediencia no los haga de peor condición: Mandamos a nuestras reales audiencias, que si estos caciques, o principales descendientes de los primeros se pretendieron suceder en aquel género de señorío, o cacicazgos, y sobre esto pidieren justicia, se hagan, llamados y oídas las

partes

a

quien

tocare

con

toda

brevedad”.

Ley Segunda.— El mismo allí a 19 de Junio de 1558. “Que las audiencias conozcan privativamente estos derechos, y se informen de oficio. Las audiencias han de conocer privativamente el derecho de los cacicazgos y si los caciques o sus descendientes pretendieren suceder en ellos y en la Jurisdicción que antes tenían, y pidieren Justicia, procederán conforme a lo ordenado: y asimismo se informarán de oficio sobre lo que en esto pasa, y constándoles que algunos están despojados injustamente de sus cacicazgos y jurisdicción, derechos y rentas que con ellos les eran debidos les harán restituir, citadas las partes, a quien tocare, y harán lo mismo si algunos pueblos estuvieren despojados del derecho que hubieren tenido de elegir caciques”.

Ley Tercera.—Don Felipe III en San Lorenzo a 19 de Julio de 1614. Don Felipe IV, en Madrid a 11 de Febrero de 1628. “Que se guarde la costumbre en las sucesiones.


Desde el descubrimiento de las Indias se ha estado en posesión y costumbre, que en los cacicazgos suceden los hijos a sus padres: Mandamos, que en esto no se haga novedad y los virreyes, audiencias y gobernadores no tengan árbitro en quitarlos a unos, y darlos a otros dejando la sucesión al antiguo derecho y costumbres”.

3 Basadre. Hist. der Derecho Peruano, lib. 3, cap. 16, p. 274.

4 Rowe. El movimiento Nacional Inca del Siglo XVIII. Rev. Universitaria. Cuzco, año XLIII, N9 107, 29 semestre, 1954, pp. 21 y siguientes.

5 Gobernantes del Perú. Levillier, tomo XIII, Siglo XVI, pp. 239-240.

6 Vargas Ugarte. Los Mochicas y el cacicazgo de Lambayeque. Actas y trabajos científicos. XXVII Congreso Internacional de Americanistas, vol. 2, pp. 475-482. Lima.

7 Rel. Geog. de Indias tomo 2. pp. 225-242.

8 Rev. Archivo Hist. Lima, tomo XXI, vol. 2, 1957, pp. 420-436.

9 Rev. del Archivo Hist. del Cuzco, N9 9, 1958. Los Caciques Alpaca y Huáscar, pp. 14-32.

10 Rev. Archivo Hist. Lima, tomo XX, vol. 1, año 1955, pp. 43 y 52.

11 Carrera, Fernando de la. Edición de 1644. Masson. The languages of the South American Indians-Handbook. 1950, vol. 6, pp. 157-317.

12 En los manuscritos Monsefú figura como Monsebu o Omonzebu.

13 Juicios de Residencias AHN. Legajo 16, cuaderno 55, año 1611, vuelta foja 707.

14 Cabello obra cit. 3° parte, cap. 17, p. 327.

15 AHN. Derecho Indígena, Legajo 24, cuad. 687, año 1606.


16 Vásquez de Espinoza, obra cit., párrafo 1846. Rel. Geog. de Indias. Tomo 1. Apéndice II, p. CXL —ver provincia de Chimo y Chicama— once repartimientos entre ellos Reque y Callanca.

17 Cosme Bueno. Geografía del Perú Virreinal, p. 54.

18 Largo sería nombrar todos los caciques que llevaron el apelativo Chumbi, sólo nombraremos a Tauri Chumbi, cacique de Pachacamac a la llegada a ese lugar de Hernando Pizarro (Estete, tomo XII de Oviedo, p. 55).

BN-1584-A264. Manuscrito "Recaudos de lo tocante al repartimiento de Pucurucha. Los Reyes". En este documento figura don Luis Chumbi Mormo, como cacique principal de Pocurucha, reducido en Lapti (Ate). El curaca en mención alega en el expediente, que no podían los indios pagar los tributos por estar los bienes de la comunidad alquilados. El dato es interesante por tratarse de Puruchuco, ruinas espléndidamente restauradas por el Dr. Arturo Jiménez Borja. Es curioso notar el nombre primitivo del lugar. Según Cobo, Puruchucu pertenecía a la encomienda de Miguel de Estete.

En 1642, era cacique del pueblo de Surco, don Francisco Tanta Chumbi (BNB870). Uno de los barrios primitivos del Cuzco, en tiempo de Manco Cápac se llamaba Chumbi Cancha, cuya traducción generalmente aceptada es barrio de los tejedores. (Sarmiento de Gamboa, cap. XIII).

19 Feyjoo de Sosa, obra cit., cap. 3, p. 10.

20 Cabello, 3a parte, cap, 17, p. 327.

21 Las Casas, cap. XXIII, p. 142.

22 En los primeros expedientes del manuscrito, Efquen Zula es nombrado Igualmente como Efquenchela.


23 Carrera, Fernando de la. Edic. 1644, p. 90.

24 AHN - Derecho Indígena. Legajo 24, Cuaderno 687, año 1606.

25 AHN - Juicio de Residencias. Legajo 16, Cuaderno 55, año 1611.

26 Reí. Geog. de Indias, Tomo 1, Apéndice N° 2, p. CXL. Vásquez de Espinoza, párrafo 1851, menciona para Nariguala 145 Indios tributarlos. AHN - Estanco - Breas. Legajo 13, año 1755, fojas 9 y 10: “En el Repartimiento de la Parcialidad de Nariguala en el pueblo de Cathacaos, entrando Menon y Mecache por ser un encomendero empesó a correr desde el tercio de San Juan, etc. En la Parcialidad de Nariguala …… 118 indios En la Parcialidad de Menon……93 indios En la Parcialidad de Mecache……39 indios total 250 Indios a quien reparten 1107 pesos 5 reales y 5 octavos al tercio, con el beneficio de especies y sale tasado cada Indio a quarenta pesos, 3 reales y medio en el tercio de San Juan y sobra para su comunidad 8 reales “. “Foja 11. Parcialidad de La Chira, Pariña, Mechato, Mecomo, Cuzlo y Amotape del dicho pueblo de Cathacaos”.

27 Rel. Geog. de Indias, Tomo 2. Reí. de la ciudad de San Miguel de Piura.

28 Cabello, 11b. 3, cap. 17, pp. 326-327; cap. 32, p. 467.

29 Zárate, cap. VI, p. 31: Oviedo, tomo XII, cap. XVIII, p. 111.

30 Rel. de la ciudad de Piura. Párrafo 148 y 150.

31 Mason, Alden. The Languages of the South American Indians. Handbook 1950, p. 196. // Las Casas, cap. XIV, p. 76.


32 Lizárraga, cap. VIII, p. 34.

33 Cieza de León. La Crónica del Perú, cap. LXII y Pedro Pizarro, p. 30.

34 Fray Buenaventura de Salinas y Córdova. Cap. V, pp. 52-56.

35 Información de Iñigo Ortlz de Zúñlga. Repartimiento de los Yachas, 1562. Rev. del AHNL, tomo XX, entrega 1-1955, pp. 43 y 52. En la Interesante Información hecha en 1562, al morir el Cacique y dejar un hijo menor, los principales eligieron junto con el encomendero, a otro en su lugar, con la salvedad que al llegar a ser adulto si mostraba capacidad para gobernar, podía aspirar a ser curaca. La misma Información citada, Indica que “los caciques sucedían a sus padres, siendo hábiles y suficientes para ello, e primero que entraban en el señorío, iban al Gobernador Inga y éste les saba el señorío o se lo quitaba “. Si era castigado y no era admitido a la herencia paterna, se dirigía entonces al monarca, en forma de apelación.

36 BN-B903, año 1625.

37 Cieza de León. La Crónica del Perú, cap. IV, p. 14; Rel. Geog. de Indias, Tomo 1, Apéndice N° 2, p. CXL.

38 Cosme Bueno. Geografía del Perú Virreinal, p. 56.

39 Rubén Vargas Ugarte. Los Mochicas y el cacicazgo de Lambayeque. Actas y Trabajos Científicos del XXVII Congreso Internacional de Americanistas, vol. 2, pp. 475-482. Lima.

40 Cabello, 3a parte, cap. 17, pp. 327-329.

41 Rowe, H. John. The Kingdom of Chimor. —Fernando de la Carrera: Arte de la lengua yunga.


42 María Rostworowski de Diez Canseco. Pachacuetec Inca Yupanqui. 2a parte, cap. 3.

43 Vargas Ugarte: Los Mochlcas y el cacicazgo de Lambayeque. Means, Ancient. Civilizatlon of the Andes. Chap. 3, p. 55.

44 Cabello, 34 parte, cap. 27, p. 417.

45 BN-C2374-año 1751. Los Jefes de pachacas tumultuosas fueron: Domingo Acencio, Pachaca de la Parcialidad de Pescadores; Enrique Apolinario, Pachaca de la de Senciec; Marcos Aloana, Pachaca de la de Chiclef; y Manuel Temoche, Alcalde ordinario de Ferreñafe.

46 AHN, Derecho Indigena, cuaderno 338, año 1771.

47 BN-D9996, año 1803.

48 Modesto Justo Rubiños, obra cit. Rev. Histórica, tomo X, vol. :3, pp. 289-363.

49 Enrique Brünning: Estudios Monográficos del Dept. de Lambayeque.

50 Rev. Archivo Hist. N. de Lima, tomo XXI, entrega II, 1957.

51 Vargas Ugarte. La focha de la fundación de Trujillc. Rev. Histórica, tomo X, entrega 2, Lima 1936, pp. 231-233. John Rowe. The Klngdom of Chimor. Sobretiro de Acta Americana, vol. 6, 1948.

52 Rel. Anónima de 1604.

Fernando de la Carrera. Arte de la lengua yunga. Chimor figura como el nombre muchic del lugar. Cápac, nombre puesto por los cuzqueños.

53 Feyjoo de Sosa, obra cit., cap. 3, p. 13.

54 BN, 1652, B903.

55 BN, año 1769, C2447 y C2258.

56 Feyjoo de Sosa, cap. 8, p. 41 y cap. 9, p. 51.


57 Cavero. El Corregimiento de Saña. Rev. Histórica. 1906, pp. 496-499.

58 BN - A451

59 Rowe. El movimiento Nacional Inca del siglo XVIII. Rev. Universitaria. Cuzco, año XLII, N° 107, 2a sem. 1954, pp. 17-47.

Fernando Silva Santisteban. Morachimo, Cacique Intercesor de los Indios. Rev. Idea, N° 25. año VI, 1955; N° 26, 1956; N° 27, 1956.

60 Basadre. Hist, del Derecho Peruano, cap. 9, pp. 170 y 174.

61 Means, ob. clt., chap. 3, p. 66.

62 Sally Falk Moore, obra cit., chap. 3, pp. 90-91.

63 M. Rostworowskl de Diez Canseco. Pachacutec Inca Yupanqui. 2a parte, cap. 6, pp. 230-248.

Succession, Cooption to Kingship, and Royal Incest among the Inca. Southwestern Journal of Anthropology, vol. 16, N° 4, 1960.

64 La ceremonia de entrega de la borla y del matrimonio se efectuaba Igualmente con el hijo designado corregente, durante la vida de su padre, un ejemplo son Urco y Amaru Yupanqui.


Librería Imprenta Minerva - Miraflores


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