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Eliseo Huamantica Gómez
Yuyarccuni Año II N° 2
Introducción
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Eliseo Huamantica
Es curioso notar hoy en día que las instituciones religiosas gozan de gran reconocimiento por su belleza en el adorno, la ritualidad de sus sacramentos o la emotividad de sus misas. Esto no es gratis, es resultado de una gran organización detrás de ello y de una base económica constante de forma regular. Por esta razón aparecen instituciones administrativas y proveedoras de ingresos económicos como las cofradías, instituciones que fueron un importante actor económico que fundamentaron gran parte de la ritualidad y sostenimiento de la Iglesia mientras llevaban a cabo la misión evangelizadora en la etapa colonial. Debemos recordar que a pesar que se crearon para la devoción espiritual a una imagen cristiana2, las cofradías de la zona rural3 partían y se sostenían básicamente de las limosnas del pueblo, desde los adornos para la “decencia”4 de la Iglesia, para el costo de las misas en los pueblos e incluso para el pago del cura. La investigación se centra en la región de Áncash, en la provincia de Conchucos y sus anexos donde se desarrolló una gran actividad evangelizadora. Con este trabajo trataremos de mostrar que las cofradías fueron un gran sustento económico para la Iglesia por la cantidad de pagos de la mayoría de misas que se dieron en las parroquias y que este dinero era usado para cubrir un sinnúmero de actividades durante los siglos XVII y XVIII. Cabe mencionar que las cofradías fueron una institución que para finales del siglo XVI eran aún escasas en la mayoría de regiones -incluso en Lima- teniendo un auge de crecimiento hacia mediados del siglo XVIII cuando ya se habían extendido por todas las provincias. Se debe destacar que encontramos denominaciones de cofradías que se repiten en distintas regiones del interior del país, el mismo fenómeno que se daba en Lima con algunas cofradías, como las de Nuestra Señora del Rosario, Santísimo Sacramento, entre otras en tanto éstas se creabann por españoles, indios o negros. El trabajo se ha realizado a partir de la documentación publicada del acervo documental del Archivo Arzobispal de Lima. La documentación trabajada en el presente texto es copia fiel a la publicación de las mencionadas transcripciones. La fuente ha sido un rescate documental que realizó Pablo Macera a inicios de la década de los 90 en el Archivo Arzobispal de Lima, se
2 Egoavil (1986) planteó una definición sobre las cofradías y Vega (2005) realizó un análisis más amplio. 3 Esta categoría es planteada en Vega (2005). 4 Se entiende en el contexto de los informes, tiene relación con el aspecto con que se presenta el templo o el mismo cura hacia sus feligreses (Challco, 1995, p. 61).
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reconoce una documentación seleccionada de visitas eclesiásticas a la jurisdicción eclesiástica de Áncash que se plasma a través de 35 documentos que abarcan el lapso entre 1622 a 1774, siendo este último año el más rico en informes eclesiásticos basados en ingresos y egresos de las parroquias de la provincia de Conchucos y sus anexos. El conjunto de estos documentos trata de atender a las necesidades de una gran demografía feligresa que estando repartida en diferentes lugares no tienen la certeza real de su lugar de comulgo, pues en ocasiones quedan muy lejos las parroquias, el camino es muy peligroso o el cura es muy abusivo. Estas situaciones crearon denuncias ante las autoridades eclesiásticas quienes no dudaron en enviar visitadores recurrentes para establecer un sistema de información general de la situación espiritual poblacional. Además, esto sirvió para proveer información al detalle de los utensilios eclesiásticos que requerían para poder mantener una forma digna de presentarse ante los feligreses. Las visitas eclesiásticas son un tipo de fuente que abarcan un gran número de aspectos de la vida colonial, pues podemos encontrar desde las costumbres y tradiciones hasta las ordenanzas eclesiásticas que normarán la vida y fe cristiana que se han reestructurado a partir de fines del siglo XVI cuando las disposiciones tridentinas llegan al Perú de la mano del virrey Toledo y su gran visita general.5 Estos documentos seleccionados por Macera del Archivo Arzobispal de Lima, fueron trabajos en el año 1993. La transcripción estuvo a cargo de la historiadora Sonia Martha Challco Huamán quien trabajó de la mano de Macera desde 1993 a inicios de 1996 en el Seminario de Historia Rural Andina. El trabajo paleografiado fue publicado a mediados de 1995 bajo el título de Visitas Eclesiásticas – Ancash, siglos XVII-XVIII Vol. I. de la serie Economía y Geografía Histórica. En esta serie se tiene por patrón la transcripción de documentación de visitas eclesiásticas en forma cronológica para una facilidad en la investigación comparativa de acuerdo a marcos temporales de concepción. Son conocidos los trabajos de Miguel Pinto en esta serie, junto a los de Sara Fuentes Sánchez (1995, 1996), Yolanda Candia Quispe (1998), Juan Fuentes Sánchez (1996) y Arturo Urbano (2008). Cabe mencionar que la autora tiene otro trabajo para la ciudad de Cuzco de los años 1595 a 1753 denominado Composición y tenencia de tierras/valle de Paucartambo, Cuzco, siglos XVI–XVIII donde trata de las haciendas cuzqueñas de Umamarca y Cusipatta en el valle de Paucartambo.
5 Un conjunto de normas y cambios sobre esta etapa encontramos en el trabajo de Vizuete (2014).
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El documento
La documentación se reconoce tipológicamente como “Visitas Eclesiásticas” por su carácter eclesiástico en toda la documentación; además, al ser estudiada se puede encontrar que es muy rica en información de distintos aspectos de la feligresía ancashina y -mirándola desde su estructura- nos permite encontrar funciones institucionales que no están plasmadas en la historia oficial, como el uso del diezmo para el vestido del cura o de la recurrencia que tiene el aspecto económico dentro de la correspondencia entre las autoridades clericales. Sin embargo, la desventaja que encontramos al ser una selección documental es que no se circunscribe a una sola región sino a toda la jurisdicción eclesiástica de Áncash y durante un gran espacio de tiempo (entre 1622 a 1774), por lo que para este trabajo hemos centrado nuestros esfuerzos en la documentación sobre la provincia de Conchucos desde 1695 hasta 1774. En el fragmento del mapa (ver Figura 9) se indica la presencia de Piscobamba como anexo de Conchucos sin tomar en cuenta a los demás anexos. Sin embargo, esto se podría explicar por el gran reconocimiento de la estructura eclesiástica asentada en ese lugar, reflejado en una carta enviada al cura encargado del 11 de julio de 1760 en la que el Arzobispo de Lima, Diego del Corro y Santiago, felicita al cura de Piscobamba: “Si todos los curas tuvieran el cuidado del cura de Piscobamba excusarán o disminuirán el mio en las visitas, y asi sólo se les debieran dar gracias como lo hago al presente por la decencia con que se halla su iglesia” (Challco, 1965, p. 62). Siendo entonces, Piscobamba una de los anexos reconocidos por el Arzobispado de Lima -si no por su ordenamiento interno- por su decencia, aquí podemos notar entonces el uso de esta denominación que pasaremos a analizar más adelante.
Las cofradías, una base económica
Las cofradías, como base económica del sistema eclesiástico, son poseedoras de grandes capitales. Esto queda reflejado en el informe Memoria de estancias. Conchucos de 1695 donde se señala que la “estancia de Gudís pertenece a la cofradía del Santísimo Sacramento del pueblo de San Luís”, además que a su cargo tienen 30 indios casados y 21 personas entre solteras y viudos, contando con una considerable mano de obra a disposición. Tal es la importancia de estas instituciones que era necesaria la creación de libros que puedan servir para una mejor administración de estas, ante alguna reducción en su número en las iglesias o alguna disminución en sus ingresos como sucedió en la doctrina de Chavín en 1764. Cabe agregar que, así como las cofradías pueden
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ser dueñas de una estancia,6 entraban en un arreglo económico con la Iglesia arrendándole la imagen de su advocación, tal y como lo menciona en un documento denominado Informe de diversas doctrinas en la provincia de Conchucos de 1760 donde señalan que en la doctrina de San Luis el cura es felicitado por el arzobispo Diego del Corro y Santiago por una medida tomada en cuanto a los ingresos de la hacienda de Ruris pues había estado siendo utilizada para “utilidad y despilfarro” de los curas anteriores y que debido a esto la veneración a la imagen del Santísimo Sacramento había sido olvidada; además, señala directamente que con el “arrendamiento se verá lo que da, y se distribuirá lo que toca a la cofradía y lo que pertenece al cura” (Challco, 1965, p. 62). Los mismos curas mantienen las creencias de la vida después de la muerte en la población y que esta vida en forma de espíritu o ánima aún necesita cuidados en su tránsito al más allá, esto es a través de misas y oraciones que serán el sustento en el que se basarán algunas misas dedicadas a la advocación de la cofradía de Ánimas en la doctrina de Tauca.7 Para estas misas se tenía sumo cuidado que no se vayan a quedar sin fondos ni correr riesgos en su posible incumplimiento pues era una de las más comunes entradas de dinero de cada cofradía. Se puede reconocer esto en el mismo documento cuando se brinda información de la doctrina de Piscobamba en la que se señala que para el momento que llegue el arzobispo a la dicha doctrina el cura ya debió haber asegurado los fondos para las misas que podrían sufrir ciertos inconvenientes, siendo halados en alguna parte de las primeras fundaciones de las mismas cofradías.8
6 Estancia. s. f. Mansión, detención, habitación [iii.627] y assiento en algún lugar, casa o parage.
Latín. Mansio. Habitatio. Commoratio. Sedes. MEX. Hist. Imper. Vid. de Anastasio. Theodoríco, Rey que se llamaba de Italia, su principal estáncia era en Ravena. (Diccionario de Autoridades - Tomo III, 1732). 7 El informe de Tauca es el siguiente: “Conozco a esta iglesia y se que le faltan ornamentos como también. Vuestra Majestad no ignora que deseo mucho el que los tenga. Me alegro del informe que
Vuestra Majestad hace de Don Nicolás Tambino que. tenga celo y caridad con sus feligreses y amor al culto y decencia de su iglesia. En cuanto al Padre Fray Joseph Urbina su Ínter esta muy bien le concediese Vuestra Majestad las licencias por seis meses. Siento el atrazo de las cofradías de Taúca y será bien en cargar al cura ponga mayor cuidado en. su aumento. La extinción de la ya vida de las ánimas necesita de mayor inspección y aunque lo hecho dificultosamente se remedie el ejemplo es malo porque la extinción o trueque de capitales sin las solemnidades de derecho pertenecientes: a iglesias o cofradías no se puede ejecutar con la facilidad y voluntariedad con que esta se ha hecho.
En fin, este punto se reserva a su tiempo para hacer cargo de el.” 8 En el informe de Piscobamba se señala: “En cuanto a cofradías quedo enterado están en aumento las vacas y en disminución el ganado de Castilla. De toda esta carta bien colegirá Vuestra Majestad quedo satisfecho de la razón que Vuestra Majestad me ha dado de la visita, pues por su misma mano entiendo proseguir la corocción y las providencias que Vuestra Majestad ha tomado en todo lo que
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Figura 9. Mapa de la provincia de Conchucos. Fuente: Sanson, Nicolas (1600-1667). Publicado por Guillaume Sanson en 1697 y actualmente ubicado en el área Cloistre de S. Nicolas du Louvre. Museo de Louvre, París.
Los fondos de las cofradías en las doctrinas de Conchucos no se circunscribían tan solo al dinero sonante y contante sino también se detalla que estos capitales se podían reconocer en productos como queso9, manadas10 o cabezas de ganado como vacas.
La decencia
La denominada “decencia” de la Iglesia y del mismo cura, es un tema recurrentemente tocado en la documentación revisada. Encontramos el imperativo del buen vestir para el cura mediante buenos ingresos de las
me ha noticiado, y sólo me queda decir sobre algunos puntos que son de consideración. Es el primero que Vuestra Majestad para mi visita tantee según los productos de las cofradías las misas que pueden sufrir quedando la tercia parte libre para el culto, y para esto conducirá el ver si en algunas partes se hallan las fundaciones primeras de dichas cofradías. Lo segundo.” 9 En el informe Primicias de Aija 1753 podemos encontrar el siguiente texto: “el dicho Padre Inter tenía recogidos 73 pesos y dos reales de la primicia de consiento que acostumbran pagar los naturales catorce reales y los vecinos tres pesos se los quitó con violencia procediendo a cobrar a los que la debían como también la de carneros, becerros, y otras crias, sin querer admitir los vales que les había dado el Padre Inter y aun paso a hacer fojado por el techo de la despensa y sácanse los quesos que había recogido de obenciones y misas de cofradía por el mes de marzo y abril, como algunas libras, de cera, etc.” 10 En el Doc. 11 Informes diversas doctrinas en la provincia de Conchucos/1760, en el correspondiente a Pallasca: “Me alegro también del aumento de las. Cofradias y de la orden que Vuestra Majestad dió para que se separacen las manadas para su mayor aumento.”
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cofradías, sus propios sínodos o limosnas de la feligresía, así como también de la Iglesia a través de los ornamentos religiosos o al menos del cuidado en que las lámparas deberían estar con aceites para la iluminación. En un documento sobre la doctrina de San Luis,11 se infiere que incluso las mismas cofradías recibían esta indicación por parte del Arzobispado a pesar de su cierta independencia como en la doctrina de Chacas, así como también en la doctrina de Llamellín, donde se señala que se deben usar fondos de unas misas para poder celebrar otras que no tienen fondos, todo esto para aparentar la decencia de las cofradías, cuidando, además, de no estar haciendo comentarios sobre esta situación y que el cura doctrinero no se lleve todo el dinero sin tomar en cuenta las demás responsabilidades clericales, según lo ordena el mismo arzobispo:
Veo la disminución que Vuestra Magestad me dice han tenido las cofradías y que le dará providencia para que en donde no alcanzan las rentas para las misas no las vaya diciendo el cura a cuenta, sino que se arregle de modo que se mantenga la decencia de la cofradía, la obención del cura pero de tal suerte que haya para todos, y no se lo lleve todo el cura (Challco, 1965, p. 61).
Estas disposiciones se cumplían de forma espontánea y natural sin necesidad de presión alguna como en la doctrina de Llamellín o también en la doctrina de Cabana,12 sin embargo, esto no era cumplido al pie de la letra por los curas doctrineros como en el caso de los curas de San Marcos y de Uco. Se disponían de ordenanzas como las advertencias de la remoción ante la negativa o la dejadez de no estar atento a esta disposición, este es el caso de los curas de las dichas doctrinas a quienes se les advertía también que recibirían una sanción adicional a elección de parte del mismo arzobispo. 13Se encuentra una razón para no caer en indecencia el hecho de que hubiera una cantidad de
11 “No debe Vuestra Majestad de instar al cura y a los indios sobre que reparen y techen su iglesia y respecto de que esta tiene que se repare su decencia y que se mantenga la lámpara con aceite” (Challco, 1965, p. 61). 12 “Me alegro se conserve la decencia de las iglesias de Cabana y Huandobal” (p. 60). 13 “En cuanto a su cura, aunque parece ya muy dificultoso el que entre en la lengua, no puedo yo dejar tampoco de advertirle que ponga todos sus connatos y esfuerzos para dar razón de ella dentro de algún término y ponerlo presente que, en las doctrinas, de lengua no hace los frutos suyos el que no la sabe y fácil será el darle a leer a Montenegro de cuyo sentir no discrepa ningún autor grave y fuera de estos reinos, según la regla 20 de la de cancillería tampoco se duda. Y sabiendo esos caballeros qué yo no ignoro estas cosas me hacen poca merced sino se persuaden a que las remediare si ellos antes no me quitan el trabajo. Por fin es cargo de mi oficio el remediar estos males, y asi como podré desentenderme por los que apreciare mucho el que semejantes noticias se publiquen en la provincia para que no me den lugar de ir poniendo coadjutores” (Challco, 1965, p. 61).
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cofradías con buen estado económico, lo que significaría una entrada regular y segura de dinero, esto daría muchas más posibilidades de tener la Iglesia con una buena presencia, con una buena “decencia”, tal como se señala que:
Alegrome de la noticia de que las cofradias de esta doctrina esten regulares, y con esto espero mejor el que se ponga corriente de ornamentos y decencia porque a donde hubieren cofradias bastantes y anduvieren tecleando y excusándose en estas materias les suspenderemos parte de misas y de las fiestas, para que con ello se pueda costear la decencia precisa porque el sacrificio debe ofrecerse con la decencia que la iglesia tiene determinada y corresponde a su Santidad (Challco, 1965, p. 61).
Esta importancia es bastante mencionada a tal punto que, en el informe correspondiente a la doctrina de Sihuas del mismo documento, podemos encontrar esta cita: “Veo el informe de la decencia de la iglesia y en cuanto a ornamentos también hago reflección a su pobreza. Es menester exitar al coadjutor para que se vea lo que se puede hacer, a fín de que se ponga en estado de decencia” (Challco, 1965, p. 61). Se podría colegir que una Iglesia debía tener la mejor presencia posible ante sus feligreses, así como las mismas cofradías. A continuación, vemos una relación de ornamentos de plata que servían para la decencia de la iglesia de Chavín de Huántar calculadas al peso por el Inventario de alhajas de plata de dicho templo:
Patrón de San Pedro - La Diadema con peso de 1 marco y 3 onzas - El pescado con peso de 3 marcos y 4 ½ onzas - El Ingensario con peso de 3 marcos y 6 onzas - La Cruz del Cruion con peso de 6 marcos y 4 onzas - Un cáliz con su patena sin dorar con peso de 3 marcos - La Návila y su cuchara con peso de 1 marco y 1 onza - Las Vinageras y platillo con peso de 2 marcos y 4 onzas - La cruz alta con peso de 3 marcos y 3 onzas - Una llave con peso de 3 onzas
Nuestra señora del Rosario - Una corona dorada con peso de 3 marcos y 1 onza - Una corona dorada del Niño con peso de 1 marco y 6 onzas - Una azucena con peso de 4 onzas - Un par de arañas con peso de 25 marcos - Dos blandones con peso de 13 marcos y 2 onzas - Seis marioletas con peso de 1 marco y 4 onzas
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- Una Cruz de Guion con peso de 3 onzas - Un cáliz con su patena dorada con peso de 3 marcos - Una patena con peso de 6 marcos y 3 onzas - Un platillo con peso de 3 onzas - Una caretita de llevar a nuestro con peso de 3 onzas
Alhajas del Santísimo - Un centillero con peso de 7 marcos y 3 onzas - Una cruz de paz con peso de 6 marcos y 3 onzas - Una lámpara con peso de 25 marcos y 5 onzas - Un copón de las Formas con peso de 4 marcos y 2 onzas - Dos cruces de los guiones con peso de 4 ¾ onzas
Nuestra Señora del Carmen - Una corona de plata sin dorar con peso de 3 marcos - Una alhaja del Niño con peso de 1 marco y 1 onza
Nuestra Señora de la Purísima - Una corona sin dorar con peso de 2 marcos - Los rayos de Nuestra Señora de la Soledad con peso de 5 marcos y 5 onzas - Los atriles de plata con alma de madera, del Patrón San Pedro con eso de 6 marcos - Tres crismeras de dicho patrón con peso de 1 marco y 1 onza
“¡Qué aumenten!”
Era necesario ordenar que se den disposiciones para que las cofradías sean cada vez más numerosas, esto podría responder a la gran estabilidad económica que significaría el sentido de ingresos por misas. Lo anterior pasaba por ser algo incentivado por el clero, aunque también se les ponía ciertos requerimientos que se debían cumplir para su respectiva fundación como cofradía eclesiástica o gremial. Estas disposiciones se dictaban en informes como de la doctrina de Santo Domingo de Huari, Conchucos, denominado como Informe de diversas doctrinas en la provincia de Conchucos.
En punto de cofradías bien sabe Vuestra Majestad no puede haberla sin aprobación del ordinario de sus constituciones y licencia para que se erijan, sin que se sujeten a los cargos de visita, sujeción a la jurisdicción cerca en todo su gobierno y cargo de seminario como lo tienen todas las cofradías de la sierra y así para cuando yo visite, o en las que Vuestra Majestad hiciera después tendrá presente esto obligarlos a que ocurran por aprobaciones de sus
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constituciones y permiso del ordinario con las demás cargas que he expresado o que se extingan y acaben (Santo Domingo de Huari. Informe, siglo XVIII).
Estas disposiciones no influyeron en la necesidad de que se funden cada vez más, mientras que si buscaban resaltar cuando una cofradía estaba a la baja, algo reflejado en diversos informes como el de Cabana, donde se señala: “siento la decadencia que tuvieron antecedentemente las cofradías, pero espero en el cuidado del presente cura que se repararán.” De igual forma, hallamos el mismo petitorio en el informe de la doctrina de Sihuas: “veo la decadencia de las cofradías y exortará Vuestra Majestad a que se adelanten y aumenten”. Podemos encontrar otra referencia a esta idea de la importancia del número en el informe de la doctrina de Corongo al señalar el arzobispo que “doy a Vuestra Majestad las gracias por las providencias que ha dejado para el aumento de las cofradías.”
Cofradías en las cuentas de la Iglesia en Conchucos
A continuación, graficamos una detallada muestra de cuánta significancia tenían los fondos de las cofradías para las iglesias (ver Tablas 1, 2 y 3).
Ítem Tabla 1. Misas que son pagadas con fondos de las cofradías de la doctrina de Chavín de Huántar
1 24 misas durante 24 sábados del año de dos pesos dos reales (Cofradía de Nuestra Señora del Rosario) 2 3 misas de dos pesos dos reales (Cofradía de Nuestra Señora del Rosario) 3 1 misa de aniversario que se dice a las ánimas (Cofradía de Nuestra Señora del Rosario)
4
Fiesta de San Pedro por la que se pagan 13 pesos cuatro reales pero que la cofradía cubrirá solo en parte (Cofradía de Nuestra Señora del Rosario) 5 1 misa de aniversario de dos pesos dos reales (Cofradía de Nuestra Señora del Rosario) 6 3 misas de dos pesos dos reales Carmen) (Cofradía de Nuestra Señora del 7 Fiesta de Nuestra Señora del Carmen (Cofradía de Nuestra Señora del Carmen)
8 12 misas mensuales (Cofradía de Nuestro Amo)
9 3 misas que se dicen entre año (Cofradía de Nuestro Amo Sacramentado)
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Monto
054.0
006.6
002.2
004.4
002.2
006.6
006.0
027.0
006.6
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10 24 misas que se dicen entre el año y algunos sábados (Cofradía de Nuestro Amo Sacramentado) 11 1 misa de aniversario a dos pesos dos reales (Cofradía de Nuestro Amo Sacramentado) 054.0
002.2
12 Apoyo para la fiesta de Nuestra Señora 004.4
13 8 misas que se dicen entre año a dos pesos dos reales (Cofradía de las Ánimas) 018.0
14 1 misa por aniversario (Cofradía de las Ánimas) 002.2
TOTAL 196.4
Ítem Tabla 2. Misas que son pagadas con fondos las cofradías de la doctrina de San Martín de Chacas Monto
1 52 misas que se dicen los jueves de cada semana por las que se pagan dos pesos dos reales cada una (Cofradía de Nuestro Amo) 116.0
2 12 misas mensuales de Renovación que se pagan dos pesos dos reales, pero la cofradía redondea en 27 pesos (Cofradía de Nuestro Amo) 027.6
3 Fiestas del Corpus (Cofradía de Nuestro Amo) 013.4
4 1 misa por aniversario de Nuestro Amo (Cofradía de Nuestro Amo) 5 1 misa de aniversario cuyo costo es de tres pesos (Cofradía de Nuestro Amo) 6 52 misas que se dicen los sábados de dos pesos dos reales (Cofradía de Nuestra Señora de la Asunción) 7 12 mesas mensuales a costo de dos pesos dos reales (Cofradía de Nuestra Señora de la Asunción) 8 9 misas por aguinaldos de dos pesos dos reales (Cofradía de Nuestra Señora de la Asunción) 002.2
003.3
116.0
027.0
020.0
9 2 misas por aguinaldos, una de dos pesos dos reales y otra de tres pesos tres reales (Cofradía de Nuestra Señora de la Asunción) 007.7 10 25 misas de dos pesos y dos reales (Cofradía de las Ánimas) 056.0 11 1 misa de aniversario que se dirá en la infra-octava de finados de tres pesos tres reales (Cofradía de las Ánimas) 003.0 TOTAL 392.2
Ítem Tabla 3. Misas que son pagadas con fondos de las cofradías de la doctrina de San Domingo de Huari Monto
1 26 misas que se dicen entre el año a dos pesos dos reales (Cofradía de Nuestra Señora del Rosario) 058.4 2 5 misas de aniversario (Cofradía de Nuestra Señora del Rosario) 017.7 3 8 misas que dicen a varios bienhechores a dos pesos dos reales (Cofradía de Nuestra Señora del Rosario) 018.0 4 7 misas que se dicen los siete viernes de Espíritu Santo a dos pesos dos reales (Cofradía de las Ánimas) 015.7 5 7 misas que se dicen en los viernes de cuaresma a dos pe reales (Cofradía de las Ánimas) sos dos 015.6
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6 1 misas de finados a cuatro pesos cuatro reales (Cofradía de las Ánimas) 7 26 misas entre el año a dos pesos dos reales (Cofradía de Nuestro Amo) 8 13 misas de Renovación que se dicen el primer domingo de cada mes a dos pesos dos reales (Cofradía de Nuestro Amo) 9 1 misas de aniversario de tres pesos y tres reales (Cofradía de Nuestro Amo) 10 26 misas que se dicen entre año a dos pesos dos reales (Cofradía de Nuestra Señora de la Natividad) 11 1 misa de la fiesta de Reyes a cuatro pesos cuatro reales (Cofradía de Nuestra Señora de la Natividad) 12 1 misa de Navidad a cuatro pesos dos reales (Cofradía de Nuestra Señora de la Natividad) 13 4 misas de aguinaldo a dos pesos dos reales (Cofradía de Nuestra Señora de la Natividad) 14 1 misa de aniversario que se da en la infra-octava de la Natividad (Cofradía de Nuestra Señora de la Natividad) 15 4 misas de aniversario que se dicen por varios (Cofradía de Nuestra Señora de la Natividad) bienhechores 004.4
058.0
029.0
003.0
058.0
004.4
004.4
009.0
006.0
009.0
16 6 misas que se dicen entre año (Cofradía de San Juan Bautista) 013.4 17 1 misa de aniversario a seis pesos seis reales cada una (Cofradía de San Juan Bautista) 006.0 18 1 misa de aniversario que se dicen en la conmemoración de los difuntos (Cofradía de San Juan Bautista) 008.0 TOTAL 338.0 Tablas 1-3. Cuadros de misas pagadas por las cofradías de Conchucos. Fuente: Razón de emolumentos de la doctrina de San Pedro de Chavín de Huántar, Conchucos, 1774.
Los ingresos por cofradías de estas tres doctrinas hacen una suma de 926 pesos 6 reales, casi duplicando en los gastos totales de la iglesia de Santa María Magdalena de Casma, que se informó eran de 525 pesos anuales. Podemos evidenciar que esta suma de ingresos por cofradías cubriría casi por completo el gasto anual de toda la doctrina de San Cristóbal de Uco para 1774, que se informó eran de 10 885 pesos 4 reales. Si bien es cierto que, en el análisis del documento no se puede reconocer de qué tipo de cofradías se trata en su tipología de castas; ya que si no queda especificado sería válido pensar que podrían ser de indios, gremiales, de españoles o de negros, aunque esto último es lo menos probable por la ubicación en que se desarrollaron estas visitas (por la altitud). Que sean cofradías de indios también tendría menos posibilidades a que se traten de cofradías de españoles, por los nombres que se repiten y su regularidad, en algunos casos, de recursos económicos para sus misas y otros gastos. Era conocido que de las devociones “la más generalizada era la del
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Rosario.”14 Esto último también es posible encontrar en una lista publicada en 1939 donde podemos notar que una de las principales advocaciones para los españoles e indios es la de Nuestra Señora del Rosario y esto daba la posibilidad que el nombre de algunas cofradías se repitan y se generen ciertos líos judiciales como los que se narran para 1663 cuando un grupo de españoles funda una cofradía de nombre “Cofradía de las Benditas Ánimas del Purgatorio”, esta cofradía tenía el mismo nombre que una cofradía exclusivamente de indígenas que ya tenía propiedades como casas y tiendas en la Plaza de Armas de Huaraz, esto dio pie a que la cofradía de españoles quiera suplantar a la de indígenas dejándolos de lado a estos últimos15, debemos mencionar que estos litigios eran resueltos por el Juzgado de Cofradías.16 Cabe mencionar que los requisitos que se mencionan en el documento no eran exclusivos para las cofradías en provincias sino también en las de Lima; cabría pensar que si en Lima estaba la élite española y tenían más relaciones de poder sería más fácil; sin embargo, podemos encontrar para 1754 que aún se solicitaban y se cerraban cofradías por no haber seguido el procedimiento regular de fundación de cofradías como la “Esclavitud del Corazón de Jesús y Tránsito feliz de María Santísima Nuestra Señora”17, esto a pesar que para esta época ya se había generalizado la fundación de cofradías sin tantas regulaciones por parte de las autoridades18, posiblemente, debido a conveniente existencia y proliferación por el caudal económico que significaba para las iglesias en cuanto a gastos básicos como mantenimiento, decencia, personal, curas, emolumentos, incluso para gastos del mismo Virreinato como en la etapa de la independencia, así también como arma de persuasión para no ser parte de una tendencia separatista. En torno al aspecto económico no son pocos los estudios que hay sobre una y otra cofradía. En su conjunto, la renta que producían estos bienes casi era de exclusivo beneficio de la Iglesia, porque la cofradía estaba obligada a pagar el trabajo ritual de cada uno de los párrocos en cada una de sus celebraciones rituales y el mantenimiento, reparación, construcción y compras para el culto y ornamentos. Además, encontramos que una de sus principales
14 Wiese sería de los primeros en el caso la historiografía peruana del siglo XX en incluir a las cofradías dentro de sus descripciones de la colonia. 15 Véase Varón (1983) para mayor referencia. 16 Se había desarrollado toda una estructura para la correcta administración de las cofradías como el caso de los Juzgado de Cofradías. Véase en profundidad a Ricardo Temoche (1987). 17 Ver Herráez y Sánchez (1952) publicado en “Anuario de Estudios Americanos”, p. 2. 18 Vega realiza uno de los primeros trabajos sobre cofradías para la revista Diálogos en 1999.
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fuentes de ingreso eran las limosnas que se traducían en plata, ceras, lámparas, candeleros y joyas.19 En una publicación del 2015. encontramos una relación interesante de cófrades y hermanos que dieron limosnas para su advocación en la cofradía de la Santa Vera Cruz en Piura durante la segunda mitad del siglo XVII20. Alcances históricos como estos es resultado de los últimos estudios sobre cofradías que se han extendido desde hace 20 años atrás.21 La historiografía ha dedicado estudios sobre cofradías en la capital del Virreinato, a excepción de unos cuantos estudios sobre Piura, Cajatambo, Chancay, Chincha Alta, La Libertad y Huaraz. Cabe mencionar que en todos estos estudios difieren en aspectos superficiales a la estructura convencionalmente aceptada al día de hoy de las cofradías. Egoavil, en 1986, sostenía que esta institución tenía importancia para la Iglesia por su carácter económico y que esta era su real dimensión dentro de la supraestructura eclesiástica. Además, se ha podido encontrar en otros estudios sobre el aporte que servía para la Iglesia para poder conservar y proveerse de ornamentos
Conclusiones
Finalmente, por medio del análisis realizado podemos concluir que se ha servido y necesitado de la cofradía por su gran aporte a la economía de la Iglesia, tanto en Lima como en las provincias. Esto se infiere debido a la gran cantidad de información que se encuentran en archivos a lo largo del país, siendo exhorbitante su presencia en documentación de visitas eclesiásticas y el caudal económico encontrado en solo esta selección de documentos. Con las cuentas rescatadas en los cuadros de ingresos y egresos de las doctrinas ancashinas, así como de las mismas cofradías debido a sus misas, podemos aseverar que siempre fue una importante cantidad en comparación a los gastos totales de las mismas doctrinas. Los estudios en otras regiones del Perú pueden ayudar a entender la estructura de los mismos ingresos y egresos, así como también en el mismo documento cuando terminemos de analizar la publica-
19 En reciente publicación de la PUCP, encontramos un estudio de Akira Saito y Claudia Rosas donde señalan tangencialmente el caso de la cofradía de Copacabana de indios para el siglo XVIII. 20 Se puede visualizar la variedad de escalas sociales (desde esclavos hasta capitanes) que se involucran dentro del círculo de la cofradía siendo llamativo el hecho que muchos de los integrantes forman parte de las fuerzas del orden interno entre sargentos, alférez, capitanes y comisarios. 21 Vergara (2015) hace un breve comentario sobre cómo los estudios se han ido en aumento en las últimas décadas. Para un estudio de la anterior historiografía de las cofradías podemos revisar a
Vega (1999).
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ción en conjunto, ya que también abarca zonas como las de Huari, Huaraz, Yungay o Llamellín. Lo que será motivo de un siguiente estudio. La decencia de la Iglesia también era algo asumible y comúnmente exigido tanto a iglesias como a las mismas cofradías a pesar de su aparente independencia de la Iglesia ya que estaban obligados a participar en las procesiones del Santísimo y con la decencia exigida. Hoy en día es paradójico saber que, a pesar de la condena masiva de un sector de la Iglesia Ortodoxa mediante su señalamiento como acciones de culto idolátrico, estas prácticas del culto a imágenes católicas fueron respaldadas por el Papa en la Edad Media.
Fuentes
Archivo Arzobispal de Lima. Visitas Eclesiásticas – Áncash, siglos XVIIXVIII.
Referencias bibliográficas
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Yuyarccuni Año II N° 2 Andrés Gálvez
PRAXIS DESCOLONIZADORA EN EL IMAGINARIO MESTIZO. LA APUESTA DE LA COYA Y DE LAS CHINAS Andrés Gálvez Osorio1
Universidad de Santiago de Chile
Resumen
En el Tahuantinsuyo se llevaban a cabo prácticas de parentesco y mestizaje como mecanismos de incorporación étnica mediante la guerra y seducción. Las mujeres de las panacas protagonizaron dichas acciones, implicando una forma de incorporar al otro para la conformación de un tejido social con cierta simetría a nivel étnico, fundado en la asimetría radical de género. El cogobierno entre el ayllu masculino y la panaca femenina permitió el despliegue de tácticas complementarias de resistencia ante la colonización europea. La apuesta femenina por el mestizaje se revela solidaria de las luchas anticoloniales de largo aliento y que se reproducen hasta el presente. En la sociedad colonial temprana se conformó un espacio fronterizo con la sociedad invasora, adaptando y domesticando la estructura de poder impuesta en términos económicos, políticos y espirituales. Los Bailes Chinos del valle de Aconcagua y norte chico del Chile, son festividades espirituales mestizas cuya capacidad articuladora de lo prehispánico-europeo constituye un ethos universal desafiante y desbordante del orden patriarcal/colonial impuesto por la globalización capitalista en la actualidad.
Palabras clave: Bailes Chinos, ch’ixi, semiopraxis, sociología de la imagen, barroco andino, eco-feminismo.
Abstract
In the Tahuantinsuyo practices of kinship and mestizaje were carried out as mechanisms of ethnic incorporation through war and seduction. The women of the panacas carried out these actions, implying a way of incorporating the other for the conformation of a
1 Psicólogo por la Universidad de Valparaíso enfocado en prácticas de transformación y acción comunitaria. Formación en Sociología de la Imagen a través de la “cátedra libre” impartida por Silvia
Rivera Cusicanqui en La Paz, Bolivia (2015), metodología cualitativa para el estudio de culturas visuales desde las especificidades de la historia andina. Investigador independiente que ha elaborado propuestas teóricas y políticas extrapolando las experiencias y estudios en materia de ciencias sociales en la región andina central (Ecuador, Perú y Bolivia) al contexto chileno. Ha compartido numerosas charlas y talleres en diversos espacios autogestionados y académicos.
Contacto: andresgalvez.laserena@gmail.com.
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