boletín del parc nacional d’aigüestortes i estany de sant maurici
las hormigas rojas
7
en los bosques de pino negro Hay mucha gente que cuando pasea por el monte no ve nunca hormigas. Es comprensible, debido a su pequeño tamaño (pocos milímetros) y a sus costumbres de desplazamiento por el suelo, debajo de la vegetación o siguiendo los troncos de los árboles. No obstante, la mayoría de visitantes del Parque se sorprenden delante de los montículos de hojas de pino que hacen las hormigas rojas. Son hormigas fáciles de detectar, ya que construyen estos túmulos de hojas fácilmente visibles, justo encima de sus nidos subterráneos, y donde se concentra gran parte de la actividad de la colonia. Además, son hormigas de tamaño relativamente grande, de manera que se observan fácilmente a simple vista ¡Y hay muchas, muchísimas! Después de pasar un rato observándolas mientras pasean por encima del montículo de hojas, se puede deducir que son extraordinariamente activas, sobretodo cuando toca el sol. Estas construcciones, que podríamos comparar con los tejados de nuestras casas, están hechas con hojas de pino, ramas, tierra y otros restos vegetales. Son permanentes durante todo el año, aunque durante el invierno, cuando las hormigas no salen al exterior debido a las bajas temperaturas, estos montículos pueden ser sometidos a agresiones y accidentes que los estropean. Cuando llega la primavera y la temperatura lo permite, las hormigas dedican gran parte de su actividad a rehacer y mantener el túmulo en buen estado y, si es posible, hacerlo más grande. Cuando más grande es el montículo, más individuos pueden vivir dentro del nido. Estos montículos se construyen de manera que reciban el máximo de rayos solares a lo largo del día. Esto permite a las obreras calentarse cuando pasean por su superficie, y cuando ya han acumulado suficiente calor en su organismo, bajan a las profundidades del nido donde vive la colonia. Como ya no les toca el sol, se van enfriando, y este calor se libera en el interior del nido. Continuamente hay hormigas ya calentadas que entran en el nido para liberar
calor, y otras que salen a tomar el sol; de esta manera pueden regular la temperatura interna del nido durante los meses de más actividad en el hormiguero; incluso puede suceder que dentro del nido haya una temperatura ligeramente superior a la del exterior. El objetivo de este comportamiento (en inglés llamado basking, y que podríamos traducir literalmente como “tomar el sol”) es mantener la temperatura del nido constante durante la primavera y el verano, alrededor de los 30 grados, que es la temperatura óptima para ellas. Con la llegada del otoño, las horas de sol se reducen y la temperatura comienza a descender, y con las primeras nevadas la temperatura continua bajando, paralelamente a la actividad de las hormigas, hasta que éstas ya no pueden obtener calor del exterior, de manera que el nido entra en el reposo invernal. Las hormigas rojas, típicas de ambientes forestales más o menos fríos, comprenden varias especies, de las cuales Formica lugubris es la que podemos observar en el Parque. Es conocida la importancia de este grupo de hormigas forestales en el buen estado y conservación de los bosques boreoalpinos de coníferas, ya que, entre otros efectos beneficiosos, aumentan los nutrientes y airean el suelo debajo del montículo y ejercen, de manera natural, un control biológico de las plagas del bosque. No obstante, algunas perturbaciones naturales o prácticas de aprovechamiento del bosque alteran la estabilidad de las poblaciones de estas hormigas, dificultando los efectos beneficiosos que tienen sobre el ecosistema forestal. Por esta razón, hay países de Europa donde existen leyes y planes de conservación para estas especies de invertebrados. Las hormigas rojas han sido muy estudiadas en los bosques bóreo alpinos del norte de Europa. No obstante, en el Parque como en el resto de los Pirineos catalanes, existen pocos estudios. Durante el año 2007, el CREAF realizó uno sobre las comunidades de hormigas que se establecen en bosques subalpinos de coníferas según la gestión del bosque.