Enfoque práctico de la cetoacidosis diabética en pediatría
Cuadro clínico: la clínica se caracteriza por la presencia de náuseas, vómito, dolor abdominal, disnea, mialgias, anorexia, cefalea, polidipsia, polifagia, poliuria, hipotermia, respiración de Kussmaul (hiperpnea), aliento cetótico, hiporreflexia, hipotonía muscular, signos clínicos de deshidratación, presencia de movimientos oculares descordinados, los signos de abdomen agudo se pueden confundir hallándose hiperestesia, síntomas de rebote positivo, disminución de los sonidos intestinales, estupor, y dilatación de pupila en los casos severos. Esta sintomatología es más clásica de encontrar en el diabético tipo 1 y ser más larvada en el tipo 2 o hallarse poco severa. En resumen la hiperglicemia generada por la falta de la acción de la insulina que lleva a degradación de glucógeno, formación de glicerol e incremento de la gluconeogénesis produce un incremento de la osmolaridad plasmática generando diuresis osmótica, llevando a pérdida de agua y electrolitos, lo que favorece la aparición de la acidosis metabólica por pérdida de bases, y mayor deshidratación tanto intra como extracelular. Recordemos que la lipólisis que genera aumento de ácidos grasos lleva a un incremento de la cetogénesis hepática, hipercetonemia que se perpetúa también por el descenso del pH sanguíneo, generando más acidosis metabólica característica de la cetoacidosis. El incremento de la frecuencia respiratoria es una respuesta del organismo por intentar disminuir la cetonemia queriendo, a través de la hiperventilación, disminuir los cuerpos cetónicos (aliento a manzana) y también se da un intento de ayuda a través de la eliminación de las cetonas por vía renal, mecanismos compensatorios que pueden perpetuar el problema, dado que en el intento de hiperventilación se da más deshidratación y, al eliminar cetonas por orina, se destruyen más bases y sodio, expulsando más líquido y por consiguiente mayor deshidratación.
Precop SCP
Tratamiento Esta guía pretende orientar el manejo del paciente desde su llegada a urgencias hasta su ubicación en piso o UCIP. Dando una adecuada educación al pediatra general y jefes de enfermería para el enfoque inicial del paciente con cetoacidosis diabética. El algoritmo clínico está desarrollado con tiempos para lograr una mejor coordinación de los esfuerzos y una secuencia ideal para el óptimo manejo de este paciente. Igualmente, contiene los aspectos relevantes en diagnóstico clínico y examen físico, aclarando los tiempos en que los laboratorios deben ser tomados y con ayuda para su interpretación. Diagnósticos diferenciales: se debe medir la glicemia en cualquier paciente pediátrico con pérdida de conciencia. Algunas enfermedades pueden coexistir con cetoacidosis o confundirse con ella y se debe tener en cuenta con el diagnóstico diferencial: en accidente vascular cerebral, hipoglicemia, uremia, gastroenteritis con acidosis metabólica, acidosis láctica, intoxicación por salicilatos, ingesta de metanol, encefalitis y lesiones intracraneales, neumonías severas con gran deshidratación. El manejo debe estar encaminado a corregir la deficiencia de la insulina como entidad desencadenante de todo el cuadro clínico, corregir el desequilibrio hidroelectrolítico, bloquear la cetogénesis hepática y corregir la acidosis metabólica y lo que se genera secundario a ello en el organismo.
Algoritmo clínico Tiempo 0 minutos:
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Tomar signos vitales, peso. ABC de la reanimación en caso de necesidad.