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14. HIPERPLASIA ENDOMETRIAL
Aspectos generales
La hiperplasia endometrial es el crecimiento patológico de tejido glandular endometrial con aumento de celularidad y posibles cambios atípicos que aumentan sustancialmente el riesgo de cáncer de endometrio. La hiperplasia endometrial precede al cáncer de endometrio, por lo tanto, es más frecuente que este (ENARM 2017 A).
La causa de la hiperplasia se debe al exceso de exposición estrogénica en ausencia de oposición de progesterona. Esto ocurre en casos de terapia de reemplazo hormonal sin progesterona o pacientes con ciclos anovulatorios crónicos (más de 6 meses) que nunca liberan progesterona por ausencia de cuerpo lúteo (ENARM 2010-A).
Existen dos tipos de clasificación para las hiperplasias endometriales. Según la disposición del tejido glandular, se clasifica en hiperplasias simples o complejas y según el aspecto citológico, pueden ser típicas o atípicas. Una hiperplasia endometrial simple y sin atipia representa un riesgo de convertirse en adenocarcinoma de 1% y una hiperplasia compleja con atipia de hasta 29%. Por ello, es indispensable conocer el tipo de hiperplasia mediante una biopsia. Sin embargo, esta clasificación clásica fue actualizada por la OMS el 2015 y solo existen dos tipos de hiperplasia endometrial: hiperplasia sin atipia y la hiperplasia con atipia, conocida como neoplasia endometrial intraepitelial.
Diagnóstico
La manifestación más frecuente de la hiperplasia endometrial es el sangrado uterino anómalo metrorrágico o intermenstrual NO asociado al coito que se presenta en mujeres con los siguientes factores de riesgo: (ver tabla).
Factores de riesgo para hiperplasia endometrial (RR) Edad avanzada (1.4% prevalencia en mujeres de 50 a 70 años). Menarquia temprana, tumor secretor de estrógeno, historia familiar de cáncer endometrial, ovárico, mama o colon.
IMC igual a 30, debido a que aumenta la producción de estrona periférica
2008-A, ENARM 2022)
SD. Lynch (cáncer colorrectal no polipósico hereditario), 22 a 50% riesgo.
SD. Cowden, 13 a 19% riesgo.
Además, en la ecografía transvaginal se puede evidenciar un endometrio heterogéneo (ver imagen), engrosado más de 4 mm en mujeres postmenopáusicas o puede ser normal. Debido a ello, el diagnóstico final SIEMPRE requiere biopsia endometrial guiada por histeroscopía (ENARM 2010-A, ENARM 2011-B, ENARM 2012, ENARM 2013, ENARM 2017-B, ENARM -2020, ENARM 2006-B, ENARM 2022)
Tratamiento
El manejo de la hiperplasia endometrial depende del tipo histológico. Para casos de hiperplasias simples sin atipia en mujeres jóvenes que desean mantener sus posibilidades genésicas se trata con gestágenos potentes como medroxiprogesterona. Casos severos muy sintomáticos, hiperplasias atípicas/complejas y en postmenopáusicas se recomienda histerectomía por el alto riesgo de malignidad (ENARM 2008-B).