egún la Organización Mundial de la Salud, 300 millones de personas en el mundo viven con depresión. Una enfermedad que afecta más a mujeres que a hombres. Una condición que ha sido subestimada y de la que se habla muy poco. Un trastorno que apaga vidas, todos los días. Virginia Woolf, una de las escritoras más importantes del siglo XX padecía depresión. Dicen que fue la repentina y temprana muerte de su madre la que desencadenó su primera crisis. Con 22 años ya había perdido también a su hermanastra y a su padre. Este último fue una figura tiránica que solo consiguió empeorar su condición. Lo cierto es que Virginia, sin importar cuál fuese su estado de ánimo, escribía. Ella escribía poemas, reseñas y novelas. Reflexionaba sobre el mundo que la rodeaba y sobre su propia existencia. En la escritura encontró una terapia motivadora. Virginia fue una profesional en todo rigor. Una mujer destacada y adelantada para su época. Una valiente guerrera que luchaba por los derechos de las mujeres y que al mismo tiempo libraba otra batalla en su propia cabeza. El amor de su esposo Leonard Woolf fue su mejor medicina. La historia de Lisa B. Ehrenfeld es muy similar a la de Virginia. Ella estuvo a punto de sucumbir ante su depresión, pero antes que darse por vencida, decidió contar su historia. Hace un par de meses publicó su biografía titulada Through My Eyes (Karma en su versión en español) en la cual abre los rincones más oscuros de su memoria y narra con pasión, rabia, delirio y esperanza lo que ha sido para ella sobrevivir a sus períodos de ansiedad y depresión. El libro está a la venta en la librería The Owl o a través de su web site karmabylisab.com.
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