En piloto automático. Mientras la lechería atraviesa meses

from Revista Infortambo 370 Marzo 2020

Espacio Gourmet

En piloto automático

Mientras la lechería atraviesa meses de sosiego con buenos precios relativos de la leche y producción en alza, hacia adelante se avizoran turbulencias que requieren identificarlas para definir una estrategia que permita atravesarlas con éxito.

La lechería en la Argentina arranca el 2020 desde una base razonable. La estadística del comienzo del año así lo indica. Según el SIGLeA, en febrero pasado el precio al productor alcanzó 17,84 pesos el litro, lo que representa una suba del 3,4% en relación a enero y del 70,7% en relación al mismo mes del año pasado. La estadística también juega a favor al comparar la actual remisión de estos primeros meses con la inusual caída de producción –más del 18 por ciento–, que ocurriera entre enero y febrero de 2019 por razones básicamente climáticas. Este año, durante estos dos primeros meses, la producción interanual está creciendo “vigorosamente”, promediando diez por ciento en los primeros dos meses del año. Aunque en baja, la participación del productor en el precio final –poco menos del 30 por ciento–, y los márgenes económicos de la producción primaria siguen siendo relativamente buenos a instancias del diferencial de retenciones con los granos –maíz y soja–, existentes en la actualidad. Sólo hay que monitorear la firmeza de los precios de la vaquillona de reposición que promedió los 80.000 pesos en las últimas semanas, para aventurar que el año puede terminar con un crecimiento interesante –se estima por lo menos 1,5 por ciento–, a causa de expansión del rodeo y un mayor rendimiento individual de las vacas. En este contexto, la falta de lluvias en la mayoría de las cuencas ha sido quizás el tema que más se ha hablado en las reuniones entre productores, pero…

Se perdió la agenda… La percepción de un rumbo a la deriva es generalizada. Sirva de símbolo el retraso en elegir al Director Nacional para la lechería en los primeros tres

REDUCIR LA RETENCION AL POLVO “SERÍA CONVENIENTE DISCUTIR UNA REDUCCIÓN DE LAS RETENCIONES DE LA LECHE EN POLVO DE 9 A 5%. DE ESTA MANERA SE IGUALARÍA EL NIVEL QUE TIENEN EL RESTO DE LOS LÁCTEOS, MEDIDA QUE AYUDARÍA A EVITAR QUE LAS EXPORTADORAS VENDAN SUS EXCEDENTES EN EL MERCADO INTERNO”.

meses. Desde algunas entidades como la Caprolec (Cámara de Productores de Córdoba), Meprolsafe (Mesa de Productores de Santa Fe) y la Caprolecoba (Cámara de Productores del Oeste de Buenos Aires) habían expresado su inquietud ante la falta de un nombramiento. Finalmente todo indica que Sebastián Alconada será el nuevo Director Nacional. Con mucha experiencia en la gestión pública, Alconada estuvo acompañando la gestión de Buryaile y Etchevehere pero también estuvo con Luciano Di Tella en la anterior gestión peronista. La designación de Sebastián Alconada generó mucho apoyo en las redes sociales y alejó el retorno de personajes del pasado como Ider Peretti o Yudica Garnero que se habían postulado para el cargo. Es de esperar que en las próximas semanas, se recupere el tiempo perdido al convocar la Mesa Nacional para continuar la agenda establecida el año pasado entre sus integrantes. Por ahora lamentablemente, las retenciones a los productos agropecuarios se han llevado por delante a la agenda del sector. La responsabilidad le cabe tanto al sector público como el privado, de enfrentar una agenda que contemple cuestiones estructurales –transparencia, competencia, competitividad, etc–, pero también la implementación de acciones que eviten que se desordenen los mercados.

Un dólar oficial que se debilita El derrotero del año será por lo menos complejo. El gobierno necesita parar la inflación como sea anclando precios, tarifas y tipo de cambio, aunque eso no evitará que los precios sigan deslizándose. La revisión del programa “Precios Cuidados” para el próximo trimestre, llevará a una intensa discusión de las empresas alimenticias, incluidas las lácteas, con la Secretaria de Comercio, en momentos en que si bien se percibe una desaceleración de la inflación, sigue habiendo una fuerte preocupación en torno a la evolución de los precios de los alimentos. Determinados a ejercer una intervención indirecta en los precios de los alimentos y de los lácteos, el Gobierno Nacional puede terminar desordenando el mercado y afectando negativamente algunas lácteas. “Existe un congelamiento de precios que no se sabe bien cuánto va a durar. Todo es muy lindo pero si las empresas tienen limitada su capacidad de compra por el congelamiento nos vamos a quedar sin leche porque no vamos a poder competir”, se lamentaba un industrial. “Un acuerdo de precios con la Secretaria de Comercio sin el compromiso de fiscalizar va a ser muy difícil de cumplir”. Tipo de cambio anclado pero precios que se van corriendo, aunque algo más lentamente, llevará a perder competitividad en el comercio exterior. Los beneficios que obtuvo la exportación de lácteos tras la suba del tipo de cambio se evaporarían pronto. Con este nivel de inflación y tipo de cambio congelado por el cepo, en un contexto en el que las monedas de la región se debilitan ante el dólar, el peso se encamina hacia un nuevo

Números

LECHERIA 2020

PRIMER BIMESTRE 17,84 $/litro +3,4% intermensual +70,7% interanual. +10% producción interanual

1° bimestre -5% en relación mes pasado

atraso cambiario. Para muchos economistas, será imposible al gobierno sostenerlo y no ven otra opción que un gradual deslizamiento.

Un compendio de factores preocupantes Antes del cisne negro que encarnó el coronavirus, las perspectivas de los analistas del mercado internacional de lácteos eran por lo menos serenamente optimistas. Por el lado de la oferta, el año pasado terminaba con una desaceleración no menor de la producción de leche de los principales “players” del mercado global –Unión Europea, EE.UU., Nueva Zelandia, Argentina y Australia–, donde prácticamente no solo no crecían sino reducían sus rodeos lecheros. Pero el diablo hizo de las suyas. Entre la pandemia del coronavirus que redujo sustancialmente la actividad económica de China y por ende su demanda, a lo que se sumó la interna entre Rusia y la OPEC derrumbando el barril de petróleo, el precio de la leche en polvo entera (LPE) perforó el piso de los 3.000 dólares la tonelada.

El concurso preventivo de acreedores por el importante endeudamiento del gigante agroindustrial –más de 1.400 millones de dólares–, también está afectando su desembarco en el sector a través de ARSA (Alimentos Refrigerados SA), la división de frescos que SanCor le vendiera hace años atrás. Recordemos que en 2016, el grupo Vicentin desembarcó en el sector al adquirir parte del negocio de postres y yogures de la cooperativa. Al poco tiempo fue quedándose con el cien por ciento de esta operación al invertir alrededor de 135 millones de dólares. Aunque formalmente ARSA no está ligada a Vicentin SAIC, la empresa agroindustrial concursada, el contexto no lo ayuda. La empresa santafesina tuvo que salir a pedirle al personal su “comprensión, solidaridad y esfuerzo” para poder continuar con la producción en forma normal y lograr que todos sus productos lleguen a sus clientes y consumidores. Luego de haber incorporado a los 21 trabajadores de SanCor de la línea Mendicrim –luego de cuatro meses de protestas–, la empresa destacó que está operando en régimen y viene cumpliendo con sus compromisos en materia de salarios y beneficios adicionales a su personal, compra de leche, y con todos los proveedores, así como con todas las obligaciones impositivas. El año pasado, ARSA facturó 3.700 millones el año pasado. Empresas del grupo que no están alcanzadas por la convocatoria como ARSA recibieron ofertas de compra concretas. Pero los dueños de Vicentin las habrían rechazado. ARSA & VICENTIN Unidos por las zozobras financieras

En la segunda subasta de marzo, los precios generales cayeron un 3,9%, siendo la cuarta caída consecutiva. La cotización se ubicó en 2.797 dólares la tonelada, 4,2% por debajo del valor registrado hace quince días, de 2.952 dólares, y que ya había exhibido una baja del 5,3%. Es decir, que en un mes el precio se redujo en un 10% y así alcanzó su nivel más bajo en 15 meses. Hay que remontarse a mediados de diciembre de 2018 para encontrar una cifra similar. Con estos niveles de precio, la capacidad de compra que puede tener un exportador argentino de leche en polvo apenas roza los 15 pesos el litro de leche al productor. Pero no hay que desesperarse… aún. Habrá que esperar un poco para ver los alcances y la duración de la pandemia para así lograr ajustar una perspectiva más cierta del final de la película. Todo puede cambiar. No será el mismo escenario si las medidas sanitarias que han tomado los países a nivel global se prolongan y en lugar de semanas, hablemos de meses. Definir que el 31 de marzo se levantan las restricciones parece por lo menos aventurado. En lechería, sería conveniente por lo pronto comenzar a discutir una reducción de las retenciones de la leche en polvo de 9 a 5 por ciento. De esta manera se igualaría el nivel que tienen el resto de los lácteos, medida que ayudaría a evitar que las exportadoras prefieran vender en los próximos meses sus excedentes en el mercado interno. Facilitar una línea oficial de prefinanciamiento a las

BAJA DEL PRECIO MUNDIAL “EN UN MES EL PRECIO DE LA LECHE EN POLVO SE REDUJO EN UN 10% Y ASÍ ALCANZÓ SU NIVEL MÁS BAJO EN 15 MESES. HAY QUE REMONTARSE A MEDIADOS DE DICIEMBRE DE 2018 PARA ENCONTRAR UNA CIFRA SIMILAR.”

exportaciones también podría ser una herramienta para aumentar la competitividad de las exportaciones.

El financiamiento se vuelve apremiante Más allá de cómo terminen cayendo las cartas, el financiamiento será más que nunca importante. Gran parte de los tambos en la Argentina requieren inversiones importantes no sólo para actualizar y adecuar la infraestructura que durante años no se pudo encarar, sino también para ingresar a un mundo de innovaciones tecnológicas –automatización, robótica, etc–, que permitan reducir la cada vez mayor brecha productiva y tecnológica que los separa de aquellos que lo han podido hacer. No alcanza con el anuncio del Banco de la Nación del financiamiento a tasa subsidiada y por un monto de 3.000 millones de pesos para los productores, pequeñas y medianas empresas. El Ing. Agr. Javier Baudracco que participó en la gestión anterior de lechería en los dos primeros años, estimó una necesidad de inversión de 230.000 dólares en un tambo promedio. Esto da una demanda aproximada de 2.000 millones de dólares, lejos de la oferta crediticia actual. n