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Espacio Gourmet
Un lugar para todas las novedades que hacen al buen vivir y los productos gourmet. Si usted es una persona aficionada a las comidas exquisitas, lo invitamos a echar un vistazo.
SALMON A LA PLANCHA jugoso
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El salmon a la plancha, es una manera muy fácil y sabrosa de preparar este delicioso pescado. Conserva todos sus aromas y sabores y además, lo tendremos listo en cuestión de minutos. El salmón es un alimento alto en proteínas y en ácidos grasos omega 3 lo cual, lo hace un alimento muy sano y apto para su consumo. Aquí, veremos una técnica para hacer un salmon a la plancha perfecto, al gusto de cada uno.
INGREDIENTES Una rodaja de salmón, por persona Aceite de oliva sal y pimienta una cucharada de zumo de limón
PREPARACION 1- Ponemos a calentar en una plancha a fuego fuerte un chorrito de aceite de oliva. Es necesario echar tan solo un poco de aceite ya que, el salmon es muy graso y se cocinará en sus propios jugos. Salpimentamos el salmón y lo ponemos a cocinar. 2- Pasados un par de minutos, le damos la vuelta con una espátula al salmon. Que se cocine el otro lado. La idea es sellar sus dos caras. 3- Retiramos el salmon de la plancha y lo dejamos enfríar. Hasta que esté a temperatura ambiente. Al menos, 30 minutos. 4- Luego volvemos a colocarno en la plancha. Esta vez a fuego medio. Con esto, vamos a terminar de cocinarlo. El tiempo exacto, dependerá del gusto de cada uno. Si lo quieres bien cocido, necesitará unos 5 minutos por cada cara. 5- Cuando esté listo por sus dos caras y un minuto antes de retirarlo, lo rociamos con limón por encima. Al ser un pescado graso, el toque ácido del limón le va a venir muy bien. Dejamos cocinar un minuto más 6- Finalmente lo emplatamos y ¡listo para comer!
Smoothie de fresas y arándanos
Si en lugar de un batido prefieres hacer algo más refrescante, te recomiendo este fantástico smoothie. Una versión distinta a la anterior, para que elijas la que más te guste Si en lugar de un batido prefieres hacer algo más refrescante, te recomiendo este fantástico smoothie. Una versión distinta a la anterior, para que elijas la que
Ingredientes para 2 vasos ✓ 100 gr. de fresas congeladas. ✓ 100 gr. de arándano azul congelado. ✓ 1 yogur natural. ✓ 1 vaso de yogur de leche.
Preparación Antes de comenzar, congelaremos las frutas unas horas como mínimo previamente. Retiramos los tallos de las fresas y las cortamos en trozos pequeños. Agregamos todos los ingredientes al vaso de la batidora y trituramos hasta conseguir una textura suave. Antes de comenzar, congelaremos las frutas unas horas Antes de comenzar, congelaremos las frutas unas horas
Vino blanco Tipología y maridaje
El chardonnay es un tipo de vino blanco que tuvo su popularidad por ser uno de los más espumosos que existe. Sus sabores son siempre afrutados, aunque dependen del tipo de variedad o de tonel que se haya utilizado. Este tipo de vino es perfecto para platos de pescado como una lubina al horno con verduras.
Fetuccini Cuatro Quesos
Ingredientes: ✓ 100 gr de manteca ✓ 1/2 cebolla picada ✓ 1 vaso de vino blanco seco ✓ 200 gr de crema de leche ✓ 100 gr de Fontina ✓ 100 gr de Colonia ✓ 100 gr de Gruyere ✓ 100 gr de Provolone ✓ Pimienta negra
Preparación: Rallar los 4 quesos. Fundir la manteca y rehogar en ella la cebolla finamente picada. Cuando ese transparente, agregar el vino blanco y hacer hervir hasta evaporar el alcohol del mismo. Incorporar la crema y los quesos ya rallados, bajar el fuego y revolver con cuchara de madera hasta que los quesos se disuelvan, sin dejar que hierva. Finalmente añadir un puñado de queso Reggianito rallado. Condimentar con pimienta negra de molinillo y servir con los fetuccinis.
Concéntrese en los intereses, no en las posiciones
Piense en la historia de dos hombres que están peleando en una biblioteca. Uno de ellos quiere abrir la ventana y el otro quiere que la ventana se cierre. Discuten sobre qué tan abierta debe quedar la ventana: apenas una rendija, la mitad, tres cuartos. Ninguna solución logra satisfacerlos a ambos. Entonces entra la bibliotecaria. Le pregunta a uno por qué quiere abrir la ventana: “Para obtener aire fresco”. Le pregunta al otro por qué quiere cerrar la ventana: “Para que no haya corriente”. Después de pensarlo un momento, la bibliotecaria abre una ventana en la habitación contigua, logrando así que entre aire fresco, sin que haya corriente. La historia antedicha es típica de muchas negociaciones. Como el problema parece ser un conflicto de posiciones entre las partes –y como la meta es ponerse de acuerdo sobre una posición–, tienden naturalmente a pensar y a hablar sobre las posiciones y al hacerlo, con frecuencia llegan a un “impasse”. Si la bibliotecaria se hubiera concentrado en las posiciones de los dos hombres, en si la ventana debía abrirse o cerrarse no hubiera podido inventar una solución. Para ello se fijó en los intereses subyacentes de querer aire fresco pero no querer una corriente. Esta diferencia entre posiciones e intereses es fundamental. Los intereses definen el problema. El problema básico de una negociación no es el conflicto entre posiciones, sino el conflicto entre las necesidades, deseos, preocupaciones y temores de las partes. Estos deseos son intereses. Los intereses motivan a las personas, son el resorte silencioso detrás de todo el ruido de las posiciones. Su posición es algo que usted decidió. Lo que lo impulsó a decidir son sus intereses.