REPORTAJE
CARRERA A MARTE La nueva carrera espacial nos llevará de paseo a la gravedad cero y luego a vacacionar en este planeta. POR GEORGIN A N AVARRE T E
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Fotos: Cortesía / Shutterstock
n el año que pensamos que todo sería pandemia, Space X hizo historia. El lanzamiento del Falcon 9 con la cápsula tripulada Crew Dragon, el mes pasado, dio el banderazo de salida al primer logro visible en esta nueva carrera espacial, en la que la iniciativa privada es la encargada no sólo de mejorar la tecnología y pagar por ella, sino también de dotarla con un enfoque de negocios que las agencias espaciales nacionales nunca tuvieron. Es quizá esta chispa financiera, que promete viajes comerciales y turismo espacial, la que había hecho falta para ponerle un motor más potente a este rally que la antigua URSS y Estados Unidos corrieron entre el lanzamiento del Sputnik y la llegada del hombre a la Luna —de los 50 a los 70—, y luego dejaron dormir, en opinión del doctor José Franco, investigador del Instituto de Astronomía de la UNAM. No había opción. Luego de que Barack Obama suspendió el programa del Transbordador espacial de la NASA en 2011, la única esperanza para seguir adelante quedó en la cancha de la industria espacial privada, que hoy lleva en la delantera a Space X, de Elon Musk (Tesla Motors), seguido de cerca por Blue Origin, de Jeff Bezos (Amazon) y Virgin Galactic, de Richard Branson (Virgin Group).
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