Ciro Silva y el Grupo de Grabadores de Viña del Mar
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Por Daniel Lagos Ramírez Magíster en Arte y Patrimonio
través de su historia, el puerto de Valparaíso, de una geografía tan particular, sedujo a numerosos artistas. Sus pintores han sido los más reconocibles, sin embargo, desde 1940 hubo grandes grabadores y, además, un rico dinamismo cultural que potenció la práctica del grabado y su enseñanza. Uno de los connotados maestros del grabado porteño fue Ciro Silva Salas, quien pese a su magnífica obra, se ha tornado casi invisible en el tiempo, siendo reconocido por unos pocos investigadores o artistas. En este artículo conoceremos algo más sobre el prolífico maestro y el contexto cultural que hizo posible el desarrollo de su obra, como también la de sus destacados compañeros, los integrantes del Grupo de Grabadores de Viña del Mar (GGVM).
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BIOGRAFICA
El maestro Ciro Silva nació en San Felipe (1907), al interior de la región de Valparaíso. Hijo de una familia numerosa, su infancia se desarrolló en los alrededores de Llay Llay. Ya en su juventud, seguramente no avizoró un futuro alentador para él en su pueblo rural y a los veinte años se traslada al puerto a trabajar en la tesorería de aduana. A pesar de que los inicios artísticos de Ciro Silva no están del todo claros, lo que sí consta en ciertos documentos, es que a sus 30 años ya tiene conocimiento de los talleres artísticos del municipio de Viñamarino, los que entonces se dictaban en el Casino de la ciudad jardín. Estos cursos para 1939 conformarán la recién fundada Escuela de Bellas Artes de Viña, ese mismo año Silva se matricula en el establecimiento, allí toma lecciones de dibujo con Arturo Gordon (1833-1944) y se hace parte de los destacados alumnos del maestro Carlos Hermosilla (1905-1991). Desde ahí en
adelante será conocido como un diestro dibujante y por derecho propio, un integrante clave del Grupo de Grabadores de Viña del Mar (al que denominaremos GGVM), gestado en este taller bajo el alero de Hermosilla. Algunos de sus compañeros del colectivo fueron: Medardo Espinosa, Lilo Salberg, Aquiles Castro, José Pérez, Hernán Gederlini, René Quevedo, Jorge Quevedo, Marcelo Hortal, Roberlindo Villegas, Pedro Skarpa y Sergio Rojas. Para hacernos una idea del contexto cultural de entonces, se hace preciso mencionar ciertos eventos institucionales articuladores del grupo, que potenciaron la circulación de su obra. En las décadas del 40 al 70, artistas como Ciro Silva se sentían llamados a participar en destacados concursos como el Salón Oficial de Otoño de Valparaíso, el Salón de Verano de Viña del Mar, el Salón de Primavera organizado por la SAVA o en el Salón de la ARTCH de Valpa-