The Reading. Henri Fantin-Latour
Me refiero al espectacular “Les raboteurs de parquet”, que tanto he admirado en el Musée d’Orsay. Hay también toques de Édouard Manet y Fantin-Latour que, complementados como están con el vestuario de Andrea Flesch, nos remontan a las calles y los parques del París en la bella época. La magia de la puesta en escena es magnífica, ya que la cinta se filmó en Budapest.
La narrativa del filme es bastante tradicional, tal vez tratando de que contraste con las muchas escenas lésbicas, pero se cuida de no restarle a estas su impacto e inmediatez, ni al hecho incontrovertible de que fue una de las expresiones sexuales de la autora. A pesar del enfoque tradicional, el mensaje de la cinta—liberación personal— , su belleza, y las actuaciones hacen necesario verlo. Keira Knightley parece haber nacido para representar heroínas de los siglos XVIII, XIX y principios del XX. No que no pueda hacer papeles de mujeres que viven en nuestra época, pero pocas actrices habitan esas fechas antiguas tan bien como ella. Hay algo en su rostro hermoso que inmediatamente que la vemos aceptamos que no es del momento que vivimos. Uno no se la imagina escuchando rap o reguetón, sino bailando un vals o un minué, o montándose en un globo durante la exposición mundial de París en 1900, después de haber ido por los 58
Fragmentos