Opinión
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LA MATRÍCULA CERO EN LA USCO Flora Perdomo Andrade Representante a la Cámara Partido Liberal
L
as dificultades económicas que viven hoy muchas familias por cuenta de la pandemia del Coronavirus, dejó en evidencia la creciente posibilidad de una alta deserción universitaria para el segundo semestre del presente año. Así lo expresamos en su momento a las autoridades educativas del país, a quienes les solicitamos generar las acciones y buscar alternativas encaminadas a impedir a toda costa que los jóvenes que se forman en los centros universitarios del país salieran del sistema. Aunque desde el nivel nacional la ruta se centró en enfocar la estrategia a través del ICETEX, desde muchos sectores sociales se consideró que ese no era el camino, más créditos, más deudas en las actuales circuns-
tancias hacía imposible que padres de familia y jóvenes con la doble responsabilidad de estudiar y trabajar tuvieran la capacidad de asumir deudas y con intereses, sobre todo con los antecedentes que mantienen a esa entidad en cuestionamientos por el otorgamiento de créditos a tasas muchas veces impagables. La lucha por la matrícula cero se empezó a gestar como una respuesta del movimiento estudiantil que ha crecido y que ha logrado que varias universidades públicas del país, haciendo grandes esfuerzos económicos hoy cuenten con los recursos para permitir el desarrollo del segundo semestre del año asumiendo el pago de las matrículas de los estudiantes de los estratos uno y dos principalmente.
En el caso del departamento del Huila y su principal institución pública la Universidad Surcolombiana, la comunidad universitaria acaba de dar un paso muy importante apelando a la presión social y con el buen ánimo y compromiso de sus gobernantes, al posibilitar recursos por el orden de los 12 mil millones de pesos, que serán destinados al pago de las matrículas para los estudiantes de todos los programas académicos que ofrece la institución, esto sin lugar a dudas evita la deserción. Es importante señalar que haciendo grandes esfuerzos fiscales, entendiendo que las finanzas públicas han sido golpeadas fuertemente, el municipio de Neiva ordenó recursos por el orden de los 2.700 millones de pesos, la Gobernación del Huila 4.000 mil millones, el Gobierno Nacional 2.500 millones de pesos – debía hacer un esfuerzo mucho mayor – y la propia Usco, con cerca de 2.000 mil millones más.
La lucha por la matrícula cero se empezó a gestar como una respuesta del movimiento estudiantil que ha crecido y que ha logrado que varias universidades públicas del país, haciendo grandes esfuerzos económicos hoy cuenten con los recursos para permitir el desarrollo del segundo semestre del año. El acuerdo con las autoridades municipales y departamentales es un hito, pues los recursos serán para los estudiantes de todos los estratos, – el 93 por ciento de los matriculados se ubican en los estratos 1 y 2- así lo solicitaron los negociadores estudiantiles, además se brindan las garantías económicas para que el segundo semestre del presente año y el primero del siguiente – quedan faltando alrededor de 2.000 – se cuente con los dineros que se necesitan para sostener los estudios de la población universitaria.