TEXTO: MATÍAS C. CHANDÍA FOTOGRAFÍAS: ALFONSO GONZÁLEZ
Cuando la artista cumplió veintidós años decidió cambiar su natal ciudad de Medellín, en Colombia, por Santiago. Acá siguió investigando y creando obras desde la visibilización de las comunidades afrodescendientes y su herencia cultural, pero con algo extra que descubrió al instalarse en Chile: la estrecha relación del racismo con la influencia de los medios de comunicación. “Sus prácticas se han sofisticado y ya no son tan evidentes, pero siguen ahí, incluso en los espacios de cultura”.