COLUMNA POLÍTICA PORTADA de México
LA FUENTE POR: JOSÉ CARLOS LEGASPI ÍÑIGUEZ
Corona para todos para comenzar Estoy escondido en un paraje de la sierra de El Tigre. Lo conocí en la década de los 90 cuando con mi ex esposa visitaba a sus familiares de Quitupan. Vine a parar aquí porque me persiguen para aniquilarme. Cuando comenzó, intuí que aquella campaña de vacunación contra el Corona virus era un ardid. Por eso nunca me vacuné. Al principio la gente que sabía de mi decisión me condenaba. Me aconsejaban no “desaprovechar la oportunidad”. En mi interior algo me decía que me negara a recibir la vacuna. Seguí mi instinto.
Tequila a granel Fue en 2022 que comenzó la cadena de acontecimientos que confirmó lo que mi intuición me aconsejaba. La muerte de cientos, no…miles de “adultos mayores” fue como si hubiera otra epidemia. Los síntomas eran similares a los del Covid 19. Sólo que, para estas fechas, julio del año mencionado, ya se había restablecido la “nueva normalidad”. La gente salió de nuevo a sus labores de trabajo, de estudio, de esparcimiento, de deporte, religiosos y también las non sanctas. La alegría general se desbordaba. Atrás quedaban las restricciones que ensombrecieron al mundo entero por su irrespetuosa manera de tratar al ser humano.
7 kilos de uuuuva Sin embargo, a partir del séptimo día del séptimo mes comenzó la debacle para los vacunados. Los hospitales volvieron a atiborrarse. De nuevo los tanques de oxígeno fueron presa de la mercadería y la especulación, por los buitres que nunca faltan en estos casos. Esta vez eran varios los enfermos en cada familia,
Pág. 4
que necesitaban del gas para tratar de contrarrestar la asfixia que los consumía. Algo andaba mal, se atrevieron a insinuar algunos periodistas y médicos que siempre estuvieron en contra de la vacunación masiva. ¿Por qué únicamente los vacunados en 2021 sufrían los síntomas del coronavirus si se había anunciado con bombo y platillo que -gracias a las vacunas- todo mundo podría rehacer su vida como hasta antes de la “plandemia”?
Se cerró la barra La vacunación colectiva, por cierto, se suspendió en abril de 2021 en los países más avanzados del planeta. Fue por la orden de la Suprema Corte de Estados Unidos, que dio la razón al senador norteamericano Robert F. Kennedy Junior, en contra de las farmacéuticas promotoras de las vacunas de marras. Su equipo de trabajo, incluidos algunos médicos satanizados por los Medios Masivos de Repetición y las Redes Sociales, comprobaron que las llamadas vacunas de ARN de última generación, interferían directamente en el material genético del vacunado.