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Impacto mundial: consumo de plantas

Consumiendo vegetales, se utiliza en promedio diez veces menos de recursos naturales y se favorece a mitigar el cambio climático. Es una herramienta efectiva que podemos realizar como individuos con efecto inmediato en muchas vidas.

Hay muchas razones para comer plantas, “plant based”, mediante las cuales se obtienen beneficios directos y significativos tanto como para las personas en la salud o el hambre en el mundo, también es la alimentación que menos impacto ambiental genera, el mejor uso de recursos naturales hace (tierra, agua, granos).

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El veganismo en cambio, involucra una postura ética que rechaza cualquier tipo de explotación de seres sintientes, entendiendo el por qué, comprendiendo que hay individuos de otras especies que merecen respeto por sí mismas, su propia vida y libertad.

Claro está, que ejerzamos el poder crítico cuestionando todo constantemente, inclusive lo que compartimos en este artículo, sugiero que lo compruebes por vos mismo. Según estudio de la universidad de Oxford, la huella de carbono individual derivada de la alimentación vegetal vs. animal se reduce a más de la mitad. Distintas áreas del conocimiento científico, demuestran que eliminar el uso de productos derivados de animales es hoy por hoy una necesidad global de responsabilidad social, no solo los gases de efecto invernadero, también la acidificación global, la eutrofización, el uso de la tierra y el uso del agua (Joseph Poore, 2018).

CALENTAMIENTO GLOBAL / GASES DE EFECTO INVERNADERO (GEI):

Las vacas emiten en el interior de su aparato digestivo gas metano, el cuál es alrededor de 20 veces más eficaz para atrapar el calor que el dióxido de carbono, por eso va acelerando el calentamiento global y es un 84% más contaminante (Solís, 2016).

Según la onu, la ganadería es la mayor generadora de gases de efecto invernadero (óxido nitroso, amoniaco además del metano). Más del 92% de ésta producción se realiza bajo sistema intensivo (fao, 2009), “feedlot” (confinamiento), el cual no permite un ciclo de fijación de carbono como ocurriría en las producciones de pastoreo rotativo, aunque de todos modos, el uso extensivo de superficie y recursos que requeriría la demanda actual de derivados animales, tampoco sería viable como continuaremos desarrollando. Pachauri, presidente del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (picc), dijo que existen datos que indican que la producción de carne envía a la atmósfera más gases con efecto invernadero que el transporte automotor. Año 2013, la fao vuelve a hacer una publicación llamada “Enfrentando el cambio climático a través de la Ganadería” donde ejemplifica la problemática.

Si el ganado fuese un equivalente a un país, ocuparía el tercer lugar en el ranking de emisiones de gases de efecto invernadero, luego de China y eeuu (Gates Notes, 2008). También científicos de la Universidad de Oxford (Science, 2008) (Michigan, 2020), apuntaban a un dato muy significativo: al menos un 25% de las emisiones anuales de gases de efecto invernadero, corresponden al sector de la alimentación. De esos, un 58% y más corresponden a la generación de productos animales.

Deforestación y superficie:

Para la expansión de la frontera ganadera y agropecuaria, es necesario obtener territorios libres, es por eso que hay que talar o incendiar la superficie, siendo una de la principal causa de la deforestación del mundo (Machovina et al., 2015)(fao, 2009). El 70% de estos terrenos utilizados para producir alimentos vegetales en el planeta, se destina a la alimentación de ganado (fao, 2006 y 2009).

En decir, se deforesta principalmente para generar comida para alimentar a los animales. Por cada kg de carne que consuma, estará deforestando indirectamente 17,5 metros cuadrados de bosque (Zuñiga, 2017).

Pérdida de biodiversidad:

Las grandes superficies deforestadas para producir, son la principal consecuencia de la desaparición de otras especies animales y vegetales (Machovina et al., 2015). Por otro lado, el mayor porcentual de especies marinas se encuentran plenamente explotadas (fao, 2018).

Uso de agua:

Siempre es valorado cada mínimo esfuerzo de buscar ser más sostenible, tratar de ahorrar agua mediante duchas más cortas o lavado de dientes, usar bicicleta, pero realmente todo ese esfuerzo no resulta significativo comparado con lo que se ahorra si se consume solamente productos de origen vegetal.

Por ejemplo: promedio de ahorro de agua bañándose menos minutos durante varios meses equivaldría al agua que se utiliza en una simple hamburguesa de ternera. Actualmente hay humanos que no tienen acceso a agua potable, y del agua dulce disponible, la agricultura utiliza el 70% del total a nivel mundial (unep, 2010), y recordemos que esos granos, también el 70% de la producción agrícola mundial, se destina

a la alimentación de ganado, es decir ésta actividad, es la es la principal causa de escasez de agua a nivel mundial.

Producimos más alimento para darle de comer a los animales que para nosotros mismos:

Como un ejemplo productivo, alrededor de 13 Kg de granos se pueden utilizar para alimentar a una vaca y obtener de ese proceso, la conversión de 1 Kg de carne (Sabaté & Soret (2014, avalado por la American Society for Nutrition), (Pimentel D & Pimentel M (2003); pues ya sabemos que, si reemplazamos nuestra ingesta por 1 Kg de legumbres, obtendremos la misma cantidad de proteínas, más hierro, más calcio e igual o mayor cantidad de zinc que con las carnes.

Podríamos ahorrar la producción de los 12 Kg de vegetales restantes, con todo el ahorro de agua, bosques y biodiversidad que esta jugada implicaría (en este caso producir 1 Kg de vegetal, implica utilizar 7 veces menos terrenos y 10 veces menos agua que producir 1 Kg animal (Proyectoveg, 2017).

O dicho de otro modo, con el uso de esos recursos naturales si producimos vegetales para comer directamente los humanos, no habría hambre en el mundo, ya que es una cuestión de administración de esos recursos, los datos y cifras los tenemos a la vista.

Conclusiones:

Hay varios estudios que demuestran que no hay ninguna otra estrategia que sea tan eficiente para el cuidado de nuestra agua, bosques, biodiversidad y calidad del aire, como optar por un estilo de alimentación que excluya principalmente las carnes y en segundo lugar lácteos y huevos (Eshel & Martin, 2006; 2009; Machovina et al., 2015; Rosi et al., 2017).

Por otro lado considero como respuesta a los temas mencionados: el dinero y la cultura, ya que somos resultado del sistema de creencias en el lugar que nacimos, que eligió lo mejor que conocían para nosotros, transmitiéndonos costumbres que se consideran normales y aceptadas tras varias generaciones.

La noticia alentadora es que también somos lo que hacemos con lo que hicieron de nosotros. Si tenemos el privilegio de poder elegir que consumimos y estar leyendo ahora por internet, tenemos mayor posibilidad de involucrarnos y reelegir nuestras decisiones, formar nuestras propias conclusiones con criterio independiente. Podemos seguir generando consciencia con bases científicas, racionales, con mucha empatía y sobre todo amor, abiertos a la búsqueda de información y otros puntos de vista, donde sigamos aumentando de manera colectiva hacia una equidad de condiciones y calidad de vida para millones de seres sintientes.

Recordemos que todos queremos lo mejor, vivir, gozar de felicidad, salud, bienestar. Nosotros somos nuestros únicos jueces y nuestra libertad debería terminar donde podamos perjudicar a otros, buscando siempre el menor daño posible. Es decir, a mayor información, miradas y consciencia, más podemos ir aprendiendo y viendo el impacto de todos nuestros actos. La salida es colectiva, pero nuestro punto de partida es personal, desde adentro. “Todos somos unidad en este planeta”.

“Todos somos unidad en este planeta”

Algunas bibliografías consultadas:

- Eshel G & Martin PA. (2006). Diet, energy and global warming. Earth Interact 2006;10:1–17. - Eshel G & Martin PA. (2009). Geophysics and nutritional science: toward a novel, unified paradigm. Am J Clin Nutr 2009;89:1710S–6S - Joseph Poore, et al. (2018). Science. https://science.sciencemag.org/content/360/6392/987 - Solís, (2016).Forbes. https://www.forbes.com.mx/gas-metano-contamina-84-veces-mas-que-el-dioxido-de-carbono/ - ONU - https://respuestasveganas.org/veganismo-ecologismo/ - Centro de Sistemas Sostenibles, Universidad de Michigan, 2020, http://css.umich.edu/factsheets/carbon-footprint-factsheet Machovina B., Feeley KJ., Ripple WJ. (2015). Biodiversity conservation: The key is reducing meat consumption. Science of The Total Environment. Volume 536, 1 December 2015, Pages 419-431. - ONU.( 2006). https://news.un.org/es/story/2006/11/1092601 - Pachauri J, IPCC, https://archive.ipcc.ch/home_languages_main_spanish.shtml - Pimentel D & Pimentel M. (2003). Sustainability of meat-based and plant-based diets and the environment. Am J Clin Nutr 2003;78(suppl):660S–3S. - Rosi A, Mena P, Pellegrini N, Turroni S, Neviani E, Ferrocino I, Di Cagno R, Ruini L, Ciati R, Angelino D, Maddock J, Gobbetti M, Brighenti F., Del Rio D. & Scazzina F. (2017). Environmental impact of omnivorous, ovo-lacto-vegetarian, and vegan diet. Scientific Reportsvolume 7, Article number: 6105 (2017). - Sabaté J, Soret S. (2014). Sustainability of plant-based diets: back to the future. American Society for Nutrition. Am J Clin Nutr. vol. 100 no. Supplement 1 476S-482S. - FAO, (2006). http://www.fao.org/newsroom/es/news/2006/1000448/index.html - FAO. (2009). La larga sombra del ganado: Problemas ambientales y opciones. Traducción española de la edición inglesa de la obra “Livestock’s Long Shadow” publicada en 2006. - FAO. (2013). Enfrentando el cambio climático a través de la Ganadería: Una evaluación global de las emisiones y oportunidades de mitigación. Gerber, P.J., Steinfeld, H., Henderson, B., Mottet, A., Opio, C., Dijkman, J., Falcucci, A. & Tempio, G. Roma. http://www.fao.org/3/a-i3437s.pdf - FAO. (2018). El Estado Mundial de la Pesca y la Acuicultura. Cumplir los objetivos de desarrollo sostenible. Roma. Licencia: CC BY-NC-SA 3.0 IGO. - UNEP (2015). The Emissions Gap Report 2015. United Nations Environment Programme (UNEP), Nairobi - U.S. EPA.Inventory of U.S. (1998). Greenhouse Gas Emissions and Sinks: 1990–1996.Washington, DC: U.S. Environmental Protection Agency; 1998.

Autora Lihue Ullua

Ingeniera agrónoma, vegana, comercial de frutas y verduras para empresa internacional, y creadora de Natureza, Mercado natural.

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