LA JOVEN, EL JOVEN, LA SUEGRA Y LAS ALPACAS1 Tradición oral de Caylloma narrada por Alejo Maque Capira
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ace mucho tiempo vivía en una estancia una joven que tenía una cantidad enorme de alpacas. Vivía sola con su mamá, no tenía esposo. Tenía un vecino que a su vez era un joven soltero.
La madre de esta joven era una mujer muy mala y de ninguna manera quería que la joven se casara. Un día, el joven vecino —que era un pobre campesino que pasteaba animales ajenos— se conoció con la joven mientras pasteaban los animales. Allí deseó que la joven fuera su mujer. Así, empezaron a amarse a escondidas y la joven quedó embarazada. Bueno, ¿pero por qué esta joven poseía esa cantidad tan grande de alpacas? Por lo siguiente: del lugar denominado «Mama-Qucha»2 salieron, destinadas para esa joven, unas alpacas sagradas, llamadas «Khuya». Y también le fue enviado a la joven un hermoso tamborcito o caja. Mientras las pasteaba, al tocar la joven ese instrumento, las alpacas «Khuyas» se reproducían enormemente. La Mama-Qucha también habría ordenado, siendo que la joven ya tenía hombre, que el hijo que tuviera fuese una rana. Así, la joven dio a luz una rana. El niño-rana no debía ser visto ni por el joven ni por la madre de ella. Una vez que dio a luz ya no salía a pastear, sino permanecía todo el día en la casa cuidando a su hijo-rana. Por otro lado, el joven comenzó a hacer continuos viajes. Y las alpacas, por sí mismas, salían de los corrales 1 2
Tomado de Marcel D´Ans (1975). «Mama-Qucha»: en quechua «Laguna-Madre», laguna situada en las alturas de Chivay.: (Nota de texto original).
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