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Una solución entre todos

La desigualdad social es un fenómeno común en toda Latinoamérica. Argentina ha tenido gobiernos nacionales que han mitigado y otros que han acrecentado la velocidad de estos procesos, según cómo trataron a las clases medias, pero la favelización de las ciudades ha sido una realidad que llegó para quedarse.

Favelización hace eco de las llamadas favelas brasileñas, territorios de la ciudad de Rio de Janeiro donde el estado no tenía presencia y muchos trabajadores y sus familias quedaban a merced de la delincuencia. Este proceso es complejo de resolver pero se puede empezar a contrarrestar por dos frentes: infraestructura y vivienda.

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Por un lado, el equipo técnico de Lula fue el primero en hablar de urbanizar las villas, hacer obras de infraestructura que le devolvieran la presencia del gobierno a esos barrios. Asfaltar sus calles, colocar alumbrado público, y que por allí lleguen a las viviendas el agua potable, la red eléctrica, y las cloacas. Por otro lado, en nuestro país, el arquitecto Victor Pelli, desde la UNNE en Resistencia, ha sido uno de los referentes en cuanto a planificar soluciones para las personas con problemas habitacionales serios. Convertir un basural en una escalera y una vereda que conecten el barrio con la parada de colectivos, abrir una calle por los pasillos para que

pueda entrar una ambulacia o construir un baño propio para cada familia son pequeñas obras que van devolviéndole la dignidad a las personas.

El caso mas asombroso ha sido el de Medellín, transformando la presencia del Estado en algo más. En muchas ciudades, el servicio de telesféricos es usado con fines de paseo turístico -como puede pasar en Río de Janeiro para visitar el Pan de Azucar- pero en Medellín podemos ver uno de los casos donde las personas lo usan como un verdadero medio de transporte para ir a trabajar, para conectar sus barrios con el centro.

Aunque la necesidad de condiciones sanitarias y de servicios es clave, como vimos en Brasil y en Argentina, en el caso colombiano se hizo hincapié en atender también las necesidades espirituales, culturales y deportivas de las personas que viven allí, que no pasan solamente por convertir en cancha de futbol un potrero como se hizo mucho en Buenos Aires. El arquitecto Giancarlo Mazzanti redobla la apuesta junto a gobierno local y construyen un centro cultural, un centro comunitario y una biblioteca pública en el complejo llamado Parque España. Allí se busca rescatar principalmente a los jóvenes de la calle, enseñándoles a tocar instrumentos, y brindándoles un abanico de actividades culturales que los enriquecieran, invitándolos a desarrollar sus artes y poniendo como protagonista del futuro a la educación.

Esta actitud le valió a Mazzanti que la Fundación Pies Descalzos de la cantante Shakira también lo convocara para diseñar edificios educativos al norte del país, en Cartagena de Indias.

Evidentemente, desde la planificación urbana, de la mano de obras de infraestructura y de arquitectura se puede hacer mucho por el hábitat y mejorarle la vida a la gente y este es el espíritu con el que cerró el décimo World Urban Forum que Naciones Unidas realizó en Abu Dhabi la semana pasada. Un optimismo colectivo por resolver cuestiones centrales para todos los países, como la pobreza, la inclusión y la falta de calidad ambiental.

Sin embargo, no todo es color de rosas.

Desde Saplat -la Sociedad de Planificadores Territoriales de Argentina- su presidente, el arquitecto Roberto Monteverde, nos advierte: “Yo no estaría tan seguro que con buena planificación podamos superar temas de pobreza.” Y concluye con una mirada desde otra perspectiva preguntándonos: “¿Podríamos afirmar que el problema de las ciudades latinoamericanas es una mala planificación? ¿Todas las ciudades de América Latina planificamos mal y por eso no superamos la pobreza?”.

En definitiva, es aquí donde nos debemos llamar a la reflexión. Es comprensible que nos entusiasme ver que es posible desde el urbanismo hacer un gran aporte, pero también debemos reconocer que esto no se trata de un tema de planificación urbana, la solución solo puede ser integral y multidisciplinar. Todos están llamados, médicos, periodistas, maestros, todos los ciudadanos pueden aportar mucho desde su lugar, sean lo que sean. Depende de un verdadero compromiso, porque la realidad solo va a ser diferente si la cambiamos entre todos.

Giancarlo Mazzanti entrevistado por ArchDaily, 2015.

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