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10.EL TABERNÁCULO
from Comparto anexo mi más reciente libro en la línea del pensamiento cristiano “Cosas nuevas y cosas vie
EL TABERNÁCULO
“El Tabernáculo” hace referencia a las instrucciones que Dios entregó a Su pueblo respeto de la obra relativa precisamente al Tabernáculo.
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La Lectura Bíblica de Éxodo 25:1-9 y 26:26-37 entrega alguna de las instrucciones que Dios dio a Su pueblo respecto de la obra relativa al Tabernáculo.
Éxodo 25 1 Jehová habló a Moisés, diciendo: 2 Di a los hijos de Israel que tomen para mí ofrenda; de todo varón que la diere de su voluntad, de corazón, tomaréis mi ofrenda. 3 Esta es la ofrenda que tomaréis de ellos: oro, plata, cobre, 4 azul, púrpura, carmesí, lino fino, pelo de cabras, 5 pieles de carneros teñidas de rojo, pieles de tejones, madera de acacia, 6 aceite para el alumbrado, especias para el aceite de la unción y para el incienso aromático, 7 piedras de ónice, y piedras de engaste para el efod y para el pectoral. 8 Y harán un santuario para mí, y habitaré en medio de ellos. 9 Conforme a todo lo que yo te muestre, el diseño del tabernáculo, y el diseño de todos sus utensilios, así lo haréis.
Éxodo 26 26 Harás también cinco barras de madera de acacia, para las tablas de un lado del tabernáculo, 27 y cinco barras para las tablas del otro lado del tabernáculo, y cinco barras para las tablas del lado posterior del tabernáculo, al occidente. 28 Y la barra de en medio pasará por en medio de las tablas, de un extremo al otro. 29 Y cubrirás de oro las tablas, y harás sus anillos de oro para meter por ellos las barras; también cubrirás de oro las barras.
30 Y alzarás el tabernáculo conforme al modelo que te fue mostrado en el monte. 31 También harás un velo de azul, púrpura, carmesí y lino torcido; será hecho de obra primorosa, con querubines; 32 y lo pondrás sobre cuatro columnas de madera de acacia cubiertas de oro; sus capiteles de oro, sobre basas de plata. 33 Y pondrás el velo debajo de los corchetes, y meterás allí, del velo adentro, el arca del testimonio; y aquel velo os hará separación entre el lugar santo y el santísimo. 34 Pondrás el propiciatorio sobre el arca del testimonio en el lugar santísimo. 35 Y pondrás la mesa fuera del velo, y el candelero enfrente de la mesa al lado sur del tabernáculo; y pondrás la mesa al lado del norte. 36 Harás para la puerta del tabernáculo una cortina de azul, púrpura, carmesí y lino torcido, obra de recamador. 37 Y harás para la cortina cinco columnas de madera de acacia, las cuales cubrirás de oro, con sus capiteles de oro; y fundirás cinco basas de bronce para ellas.
El Texto Áureo de Salmo 15:1-2 establece lo que Dios espera de nosotros para que nos volvamos un Tabernáculo donde el Espíritu de Dios viva, “Jehová, ¿quién habitará en tu tabernáculo?, ¿Quién morará en tu monte santo? El que anda en integridad y hace justicia, y habla verdad en su corazón”, como lo señala Pablo en 1 Corintios 3:16, “¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros?”
Independientemente de esto, cuando uno aborda las cuestiones relativas al diseño del Tabernáculo pudiera pensar que el mismo ya no tiene mayor relevancia al haber sido sustituidos los sacrificios relativos, imperfectos, por el sacrificio perfecto de Cristo, más sin embargo esto es al revés, el diseño del Tabernáculo adquiere mayor relevancia para nuestro tiempo ya que si lo contenido en la ley era sombra de lo venidero, como señala Hebreos 10:1, “Porque la ley, teniendo la sombra de
los bienes venideros, no la imagen misma de las cosas, nunca puede, por los mismos sacrificios que se ofrecen continuamente cada año, hacer perfectos a los que se acercan”, no es sino hasta este tiempo de dispensación de la gracia que todo lo relativo al mismo puede ser entendido.
Si bien el diseño del Tabernáculo es muy amplio y cada cosa tiene un significado, lo primero, para poder entender el resto, es saber a qué se refiere el mismo. Sobre esto, lo primero que hay que ver es que todo el diseño permite identificar tres espacios: el Atrio del Tabernáculo, que era el patio exterior del Tabernáculo y el cual estaba cercado, el Tabernáculo en sí mismo pero que dividido estaba en Lugar Santo y Lugar Santísimo, siendo que para entender qué simbolizaba el Tabernáculo en su diseño general debemos prestar atención a sus medidas y lo que cada uno de estos tres espacios contenía.
Como señala Éxodo 27:11, 12, 13 y 18, el perímetro del Atrio medía 300 codos en total de largo (100 de cada lado sur y norte –o sea 200 en total- y 50 codos de cada lado occidental y oriental –o sea 100 en total-), de igual forma ese perímetro mide cinco codos de altura, así se tiene que el área del perímetro del Atrio mide 1,500 codos en total (resultantes de multiplicar 300 codos de largo del perímetro del Atrio por sus cinco codos de altura), así que la primer medida total, la del Atrio, es de 1,500 codos.
Ahora bien, en cuanto al Tabernáculo, las medidas pueden deducirse de Éxodo 26. Los versículos 15 y 16 mencionan que la estructura del Tabernáculo estaría dada por tablas de madera de acacia y que la longitud de las mismas sería de diez codos y su anchura de codo y medio. Los diez codos de longitud nos dicen la altura misma del Tabernáculo. Los versículo 18, 20 y 22 mencionan que veinte tablas estarían al sur, veinte al norte, y seis al occidente (no se mencionan tablas al oriente pues el Tabernáculo no estaría cerrado sino que en esa parte estaría el acceso al mismo). Estas tablas de madera de acacia estarán sostenidas cada una por dos basas de plata donde emboarían sus dos espigas (v. 19), lo que darían un
total de cuarenta basas (v. 19) para cada lado del Tabernáculo y doce para la parte posterior.
Con estas indicaciones se puede dar una idea clara de la forma y medidas del Tabernáculo. Lo primero que se observa es que el mismo tenía una forma rectangular, ya que los lados que daban al sur y al norte tenían veinte tablas mientras que el lado que daba al occidente tenía seis. Dado que las tablas median de anchura codo y medio, los lados sur y norte en totalidad daban 30 codos, resultante de multiplicar veinte tablas por codo y medio. De igual forma el lado que daba al occidente medía 9 codos resultante de multiplicar seis tablas por codo y medio, más sin embargo se considera que estas seis tablas estaban en su totalidad en la parte posterior del Tabernáculo, contenidas por los lados sur y norte, por lo que la medida interior sería 9 codos pero la medida exterior, considerando la parte proporcional de los lados sur y norte, daban medio codo más por lo que la medida exterior sería de diez codos. Este medio codo no se inventa de la nada sino que se toma de base la misma Escritura. El templo que construyó Salomón era en cuanto al Tabernáculo el doble en proporciones, 1 Reyes 6:2 menciona que el Templo medía 60 codos de largo (el doble de los 30 del Tabernáculo) y 20 de ancho, con lo que siguiendo la proporción, el ancho del Tabernáculo sería de diez codos. Así tenemos que el Tabernáculo era un rectángulo de 30 codos de largo por 10 codos de ancho y 10 codos de alto, pero el ismo estaba divido entre Lugar Santo y Lugar Santísimo, así que de ese total hay que sacar las medidas de estos dos lugares.
Lo anterior se deduce de Éxodo 26 si se toma en cuenta que el Tabernáculo estaba cubierto en una primera instancia por diez tapices (v. 1), la longitud de cada uno era de 28 codos y su anchura de cuatro (v. 2). Cinco tapices estarían unidos entre sí, lo mismo que los otros cinco (v. 3), y estos dos conjuntos de tapices, de cinco tapices cada uno, estaría unidos entre sí por broches de oro y lazos (v. 4-6). La anchura total de cinco tapices unidos es de veinte codos (resultante de multiplicar cinco tapices por cuatro de anchura de cada uno), la
anchura total de los dos conjuntos de tapices, de cinco cada conjunto, es de cuarenta codos. Dispuesta esta cobertura desde la entrada del Tabernáculo, que como se dijo medía de largo 30 codos, se tiene que los cuarenta codos de ancho cubrían enteramente el techo del Tabernáculo sobrando diez codos que caían en la parte. El versículo 33 señala que el velo que dividía el lugar santo del lugar santísimo se colgaba precisamente de los broches de oro que unían los dos conjuntos de cinco tapices cada uno. Si se tiene que la entrada del Tabernáculo era de donde comenzaban a colocarse esos tapices se tiene que el lugar santo medía lo que medían el primer conjunto de tapices, es decir, 20 codos de largo, el lugar santísimo medía los otros diez.
Así se tiene que las medidas del Lugar Santo eran de 20 codos de largo, por 10 codos de ancho, por 10 codos de alto, dando 2,000 codos, en cuanto al Lugar Santísimo eran de 10 codos de largo, por 10 codos de ancho, por 10 codos de alto, dando 1,000 codos, en cuanto al Lugar Santísimo. Así se tienen las dos medidas restantes, las cuales junto con los 1,500 codos del Atrio permiten entender qué simboliza todo el diseño.
Si consideramos esas medidas en el orden desde la entrada del Atrio y hasta el lugar santísimo, 1,500, 2,000 y 1,000, y si vemos lo que cada espacio contenía, Atrio: sacrificios, Lugar Santo: Panes, candelero e incienso, y Lugar Santísimo: Arca, y si comparamos esto con toda la Escritura, de principio a fin, ¿qué diseño salta a nuestra vista? Nada más y nada menos que el plan de Dios para con Su familia: Los 1,500 años de las leyes mosaicas, los 2,00 años de la era de la iglesia y los 1,000 años del Milenio por venir.
Por cierto, como se señala en Éxodo 26, la primer cobertura del Tabernáculo dada de lino fino torcido, y tela azul, púrpura y escarlata, estaba confeccionada por diez cortinas (v. 1), cinco unidas a las otras cinco a través de cincuenta -este número es importante- anillos de oro (v. 3-6), lo interesante de esto es que ese punto de unión, es de donde se colgaba el velo que dividía el lugar santo del lugar
santísimo (v. 33), ¿qué puede significar esto? Dado que el velo señalaba la división entre el lugar santo y el lugar santísimo, y dado que ambos simbolizan la era de la iglesia y el milenio, respectivamente, el significado divisorio debe tener alguna relación con el proceso temporal de la historia, ¿qué sucede, qué cambio hay relativo a la conclusión de la era de la iglesia y el inicio del milenio?, ¡la liberación de la corruptibilidad en la que cayó la humanidad como causa de la desobediencia! Curiosamente en la Escritura, en Levítico 25, el número cincuenta, relacionado con un período temporal al final del cual hay liberación, sólo tiene un referente: el año del jubileo.
Por último a estos tres espacios, Atrio, Lugar Santo y Lugar Santísimo, sólo podía accederse por una puerta, puerta que tenía el mismo diseño en todos los casos, como menciona Éxodo 26:31, 36 y Éxodo 27:16: Una cortina de veinte codos, de azul, púrpura y carmesí, y lino torcido, ¿qué significará esto? Para responder a esto primero responderse la pregunta sobre ¿cuál era la finalidad última del diseño del Tabernáculo?, dicho de otra forma ¿hacia dónde señalaba todo este diseño? Y para responder esto es necesario saber cuál era la parte más importante del mismo. Ahí está la clave. En este punto no debe ser muy difícil concordar que el espacio más importante del Tabernáculo era el lugar santísimo y que lo más importante de ese lugar era el Arca, la cual representa a Cristo en sus manifestaciones como profeta, representad por las Tablas de la Ley, sacerdote, representado por la vara de Aharón, y rey, representado por el vaso de oro conteniendo el Maná, ¿habrá alguna relación de esto con el diseño de la puerta de entrada al Atrio del Tabernáculo, con el diseño de las puertas de ingreso al lugar santo y al lugar santísimo?, lo que permitirá entender y enlazar dos puntos, es decir, al inicio del Tabernáculo, dado por la puerta de acceso al Atrio, y el final del mismo dado por el Arca contenida en el lugar santísimo, así como el resto de puertas y cubiertas, es entender qué significa esa primera puerta de acceso. Dado que se está hablando del plan de salvación de Dios para con la humanidad, con Su familia, ¿cuál es la puerta de acceso para esto?, ¡Cristo!, así es, la puerta por la que se entra a la salvación y con ello a formar parte de la familia de Dios es
Cristo (Juan 10:9), no hay otro nombre dado a los hombres con el que se alcance salvación (Hechos 4:12), este entendimiento permite enlazar la entra al Tabernáculo dado por la puerta de acceso al Atrio con el fin del mismo que es el Arca contenida en el lugar santísimo, de igual forma concordar esto con la Escritura que menciona que todo fue hecho por Él y para Él (Colosenses 1:16) y que Él es el primogénito de toda creación (Colosenses 1:15 ) y que tiene primacía en todo (Colosenses 1:18). Ahora bien, la puerta estaba dada por una cortina de azul, púrpura y carmesí, y lino torcido, el lino son las acciones justas de los santos, siendo Cristo el primogénito de muchos hermanos (Romanos 8:29), entonces ¿que significarán los colores azul, púrpura y carmesí? Si todo el diseño del Tabernáculo lleva al punto focal del lugar santo y en el del Arca, ¿qué relación puede haber entre este lugar y aquellos tres colores de la puerta de acceso al Atrio del Tabernáculo?, la misma pregunta va dirigiendo la atención para que pueda ser respondida, para mayor claridad: los tres colores de la puerta de entrada al Atrio del Tabernáculo, dado que son diferentes entre sí y si bien son mencionados como parte de la puerta misma también son diferenciados entre ellos ¿a qué grupo de tres cosas puede estarse refiriendo que de igual forma formen parte de una sola entidad pero sean diferentes entre sí? La respuesta obvia, y no sólo obvia sino evidente en cuanto a la finalidad última del diseño del Tabernáculo, es al Arca y su contenido. Así que el diseño de las puertas de acceso apuntan a Cristo como eje de los tres momentos del plan de Dios para con Su familia: los 1,500 años de las leyes mosaicas, los 2,000 años de la era de la iglesia, y los 1,000 años del milenio por venir. Dado que el plan de Dios para con Su familia implica que ésta refleje Su carácter perfecto y santo llegando a la estatura perfecta de Cristo, todo el diseño del Tabernáculo apunta precisamente a eso: al proceso histórico dado por los tres momentos ya mencionados, donde Cristo es eje de los mismos, donde el objetivo es que sus hijos llegan a ser arcas, profetas, sacerdotes y reyes.
Que el Santo Espíritu de nuestro Padre Dios que mora en nosotros nos ilumine y fortalezca para vivir acorde con Su Palabra escrita y con Su Palabra hecha carne,
entendiendo que el diseño del Tabernáculo apunta al plan de Dios para con SU familia, y sabiendo que estamos llamados a ser Tabernáculos y a volvernos arcas profetas, sacerdotes y reyes, que reflejen Su gloria, conforme a la voluntad del Padre y para Su mayor gloria en Cristo Jesús.