Cuando el elegido lee en la Palabra la pregunta reflexiva “¿qué aprovechará al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma?”, puede dar por hecho de que uno no se encuentra en esa situación, pero de igual forma debe considerarse la Escritura cuando dice “el que piensa estar firme, mire que no caiga”.
En primer lugar hay que entender que hay mundo y mundo en la Palabra, un mundo en la Palabra se refiere a aquello negativo que está relacionado con el presente siglo: “Porque todo lo que hay en el mundo, la pasión de la carne, la pasión de los ojos y la arrogancia de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo”, otro mundo se refiere a toda la humanidad, tan valiosa para el Padre que mando a Su Hijo para redención de ella: “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”. En el caso de la cita inicial, dado que menciona mundo en el contexto de ganarlo perdiendo el alma se infiere que el sentido de la palabra es aquel dicho primeramente, es decir, el que tiene connotaciones negativas.
Con todo y todo hay que tener cuidado porque algunos ajenos a la verdad, malinterpretando la cita inicial, se han apartado del mundo para vivir una vida de 11