Hierbas marinas: El verdadero tesoro de Isla Caja de Muertos
Por Mariana C. León Pérez Candidata doctoral y becaria del NOAA Center for Coastal and Marine Ecosystems Harte Research Institute for Gulf of Mexico Studies Texas A&M University-Corpus Christi
Probablemente habrás escuchado historias sobre piratas, corsarios, masones y patriotas que utilizaban la Isla Caja de Muertos con diferentes propósitos, pero hay otro aspecto sumamente interesante del cual te quiero contar. En este artículo conocerás sobre los porqués y los resultados de un trabajo de investigación sobre las praderas de hierbas marinas en Caja de Muertos, hábitat vital para diversos organismos marinos, y que sustenta importantes procesos naturales. Te contaré sobre cómo utilizamos fotografías aéreas para remontarnos al pasado y conocer sobre este tesoro marino. Si has tenido la oportunidad de visitar la Reserva Natural Isla Caja de Muertos, probablemente quedaste maravillado por su belleza y por sus aguas cristalinas. Las hierbas marinas son en parte las responsables de crear estas condiciones. Estas ayudan a retener los sedimentos que están suspendidos en el agua y así disminuir la turbidez del agua. Este es uno de muchos servicios ecosistémicos que nos proveen las hierbas marinas. Por ejemplo, una diversidad de organismos marinos, incluyendo especies de importancia comercial y recreativa, utilizan estas praderas como hábitat y/o fuente de alimento en alguna o todas las etapas de su vida. Entre estos organismos están las colirrubias, pargos, langostas, carruchos, manatíes, y la tortuga verde o peje blanco. Otro servicio ecosistémico que nos proveen las hierbas marinas es el de capturar dióxido de carbono (CO2) y por ende ayudar a mitigar los efectos del cambio climático. Las praderas de hierbas marinas también ayudan a disminuir el embate de las olas y la 26
erosión costera. Son muchos los servicios ecosistémicos que proveen y por eso su gran importancia. Sin embargo, varios factores han contribuido a que las hierbas marinas estén amenazadas a nivel mundial. Ya que se encuentran principalmente en lugares llanos cercanos a la costa, estas son vulnerables a impactos como la degradación de la calidad del agua, la contaminación, la pesca excesiva, y a encallamientos e impactos a causa del anclaje indebido. Igualmente las afectan los huracanes y marejadas fuertes. Por esta razón, existe la necesidad de conocer mejor cómo la distribución de las praderas de hierbas marinas cambia a través del tiempo e identificar los factores que provocan estos cambios. Esta información es necesaria para diseñar estrategias que promuevan la conservación de estos ecosistemas. Sin embargo, son pocos los lugares en el mundo, y en Puerto Rico, donde se han estudiado estas dinámicas. En Caja de Muertos no existe un programa que monitoree la condición y distribución de las praderas de hierbas marinas, pero afortunadamente existe otra fuente de datos que nos permitió estudiar la distribución histórica de este hábitat y me permitió completar mi investigación para mi tesis de maestría. Desde 1930 varias entidades incluyendo la Marina de Guerra de los Estados Unidos y el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés) tomaron fotografías de Puerto Rico desde un avión. Estas fotografías aéreas, aunque no fueron tomadas con este propósito, pueden ser utilizadas para estudiar las hierbas marinas, principalmente en zonas donde el agua es cristalina. El doctor Roy Armstrong fue el primer investigador en Puerto Rico en utilizar fotografías aéreas históricas para estudiar estos hábitats. Él utilizó fotografías de Cayo Enrique en La Parguera, tomadas entre los años 1936 y 1979, para evaluar los