Robert Mayer, PhD Catedrático Universidad de Puerto Rico, Recinto de Aguadilla
Patricia Chardón-Maldonado Directora Técnica, Sistema Caribeño de Observación Costera (CARICOOS), Departamento de Biología Universidad de Puerto Rico, Recinto de Mayagüez
Erick Soto-Calvente Director Asociado, Centro de Restauración Ecológica Universidad de Puerto Rico, Recinto de Aguadilla
Cheryl Bauer-Armstrong Directora de Programa, Latino Earth Partnership Universidad de Wisconsin-Madison
Las dunas costeras constituyen uno de los ecosistemas terrestres más dinámicos de la zona costera. Se sitúan detrás de la zona de playa (figura 1), en la transición marítimo-terrestre. Estos ecosistemas son una de las primeras líneas de defensa para las comunidades humanas e infraestructura crítica (por ejemplo, las vías de acceso principales y la infraestructura sanitaria) contra las fuertes tormentas ciclónicas, la erosión costera y los riesgos de inundaciones (Sigren et al., 2018). Estos ecosistemas se desarrollan por la interacción entre el sedimento (arena) de tamaño adecuado, la fuerza ejercida por el viento y la presencia de vegetación y/u obstáculos (como las tablestacas).
Al igual que el ecosistema marino, las dunas costeras contienen una flora y fauna características que promueven el crecimiento de los montículos de arena. De forma secundaria, la frecuencia de inundaciones por el nivel de mar, la acción del oleaje y la dirección del viento también influyen en el desarrollo de las dunas (Ley et al., 2007).
Foto: Efra Figueroa
Incorporando técnicas de infraestructura verde para la restauración ecológica de las dunas costeras en Puerto Rico
Diagrama: Patricia Chardón Maldonado
Sistemas dunares en Puerto Rico Las dunas costeras cubren 25.85 km de los 501 km de costa que existen en Puerto Rico. Aproximadamente, 48 % de estas dunas costeras se encuentran en los
Figura 1. Zonación y elementos del perfil de playa.
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