Revista Marejada Vol. 17 #2 2019

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REVISTA AMBIENTAL

Vol. 17, Núm. 2 2019

Esto es mío y yo lo cuido Ciencia ciudadana: e m ba j a dore s de la c onse rva c i ón m a rina

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Carta del director Los recursos naturales son bienes materiales producidos por la naturaleza. Las dunas de arena, los estuarios, los ríos, las montañas, los bosques, la flora y la fauna, las minas de metales o las piedras preciosas son todos ejemplos de recursos naturales. Una atracción natural, sin embargo, es un recurso natural que por su valor cultural, belleza, geomorfología o biología, motiva a las personas a visitarlos para disfrutar de las oportunidades recreativas que ofrecen. Las playas, los bosques de mangle, los islotes, las cuevas y otras formaciones geológicas son recursos naturales que a la vez resultan ser atracciones naturales. Los arrecifes de coral, por su parte, son también atracciones naturales que forman parte de nuestra infraestructura natural. Estos ofrecen servicios como rompeolas naturales ya que reducen el impacto de las olas sobre nuestras costas (edificios, casas, carreteras, hoteles). Durante el paso de los huracanes Irma y María y de la tormenta invernal Ryley (que generó olas más altas que estos dos huracanes), los arrecifes de coral del norte de San Juan redujeron el 90% del impacto de las olas. De no ser por estos arrecifes, la pérdida y daños a la infraestructura (aeropuerto, carreteras, hoteles, comunidades costeras), vida y propiedad hubiese sido mucho mayor. Los arrecifes de coral sirven además como habitáculos esenciales a una gran variedad de organismos que viven, se alimentan, se aparean o desovan en estos ecosistemas. Como atracción natural, los corales son sumamente importantes al proveer una gran cantidad de oportunidades recreativas activas y pasivas a las industrias de la recreación marina y el turismo. Recientemente, la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés), en colaboración con el Programa Sea Grant de la Universidad de Puerto Rico, desarrollaron un proyecto

Fotografía de portada: Efra Figueroa

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de investigación para valorar la aportación económica de los arrecifes de coral en Puerto Rico. La aportación económica de los turistas que utilizaron los arrecifes de coral en actividades recreativas en su visita a Puerto Rico durante el 2016 y 2017 fue de $1.8 billones, en beneficios para las comunidades locales en forma de empleos, productos, ingresos y servicios. Esto solo es la aportación de los turistas y tendríamos que sumarle los gastos de los residentes de Puerto Rico que utilizan los arrecifes de coral para la práctica de actividades recreativas, lo que probablemente nos acercaría a un beneficio de cerca de $3 billones. Esta edición de Marejada pretende informar a nuestros lectores sobre el valor de los arrecifes de coral como infraestructura natural, como habitáculo esencial, así como proveedores de oportunidades recreativas y económicas. Son muchas las amenazas que tienen estas atracciones naturales. Es por esto que todos los puertorriqueños tenemos que exigirle al Gobierno de Puerto Rico que se reduzcan las descargas de aguas usadas sin tratar o con tratamiento primario a nuestros mares, que se reduzca la deforestación y las escorrentías de sedimentos resultado de actividades agrícolas y de construcción y que se eduque a los nautas a no utilizar ni tirar anclas sobre los corales. Somos afortunados de vivir en un país que cuenta con recursos tan valiosos como los corales. Solo queda un 25% de los corales en el todo el mundo y es responsabilidad de todos los puertorriqueños ser agresivos en nuestro reclamo por salvar y proteger estas atracciones y recursos naturales. El no hacerlo nos hace cómplices de su extinción. Seamos responsables con nuestras futuras generaciones y hagamos los cambios necesarios para recuperar los arrecifes de coral y continuar disfrutando de las oportunidades económicas, recreativas y de infraestructura natural que estos ofrecen.

Ruperto Chaparro Serrano, MA


Esto es mío y yo lo cuido

Foto: Yasmín Detrés

Ciencia ciudadana: e m ba j a dore s de la c onse rva c i ón mar ina

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Visión Mucha gente piensa que el espacio sideral, el universo, es nuestra frontera final de la exploración y del conocimiento. Sin embargo, los océanos todavía son una región desconocida y nuestros mares, los que nos quedan a unos pasos de nuestras casas, aguardan por nuestros esfuerzos en investigación, para conocerlos a profundidad, mantener su valor ecológico y salvaguardarlos para que las generaciones futuras puedan beneficiarse de las oportunidades económicas y recreativas que estos ofrecen. Tal vez, lo irónico es que muchos conocen sobre el planeta Tierra o sobre nuestro sistema solar, pero conocen muy poco sobre los ecosistemas marinos y costeros y su extraordinaria biodiversidad, su fuerza y su energía física, así como su papel en la climatología. Como ciudadanos, debemos entender bien esa inmensa parte de esta biosfera que está formada por las aguas de los océanos. Marejada surge como un medio de comunicación enfocado en educar a los hispanoparlantes acerca de la importancia de proteger nuestros mares y océanos de los complejos procesos climáticos y antropogénicos que los amenazan.

Marejada es una revista ambiental comprometida con la conservación y el desarrollo sustentable de nuestros recursos y atracciones marinas y costeras. Nuestro interés es educar al público general y llevarle información científica de una manera sencilla y fácil de entender. Para nosotros, uno de los puntos clave, en el marco de las investigaciones científicas aplicadas, es poder desarrollar proyectos dirigidos a solucionar problemas actuales que afectan los recursos marinos y costeros que nos rodean, al tiempo que facilitamos los resultados de estas investigaciones a los manejadores y los usuarios de estos recursos. Estos resultados deben ser publicados y puestos al alcance de la mayor cantidad de personas. Esta revista ambiental constituye ese espacio accesible para que los investigadores, los científicos, los usuarios de los recursos, los educadores, los manejadores y los especialistas publiquen artículos cónsonos a nuestra visión, al tiempo que el lector disfruta en este proceso del saber. Marejada: una manera de acercarte más a la costa.

Marejada es publicada por la División de Comunicaciones y Publicaciones del Programa Sea Grant de la Universidad de Puerto Rico, bajo la subvención Núm. NA180AR4170089 del Departamento de Comercio de Estados Unidos y la Administración Nacional Oceanográfica y Atmosférica (NOAA). ISSN 1947-1424 Para este número Mariana González González: Editora Cristina D. Olán Martínez: Editora Esther M. Vélez Bonilla: Redactora de información Oliver Bencosme Palmer: Diseñador editorial Raúl Omar Ortiz Arroyo (“Pichón Duarte”): Impresión División de Comunicaciones y Publicaciones Ruperto Chaparro Serrano: Director del Programa Sea Grant de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Mayagüez Elena Sartorius: Directora de Comunicaciones/Directora Editorial Delmis del C. Alicea Segarra: Especialista en currículo y evaluación Mariana González González: Editora Cristina D. Olán Martínez: Editora Esther M. Vélez Bonilla: Redactora de información Cynthia Lee Gotay Colón: Ilustradora científica Deifchiramary Tirado Choque: Ilustradora científica Fabiola Nieves Guerrero: Ilustradora científica Oliver Bencosme Palmer: Artista gráfico/Diseñador editorial Raúl Omar Ortiz Arroyo (“Pichón Duarte”): Jefe de imprenta Wilmarie Cruz Franceschi: Traductora Las opiniones y los puntos de vista expresados en esta revista no necesariamente reflejan los de la Universidad de Puerto Rico o los del Programa Sea Grant. La mención de marcas de productos no debe ser interpretada como un endoso a las mismas. 4


REVISTA AMBIENTAL

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CIENCIA CIUDADANA

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Ciencia ciudadana: Alternativa costo efectiva para el estudio y la conservación de arrecifes de coral en Puerto Rico

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Jóvenes de Vega Baja comparten su pasión por la restauración de corales

19 Metabolismo de los corales: ¿Por qué es importante estudiarlo? 19

24 ¡Detente o paga! La ley protege a los arrecifes de coral 26

Tu educador responde: Actualización sobre el proyecto de sedimentación

OTRAS OLAS 24

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Incorporando técnicas de infraestructura verde para la restauración ecológica de las dunas costeras en Puerto Rico

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Laberinto y enredo en la Matrícula de Mar en Puerto Rico en el siglo XIX

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Arrecifes de coral: Beneficios, problemas y algunas soluciones

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¡Cuidemos los corales!: Usemos protector solar ecoamigable.

Foto: Pichón Duarte

46 Conoce a nuestro equipo: Lillian Ramírez Durand

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6 Foto: Pichón Duarte


Ciencia ciudadana

Alternativa costo efectiva para el estudio y la conservación de arrecifes de coral en Puerto Rico Yasmín Detrés, PhD Investigadora, Departamento de Ciencias Marinas Universidad de Puerto Rico, Recinto de Mayagüez

Carolina Aragonés Fred Estudiante Oceanografía Biológica Departamento de Ciencias Marinas, UPRM

Juan Torres, PhD Investigador, Bay Area Environmental Research Institute, NASA Ames Research Center, Moffett Field CA

Juan J Cruz Motta, PhD Profesor, Departamento de Ciencias Marinas Universidad de Puerto Rico Mayagüez

Roy Armstrong, PhD Profesor, Departamento de Ciencias Marinas Universidad de Puerto Rico, Mayagüez

Ciencia ciudadana en ambientes marinos La ciencia ciudadana es la investigación científica que se realiza mediante la colaboración entre científicos y ciudadanos voluntarios que no poseen un entrenamiento científico formal. Cuando los ciudadanos se integran a los proyectos de investigación, estos contribuyen con su tiempo, esfuerzo y capacidades en iniciativas científicas. También, colaboran en la recolección y análisis de datos experimentales. Por su parte, los científicos comparten sus conocimientos y entrenan a los voluntarios en el manejo de protocolos para la adquisición de datos, así como en el manejo de estos. La ciencia ciudadana es considerada una nueva cultura científica, que adelanta el conocimiento y el interés de la población general en el quehacer científico. Durante las últimas décadas han surgido numerosos proyectos de ciencia ciudadana en diversos campos de la ciencia, que incluyen desde astronomía hasta zoología, botánica y cambio climático. Ejemplos de iniciativas de ciencia ciudadana son el programa eBird, de Cornell Lab of Ornithology (Ithaca, New York). En este programa, observadores de aves de todo el mundo recopilan datos para obtener información sobre la abundancia y distribución de aves en diferentes lugares y épocas del año. También está la iniciativa de BioBlitz, de la National Geographic Society, en el que los ciudadanos adquieren información de la biodiversidad en un lugar en particular. Asimismo, también se encuentra el programa Globe at Night, desarrollado para monitorear y crear conciencia sobre los impactos de la contaminación lumínica en los seres humanos y ambientes naturales. Entre las iniciativas más exitosas de ciencia ciudadana en Puerto Rico se encuentran las auspiciadas por la organización no gubernamental Para La Naturaleza. Árboles Campeones, Mapa de

Vida y el Proyecto de Recuperación del Sapo Concho son ejemplo de estas. Dichas iniciativas han permitido que los ciudadanos se involucren en los procesos de conservación, adquiriendo destrezas que resultan en beneficio personal y el de sus comunidades. Todas han sido muy exitosas y han permitido que los ciudadanos se involucren en los procesos de conservación, adquiriendo destrezas que resultan en beneficio personal y el de sus comunidades. Los retos que representa el trabajo en el entorno marino y costero han limitado las iniciativas de ciudadano científico en este ambiente1. Sin embargo, se pueden mencionar algunos ejemplos de proyectos de ciencia ciudadana relacionados a temas marinos que han sido realizados en otras latitudes. Entre estos está Floating Forests, de la Universidad de Massachusetts en Boston (subvencionado por la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio; NASA por sus siglas en inglés), en el que los ciudadanos ayudan a analizar imágenes satelitales para producir mapas de quelpos en las costas del oeste de Estados Unidos. También encontramos NeMO-Net, auspiciado igualmente por la NASA. Estos crearon una aplicación para tabletas electrónicas en la que los ciudadanos pueden caracterizar fondos arrecifales a distintos niveles, dependiendo del grado de experiencia, usando imágenes reales en 2 o 3D, obtenidas en el campo en diversas partes del mundo, incluyendo Puerto Rico. Por otro lado, iniciativas como CoralWatch y Reef Check han sido muy exitosas en promover la participación de ciudadanos científicos en el monitoreo continuo de la salud de los corales2 en diversas partes 1 2

Roy et al., 2012. Fabricius, 2011. 7


del mundo. CoralWatch fue desarrollado en el 2002 en la Universidad de Queensland, Australia, para monitorear el blanqueamiento de corales. En este programa los voluntarios utilizan el Coral Health Chart como una herramienta estándar para obtener, de una manera rápida, datos asociados a la salud de los corales, como por ejemplo, los cambios en el color. El Programa Reef Check se fundó en California en el año 1996, y más de noventa países alrededor del mundo lo adoptaron, incluyendo Puerto Rico. A los buzos certificados bajo este protocolo se les conoce como Reef Check EcoDivers. Estos buzos participan de los esfuerzos de monitoreo en los países donde el programa ha sido implementado. Los buzos recopilan datos que son útiles para el manejo de los fondos marinos. Amenazas a los arrecifes de coral en Puerto Rico y el Caribe A nivel mundial, los arrecifes de coral están siendo amenazados por los impactos de la aceleración del cambio climático. El aumento en el nivel del mar, el incremento en la temperatura del agua y la acidificación de los océanos figuran entre estos impactos3. También se suman a estos impactos los factores estresantes inducidos por el ser humano, el aumento en la eutrofización y la sedimentación, y los daños causados por las embarcaciones4. Los arrecifes en el archipiélago de Puerto Rico y en el mar Caribe no son la excepción5 y están experimentando eventos de blanqueamiento graves y crónicos. La disminución de la calidad del agua por falta de tratamiento adecuado y otros daños causados por actividades pesqueras y recreativas sin manejo apropiado por parte de los usuarios, son otras amenazas de origen antropogénico que afectan la salud de los arrecifes de coral6. Estos impactos, sumados a la vulnerabilidad de nuestras costas, debido a la mayor frecuencia y magnitud de los sistemas de tormentas tropicales en la región del Caribe7, el aumento regional del nivel del mar y la intensificación de actividades humanas como resultado de la expansión urbana, son asuntos de gran preocupación para la comunidad científica, así como para los administradores y manejadores de los recursos naturales. Torres, 2001; Torres y Morelock, 2002; Cróquer y Weil, 2009; Weil et al., 2009. 4 Gillett et al., 2012; Forrester et al., 2015. 5 Cigliano et al., 2015; Roelfsema, et al., 2016. 6 Aceves-Bueno et al., 2015. 7 Branchini et al., 2015; Forrester, 2015. 3

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Desafíos en el monitoreo de la salud de arrecifes de coral Los brotes de enfermedades y el blanqueamiento de corales son eventos catastróficos que requieren un programa de monitoreo frecuente. Sin embargo, restricciones asociadas con el costo, la distancia y la logística del monitoreo de los arrecifes de coral, incluyendo la disponibilidad de personal calificado y con el equipo requerido, limitan la frecuencia con la que los científicos pueden visitar los arrecifes y las comunidades bentónicas. Por lo tanto, el monitoreo de la salud de los arrecifes y el estado de los corales en la región del Caribe, se beneficiaría del desarrollo de iniciativas de ciencia ciudadana que sean costo-efectivas. Esto generaría datos confiables y científicamente válidos, y ofrecería oportunidades para que la ciudadanía pueda contribuir con la ciencia. La ciencia ciudadana ha sido subutilizada en ambientes marinos debido a diversos desafíos que afectan la evaluación y el monitoreo de los arrecifes de coral y las comunidades bentónicas. Estos desafíos incluyen: 1) destrezas técnicas requeridas para el buceo científico8; 2) logística y costo elevado asociado a la utilización de embarcaciones, combustible, equipo de buceo, seguros y mano de obra, requeridos para el muestreo marino y costero9; y 3) experiencia requerida en cuanto a técnicas de evaluación subacuática e identificación de especies indicadoras del estado de los arrecifes10. La participación de buzos profesionales y recreativos, asociados a operaciones comerciales de buceo en la recolección de datos de arrecifes de coral, tiene un gran potencial para lograr los objetivos de monitoreo de una manera costo-efectiva11. También, ayuda a aumentar la capacidad de monitorear y observar cambios a alta resolución temporal y espacial12. Coral BASICS: proyecto de ciencia ciudadana para el monitoreo de arrecifes de coral en el suroeste de Puerto Rico El proyecto piloto Coral BASICS (subvencionado por la NASA) se implementó en el año 2017. Este consistió en la aplicación de ciencia ciudadana para determinar el estado actual y los cambios a corto plazo en la composición bentónica de arrecifes de coral y la salud de Gillett et al., 2012; Forrester et al., 2015. Cigliano et al., 2015; Roelfsema, et al., 2016. 10 Forrester et al., 2015. 11 Aceves-Bueno et al., 2015. 12 Branchini et al., 2015; Forrester, 2015. 8 9


corales en el suroeste de Puerto Rico. En este proyecto participaron un grupo de instructores de buceo quienes fueron entrenados en la utilización de los protocolos de Reef Check, antes mencionados, y de un método “híbrido” que combina el trabajo de voluntarios con el de científicos expertos en arrecifes de coral de la Universidad de Puerto Rico y la NASA. En el método “híbrido”, los voluntarios estuvieron a cargo de obtener videos en transectos lineales establecidos en los arrecifes de coral, los cuales fueron analizados posteriormente por los científicos participantes en el proyecto. Las ventajas y desventajas de cada uno de estos métodos fueron evaluadas a lo largo de la duración de este proyecto piloto. La implementación de los protocolos Reef Check conllevó un entrenamiento riguroso para familiarizar a los participantes con las destrezas y conocimientos esenciales acerca de la composición bentónica y los indicadores de salud de los corales. Además, los participantes también recibieron capacitación sobre técnicas adecuadas para muestreo subacuático, protocolos de muestreo y manejo de datos utilizando las plantillas estandarizadas del Programa Reef Check (figura 1). Al final de la capacitación, los participantes fueron certificados como Reef Check

Eco Divers a través de una serie de pruebas escritas y prácticas. Los Eco Divers apoyaron la adquisición de datos siguiendo los protocolos establecidos para el monitoreo de peces, invertebrados y sustrato a lo largo de transectos lineales de 100m (328 pies) en cada una de las estaciones establecidas. En este proyecto, que se llevó a cabo de enero a diciembre del 2017, participaron diez instructores de buceo de cuatro operaciones de buceo (Paradise Scuba & Snorkeling, Papayo Divers, Captain Frank Divers y Island Scuba), localizadas en Lajas y Guánica. Todos los participantes contaban con vasta experiencia como instructores y estaban familiarizados con los arrecifes de coral en esta región de la isla, que incluye la Reserva Natural de La Parguera (RNLP) y la Bahía de Guánica (Reserva de la Biosfera). Esta región contiene numerosos arrecifes de parcho, extensas praderas de yerbas marinas y constituye una de las áreas de pesca y buceo recreativo más importante en la isla. De acuerdo a los participantes, la RNLP está afectada por diversas amenazas antropogénicas, como el turismo, la navegación, la pesca recreativa y comercial, los sedimentos y otros contaminantes terrestres. Se seleccionaron cinco estaciones las cuales

Foto: Juan L. Torres

Figura 1. Actividades durante el entrenamiento de los ciudadanos científicos que participaron en el proyecto Coral BASICS.

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Imagen: Landsat 8 OLI

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Figura 2. Las cinco estaciones seleccionadas como área de estudio para el proyecto Coral BASICS.

fueron monitoreadas mensualmente por un periodo de seis meses (figura 2). Las áreas de estudio se eligieron mediante un consenso entre los instructores de buceo y los investigadores del proyecto, dándole prioridad a los lugares frecuentados por las diferentes operaciones de buceo y así evitar la posible alteración en sus operaciones diarias. El protocolo “híbrido” conllevó un entrenamiento básico sobre el funcionamiento de la cámaras de acción subacuática (GoPro 4®), técnicas de transectos de video 10

para la recolección de datos científicos y la descarga de videos. Se obtuvieron videos a lo largo de transectos de 100m (328 pies) en cada una de las estaciones. Una vez en el laboratorio, los transectos se analizaron con el programa Coral Point Count con extensión de Excel (CPCe, Nova Southeastern University), una aplicación que permite determinar los distintos tipos de sustratos, incluyendo diferentes especies de coral vivo. El análisis genera valiosa información como por ejemplo, el porcentaje de cobertura de coral. La tabla 1 incluye una comparación cualitativa de ambos enfoques (Reef Check versus “híbrido”).


Reef Check

Capacitación

Entrenamiento de voluntarios

Reclutamiento de voluntarios

Frecuencia de visitas Tiempo requerido – Campo Tiempo requerido – Laboratorio Mano de obra Entrenamiento para análisis de datos Calidad y precisión de los datos Repetitividad de la datos Protocolos Entrada de datos Análisis e interpretación de datos Costo Detección de cambios

Incluye adiestramiento amplio en la caracterización de comunidades bentónicas en los arrecifes, salud de los corales y técnicas para el monitoreo subacuático y manejo de datos. Requiere de cinco a siete días de entrenamiento intensivo que incluye identificación de sustrato, invertebrados y peces, identificación de blanqueamiento y enfermedades en corales, protocolos para realizar evaluaciones subacuáticas y procedimiento para manejar los datos en plantillas estandarizadas de RC. Requiere entrenamiento y certificación como RC Eco Diver. La certificación requiere exámenes de identificación fotográfica y destrezas de identificación in-situ.

Híbrido Incluye entrenamiento básico sobre técnicas de videografía subacuática.

Entrenamiento básico de medio día en técnicas de instalación de transectos, recopilación de videos bajo el agua y descarga de los mismos. No requiere una amplia experiencia o capacitación.

La recopilación de datos de campo confiables conlleva una compleja logística de trabajo de campo (planificación y monitoreo). Baja frecuencia asociada a coordinación y logística complejas

La adquisición de material fílmico de buena calidad conlleva una simple logística de trabajo.

1 a 2 horas por transecto

30 minutos por transecto

30 minutos por transecto +4 Eco Divers / 1 estación por día Requerido (incluido en entrenamiento de Eco Divers) Depende de la experiencia y apreciación del observador. Baja 3 diferentes protocolos (bentos, invertebrados, peces) Voluntarios Eco Divers

Alta frecuencia debido a su simplicidad

60 a 90 minutos por transecto (identificación de un mínimo de 500 puntos por transecto) 2 voluntarios / múltiples estaciones por día No requerido Depende de la apreciación del científico experto. Alta 1 protocolo (adquisición de video) Científico experto

Reef Check Internacional

Científico experto

Labor, materiales para el entrenamiento, equipo de campo, costo de certificación Eficiente

Labor, equipo videográfico y materiales básicos de muestreo Eficiente

Tabla 1. Comparación cualitativa de las estrategias (Reef Check versus video transectos) utilizadas para la caracterización de arrecifes de coral.

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Lecciones aprendidas Los ciudadanos científicos participantes de Coral BASICS demostraron un gran entusiasmo y compromiso hacia la conservación de los arrecifes. Las dos estrategias de ciencia ciudadana utilizadas en Coral BASICS representan alternativas costo-efectivas para el monitoreo de los arrecifes de coral en el Caribe, particularmente en los tiempos actuales, en los que la investigación subacuática utilizando métodos tradicionales es cada vez más costosa. Ambas alternativas aumentan el conocimiento científico, y la capacidad de observar variaciones temporales y espaciales en la salud de los arrecifes de coral. Por lo tanto, la selección de un enfoque de ciencia ciudadana en particular depende de la complejidad y el tipo de datos que se recopilarán, así como del presupuesto disponible para la evaluación.

Foto: Pichón Duarte

El uso de video-transectos puede considerarse una alternativa simple y de bajo costo conveniente para aquellos países con recursos limitados, como la mayoría de las islas caribeñas. Este método no requiere que los participantes tengan un alto nivel de experiencia y es accesible para voluntarios con diferentes niveles de destrezas y disponibilidad, incluyendo turistas, buzos recreativos y profesionales, y grupos ambientales, entre otros. Este método fomenta las colaboraciones a largo plazo entre científicos y voluntarios y garantiza la calidad y precisión de los datos recopilados y su posterior utilización por la comunidad científica. Por otro lado, el protocolo Reef Check es una excelente alternativa para aquellos proyectos a largo plazo que requieran evaluaciones de arrecifes, con una complejidad mayor que la que se puede lograr con el análisis de una imagen obtenida de un video-transecto. Además, es

confiable para documentar cambios ecológicos moderados en las comunidades de coral14. Aunque requiere de un entrenamiento riguroso, una vez que los voluntarios estén debidamente capacitados y adquieren la experiencia necesaria en el trabajo de campo y de laboratorio, pueden realizar el proceso desde la planificación, adquisición y manejo de datos con una supervisión mínima. Los participantes del proyecto Coral BASICS reconocieron las ventajas de la ciencia ciudadana para sus respectivas operaciones y la oportunidad para expandir el conocimiento acerca de la biología de los arrecifes e identificación de especies con sus clientes y estudiantes. Estos expresaron su interés en colaborar con otras fases del proyecto o con esfuerzos similares. No obstante, al trabajar con instructores de buceo de operaciones comerciales es importante coordinar los objetivos del proyecto, de manera que no afecten sus actividades profesionales. La participación de instructores de buceo en iniciativas de ciencia ciudadana proporciona beneficios mutuos para los investigadores y para los ciudadanos científicos. La resolución temporal y espacial de los datos que podemos colectar con los ciudadanos científicos puede ayudarnos a contestar muchas preguntas que aún no hemos podido contestar usando métodos de investigación tradicionales. Además, la ciencia ciudadana promueve la alfabetización científica (comprensión de conceptos científicos y capacidad para tomar decisiones informadas) y la transferencia de datos y tecnología entre la academia, los investigadores y los miembros de las comunidades locales, para entender las condiciones ambientales que están afectando a los arrecifes de coral en Puerto Rico. 14

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Done et al., 2017.


Glosario acidificación de los océanos – Cuando el océano absorbe más dióxido de carbono del que supone y se vuelve más ácido. arrecifes de parcho – Son los arrecifes de coral que se forman en pequeñas concentraciones, y está rodeado, por lo regular, de arena y pasto marino. astronomía – Es la ciencia que estudia los astros. bentónicas – Que están en contacto con el fondo marino. biodiversidad – Es la variedad de especies, tanto animal como vegetal, que viven en el planeta. blanqueamiento de corales – Es la enfermedad que padecen los corales debido al estrés que sufren cuando pierden las zooxantelas (los organismos que les da energía y los mantiene con vida). botánica – Es la ciencia que estudia las plantas, y la relación que estas tienen entre sí. cambio climático – Es el cambio que ocurre en el sistema climático, a lo largo de un largo periodo de tiempo. datos experimentales – Son los datos que resultan tras un experimento. eutrofización – Cuando ciertas algas crecen sin control debido al exceso de nutrientes en un ecosistema. mapas de quelpos – Mapas de grandes algas pardas que forman que forman un hábitat similar a un bosque terrestre. muestreo - Es la selección de un conjunto de individuos de una población, con el fin de estudiarlos. sedimentación – Es cuando los sedimentos (partículas sólidas) se depositan en algunas zonas de la superficie. video-transectos – Método que consiste en recorrer con una cámara de video una línea de muestreo establecida en una zona de estudio. zoología - Ciencia que estudia los animales. Agradecimientos Este proyecto fue subvencionado por el programa NASA ROSES Citizen Science for Earth Systems Program. Los autores agradecemos el arduo trabajo, entusiasmo y dedicación de todos los instructores de buceo y operaciones de buceo que contribuyeron a este proyecto. Un agradecimiento especial a la Organización Pro Ambiente Sustentable (OPAS) y al instructor Joel Meléndez a cargo del entrenamiento de Reef Check y al Departamento de Ciencias Marinas de la Universidad de Puerto Rico por su continuo apoyo y por permitirnos usar sus instalaciones. Referencias Aceves-Bueno, E., Adeleye, A.S., Bradley, D., Brandt, W.T., Callery, P., Feraud, M., Garner, K.L., Gentry, R., Uang, Y., McCullough, I., Pearlman, I., Sutherland, S.A., Wilkinson, W., Yang, Y., Zink, T., Anderson, S.E., & Tague, C. (2015). Citizen science as an approach for overcoming insufficient monitoring and inadequate stakeholder buy-in in adaptive management: criteria and evidence. Ecosystems. 18(3), 496-506. https://doi.org/10.1007/s10021-015-9842-4 Ateweberhan, M., Feary, D.A., Keshavmurthy, S., Chen, A., Schleyer, M.H., & Sheppard, C.R. (2013). Climate change impacts on coral reefs: Synergies with local effects, possibilities for acclimation, and management implications. Marine Pollution Bulletin, 74(2), 526-539. http://dx.doi.org/10.1016/j.marpolbul.2013.06.011 Baker, A.C., Glynn, P.W., & Rieg, B. (2008). Climate change and coral reef bleaching: An ecological assessment of longterm impacts, recovery trends and future outlook. Estuarine Coastal and Shelf Science, 80(4), 435-471. Branchini, S., Pensa, F., Neri, P., Tonucci, B.M., Mattielli, L., Collavo, A., Sillingardi, M.E., Piccinetti, C., Zaccanti, F., & Goffredo, S. (2015). Using a citizen science program to monitor coral reef biodiversity through space and time. Biodiversity and Conservation, 24, 319-336. Cigliano, J.A., Meyer, R., Ballard, H.L., Freitag, A., & Phillips, T.B. (2015). Making marine and coastal citizen science matter. Ocean Coastal Manage,115, 77-87. Cróquer, A., & Weil, E. (2009). Changes in Caribbean coral disease prevalence after the 2005 bleaching event. Diseases of Aquatic Organism, 87, 33-43. https://doi.org/10.3354/dao02164 Done, T., Roelfsema, C., Harvey, A., Schuller, L., Hill, J., Schläppy, M-L., Lea, A., Bauer-Civiello, A., & Loder, J. (2017). Reliability and utility of citizen science reef monitoring data collected by Reef Check Australia, 2002–2015. Marine Pollution Bulletin, 117, 148-155. https://doi.org/10.1016/j.marpolbul.2017.01.054 13


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Foto: V.I.D.A.S

Grupo de jóvenes voluntarios de V.I.D.A.S.

Jóvenes de Vega Baja comparten su pasión por la restauración de corales Elena Sartorius Comunicadora, Programa Sea Grant Universidad de Puerto Rico, Recinto de Mayagüez

Salvador, Fabián, Gabriela y Kevin, voluntarios de la organización comunitaria V.I.D.A.S1 (Vegabajeños Impulsando Desarrollo Ambiental Sustentable) nos contaron sus experiencias sembrando corales. Animan a otros jóvenes a unirse al esfuerzo de conservación y restauración de los arrecifes de Puerto Rico. Su objetivo: disminuir la erosión costera.

PSGUPR: ¿Qué pasaría si desparecieran los corales?

Salvador Laureano Rojas, de veintidós años, adora el mar. A los ocho años, recibió su primera cámara subacuática; fue un flechazo. “Descubrí que había otro mundo debajo del agua, animales que no conocía; compré un libro para saber qué eran”, recuerda el joven vegabajeño, quien actualmente cursa cuarto año de bachillerato en Ciencias Marinas. A los once años empezó a “sembrar” corales en un proyecto iniciado por su padre, Ricardo Laureano, fundador de V.I.D.A.S., al que sigue dedicándose con pasión con otros jóvenes de Vega Baja.

Para mí, los corales son uno de los ecosistemas más importantes. Si desaparecieran, perderíamos una fuente de alimento, la infraestructura que limita la fuerza de las olas y habría más erosión. También, habría más pérdidas de casas y estaríamos prohibiendo a las futuras generaciones ver la fauna y flora que nos dan vida.

1 El grupo V.I.D.A.S. lleva a cabo un proyecto de restauración arrecifal en áreas donde, por presiones antropogénicas, como mala planificación y desparrame urbano, se han perdido grandes extensiones del coral cuerno de alce (Acropora palmata). Este coral está catalogado como especie amenazada, bajo la Ley de Especies en Peligro de Extinción.

SLR: La situación actual es preocupante porque los arrecifes de coral son un criadero natural: dan hábitat a muchas especies en estado juvenil para que puedan protegerse de los depredadores. Si dejamos que un arrecife de coral crezca y viva, en retorno tenemos comida.

PSGUPR: ¿Cuáles son los mayores enemigos de los corales? SLR: 1. La contaminación causada por el ser humano. 2. La sobrepesca. La consecuencia de la sobrepesca es una sobrepoblación de especies que depredan los corales, como los gusanos marinos. Yo cogí un fragmento de Acropora palmata, le di la vuelta y tenía un montón de fireworms pegados, ahí es que me di cuenta. 3. Los huracanes y marejadas. 4. El calentamiento global. Los corales necesitan que la temperatura esté por debajo de 86 °F (30 °C); a partir 15 15


de 85.1 °F (29.5°C), les pone mal, ya estás levantando bandera. Las temperaturas muy altas matan a los corales. 5. El robo de corales. Hay gente que coge cantos de coral vivo para vender para los acuarios (es una práctica ilegal). PSGUPR: ¿En qué consiste tu trabajo como voluntario? SLR: Al principio, tuve que leer documentación. Luego, aprendí cómo sembrar los fragmentos. También hago limpieza de los corales: los cepillamos para quitarles las macroalgas que provocan mortandad en corales. Cuando hay contaminación del agua, lo primero que se desarrollan son macroalgas. Y cuando hay fragmentación de corales por marejadas, les entran macroalgas, por eso tenemos que limpiar los corales.

en el agua hacia las 8 a.m. Vamos al área de los corales, buscamos fragmentos (a esto le llamamos “cacería de fragmentación”), los traemos a un área especificada para que estén todos juntos. Para almacenar los fragmentos buscamos un sitio donde haya muchas colonias. Después vamos buscando lugares adecuados donde se siembran y que el coral pueda crecer allí sin problemas. Aquí en el Eco [la playa El Eco], el sustrato donde se siembran los corales es una plataforma de eoleanita, arena cementada en un proceso que duró millones de años. Para crecer, los corales necesitan estabilidad, sol (para la fotosíntesis de los zooxantelas que viven en su tejido), y nutrientes (que no los maten, para eso se necesita una buena calidad de agua). PSGUPR: ¿Cuál ha sido el momento más emocionante?

Fabián Martínez Rosa está en tercer año de Ingeniería y tiene veintiún años. Empezó a sembrar corales en el 2015. “Mi escuela superior requirió tiempo de servicio comunitario”, explica. “Yo era amigo de Salvador, y elegí sembrar corales porque me gusta la playa y nadar. Lo hice por un verano, me enamoré y quedé haciéndolo”. Fabián reconoce que le tiene un cariño especial a los corales, como se le puede tener a una mascota. “Los corales tienen vida, son animales”, recuerda.

FMR: Volver unos meses después y ver que el coral que yo sembré está bien y creciendo. Pensé: “¡Yo sembré eso, yo lo rescaté!”.

PSGUPR: Cuéntanos un día típico en servicio comunitario.

Gabriela Dávila Lozada, de dieciocho años, es estudiante de primer año en Ciencias Ambientales y empezó a sembrar corales en noviembre de 2018. “Yo me preocupaba por el ambiente, ayudaba como

FMR: Llegamos a la playa hacia las 6:30 o 7:00 a.m. Empezamos a preparar el equipo para poder meternos

PSGUPR: ¿Qué quieres decir a otros jóvenes? FMR: Simplemente que porque no lo podemos ver, no significa que no hay nada debajo del agua. En realidad, debajo del agua hay un ecosistema completo que hay que cuidar.

Foto: V.I.D.A.S

Gabriela Dávila colectando fragmentos de coral.

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voluntaria a otros estudiantes en proyectos en la costa, como limpieza de playas. Estos se hacían con la organización V.I.D.A.S.” Así es como Gabriela dio el paso hacía la siembra de corales. “Ya me interesaban los corales...”. “Veía videos relativos a corales, me paseaba por la playa, hacía snorkeling. Ahora me estoy preparando para la licencia de buceo”. PSGUPR: ¿Cómo fue la primera vez que sembraste corales? GDL: Tenía un poco de miedo de que tratando de hacer el bien me saliera algo mal. Con el primer coral, tardé una hora. Había mucho movimiento en el agua, por la marea y los jets skis, y tenía que subir y volver a bajar constantemente. Con el equipo de snorkel es un poco incómodo, pero con el equipo de buceo se puede estar debajo del agua más tiempo y hacer mucho más trabajo. El grupo V.I.D.A.S. me ha abierto un montón de puertas. Los corales siempre me llamaron la atención, pero es solamente cuando me uní al grupo de voluntarios que pude ver coral debajo del agua por primera vez, ¡y tan inmenso! Esa relación directa con el coral me llena. PSGUPR: ¿Cómo es el proceso de siembra de corales?

GDL: No, hay otras mujeres que siembran corales, como Marisa y Mariola (la esposa y la hija de Ricardo Laureano). También han venido a ayudar alumnas de la Escuela Brígida Álvarez. PSGUPR: ¿Tienes algún mensaje para otros jóvenes? GDL: Se debería fomentar mucho más la siembra de corales, porque son importantes para el ecosistema, ya que son una barrera natural. Haciendo búsquedas, supe lo que era el coral bleaching. Me sentí mal, por eso... Estas son las tres cosas que me parecen más dañinas para los corales: 1. Contaminación: hay que llevarse la basura de la playa, y usar bolsas reusables ecoamigables. 2. Bloqueadores solares: se debe utilizar bloqueadores que no contengan oxibenzona, ya que este producto provoca coral bleaching (blanqueamiento de corales), consecuencia del estrés del coral, que a la larga lo mata. 3. Jet skis: deben mantenerse lejos de los arrecifes y reducir la velocidad, para no dañar a los corales, o herir a un bañista o a un voluntario restaurando corales.

Foto: V.I.D.A.S

GDL: Se utiliza una ramificación (un fragmento) de coral, de tres pulgadas mínimo. En una roca (peñón) con muchos orificios, se escoge uno donde quepa el coral. Se coge un cepillo de alambre, se limpia el huequecito, para que no haya arena o algas. Primero colocas los fragmentos de coral en los huecos, y luego hay que estabilizarlos: si el fragmento “baila”, es decir, no está estable, utilizamos otros fragmentos más pequeños como cuñas. Esto se llama el método de incrustación. PSGUPR: ¿Qué dicen tus padres de tu labor como voluntaria? GDL: Mi papá me apoya en lo que a mí me gusta, y él también está participando. Él utiliza el método de amarre. El proceso es similar, pero se utilizan unidades con tubos de PVC, a los que se amarran los fragmentos de coral. Con este método a mí me da miedo herir el coral al apretarlo muy fuerte. PSGUPR: ¿Eres la única mujer en el grupo de voluntarios?

Kevin Rodríguez sembrando un fragmento por incrustación.

Kevin Rodríguez Maysonet tiene trece años y es estudiante de octavo grado. Empezó a sembrar corales a los doce años. Conoció a Ricardo Laureano en el Centro Comunitario de Los Naranjos. “Él me dijo que viniera a ver si me gustaba”, recuerda Kevin. “La primera vez fui a coger los corales que estaban sueltos. Poco a poco fui aprendiendo. El primer día es difícil, después se hace más fácil”. Para Kevin, sembrar corales le ha dado la paz 17


y la autoestima necesarias para evitar el fracaso escolar y visualizar un futuro más prometedor. PSGUPR: ¿Qué te gusta más de sembrar corales? KRM: Me gusta estar dentro del agua, buscar los corales. Siento que es algo bueno, que estoy ayudando. Hacemos eso para que no se mueran los corales. PSGUPR: ¿Cómo ha cambiado tu vida desde que empezaste como voluntario? KRM: Antes cogía todo a vacilón. Era fácil escaparse de la escuela, brincaba la verja. Ahora voy a una escuela nueva, cerrada. Poco a poco pude hacer las tareas, mejoré las notas. ¡Ahora aunque fuera fácil escaparme, no brincaría la verja! PSGUPR: ¿Qué dicen tus compañeros de tu actividad con los corales? KRM: Los compañeros me dicen cosas positivas, que siga pa’ lante, que no me deje, que eso es bueno. Me apoyan. Yo soy el único en la clase que siembra corales. PSGUPR: ¿Cuál es tu mensaje para otros jóvenes? KRM: Que si les interesa, que vayan a ver los corales, que sientan cómo se siente. Ver los corales dentro del agua es una cosa diferente, ayuda a despejar la mente. También les diría: mantengan las playas limpias y sin construcciones, eso es lo más importante para los corales.

Como tantos ecosistemas a lo largo de la historia, los arrecifes de coral desgraciadamente no se han librado de la explotación por parte de los seres humanos. En la costa de El Eco, donde Salvador, Fabián, Gabriela, Kevin y sus compañeros restauran corales, señala Ricardo Laureano, fundador de V.I.D.A.S., antes habían unos antiguos hornos de cal, ya desaparecidos. “Aquí se quemaba Acropora palmata para hacer la cal”, cuenta el experto en restauración de arrecifes. Añade que “mandaban a los esclavos a sacar los corales”. Calentado a 1,646.6 °F (897 °C) en un horno, el carbonato de calcio de los corales se descompone en óxido de calcio, liberando dióxido de carbono, conocido como cal viva. La cal ha sido utilizada desde la antigüedad, por ejemplo, en la construcción y la agricultura. La cal hidratada (hidróxido de calcio) se utiliza en la industria azucarera para corregir el pH y eliminar impurezas durante el proceso de refinamiento del azúcar. Por esa razón, las fábricas azucareras solían tener su propio horno de cal, utilizando el coral como materia prima cuando lo tenían a proximidad. La quema de corales para producir cal ha sido una práctica común en Puerto Rico y el Caribe, y otras regiones del trópico. Hasta llegó a ser una industria importante en países vecinos como Haití, o regiones más lejanas, como el sur de la India y la Isla Mauricio en el Océano Índico. A pesar de sus efectos negativos sobre los arrecifes de coral, la práctica sigue vigente hoy día en lugares como las Islas Salomón, un archipiélago del Pacífico Sur.

Foto: Elena Sartorius

Salvador Laureano (izquierda) en la playa El Eco, Vega Baja, con sus padres, Ricardo Laureano y Marisa Rojas, y su amigo Fabián Martínez Rosa.

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Foto: Daniel Toledo

Cabeza del instrumento (CISME) sobre la colonia del coral Siderastrea siderea.

Metabolismo de los corales: ¿Por qué es importante estudiarlo? Khrystall Kharinna Ramos Callejas Estudiante graduada, Departamento de Ciencias Marinas Universidad de Puerto Rico, Recinto de Mayagüez

Todos los seres vivos llevan a cabo reacciones químicas que les permiten cambiar la naturaleza de ciertas sustancias. A partir de estas reacciones, pueden nutrirse y obtener la energía necesaria para los procesos de crecimiento, desarrollo, reproducción y el sostén de la vida misma. A esto se le conoce como metabolismo. Los corales constituyen parte de una amplia gama de organismos que habitan en el fondo marino. Son organismos sésiles que subsisten gracias a una relación simbiótica entre un pólipo y una zooxantela. Al igual que otros seres vivos, los corales llevan a cabo procesos metabólicos que les permiten mantenerse vivos. Los corales a su vez, forman arrecifes que son áreas oligotróficas, es decir, que tienen pocos nutrientes. Para compensar la carencia de nutrientes, los corales

desarrollaron una simbiosis mutualista con las zooxantelas las cuales son fotosintéticas y viven en el tejido del coral. Mediante el proceso de fotosíntesis, las zooxantelas proveen aproximadamente el 80% de la energía necesaria para la supervivencia del coral. Como ellas están alojadas en el interior de los corales, participan de varios procesos directamente vinculados al metabolismo de estos (ej. proporcionar nutrientes, remover desechos, producir carbonato de calcio, entre otros). Sin embargo, estos procesos metabólicos pueden verse afectados significativamente por cambios químicos y físicos que ocurren alrededor de los corales. Estos son sumamente susceptibles a cualquier alteración. Por lo que, si se altera la temperatura del agua, los nutrientes o el pH, o varía el nivel del mar, por ejemplo, procesos como 19


Foto: Daniel Toledo

la contaminación y la sobrepesca, han contribuido a la aceleración del cambio climático, lo que ocasiona un mayor calentamiento del agua. La variación en la temperatura del agua, a su vez, es el principal factor responsable de los cambios metabólicos de los corales. Si la temperatura varía, se afectan las reacciones de las enzimas, lo cual causa problemas en el crecimiento, la alimentación, la reproducción y la defensa inmunológica de los corales. Por ejemplo, las altas temperaturas aceleleran el metabolismo en estos organismos y la relación simbiótica con las algas en su interior se ve afectada; como mecanismo de defensa, las zooxantelas son expulsadas del coral. Khrystall Ramos trabaja con el equipo CISME.

el crecimiento, el reclutamiento, la sobrevivencia y la recuperación a corto y largo plazo de los corales podrían variar o afectarse gravemente. Incluso, estas alteraciones pueden ocasionar la muerte de los mismos. Es sumamente importante estudiar la interacción de los corales con su medio ambiente y las consecuencias que esto tiene para sus procesos metabólicos. Desde un punto de vista biológico, no hay vida sin metabolismo. El buen funcionamiento metabólico de los corales se traduce en una mejor condición de nuestros ecosistemas marinos y costeros, en pesquerías más saludables, en mayores atractivos para la recreación marina… en fin, en una amplia gama de servicios ecosistémicos que están directamente relacionados relacionados a la salud de los arrecifes de coral. Para entender mejor los factores que perjudican a las comunidades de corales que forman los arrecifes, hasta el momento se habían realizado monitoreos, evaluaciones descriptivas y caracterización en los arrecifes. Sin embargo, aún no se analiza en detalle cómo varía el metabolismo de los corales cuando se enfrentan a diferentes condiciones ambientales. Por esta razón me dedico a este estudio, como parte de mi tesis de maestría en Oceanografía Biológica, del Departamento de Ciencias Marinas de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Mayagüez (UPRM). Desde hace más de tres décadas, los arrecifes de coral del Caribe han ido en declive a causa de la actividad sinérgica de diversas amenazas. Acciones humanas tales como el desarrollo costero desmedido, 20

Existe poca información sobre las tasas metabólicas y los cambios bajo distintas condiciones ambientales o de estrés en corales escleractíneos. Se han creado varias metodologías para llevar a cabo estas mediciones, como las cámaras oscuras y la respirometría de flujo. Sin embargo, esta última, por ejemplo, representa una desventaja, ya que solo se puede efectuar en zonas poco profundas. Los investigadores Yates y Halley (2003), por otro lado, crearon una cámara de incubación SHARQ. En palabras simples, esta cámara de incubación es una especie de caja hecha con acrílico, en la que se aísla cierto volumen de agua con la intención de hacer un análisis de esa muestra que queda atrapada. La desventaja de esta herramienta es que recoge masas de agua con todo tipo de organismos presentes en el sustrato. Es decir, no solamente hay corales, por lo que el estudio se hace a nivel de comunidad y no a nivel individual. Mi estudio propone determinar la variación de las tasas de fotosíntesis, de respiración y de calcificación de dos de las especies constructoras de arrecifes más importantes del Caribe: el coral estrella montañosa (Orbicella faveolata) y el coral estrellado redondo (Siderastrea siderea). Una hipótesis que establece mi investigación es que las tasas metabólicas en estas dos especies de corales están sujetas a la cantidad y calidad de la luz, así como a la temperatura que hay a diferentes profundidades. Por lo tanto, se espera que la variación de las tasas metabólicas sean significativamente diferentes dependiendo de la profundidad a la que se encuentren los corales.


Este estudio se realizará a lo largo del gradiente de profundidad en arrecifes de La Reserva Natural de La Parguera (Lajas, Puerto Rico). Ambas especies son abundantes y se encuentran en un amplio intervalo de profundidad (en diferentes hábitats, entre 0.5 y 20 m de profundidad). Las tasas de fotosíntesis y de respiración se medirán directamente en las colonias in-situ, utilizando un nuevo instrumento llamado CISME (Coral In-Situ Metabolism). Este instrumento se coloca directamente sobre la colonia del coral, de manera que la medición toma en cuenta solo al individuo. Esta herramienta la desarrollaron los profesores Alina Szmant y Robert Whitehead, ambos del Departamento de Ciencias Marinas en Wilmington de la Universidad de North Carolina. Este instrumento compacto sumergible es el más reciente y práctico para realizar mediciones de las colonias en su hábitat, sin alterarlas o moverlas.

Con los resultados también se realizarán estadísticas de las tasas de fotosíntesis, respiración y calcificación para ambas especies y se hará una comparación entre profundidades para cada especie y entre especies. Por otro lado, los datos de esta investigación ayudarán a tener una idea a nivel cuantitativo de la tasa a la que ocurren ciertas reacciones metabólicas en el interior del organismo. Por ejemplo, si se toma alguna medición de una colonia de coral que luce sana y la medición es diferente a la esperada, esto podría sugerir que algo está pasando con ese coral. En ese caso, se podría monitorear la situación y realizar más estudios u observaciones para tratar de determinar la causa. Actualmente, con el problema que enfrentamos ante la aceleración del cambio climático, estos datos de la investigación nos pueden ayudar a comparar cambios metabólicos en condiciones diferentes o de estrés (ej. blanqueamiento) si la temperatura del océano sigue aumentando.

Foto: Pichón Duarte

En el caso de mi proyecto, ambas especies, Orbicella faveolata y Siderastrea siderea, están representadas en las tres profundidades escogidas para el mismo: somero o llano (0-5 metros / 0-16.4 pies), intermedio (5-10 metros / 16.4-32.8 pies) y profundo (1520 metros / 49-65.6 pies). Según aumenta la profundidad, la disponibilidad de luz es menor y la temperatura disminuye. Por esto, se espera que las tasas metabólicas varíen, porque las zooxantelas se deben adaptar al ambiente en el que se encuentran y deben trabajar a base de lo que tienen disponibles en la profundidad a la que estén.

Para medir la calcificación se obtendrán muestras de agua de cada medición de los corales y se llevarán al laboratorio de Ecología y Biología de arrecifes de coral, del profesor Ernesto Weil (del Departamento de Ciencias Marinas, en la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Mayagüez). Luego, se enviarán a los profesores Alina Szmant y Robert Whitehead. La información que se obtenga a través de este proyecto ayudará a entender los patrones metabólicos normales de estas especies a diferentes profundidades. También, permitirá establecer una línea base para comparar cambios metabólicos en condiciones diferentes o de estrés, si las temperaturas oceánicas siguen aumentando. Como el muestreo aún está en sus inicios, todavía no se tienen conclusiones sobre el metabolismo base de estas especies de corales. 21


22 Foto: JP Zegarra


Glosario actividad sinérgica – Acción conjunta de dos o más causas que aumentan los efectos, y resultan en una consecuencia mayor. blanqueamiento – Pérdida o reducción de la pigmentación en los huéspedes debido a la expulsión o muerte de sus simbiontes. defensa inmunológica – La manera en la que el cuerpo se defiende, naturalmente, de las infecciones. calcificación - Acumulación de carbonato de calcio (CaCO3) en el tejido el cual se endurece y forma las conchas y esqueletos de algunos organismos calcificadores como los moluscos y corales, respectivamente. corales escleractíneos – Son los que se conocen como corales duros; esto por la secreción del esqueleto calcáreo. enzimas – ­ Molécula (proteína) que acelera la velocidad de una reacción y no es consumida durante la misma. fotosíntesis – Proceso por el cual organismos fotosintéticos (los que son capaces de producir su propio alimento) convierten la energía de la luz en energía química para obtener alimento y poder crecer y desarrollarse. in-situ – Es cuando se realizan mediciones en el campo sin mover, fragmentar o afectar el organismo que se quiere estudiar. pH – ­ Es lo que determina el grado de acidez en una solución acuosa (con demasiada agua). respirometría de flujo – Una metodología en la que el fluido (como el aire o el agua) pasa por una cámara en la que se encuentra la especie, y mide el intercambio de gases mediante un medidor. servicios ecosistémicos – Beneficios que los seres humanos obtienen de los ecosistemas. sésiles – Que están sujetos al sustrato y no pueden moverse. simbiosis mutualista - Relación entre dos especies en la cual ambas se benefician de la otra. tasa de calcificación – Cantidad y frecuencia en la cual un organismo acumula calcio en sus tejidos. tasa de respiración – Cantidad y frecuencia a la que los organismos utilizan el oxígeno y los carbohidratos para convertirlos en energía. tasa fotosintética – Cantidad y frecuencia en la que los organismos producen su propio alimento (autótrofos), como las plantas y las algas, utilizando dióxido de carbono y agua. tasas metabólicas – Cantidad y frecuencia a la que ocurren las reacciones químicas dentro del organismo. zooxantela – Alga que mantiene una relación de simbiosis con otros organismos marinos. Referencias Bruno, J. F., Selig, E. R., Casey, K. S., Page, C. A., & Willis, B. L. (2007). Thermal stress and coral cover as drivers of coral disease outbreaks. PLoS Biology, 5, e124. doi:10.1371/journal.pbio.0050124 Gardner, T. A., Côté, I. M., Gill, J. A., Grant, A., & Watkinson, A. R. (2003). Long-term region-wide decline in Caribbean corals. Science, 301(5635), 958-960. Jackson, J. B., Donovan, M. K., Cramer, K. L., & Lam V. Y. (2014). Status and trends of Caribbean coral reefs: 1970-2012. Global Coral Reef Monitoring Network, IUCN, Gland, Switzerland. Kühl, M., Cohen, Y., Dalsgaard, T., Jørgensen, B. B. & Revsbech, N. P. (1995). Microenvironment and photosynthesis of zooxanthellae in scleractinian coral studied with microsensors for O2, pH and light. Marine Ecology Progress Series, 117, 159-172. Manzello, D. P., Enochs, I. C., Kolodziej, G. & Carlton, R. (2015). Recent decade of growth and calcification of Orbicella faveolata in the Florida Keys: an inshore-offshore comparison. Marine Ecology Progress Series, 521, 81-89. Murphy, B. A., Mazel, C. H., Whitehead, R., & Szmant, A. M. (2012). CISME: A Self-contained diver portable metabolism and energetics system. In Oceans, 1-8. Yates, K. K., & Halley, R. B. (2003). Measuring coral reef community metabolism using new benthic chamber technology. Coral reefs, 22(3), 247-255. 23


¡Detente o paga!

La ley protege a los arrecifes de coral La Ley para la Protección, Conservación y Manejo de los Arrecifes de Coral no deja impune a quienes pongan en riesgo el bienestar de los arrecifes de coral en aguas territoriales de Puerto Rico. La multa a pagar puede ser de hasta $10,000 y no menos de $500 por infracción. Conoce cómo puedes evitar incumplir con la ley, y, sobre todo, cómo puedes ayudar a preservar ese paraíso natural que es el arrecife coralino. Estás infringiendo la ley si... 1. Extraes, remueves, mutilas o de cualquier otro modo destruyes o dañas cualquier arrecife de coral o comunidades coralinas o parte de estas. 2. Ofreces en venta, permuta (intercambio) o donación o de cualquier otra forma traficas o dispones de un arrecife de coral vivo o muerto (o parte de este, también vivo o muerto) y organismos considerados atractivos para acuarios y peceras. 3. Contaminas o depositas desperdicios sólidos o líquidos, o utilizas cualquier sustancia química en un arrecife de coral y comunidades coralinas o parte de estas, o en un ecosistema asociado, como las praderas de yerbas marinas. 4. Anclas, fijas, instalas, o en cualquier otra forma detienes una embarcación fuera de las boyas de anclaje, en áreas que han sido identificadas con boyas de anclaje o cualquier otro marcador

6. Sustraes, eliminas o dañas las boyas de anclaje y las boyas marcadoras que establezca el Secretario del DRNA para delimitar las zonas de arrecife de coral. 7. Pescas o buceas en las áreas de recuperación arrecifal, reservas marinas y demás áreas que estén identificadas, sin contar con la autorización previa del Secretario del DRNA. 8. Te reúsas a cumplir con cualquier orden o resolución que emita el Secretario del DRNA, conforme a las facultades y deberes que impone esta Ley. 9. Violas cualquiera de las disposiciones de esta Ley o los reglamentos que se adopten al amparo de esta.

Fotos: Héctor J. Ruiz

El abanico de mar Gorgonia ventalina es un tipo de coral flexible muy común en los arrecifes de Puerto Rico.

5. flotante, o dentro de las áreas de designación especial, o áreas de recuperación arrecifal y áreas ecológicamente sensitivas que han sido debidamente identificadas, sin la autorización previa del Secretario del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales. (DRNA).

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En el centro de la foto se puede observar el coral duro Meandrina meandrites. Esta y muchas otras especies de coral componen los arrecifes de las aguas de Puerto Rico.

Existen estas excepciones: Si con la autorización previa del Secretario del DRNA… 1. Realizas estudios científicos o de cualquier otra índole, y tomas muestras de coral vivo o muerto, o parte de este u organismos asociados a estos, siempre que dichos estudios promuevan los propósitos de esta Ley, y en particular la preservación, protección y mantenimiento de los arrecifes de coral, y que no ocasionen daños a estos. 2. Remueves o proteges cualquier especie de vida marina por enfermedad o contaminación, para evitar así la propagación de enfermedades. 3. Realizas exhibiciones, excursiones o demostraciones de carácter educativo o turístico en esas áreas de recuperación arrecifal, reservas marinas y demás áreas debidamente identificadas,

siempre que a juicio del Secretario del DRNA (y una vez este examine cuidadosamente la solicitud) determine que no constituye peligro alguno para el recurso. 4. Utilizas coral muerto porque eres un artesano registrado legalmente en el Registro de Artesanos de la Compañía de Fomento Económico, y antes de recoger materia prima de las playas públicas solicitaste, aceptaste y recibiste el asesoramiento del personal capacitado del DRNA, en cuanto al tipo y clases de coral muerto que pueden tomarse, trabajarse y venderse como pieza de artesanía. También puedes vender los productos artesanales de coral muerto que creaste en tu taller, siempre y cuando cumpla con lo dispuesto anteriormente.

Referencias: Departamento de Recursos Naturales y Ambientales de Puerto Rico 25


Tu educador responde

Actualización sobre el proyecto de sedimentación Como parte de los esfuerzos que se llevan a cabo en la Reserva Marina Tres Palmas de proteger los ecosistemas marinos y costeros, el doctor René Esteves Amador, junto a los estudiantes Mariela Vargas Babilonia y Cándido de León, desarrollan un método para calcular el sedimento que llega a los arrecifes de coral, y para conocer de dónde provienen estas amenazas. Estudios indican que la sedimentación es uno de los mayores estresores para los arrecifes de

coral porque asfixia e impide su crecimiento regular por la discapacidad de alimentación que el sedimento les ocasiona. Para explicar mejor el proyecto de sedimentación, y sus actualizaciones, entrevistamos al doctor René Esteves, director de Extensión Marina y coordinador de investigación del Programa Sea Grant de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Mayagüez (PSGUPR).

Fotos: Pichón Duarte

Cándido de León coloca una trampa de sedimento.

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Programa Sea Grant de la Universidad de Puerto Rico (PSGUPR): ¿De qué trata el proyecto de sedimentación? René Esteves Amador (REA): El proyecto busca desarrollar una metodología de ciencia ciudadana que permita la participación activa de miembros de las comunidades costeras en el monitoreo y manejo de áreas marinas protegidas. “Y el desarrollo y liderazgo de los estudiantes”. El proyecto también brinda una oportunidad para el desarrollo y el liderazgo de los estudiantes. PSGUPR: ¿Cuál es el propósito del proyecto? REA: El propósito del proyecto es medir el sedimento que llega al arrecife de coral en la Reserva Marina Tres Palmas, para poder identificar las posibles fuentes del mismo y determinar la efectividad de futuras iniciativas para el manejo de escorrentías y sus consecuencias sobre la salud del ecosistema. PSGUPR: ¿Quiénes son los estudiantes que participan en el proyecto? REA: El proyecto comenzó con la participación de la estudiante Mariela Vargas Babilonia, aunque actualmente, el estudiante graduado, Cándido de León es quien lidera esta iniciativa. PSGUPR: ¿Qué novedades surgieron? REA: La novedad actual es adaptarnos al reto principal del proyecto que consiste en la coordinación de los viajes de campo y el recogido de muestras. Esta coordinación está sujeta a la naturaleza de las costas de Rincón, las cuales se caracterizan por la alta energía de las olas a las que están expuestas. También tenemos que lidiar con el comportamiento de los pulpos que escogen las trampas como su hogar y nos dañan las muestras.

REA: Mi labor incluye el desarrollo de la metodología, la creación del material educativo y el adiestramiento de los estudiantes. El proyecto terminará con el adiestramiento de dos grupos de voluntarios interesados en implementar esta metodología en áreas protegidas, donde existen acuerdos de comanejo. PSGUPR: ¿Qué falta por hacer? REA: Todavía nos falta establecer dos estaciones más de monitoreo y desarrollar los adiestramientos para la comunidad, ya que serán parte esencial del proyecto. También, queremos llevar estos talleres a Culebra para que los voluntarios que manejan la Reserva Marina de Luis Peña implementen esta metodología como estrategia de monitoreo y manejo del área. PSGUPR: ¿Cuánto tiempo durará el proyecto? REA: La subvención del proyecto termina con la propuesta actual del programa en el 2021. PSGUPR: ¿Cuáles son los resultados que esperan del proyecto? REA: Este proyecto nos permitirá proveer una metodología fácil, económica y efectiva para la medición de sedimentos. De esta forma, las personas que están a cargo del comanejo de la Reserva Marina Tres Palmas podrán dar seguimiento a estas mediciones y complementar otros esfuerzos que ya se han realizado, tales como el monitoreo de peces y de arrecifes de coral. La idea es brindar apoyo a los proyectos de ciencia ciudadana, continuar empoderando a las comunidades y generar sentido de pertenencia por la reserva.

Fotos: Pichón Duarte

PSGUPR: ¿Quién inició este proyecto? REA: El proyecto es parte de las actividades de ciencia ciudadana para el monitoreo de la salud de los arrecifes de coral en la Reserva Marina Tres Palmas, liderado por Berliz Morales, extensionista marina del Programa Sea Grant. PSGUPR: ¿Algún programa subvenciona el proyecto? REA: El proyecto está subvencionado por el componente de Extensión Marina del PSGUPR. PSGUPR: ¿Cuál es su labor dentro del proyecto?

El doctor Esteves y el estudiante Cándido de León trabajan con una trampa de sedimentación.

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29 Foto: Pichón Duarte


Robert Mayer, PhD Catedrático Universidad de Puerto Rico, Recinto de Aguadilla

Patricia Chardón-Maldonado Directora Técnica, Sistema Caribeño de Observación Costera (CARICOOS), Departamento de Biología Universidad de Puerto Rico, Recinto de Mayagüez

Erick Soto-Calvente Director Asociado, Centro de Restauración Ecológica Universidad de Puerto Rico, Recinto de Aguadilla

Cheryl Bauer-Armstrong Directora de Programa, Latino Earth Partnership Universidad de Wisconsin-Madison

Las dunas costeras constituyen uno de los ecosistemas terrestres más dinámicos de la zona costera. Se sitúan detrás de la zona de playa (figura 1), en la transición marítimo-terrestre. Estos ecosistemas son una de las primeras líneas de defensa para las comunidades humanas e infraestructura crítica (por ejemplo, las vías de acceso principales y la infraestructura sanitaria) contra las fuertes tormentas ciclónicas, la erosión costera y los riesgos de inundaciones (Sigren et al., 2018). Estos ecosistemas se desarrollan por la interacción entre el sedimento (arena) de tamaño adecuado, la fuerza ejercida por el viento y la presencia de vegetación y/u obstáculos (como las tablestacas).

Al igual que el ecosistema marino, las dunas costeras contienen una flora y fauna características que promueven el crecimiento de los montículos de arena. De forma secundaria, la frecuencia de inundaciones por el nivel de mar, la acción del oleaje y la dirección del viento también influyen en el desarrollo de las dunas (Ley et al., 2007).

Foto: Efra Figueroa

Incorporando técnicas de infraestructura verde para la restauración ecológica de las dunas costeras en Puerto Rico

Diagrama: Patricia Chardón Maldonado

Sistemas dunares en Puerto Rico Las dunas costeras cubren 25.85 km de los 501 km de costa que existen en Puerto Rico. Aproximadamente, 48 % de estas dunas costeras se encuentran en los

Figura 1. Zonación y elementos del perfil de playa.

30


a

b

c

Figura 2. Impactos de las dunas costeras en Puerto Rico: (a) brecha entre las dunas; (b) tráfico excesivo de vehículos y personas sobre los ecosistemas terrestres; y (c) alcance de la marejada ciclónica.

municipios de Isabela, Dorado y Loíza. En nuestra isla, la mayor parte de esos ecosistemas terrestres están localizados cerca de áreas densamente pobladas, de carreteras principales e infraestructura primaria. En Puerto Rico, por otro lado, las dunas costeras tienen múltiples amenazas de conservación, la mayoría antropogénicas (tráfico pesado de vehículos y de personas, extracción ilegal de arena y especies invasoras). Asimismo, durante aproximadamente 40 años las dunas de arena en Puerto Rico (sobre todo en los municipios de Isabela, Camuy y Loíza) fueron explotadas comercialmente, lo que resultó en una reducción exorbitante de volumen y área total. Por consiguiente, se debilitó la capacidad de protección que estos ecosistemas terrestres brindan a las comunidades costeras, provocando que estas áreas sean menos resistentes a eventos ciclónicos o a otros efectos del cambio climático. Recientemente, en un periodo de menos de doce meses, el sistema dunar en Puerto Rico se vio gravemente afectado por los huracanes Irma y María en el 2017 y la tormenta invernal Riley en el 2018. La mayoría de las dunas y playas en la costa norte de la isla se erosionaron de forma significativa y algunas se destruyeron completamente por la acción combinada de la marejada ciclónica y el fuerte oleaje. Asimismo, las actividades humanas sobre las dunas costeras han causado un extenso cambio ecológico y topomorfológico en estos sistemas. La destrucción de los sistemas dunares costeros ha conducido a la pérdida de un buen número de áreas costeras que sirven de hábitat para especies de animales que están protegidas por la ley (como las tortugas marinas). La degradación y la desaparición de las dunas es mayormente el resultado de múltiples factores, todos relacionados a la intervención humana inadecuada y a la falta de planificación. Entre estos factores sobresalen: el robo de arena, el tráfico excesivo e indiscriminado— tanto vehicular como a pie—al que se ve sometida la

vegetación, y la construcción de barreras físicas (ej. rompeolas) que han sido edificadas sin tomar en cuenta las zonas aledañas y que interrumpen el transporte de sedimentos. Todo ello incrementa la vulnerabilidad de los ecosistemas costeros ante perturbaciones naturales (figura 2; García Mora et al., 2001; Martínez et al., 2006). Debido a estos impactos, durante los eventos ciclónicos o marejadas la erosión de las dunas se empeora, facilitando la entrada del mar a tierra afectando significativamente la infraestructura cercana. Estas violaciones a la defensa costera natural de Puerto Rico no solo impactan los ecosistemas terrestres y las comunidades cercanas sino que también dañan severamente los sitios arqueológicos costeros que se encuentran debajo y dentro de las dunas, y que forman parte del patrimonio cultural de Puerto Rico (RiveraCollazo, 2019). Técnicas de restauración ecológica que se están utilizando en Puerto Rico La restauración de las dunas costeras que han sido alteradas se consigue mediante la eliminación o reducción de las causas que han conducido a su degradación y utilizando técnicas de reconstrucción topográfica y revegetación autóctona. Las técnicas utilizadas pueden dividirse en dos tipos, según la magnitud de la intervención: técnicas de ingeniería convencional y técnicas ecológicas (Ley et al., 2007). Las técnicas ingenieriles tienen el objetivo de reconstruir las dunas mediante el aporte de arena con maquinaria. Las técnicas ecológicas tienen el objetivo de instalar sistemas de ayuda naturales que permitan la restauración mediante procesos naturales. Las técnicas de restauración dunar que se utilizan en este esfuerzo (figura 3) se refieren exclusivamente a las técnicas ecológicas y a la instalación de estructuras de 31


REVEGETACIÓN

TABLESTACAS

BARRERAS DE PROTECCIÓN

PASEOS PEATONALES

Figura 3. Técnicas de restauración ecológica que se usan para restaurar las dunas costeras en Puerto Rico.

atrapamiento (por ejemplo, tablestacas de madera) de arena para lograr una estructura topográfica adecuada. Las tablestacas son un sistema útil, económico y ecoamigable para promover la formación de depósitos de arena en la playa seca. El viento transporta la arena que se deposita detrás de las tablestacas y la vegetación se va sembrando hasta conseguir una cobertura que ayude al crecimiento, a la estabilización y al equilibrio de la duna incipiente. Cuando las estructuras de atrapamiento quedan sepultadas por la arena, estas pierden su función y se pueden levantar las tablestacas, o se coloca otra línea de tablestacas encima del depósito para seguir aumentando el tamaño de la duna o proceder a su estabilización mediante la siembra de vegetación estabilizadora. El fuerte y constante tránsito peatonal afecta el crecimiento de la vegetación estabilizadora en las dunas. Los efectos negativos de este impacto se pueden resolver mediante la implementación de sistemas de protección; los más comunes y eficientes son los paseos peatonales de madera para ganar acceso a las playas, cerrar áreas sensitivas y eliminar el tráfico de vehículos y personas sobre las dunas. La información y educación del ciudadano también juega un papel muy importante 32

cuando se trata de lograr la protección y recuperación de las zonas costeras, pues este generalmente no suele tener conocimiento del daño que está causando. Más aún, divulgar las actividades de restauración que se están llevando a cabo consigue mayor comprensión y consentimiento de los trabajos que se realizan, lo que aumenta considerablemente el éxito de la restauración ecológica. Pasados proyectos de restauración ecológica de dunas en Puerto Rico El Dr. Robert J. Mayer, catedrático y director de Vida Marina (Centro para la Conservación y Restauración Ecológica de la Universidad de Puerto Rico en Aguadilla) lidera desde el 2007 proyectos de restauración ecológica de las dunas costeras de Isabela, Camuy y Arecibo. Estos proyectos se financian a través de múltiples acuerdos de cooperación con el Departamento de Pesca y Vida Silvestre de los Estados Unidos de América, Ford Motor Company, Fundación Toyota, Rip Curl Planet, Corona Extra (a través del fondo “Save the Beach”) y la aerolínea Jet Blue. Su historial refleja el financiamiento ininterrumpido y la finalización exitosa de múltiples proyectos


2011

2012

2015

2018

Figura 4. Fotografías que enseñan la acumulación de arena y el porcentaje de cobertura en un tramo en la costa noroeste de Puerto Rico.

de restauración que han sostenido el trabajo de restauración durante más de una década. El trabajo realizado en esas áreas tiene como objetivo principal promover la acumulación de arena mediante el uso de estructuras de atrapamiento tales como tablestacas de madera (matrices de biomimetismo innovadoras y altamente efectivas). La acumulación de arena (de más de 5 metros de altura) y el porcentaje de cobertura vegetal han aumentado significativamente en la mayoría de las áreas que se han restaurado en la costa noroeste de Puerto Rico (figura 4). Actualmente, Vida Marina es el único grupo que realiza una restauración a gran escala, sistemática y sostenida de las dunas costeras en Puerto Rico. Hasta la fecha se han construido e instalado cinco paseos peatonales de madera (que cumplen con la Ley de Discapacidad de los Estados Unidos) en las dunas primarias de las playas de Middles y Teodoro en Isabela y una en la playa Maranto en Arecibo, con resultados muy positivos para la ecología y la comunidad. Estas estructuras han demostrado ser muy efectivas para redirigir el tráfico peatonal fuera de las áreas vegetadas sensibles. Los paseos de madera son muy resistentes al vandalismo, al deterioro por la exposición a los elementos, a la marejada ciclónica y a la acción de las olas. Su localización se escoge mediante un análisis de patrones de tráfico peatonal utilizando imágenes aéreas repetitivas, obtenidas con un vehículo aéreo no tripulado (UAV, por sus siglas en inglés). Este estudio permite determinar la ubicación y la orientación más efectiva para la redirección del tránsito peatonal. Por otro lado, las áreas de arena desnuda se vuelven a vegetar con plantas que se propagan en el invernadero de la Universidad de Puerto Rico, recinto de Aguadilla. La siembra consiste de plantas como las habas de playa (Canavalia rosea), las uvas playeras (Coccoloba uvifera), la hierba de la leche (Calotropis gigantea), el mangle botón (Conocarpus erectus), el icaco

Figura 5. Paseos peatonales construidos en la playa Middles en Isabela.

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Figura 6. Técnicas de monitoreo que incorporan imágenes aéreas repetitivas, capturadas con un sistema aéreo no tripulado (drones) y fotogrametría (técnica en la cual se determinan las propiedades geométricas de diferentes objetos o situaciones espaciales a partir de fotografías). El sistema aéreo no tripulado permite crear (a) modelos ortomosaicos (imagen única, corregida geométricamente y creada a través de la combinación de muchas fotos), (b) mapas de nubes de puntos georeferenciados utilizados para monitorear la evolución espaciotemporal de las dunas costeras, el crecimiento de la vegetación y (c) el impacto antropogénico. Las líneas negras en el panel (c) indican el tráfico vehicular y las líneas anaranjadas, el tránsito peatonal (pisoteo).

(Chrysobalanus icaco) y el bejuco de playa (Ipomea pes-crapae) que sirven como vegetación estabilizadora. Los resultados de estos esfuerzos de restauración se monitorean frecuentemente utilizando un sistema innovador que incorpora imágenes aéreas repetitivas capturadas con un sistema aéreo no tripulado y técnicas de fotogrametría (figura 6). Con estas técnicas de monitoreo se puede identificar el desarrollo de las dunas, el crecimiento de la vegetación y/o el impacto antropogénico en las dunas. Los trabajos de restauración ecológica realizados demuestran claramente que la restauración y estabilización de estas dunas, utilizando estrategias de infraestructura verde basada en la tecnología ecológica de costo relativamente bajo, combinadas con la educación ambiental y participación de voluntarios

de la comunidad, pueden aumentar significativamente la capacidad de recuperación de las comunidades costeras para futuras tormentas y otros efectos del cambio climático. Las áreas que se han restaurado han tenido un desarrollo significativo en el porcentaje de cobertura de vegetación y han sido capaces de resistir el impacto de las recientes tormentas con una mínima pérdida de arena. Esto es evidencia de que la restauración de dunas crea barreras físicas naturales estables que aumentan la resistencia de nuestras zonas costeras. Las áreas de arena desnuda, donde no se había llevado a cabo ninguna restauración, se erosionaron gravemente y en ocasiones por completo, lo que dio lugar a la acumulación de grandes volúmenes de arena desplazada en los bordes de las carreteras y en las estructuras privadas y públicas (figuras 7).

Figura 7. (a-b) Efecto de la cobertura de vegetación en la superficie de las dunas costeras. (c) Una brecha abierta entre las dunas debido a la erosión costera inducida por el fuerte oleaje generado por eventos ciclónicos. La brecha permitió que el nivel del mar y el oleaje afectaran las residencias cercanas.

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• Villa Pesquera • Reserva Natural Finca Nolla • • • • • • • • • •

Calle Pedro Albizu Campos (final) Calle Monte de Oca (final) Complejo de viviendas Haudimar Playa Golondrinas Playa West Secret Spot Brecha entre Playas Secret Spot y Middles Brecha en Playa Middles Playa Poza de Teodoro Playa Shore Island Pozo Brujo

• Caracol • El Único

• Urbanización Costa Norte • Jarealito • Maranto Isabela

Camuy Hatillo

Arecibo

• Poza de las Mujeres • Mar Chiquita

Manatí

• Reserva Natural Corredor Ecológico del Noreste

Dorado Luquillo

PUERTO RICO

Figura 8. Mapa que indica los municipios donde se estarán restaurando las dunas costeras durante los próximos dos años.

La restauración de las dunas costeras resulta en un aumento en la resistencia de las comunidades costeras y su infraestructura vital (Sutton-Greir et al., 2018). Por dicha razón, se dará comienzo a un esfuerzo que implica la implementación de técnicas ecológicas simples y de bajo costo (figura 3) en veinte playas localizadas en seis municipios en la costa norte de Puerto Rico (figura 8). Este esfuerzo colaborativo con el National Fish and Wildlife Foundation (NFWF) busca restaurar las dunas para que estas regresen a su condición natural previa (o mejor) a los eventos ciclónicos que ocurrieron el 2017 (como los huracanes Irma y María), para así proteger las comunidades y áreas críticas de futuros riesgos costeros. Compromiso, educación y servicio comunitario de Vida Marina Vida Marina tiene un fuerte componente de voluntarios de la comunidad. Cada año se realizan múltiples eventos de restauración que atraen a cientos de voluntarios; estos son miembros de las comunidades locales, turistas, estudiantes, profesionales de la isla y del extranjero. También participan personal de diferentes compañías locales como Hewlett Packard, Jet Blue, Federal Express y programas patrocinados por el Gobierno federal, como Upward Bound y Drug Court.

Otro componente importante del programa de restauración de dunas de Vida Marina es nuestro componente de educación ambiental. Cada año se ofrecen presentaciones orales y talleres sobre la importancia de la restauración ecológica de las dunas para estudiantes de K-12. También se ofrecen a grupos de maestros de K-12 dos cursos de capacitación, sobre la restauración ecológica, con el objetivo de integrar este tema en el currículo escolar local. Esto es parte de nuestra colaboración con el Programa Latino Earth Partnership (LEP) de la Universidad de WisconsinMadison (https://earthpartnership.wisc.edu/). Como parte del componente educativo, durante el proceso de planificación, construcción y restauración se practican los diez pasos del LEP. Esto incluye: investigar, aprender, conectar, estudiar, analizar, planificar, preparar, plantar y gestionar. La capacitación educativa en la restauración ecológica está disponible para una variedad de estudiantes a través del desarrollo profesional docente, la programación juvenil y el compromiso de la familia y la comunidad. También se tiene contacto con la comunidad a través de los medios locales (periódicos, estaciones de radio y televisión, y en las redes sociales). Cabe destacar que además de la restauración ecológica de las dunas de arena, el personal de Vida Marina trabaja en el monitoreo y reubicación de los nidos de tortugas marinas en las playas de la isla que abarcan desde Camuy (noroeste) hasta Cabo Rojo (suroeste).

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a. (a) Estudiantes de la UPR de Aguadilla construyendo paseo peatonal; (b) voluntarios ayudando a la construcción de un paseo peatonal; (c) voluntarios ayudando a sembrar vegetación en la playa seca; y (d) taller educativo sobre la importancia de restaurar las dunas costeras.

Referencias Ley, C., Gallego-Fernández J., Vidal, C. (2007). Manual de restauración de dunas costeras. Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino. M. R. García-Mora, J. B. Gallego-Fernández, Williams, A., & García-Novo, F. (2001). A Coastal Dune Vulnerability Classification. A Case Study of the SW Iberian Peninsula. Journal of Coastal Research, 17(4), 802-811. Disponible en http://www.jstor.org/stable/4300241 Martínez Vázquez, M.L., Gallego Fernández, J.B., García Franco, J., Moctezuma, C, Jiménez C.D. (2006). Assessment of Coastal Dune Vulnerability to Natural and Anthropogenic Disturbances Along the Gulf of Mexico. Environmental Conservation: 33 :109-117. Rivera-Collazo, I. C. (2019). Severe Weather, and the Reliability of Desk-Based Vulnerability Assessments. The Impact of Hurricane Maria to Puerto Rico’s Coastal Archaeology. Journal of Coastal and Island Archaeology. DOI: 10.1080/15564894.2019.1570987 Sigren J.M., J. Figlus, W. Highfield, R. A. Feagin and A. R. Armitage (2018). The Effects of Coastal Dune Volume and Vegetation on Storm-Induced Property Damage: Analysis from Hurricane Ike. Journal of Coastal Research, 34 (1), 164-173. Sutton-Grier, A.E., R.K. Gittman, K.K Arkema, R.O. Bennett, J. Benoit, S. Blitch, K.A. Burks-Copes, A. Colden, A. Dausma, B. M. De Angelis, A. Randall Hughes, S. B. Scyphers and J. H. Grabowski (2018). Investing in Natural and Nature-Based Infrastructure: Building Better Along Our Coasts. Sustainability, 10, 523.

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b.

c.

d. Glosario biomimetismo – Es la disciplina que busca soluciones tecnológicas inspirándose en los diseños de la naturaleza. ecológico ­– Relacionado a la ecología. Es decir, la rama de la biología que estudia cómo los seres vivos interactúan entre ellos mismos, y también con el hábitat en el que viven. fotogrametría ­– Técnica en la que a través de fotografías aéreas se realizan planos y mapas de terrenos. especies invasoras – Son esas especies que se introducen a un hábitat que no les corresponde, ya sea de manera accidental o intencional. tablestacas – Es una estructura que se levanta para delimitar espacios, o como muro de contención. Se pueden hacen con tablas de acero, aluminio, entre otros. topomorfológico – Relacionado a la forma de la Tierra, ya sea la natural o la atribuida. 37


Pintura: Joaquín Sorolla y Bastida Pintura, “Barcas en la playa”

Laberinto y enredo en la Matrícula de Mar en Puerto Rico en el siglo XIX Manuel Valdés Pizzini, PhD Investigador, Centro Interdisciplinario de Estudios del Litoral (CIEL) Universidad de Puerto Rico, Recinto de Mayagüez

¿Cuántos pescadores hay? Mientras redacto este trabajo, parte del personal del Servicio Nacional de Pesquerías Marinas de los Estados Unidos, junto al Laboratorio de Investigaciones Pesqueras del Departamento de Recursos Naturales, se encuentran realizando el censo de pescadores por todo nuestro archipiélago puertorriqueño. Es una información importante y necesaria. Para poder servir mejor a esos usuarios de los recursos marinos, es vital saber dónde están ubicados los pescadores, cuántos hay, las artes de pesca que utilizan y conocer un poco de cómo perciben la situación de los abastos pesqueros. El Gobierno realiza los censos, cuando tiene el dinero disponible, para poder tomarle el pulso a las pesquerías y saber un poco más del esfuerzo pesquero. Es algo que se ha hecho durante todo el siglo XX, empezando con los trabajos de las primeras expediciones estadounidenses a la isla, en 1900, con el trabajo de William A. Wilcox, quien describió superficialmente los centros de pesca más importantes de Puerto Rico, y contabilizó a los pescadores en algunos lugares solamente. 38

En la década de 1930 vino a la isla Norman Jarvis, quien realizó un estudio exhaustivo de las personas involucradas en la pesca, y notó que muchos participaban de otras actividades económicas, como el trabajo de estibadores en los muelles y puertos, o en las actividades de labranza de las piezas de caña. A partir de la década de 1950, el Departamento de Agricultura estableció varios programas para contar el número de pescadores, saber su producción (en libras por especies y por artes de pesca) y su localización por las regiones del país. El número de pescadores ha oscilado mucho desde principios de siglo XX. La gráfica que presento a continuación ofrece una idea de los estimados en el número de pescadores desde 1900 (dato que para ese año estimamos de la lectura de Wilcox). Los datos son de diversas fuentes e informes, incluyendo los del Laboratorio de Investigaciones Pesqueras del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales. Todo parece indicar que —por muchísimas razones— el número de pescadores, registrados oficialmente


Ilustración: Fabiola Nieves Guerrero

con licencias, se ha reducido. Es altamente probable que existan unos 400 o 500 pescadores (es mi propio estimado) que operan sin licencia, por varias razones: dificultad para obtenerlas, lo oneroso que es conseguir ciertos permisos, porque su actividad es ocasional y no amerita el esfuerzo (casi sobrehumano) de obtener la licencia, o simplemente porque no quieren hacerlo. Ahora sí, a la Matrícula de Mar

1 Para leer la primera parte de esta serie de artículos ver el Vol. 17, Núm. 1, de la revista Marejada del 2019.

Corral de Pesca

Como muchas directrices gubernamentales que vienen desde arriba, desde la cabeza del poder, su ejecución se hizo atropelladamente y tardó en entenderse y ejecutarse de manera apropiada. Por tal motivo, la Corona ordenó que se hiciera un estudio de las condiciones de la pesca en Puerto Rico, y estimar el número de matriculados, para conocer mejor este sector de la sociedad y economía colonial. Matriculados y la pesca en 1803 El gobernador de la isla para aquel entonces, don Ramón de Castro y Gutiérrez, remitió en marzo de 1804 a su majestad el rey, el informe solicitado en la Real Orden del 3 de enero de 1803. En esta orden pedían información sobre “la clase y cantidad de pesca” que se hacía, “la gente que se emplea en ella y del método que se observa en su beneficio”. Ese informe fue analizado

Gráfica: Cynthia Lee Gotay Colón

Empecé por el “final” de esta historia, pero ahora entro de lleno en el asunto de los matriculados de mar, tema central de la primera parte de esta serie1. Contabilizar a los pescadores, empadronarlos (ponerlos en una lista), saber quiénes son, registrarlos y tener control de esa información, ha sido un objetivo del Gobierno desde el día primero. Como expresé en el artículo anterior, la Corona española interesaba registrar y empadronar a todos los hombres que tuvieran alguna profesión del mar y a quienes se dedicaran a la pesca en la mar salada. Esta era una distinción importante, ya que una buena parte de la pesca (si no la mayoría) se hacía con el arte de los corrales de pesca, que se colocaban en las bocas de los ríos y en los caños de los estuarios, y eran esos arrendatarios los que tenían el derecho a pescar. Para pescar en el mar, había que hacerlo en una embarcación y estar matriculado en el Gremio de la Gente de Mar, asunto que empezó en Puerto Rico en 1796, con una Real Orden a tal efecto.

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Ilustraciones: Fabiola Nieves Guerrero Cayuco

Piragua

y comentado por el historiador don Bibiano Torres, y gracias a la gestión de la historiadora Fabiola Enríquez obtuve una copia digital del documento.2 Torres hizo una excelente síntesis y presentación del informe en un artículo publicado en la Revista del Instituto de Cultura Puertorriqueña (1967), y es uno de los pocos trabajos sobre la historia de la pesca que tenemos a la mano. Voy a subrayar algunos aspectos del informe que son relevantes en torno al asunto de las matrículas y el reclutamiento de profesionales del mar.

podían contribuir al desarrollo de la pesca, que tanta falta hacía. Podían servir también a su majestad y al Gobierno de la isla en el rescate de náufragos, o auxiliando a las embarcaciones que estaban en peligro de zozobrar en las costas de Puerto Rico. Esa era una de las tareas más importantes de los matriculados. El estado de los abastos pesqueros —incluyendo las tortugas marinas— era, según la apreciación de los oficiales gubernamentales, bastante saludable y hasta abundante:

¿Quiénes son y cuántos son los matriculados? Según el informe, en 1803 había en la isla unos 1,500 matriculados. Pero debo indicar que no todos eran pescadores, ya que en ese grupo había personas dedicadas a otros menesteres marinos; había, por ejemplo, carpinteros de ribera, calafates, pilotos de embarcaciones de cabotaje y marinos, entre otros. El informe indicaba que debería haber más, pero las restricciones que imponían los ayuntamientos, de no dejar pescar a los matriculados en los estuarios y obligarlos a vender el pescado en ciertos lugares —como en la ciudad capital—desalentaban la participación de la gente en ese ramo de la economía. Por otro lado, había hombres que vivían con sus familias en terrenos de realengo, en el “pasto común”, a la orilla del mar y que pescaban porque era parte de su vida cotidiana, pero que preferían no estar matriculados. Es decir, vivían en tierras del Estado, de las que se aprovechaban. A los oficiales del Gobierno esto les parecía que era un desperdicio, pues estas personas muy bien Archivo General de Indias. Santo Domingo, 2322. El gobernador de Puerto Rico (Ramón de Castro) remite en testimonio la razón que se le manda dar en Real Orden de 3 de enero de 1803 relativa a la clase y cantidad de pesca que se hace en las costas del Gobierno de su mando. 15 de marzo de 1804. 2

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El número de gente que se ocupa de la pesca en esta provincia puede ascender lo menos a mil hombres, pues no siendo suficientes los matriculados para este ejercicio, y no teniendo fuerzas suficientes para impedir que se abstengan de la pesca los que no lo son, se le tolera a cada patrón de canoa lleve algún paisano, y a los de los chinchorros se les obliga que lleven lo menos tres matriculados, debiendo ser tripulado cada uno con ocho hombres para poder sacarlo a tierra y las canoas de nasas deben llevar a lo menos tres hombres.3 En 1803, al igual que en el informe de Wilcox en 1900, el problema que se vislumbraba era la falta de gente dedicada a la pesca, artes adecuadas y embarcaciones con mayor capacidad de navegación, como los botes de vela, ya que los pescadores usaban, por lo regular, cayucos y piraguas que apenas aguantaban un viento de fuerza mediana. Los dibujos de la vida en la costa, producidos por Auguste Plée entre 1821 y 1823, muestran algunas de esas embarcaciones (Alegría 1975). La pobreza —según la oficialidad— de las artes y de las embarcaciones pareaba con la pobreza de sus habitantes 3

loc. cit.


que no tenían el capital para invertir en mejores medios para producir: … lo insuficiente de los artes y buques y esta causa puede provenir de la escases[z] de medios en los individuos que lo ejercen pues no teniendo fondos suficientes para construir embarcaciones apropósito [a propósito] y costear los artes necesarios se ven reducidos a sus canoas y pequeños chinchorros, y aun con estos es muy abundante la pesca, particularmente en aquellos que se dedican con actividad.4 Al fomento de la pesca El Gobierno español, a través de La Marina, trató con todas sus fuerzas de promover la pesca, y el instrumento con el que contaban era la Matrícula de Mar. Por eso se enfrascaron desde el primer día en una lucha contra los ayuntamientos para que los matriculados pudiesen pescar, ya que ese era el fuero (es decir, el privilegio) que les otorgaba la Corona española. El comandante de Marina, don José Ventur, argumentaba en 1807 que “a los matriculados hay que animarlos, persuadirlos y exhortarlos a dedicarse a ello [a la pesca] y auxiliarles en lo que sea posible”.5 Ese año la Marina inició un proceso de contabilizar, nuevamente, a los matriculados y producir listas de sus nombres en las Provincias Marítimas de la isla. La mayor parte de los hombres matriculados tenían una variedad grande de oficios: prácticos (lo que conocemos hoy como “capitán de puerto”), dueños de embarcaciones, patrones, una combinación de estos dos, aprendices, cabos celadores, carpinteros de ribera y hasta funcionarios de la Marina (escribano, auditor, testigo de asistencia). Un detalle importante de los albores de la pesca marina en Puerto Rico era que no estaban en las listas todos los que eran pescadores, y en algunas listas quienes aparecían como pescadores no lo eran. Por eso el comandante de Marina manifestó que la gente que se dedicaba a la labranza en los campos de cultivo no debía aparecer en la Matrícula, a menos que se dedicaran a actividades marítimas —como la navegación—, puesto que de lo contrario no se fomentarían las loc. cit. Archivo General de Puerto Rico (AGPR). Fondo: Gobernadores españoles, Asuntos de Marina. Caja 277. Circular #2 de Don José Ventur, Comandante de Marina, 11 de diciembre de 1807. 4 5

La vida en la costa. Ilustraciones por Augustee Plée.

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Ilustración: Fabiola Nieves Guerrero

Entonces, como hoy, uno de los problemas era la vigilancia de las costas y la ejecución de las leyes y reglamentos. La gente de la costa estaba al garete y no había manera de impedirles que pescaran, si así querían hacerlo. Los pescadores, los subdelegados de Marina y las autoridades coloniales estuvieron bailando ese merecumbé por varias décadas, ya que unos insistían en que se matriculasen y los otros hacían lo posible por no aparecer en las listas.

Yola

actividades marinas, incluyendo la pesca. Todo eso era preocupante, puesto que el número de matriculados había mermado (supongo que desde el censo de 1803), y la Marina debía hacer un mayor esfuerzo para enlistar a los hombres, sobre todo aquellos que pescaban pero que no querían matricularse, cosa que iba contra la reglamentación existente. Esta situación había sido provocada —según mi interpretación de los documentos disponibles— por una circular emitida por el capitán general, don Toribio Montes, temprano en el año, donde permitía que las personas pobres de la costa, que lo solicitaron, pudieran pescar para abastecerse y suplir el alimento de sus familias y vecinos, sin estar matriculados. No era la primera vez que sucedía, ni sería la última. La Cuaresma era una buena época para pedir ese tipo de concesiones al gobernador. Al parecer, las precarias condiciones de los habitantes de la isla empujaba a las autoridades a ser flexibles y permitir que la gente usara unos recursos que en su percepción eran abundantes y podían desaprovecharse: Es innegable que por justas y fundadas causas no puede todavía adoptarse todo lo que prescribe la Real Ordenanza de Matrículas, porque la población está repartida por sus costas, donde es casi imposible impedir la pesca a los habitantes y no habiendo matriculados en mucha parte de ellas, sería injusto impedirles el beneficio que puede resultarles en su necesidad y pobreza si no se aprovechan de lo que Dios y la naturaleza les pone a la vista.6 6 AGPR. Gobernadores españoles, Asuntos de Marina. Caja 277. Carta enviada por el encargado de las Matrículas, Don Joseph María Vertíz al Comandante de Marina el 29 de diciembre de 1807.

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El Gobierno tiene como objetivo encuadrar a la gente; es decir, ponerles una etiqueta, enrolarlos en sus listas y saber quiénes son y dónde están. Ha sucedido con todos los productores de cosas y mercancías y los pescadores no han sido la excepción. Por eso el empeño de la Marina en tener a toda la gente de mar matriculada. Pero la gente de la costa siempre ha tenido una gran movilidad por su uso de embarcaciones, y la libertad que eso conlleva, y posiblemente pasaban de una actividad económica a otra sin mayores dificultades. Eran carpinteros, calafates, toneleros, labradores, comerciantes, contrabandistas, pescadores, carboneros, recolectores de moluscos y crustáceos, marinos, dueños de embarcaciones y hasta milicianos urbanos. Algunos no aparecían, estaban muy ancianos, estaban enfermos y otros eran considerados desertores del servicio, según lo demuestran los informes de 1807. Al parecer, había mucha gente que no quería tener nada que ver con la Matrícula de Mar. Otros, no tenían experiencia, pero se aprovechaban de que una vez estuviesen enlistados no tenían que pertenecer a las milicias urbanas y hasta podían pescar el día menos pensado. Don Desiderio Díaz, subdelegado de Marina de Ponce, no pudo ser más dramático en su apreciación de la experiencia marítima de algunos matriculados, al expresar que… no tienen inteligencia ni están ejercitados en la navegación de buques… porque no ha sido jamás esto su oficio ni ejercicio; hallándose entre los de la referida relación unos que han salido a embarcarse en barquitos de la costa y otros que en ninguna y tal vez ni en canoa; lo que atendiendo a las palabras del mismo oficio, se que no es justo engañar al Rey.7 El informe del subdelegado de la provincia de Aguadilla, una de las más activas en la pesca y la navegación, entendía AGPR. Gobernadores españoles, Asuntos de Marina. Caja 277. Informe del sub-delegado de Aguadilla Rafael Corriza, 5 de julio de 1807.

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que la lista de matriculados había que depurarla, sacando de ella a quienes no estuvieran aptos por estar enfermos o ser mayores, a quienes no fueran marineros o navegantes y a los labradores de profesión. El subdelegado añadió que “desde hace algún tiempo esas listas se inflaron con gente que no tenía que estar” y sospecho que hacía referencia al informe de 1803. Sugiere también que era de esperar que el número de matriculados aumentara, pues al parecer había muchos jóvenes dedicados a la pesca pero que no tenían dieciocho años para enlistarse. No obstante, los hijos de los matriculados podían inscribirse a la edad de dieciséis años.8 Un nuevo intento por matricular a la gente de mar Dos meses antes de la Constitución española de 1812, la Matrícula de Mar quedó en suspenso para las Américas y Asia. El 3 de septiembre se recibió en la isla el aviso del Real Decreto por medio del cual quedaban abolidas las matrículas. No obstante, la Matrícula se reinstaló en 1816, con un nuevo esfuerzo para reclutar hombres con profesiones de mar. Nuevamente, las instrucciones eran que se enlistaran los hombres aptos para ello y que a cambio podían pescar, pues ese era su privilegio como matriculados.9 Se trataba de volver al estado de cosas de 1808 (basándose en el censo aludido de 1807); es decir, cuando ya estaba estabilizada la Matrícula de Mar. Hay que notar que en 1815 se instaura la Real Cédula de Gracia y comienza un periodo de desarrollo económico en el país. La pesca, la navegación de cabotaje y el movimiento de gente, bestias y mercancías era vital. La Marina debía hacerse cargo de varios ramos: navegación, pesca, pérdidas y naufragios, seguridad y limpieza de linternas y balizas, las construcciones en los muelles, las causas de los incendios en los astilleros, contratos entre cargadores de mercancías y los libros de la matrícula. La tarea era monumental, pues tenían que volver a organizar la Matrícula, con el mandato de hacer revistas anuales de la gente y lograr la cuota de mil hombres matriculados.10 Como si fuera poco, este nuevo esfuerzo encontró también la resistencia de ciertas personas de la costa, AGPR. Gobernadores españoles, Asuntos de Marina. Caja 277. Informe del sub-delegado de Aguadilla Rafael Corriza, 5 de julio de 1807. 9 AGPR. Gobernadores Españoles, Asuntos Navales, Fuero de Matrícula. Caja 276. Expediente sobre el restablecimiento de las matrículas, Legajo 2, 1816. 10 AGPR. Gobernadores Españoles. Asuntos de Marina. Caja 277. Carta Circular del Comandante de Marina Josef Ventur, 31 de agosto de 1807. 8

quienes, como en otras ocasiones, se negaban a matricularse, pero querían seguir pescando. La gente de Aguadilla “se resistieron a presentarse al llamamiento del subdelegado de Marina, llegando al extremo de acudir al teniente de Justicia para que protegiese su insubordinación”. Los oficiales de la Marina atribuyeron aquello a chismes, enredos y la seducción “de algún genio inquieto y turbulento que aprovechándose de su ignorancia, ha intentado comprometerlos”. Esa afrenta no podía permitirse, ya que derrotaba el privilegio esencial para que la gente se matriculase: que pudieran pescar. Los pescadores de Aguadilla insistieron mucho sobre este asunto y enviaron cartas y documentos solicitando que les dejaran pescar, sin ser matriculados. Para la Marina, esta era una petición monstruosa.11 En otras jurisdicciones ocurría lo contrario: estaban enlistados personas que no lo ameritaban por no tener ninguna profesión de mar, pero lo hacían para validar que —de vez en cuando—pudiesen pescar y aprovecharse de ello. Al estar matriculados estaban exentos del servicio militar, de las milicias urbanas. Algunos vivían a más de dos leguas de la costa (entre 6 y 8 millas, según la medida de legua seleccionada), cosa que no era permitida ya que les inutilizaba para estar pendientes de los avatares marinos, los naufragios y las embarcaciones. El asunto de las personas con otras profesiones sucedió en Fajardo y el comentario del subdelegado de Marina, al entregar la lista, no puede ser más expresivo: “no hay mas [más] que pulperos, tenderos, hacendados y algunos tunantes que huyendo de la justicia se abrigan con el fuero”. Sobre uno de la lista, el subdelegado indicó lo siguiente: “es mulato, jamás ha sido marinero y [es] de mala conducta”. Otro matriculado fue descrito como “isleño” (supongo que de alguna isla caribeña cercana), pues a continuación se expresa que no era marinero “ni hijo del país, pero si [sí] labrador”. En otros lugares habían personas matriculadas que lo hacían para eximirse de la responsabilidad “del servicio de los pueblos”. Algunas reflexiones finales La Matrícula de Mar logró estabilizarse con el aumento en las actividades portuarias y de cabotaje. El número de hombres matriculados se estabilizó y sobrepasó el millar AGPR. Gobernadores Españoles, Asuntos Navales, Fuero de Matrícula. Caja 276. Carta de Josef Ventur al Capitán General Salvador Meléndez Bruna sobre las peticiones de los matriculados de Aguadilla, 26 de julio de 1816. 11

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en varios momentos del siglo XIX. Los informes y escritos de don Pedro Tomás de Córdova en la década de 1830 así lo demuestran, ya que los listados se recogían y se publicaba el número de matriculados (de Córdova 1831, 1832, 1838), que en 1832 alcanzó la cifra de 1,465, muy cerca del estimado de 1803. Nuevamente, la gente de mar matriculada no era lo mismo que el número de pescadores que había. Esa cifra nunca se sabrá con certeza. Lo que no se resolvió fue lo de pescar en los estuarios, pues los ayuntamientos costeros lucharon para mantener a los corrales de pesca, y la Marina optó por dejarlos, pero con esa instancia beneficiándose de los fondos producidos por el arriendo del pasaje de corral. La Real Orden del 31 de marzo de 1859 zanjó esa disputa, adjudicándole a la Marina el control sobre los corrales de pesca y el usufructo de los dineros, producto de su arriendo. Esos dineros pasarían a las arcas del Gremio de Mareantes de la isla de Puerto Rico, que comenzó a formarse en 1850, con un proyecto para su implementación, que pienso nunca se formalizó pues no he encontrado referencia a ello en la documentación examinada. Una cosa sí está clara: la Marina se quedó con el control de los corrales y los dineros producto del arrendamiento, arrebatándoselos a los ayuntamientos.12 La navegación de cabotaje y el tráfico de gentes, bestias y Archivo General de la Marina, Álvaro de Bazán. 1850. Proyecto de Estatuto General para la Instalación, Gobierno y Administración del Gremio de Mareantes de la Isla de Puerto Rico. Establecimiento Tipográfico de D. I. Guasp. 12

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mercancías en el mar y los estuarios “produjo” una gran cantidad de matriculados que tenían diversos oficios relacionados con la marinería y el mantenimiento de las embarcaciones en los puertos. Todos tenían el privilegio de pescar y los que fueran dueños de embarcaciones, de trajinar y llevar su propia carga. Durante todo el siglo XIX esa gente se aprovechó de los migrantes —muchos de ellos negros y mulatos— de diversas islas caribeñas que llegaron a nuestras costas a trabajar en el mundo marítimo. Algunos de ellos eran esclavos en fuga. El historiador Jorge Luis Chinea, ha descrito ese flujo de personas en su libro sobre raza y trabajo en el Caribe hispano (2005). En su investigación ha documentado a un reducido número de antillanos (y de “europeos”) que llegaron entre 1800 y 1850 para ocupar oficios marítimos, incluyendo la pesca. La Matrícula de Mar tenía la enorme tarea de agrupar a gente huidiza, personas con diferentes oficios y con la capacidad de surcar el mar en busca de mercancías, gente y una que otra aventura. Eran personas que venían de distintos trasfondos sociales y culturales, asunto que aflora en los documentos y en la mirada que varios historiadores le han dado al mundo marino en el Caribe. A la Matrícula le tocó bregar con el asunto peliagudo de la esclavitud, ya que en los estuarios y en algunas bahías, las embarcaciones eran magistralmente pilotadas por negros esclavos, que conocían como la palma de su mano los


canales, los bajos, las corrientes y los escollos. Con esclavos —no matriculados— se hacía el tráfico de Palo Seco a San Juan. De esa manera se cargaban y descargaban las embarcaciones, tarea que debía tocarle a los matriculados, hombres libres. Pero esa es otra historia que está por estudiarse y contarse en detalle.13 Nuestro archipiélago tiene una interesante historia marítima que empezamos a comprender y que necesita de más estudios e investigaciones. De alguna manera, tal vez a regañadientes y atropelladamente, le hemos dado la cara al mar. No es del todo cierto que como sociedad “tiramos pal’ monte”. Hay algo de eso, pero también tenemos una historia de hacerle frente al mar. Los siguientes trabajos de mi autoría —disponibles en el Internet— exploran este asunto: “De un lado para otro”. Antropikos. Publicado el 6 de marzo de 2019. https://antropikos.com/2019/03/06/de-un-lado-para-otro/ Patrones, pescadores y bogadores del estuario: los avatares marítimo-terrestres de los palosequences. Revista Digital 80grados. Publicado el 24 de mayo de 2019: https://www.80grados.net/patrones-pescadores-y-bogadores-delestuario-los-avatares-maritimo-terrestres-de-los-palosequences/ 13

Glosario cabotaje - Navegación que se realiza entre los puertos de un mismo estado o país sin perder de vista la costa. Incluye el transporte de personas, mercancías o equipaje. calafates - Personas dedicadas al trabajo de calafatear; es decir, dedicadas a cerrar o sellar las juntas de las maderas de las embarcaciones para que no entre el agua. carpinteros de ribera - Personas dedicadas a la confección de embarcaciones artesanales de madera. Su labor va desde la selección de los árboles, el aserrado, la fabricación de piezas hasta la construcción completa de la embarcación. cayucos - Embarcación pequeña, de menor tamaño que una canoa. piraguas - Embarcaciones largas y estrechas, mayores que la canoa. toneleros - Personas que confeccionan toneles (barriles). trajinar - Ir de un lado a otro con cualquier ocupación o actividad.

REFERENCIAS Alegría, R. E. 1975. Los dibujos puertorriqueños del naturalista francés Augusto Plée (1821-1823). Revista del Instituto de Cultura Puertorriqueña. Número 68, Julio-Septiembre. Chinea, J. L. 2005. Race and Labor in the Hispanic Caribbean: The West Indian Immigrant Worker Experience in Puerto Rico, 1800-1850. Gainesville: University of Florida Press. De Córdova, P. T. 1831. Memorias geográficas, históricas, económicas y estadísticas de la isla de Puerto Rico. Tomo II. Disponible y consultada en la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos: http://www.loc.gov/resource/lhbpr.6064a De Córdova, P. T. 1832. Memorias geográficas, históricas, económicas y estadísticas de la isla de Puerto Rico. Tomo III. Disponible y consultada en la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos: http://www.loc.gov/resource/ lhbpr.6064a De Córdova, P. T. 1832. Memorias geográficas, históricas, económicas y estadísticas de la isla de Puerto Rico. Tomo IV. Disponible y consultada en la Biblioteca del Congreso de los Estados Unidos: http://www.loc.gov/resource/ lhbpr.6064a De Córdova, P. T. 1838. Memoria sobre todos los ramos de la administración de la Isla de Puerto Rico. Madrid: Imprenta Yenes. Jarvis, N. 1932. The Fisheries of Porto Rico. U.S. Department of Commerce, Bureau of Fisheries Investigations Report. 13(41) Wilcox, W. A. 1902. The Fisheries and Fish Trade of Porto Rico. Investigations of the Aquatic Resources and Fisheries of Porto Rico by the United States Fish Commission Steamer Fish Hawk. Bulletin of the Unites States Fish Commission. Vol. XX for 1900. First Part, Washington, Government Printing Office 1902. 45


Foto: Efra Figuearoa

Conoce a nuestro equipo Lillian Ramírez Durand

Esther Vélez Bonilla Redactora de Información del Programa Sea Grant Dicen que las oportunidades hay que aprovecharlas porque solo pasan una vez en la vida, y este es el caso de la extensionista marina Lillian Ramírez. Lilian comenzó en el Programa Sea Grant de la Universidad de Puerto Rico (PSGUPR) desde muy temprana edad, sin ninguna experiencia laboral previa, tan solo con sus estudios de maestría en progreso. Lillian realizó su bachillerato de Biología en la Universidad Interamericana de San Germán, mientras que su maestría en Biología con especialidad en plantas, la estudió en la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Mayagüez. Sin duda, Lillian es un ejemplo de crecimiento profesional, ya que terminó sus estudios graduados, y en el transcurso de los años logró prepararse y posicionarse en lo que realmente deseaba para su carrera laboral. Todo inició en el año 2000 cuando Lillian llegó al PSGUPR como estudiante jornal a nivel graduado. Su primera tarea fue asistir a la secretaria del componente de extensión marina, en el proyecto del huracán Mitch en Honduras y Nicaragua. Actualmente, es asociada de investigación y extensionista marina en las áreas de desarrollo costero comunitario y cambio climático. Sobre su labor, Lillian nos comenta:. Trabajo en proyectos proyectos educativos relacionados al cambio climático y dirigidos a 46

estudiantes de escuela superior. También, ofrezco talleres de capacitación o desarrollo profesional a líderes comunitarios y a profesionales en las áreas de planificación e ingeniería, manejadores de emergencias, oficiales gubernamentales electos, entre otros. En términos de proyectos de asesoría o extensión marina trabajo desde manejo integrado de cuencas, como proyectos relacionados a desastres naturales y manejo de riesgos a nivel de comunidades. Lillian también es la coordinadora del Centro de Educación en Cambio Climático y Ambiental (CenECCA). Durante el semestre, realiza viajes de campo al CenECCA, donde estudiantes y maestros se educan sobre los ecosistemas marinos que existen en Las Salinas de Cabo Rojo y acerca de los efectos del cambio climático. Sobre esto, Lillian informa: El Centro de Educación en Cambio Climático y Ambiental surge en el año 2014, tras un acuerdo colaborativo con el Municipio Autónomo de Cabo Rojo. Cabe destacar que la misión del CenECCA es atender la necesidad de información científica sobre el cambio climático a través de actividades educativas y del diseño de políticas que ayuden a minimizar los impactos sociales y ambientales de este fenómeno, y a formar un público informado y resiliente que


enfrente los retos y desafíos del cambio climático. Algunos de los temas que Lillian y colaboradores expertos de diversas agencias ofrecen en los viajes de campo son: ecosistemas marinos, observación de aves, composición de la playa, acidificación de los océanos, meteorología y observaciones oceánicas con el apoyo del Sistema de Observación del Océano Costero en el Caribe (CARICOOS, por sus siglas en inglés). A pesar de los años de experiencia con los que ya cuenta, Lillian continúa preparándose para dar lo mejor de sí en los talleres educativos que ofrece. Su función como coordinadora e instructora de los talleres requiere actualizar la información, las imágenes y los ejercicios de práctica de las distintas presentaciones, de manera que sean aplicables para Puerto Rico y el Caribe.

Lillian es testigo de la misión del PSGUPR debido a que conoce la trayectoria de impacto que el programa tiene sobre los recursos marinos y costeros. “Por décadas el PSGUPR es clave en la investigación, educación y asesoría relacionada a los asuntos costeros y marinos tanto en Puerto Rico, como en las Islas Vírgenes estadounidenses. La información y herramientas generadas en sus diversos proyectos son esenciales para la toma de decisiones en procesos de planificación y desarrollo económico en nuestra isla”, expresó Lillian. Por otro lado, la extensionista marina expresó que, durante su tiempo libre, comparte con sus hijos Jean-Michael y Kenai Manuel, en actividades al aire libre, visitas a parques o áreas naturales, y también que disfruta mucho ir al cine.

Foto suministrada por: Lillian Ramírez

Debido a que los talleres que se proveen son certificados —dice Lillian—, y sus participantes pueden solicitar horas de contacto de educación continua, se requiere tiempo y entrenamiento

técnico para ofrecerlos. La mayoría de los talleres que ofrecemos son en colaboración con el Centro Nacional de Capacitación en Preparación para Desastres de la Universidad de Hawaii y la Oficina de Manejo Costero de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés).

Lillian, junto a sus hijos Jean-Michael y Kenai Manuel.

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Arrecifes de coral

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Beneficios, problemas y algunas soluciones

Arrecife en Isla Desecheo, Puerto Rico. Foto: JP Zegarra

Los arrecifes de coral generan billones de dólares anualmente a cientos de millones de personas mediante sus servicios ecosistémicos. Los beneficios que proveen resaltan la importancia de la salud de los corales para el bienestar, la seguridad y la economía de un país. Lamentablemente, en las últimas décadas los corales alrededor del mundo y los servicios del ecosistema que proveen se ven afectados negativamente. Para prevenir su deterioro, los humanos están desarrollando medidas de restauración para promover su salud y sobrevivencia. En este dato marino se discute brevemente qué son los corales, qué es un arrecife, cuáles son las principales amenazas para su sobrevivencia, y cuáles son algunas de las estrategias empleadas en la restauración de arrecifes de coral. 48

¿Qué es un coral? El coral, aunque a primera vista parezca una roca colorida, en realidad es una colonia de animales diminutos llamados pólipos. Los pólipos (figura 1) parecen pequeñas aguavivas que se quedaron de cabeza en el fondo marino con sus tentáculos extendidos sobre ellas. La apariencia a una flor los hace pertenecientes a la clase taxonómica Anthozoa, que proviene del griego, y significa “animal flor”. La mayoría de los corales que forman arrecifes (es decir, los hermatípicos) viven en una simbiosis con un alga microscópica llamada zooxantela, que se alberga dentro del pólipo. Durante la simbiosis, los corales protegen las zooxantelas y les proveen nutrientes, mientras que estas le proveen al coral oxígeno y energía, que aceleran el proceso de formación del arrecife.


¿Qué es un arrecife de coral? Un arrecife es cualquier estructura dura que se encuentra bajo o cerca de la superficie del mar. Estas estructuras pueden ser de origen no-vivo (p. ej. arrecife de rocas) o vivo (p. ej. arrecifes de coral o de algas).

Figura 1. Pólipo de coral con sus partes.

Dependiendo de la especie de coral, las colonias pueden crecer de formas ramificadas, masivas, laminares, entre otras (figura 2).

Figura 2. Morfologías comunes de corales hermatípicos.

Foto: Manuel Nieves

Ilustraciones: Fabiola Nieves Guerrero

El arrecife de coral se refiere al esqueleto de carbonato de calcio que los pólipos secretan en su base o “pie” (figura 1) formando estructuras duras que cubren o se extienden verticalmente desde el suelo marino.

¿Qué beneficios proveen los arrecifes? La formación del arrecife es esencial para que los corales provean todos los beneficios que pueden producir. Las estructuras que forman el arrecife funcionan como las casas y edificios y es donde se protegen muchos peces e invertebrados contra depredadores (figura 3). Además, dentro del esqueleto del coral hay miles de huecos y canales en donde se esconden cientos de miles de gusanos, hongos, algas y otros organismos diminutos que sirven de alimento a animales más grandes. Esto promueve la alta biodiversidad que sostienen, haciéndolos muy importantes para la industria pesquera, turística y acuarista.

Figura 3. Peces resguardándose bajo los corales.

El arrecife también juega un rol importantísimo en la protección de costas, ya que nos resguardan contra el embate de las olas, especialmente durante huracanes y tormentas, reduciendo así la erosión de arena y la destrucción de las construcciones costeras. Gracias a esta protección contamos con playas de arenas blancas y de aguas calmadas que son deseadas por los ciudadanos y turistas para fortalecer nuestra economía. Los arrecifes de coral tienen un alto valor económico, especialmente para la industria pesquera y el turismo. Por ejemplo, solamente en el este de Puerto Rico se estimó que el valor total de las actividades turísticas y recreativas en arrecifes de coral es de 900 millones de dólares anuales. Este valor es sin tomar en cuenta las actividades pesqueras y otros servicios como la protección de costas. Debido a esto, los corales son sumamente beneficiosos para el bienestar y la economía de Puerto Rico. 49


Foto: Manuel Nieves

¿Qué amenaza a los corales actualmente? Los arrecifes de coral están expuestos constantemente a disturbios naturales como los huracanes, las tormentas y los brotes de plagas. Sin embargo, siempre y cuando estos disturbios no sean muy severos o frecuentes, los arrecifes de coral pueden recuperarse luego de ser impactados. Actualmente, se reconoce que la causa principal para la falta de recuperación de los arrecifes de coral son las acciones humanas, especialmente calentamiento global ocasionado por la quema de combustibles fósiles. ¿Y cómo el calentamiento del agua afecta a los corales? Los corales viven en un rango de temperatura óptima de 72-82° F (22-28 °C). Cuando las temperaturas exceden este rango por varios días o semanas, los corales se estresan y expulsan las zooxantelas de sus tejidos, perdiendo su color y adquiriendo apariencia de rocas blancas (figura 4). Este proceso se conoce como blanqueamiento y es la respuesta natural de los corales a estar expuestos constantemente a altas temperaturas.

Figura 5. Mantenimiento a una finca de corales tipo “árbol”.

arrecife degradado. En muchos países se ha observado que, una vez trasplantado, el arrecife restaurado puede proveer beneficios a la conservación y a la economía local. Países como República Dominicana entrenan a pescadores para que sean partícipes en los proyectos de restauración, reduciendo así la presión pesquera, a la vez que se propagan corales y se restaura el arrecife.

Figura 4. Colonia de coral parcialmente blanqueada.

Aunque un coral blanqueado no está muerto aún, este se encuentra estresado y débil, lo que lo hace más propenso a contraer enfermedades que pueden causar muerte parcial o completa de la colonia. La principal causa de muerte de los corales en el mundo son las enfermedades que sufren luego de eventos de blanqueamiento. Debido a esto, es urgente que los humanos se acojan a energías más amigables al planeta como la solar, de viento o de oleaje para reducir la quema de combustibles y el calentamiento global. Restauración de arrecifes de coral Jardinería de corales La jardinería de corales consiste en dos pasos principales: colectar y cultivar fragmentos de coral en un criadero (figura 5) y trasplantar los fragmentos del criadero a un 50

Los objetivos de un arrecife artificial pueden ser mejorar la pesca o el turismo, reducir la erosión o prevenir el arrastre de redes o de anclas. Los dos tipos principales de arrecifes artificiales enfocados en restauración en Puerto Rico son los Reef Balls y los Taíno Reefs (figura 6).

Foto: Manuel Nieves

Foto: Manuel Nieves

Arrecifes artificiales Los arrecifes artificiales pueden ser creados con diferentes materiales, como madera, metal y gomas de carro. Sin embargo, se reconoce el concreto como el material más eficaz y duradero para construir arrecifes, aparte de que puede ser moldeado para cumplir especificaciones y lograr los objetivos de restauración deseados.

Figura 6. Arrecife del tipo “Reef Ball”.


Conclusión Los arrecifes de coral son hábitats sumamente biodiversos que promueven la seguridad y el bienestar social. Lamentablemente, las actividades humanas, mayormente el calentamiento global, deterioran los arrecifes de coral y los beneficios que nos proveen. Se desarrollan técnicas como la jardinería de corales y los arrecifes artificiales

para restaurar las comunidades de corales y la estructura arrecifal con el propósito de preservar las especies y los servicios del ecosistema que nos proveen. Para prevenir su pérdida a largo plazo, es necesario que los humanos reduzcan el calentamiento global adaptándose a alternativas energéticas amigables para el planeta.

Referencias Mora, C. (2008) A clear human footprint in the coral reefs of the Caribbean. Proceedings of the Royal Society 275., pp. 767773, Recuperado el 8 de julio, 2019 de https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC2596901/pdf/rspb20071472.pdf Moberg, F., Folke, C. (1999) Ecological goods and services of coral reef ecosystems. Ecological Economics 29, pp. 215-233. Recuperado el 2 de julio, 2019 de http://citeseerx.ist.psu.edu/viewdoc/download?doi=10.1.1.470.8156 &rep=rep1&type=pdf Wilkinson, C. R. (1999) Global and local threats to coral reef functioning and existence: review and predictions. Marine Freshwater Research 50, pp. 867-878. Recuperado el 7 de julio, 2019 de: http://www.publish.csiro.au/mf/MF99121 Glosario acuarista – Persona cuyo pasatiempo es mantener peceras con organismos vivos. biodiversidad – Se refiere a la cantidad de especies y abundancia relativa de cada una en un lugar específico. calentamiento global – Aumento gradual en la temperatura promedio del planeta influenciado por la acumulación de gases de invernadero, mayormente el bióxido de carbono, producido durante la quema de combustibles fósiles. clase – Unidad de clasificación cuyo criterio se basa, mayormente, en la organización de los órganos internos. colonia – Dos o más individuos de la misma especie que viven en una asociación cercana o conectados unos a otros. erosión – Desgaste de una superficie por fricción continua con otro cuerpo. pólipo – Forma básica de un coral; tienen forma cilíndrica con un pie plano en el suelo y tentáculos al lado opuesto. restauración – Proceso que intenta retornar un hábitat a un estado específico en el que estuvo en el pasado. servicios ecosistémicos – Beneficios que los humanos obtenemos gracias al funcionamiento de un ecosistema. simbiosis – Asociación entre individuos en donde interactúan, usualmente para beneficiarse el uno al otro. taxonomía – Rama de la ciencia que clasifica a los organismos de manera sistemática.

Créditos Redacción por Manuel A. Nieves-Ortiz Edición por Mariana González González, Elena Sartorius y Ruperto Chaparro Diagramación por Oliver Bencosme Palmer UPRSG-G-293 51


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Foto: Pichón Duarte


Foto: JP Zegarra Arrecife en Aguadilla, Puerto Rico.

¡Cuidemos los corales!: Usemos protector solar ecoamigable Glorimar Franqui Rivera Estudiante graduada, Ciencias Oceanográficas Departamento de Ciencias Marinas Universidad de Puerto Rico, Recinto de Mayagüez

La mayoría de los productos que se utilizan para cuidar la piel de los rayos del sol, los conocidos “bloqueadores solares”, contienen químicos tóxicos que ocasionan daños graves a los corales y a otros organismos marinos. En las playas, sobre todo (ya que son muy concurridas por bañistas), el protector solar puede representar un verdadero problema para el ecosistema arrecifal. Ciertas investigaciones señalan que aproximadamente de 6,000 a 14,000 toneladas de los componentes de estos productos son liberados en estos arrecifes cada año y los hacen más propensos a adquirir ciertos virus y enfermedades, como el blanqueamiento del coral y el cambio morfológico en la etapa larval del coral. Por otro lado, estudios también demuestran que los químicos que generan los protectores solares no solo son dañinos para los corales, sino también pueden

tener efectos negativos en los seres humanos y en otras especies de animales, como la disminución en los niveles de fecundación y en la eficiencia de la expresión de los genes (es decir, el proceso que permite obtener proteínas mediante los genes), la cual se relaciona con el metabolismo y el desarrollo del cerebro, entre otros. Se ha encontrado también que los químicos del protector solar pueden generar reacciones alérgicas en los humanos, y que el cuerpo puede absorber y secretar los químicos por medio de la leche materna y la orina. Por estas razones es importante que evitemos estar en contacto con estos químicos. Si visita la playa, use ropa que lo proteja de la radiación ultravioleta que emite el sol (como camisetas y pantalones del tipo rash guard). Si se cubre con la vestimenta adecuada, utilizará una menor cantidad de crema protectora solar y no solo cuidará su 53


Ilustración: Fabiola Nieves-Guerrero

salud, sino también la de los corales y otros organismos marinos. Otra opción es evitar comprar cremas protectoras solares que contengan los siguientes químicos: fenol (oxibenceno), benzofenona (benzophenone-2), avobenzona (avobenzine), homosalato (homosalatoe), octocrileno (octocrylene) y metoxicinamato de etilohexilo (ethylhexl methoxycinnamate). En su lugar, puede utilizar crema protectora ecoamigable que tenga como reactivo el dióxido de titanio (TiO2) y oxido de zinc (ZnO). Estos dos compuestos son menos agresivos a la hora de interactuar con los corales y otros organismos marinos. Algo interesante sobre estas cremas es que se pueden hacer desde la comodidad del hogar con ingredientes accesibles y fáciles de obtener. Con la siguiente receta de Ecología Verde, usted puede confeccionar una crema ecoamigable.

Ingredientes ½ taza de aceite de oliva ¼ taza de aceite vegetal de coco ¼ taza de cera de abeja 2 cucharadas pequeñas de óxido de zinc Elaboración 1. Poner el aceite de oliva y la cera de abeja en baño maría para que se derrita. Remover y mezclar los ingredientes. 2. Agregar el óxido de zinc y unificar la mezcla. Se debe de utilizar guantes y evitar inhalar el oxido de zinc. 3. Retirar la mezcla cuando alcance un aspecto viscoso. Esperar que baje la temperatura de la mezcla antes de envasarla en su recipiente definitivo. 4. Dejar reposar durante toda la noche o durante todo el día antes de utilizar.

Referencias Danovaro, R. et al. (2008). Sunscreens cause coral bleaching by promoting viral infections. Environment Health Perspectives, 116(4), 441-447. Downs C. A et al. (2013). Toxicological effects of the sunscreen UV filter, benzophenone-2, on planulae and in vitro cells of the coral, Stylophora pistillata. Ecotoxicology, 23(2), 175-191. Downs, C.A., Kramarsky-Winter. E,, Segal. R,, Fauth, J., Knutson, S., Bronstein, O., Ciner, F.R., Jeger, R., Lichtenfeld, Y., Woodley, C.M., Pennington, P., Cadenas, K., Kushmaro, A. & Loya, Y. (2015). Toxicopathological effects of the sunscreen UV filter, Oxybenzone (Benzophenone-3), on coral planulae and cultured primary cells and its environmental contamination in Hawaii and the US Virgin Islands, Arch. Environmental Contamination Toxicology, 70(2) 265-288. Moriana, L. (2018). Cómo hacer un protector solar natural. Ecología verde. Disponible en https://www. ecologiaverde.com/como-hacer-un-protector-solar-natural-1240.html 54


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Foto: Pichón Duarte


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