PLANTAS MEDICINALES Las plantas medicinales se emplean desde tiempos inmemoriales para tratar dolencias leves y sensaciones de malestar. Se trata de plantas o vegetales con propiedades positivas para la salud y que pueden ser consumirse directamente, maceradas o en infusión con el objetivo de ayudar en mejora de la salud Si bien por norma general el uso de estas plantas pueden ser beneficiosas, lo cierto es que hay que tener en cuenta que tienen sus limitaciones: a menudo la concentración de principios activos es muy baja y sus efectos son limitados. Asimismo, debe tenerse precaución con posibles interacciones cuando se consumen con fármacos (por ejemplo, hay que consultar al médico si empleamos hipérico y antidepresivos). El uso de plantas medicinales tampoco está especialmente regulado, con lo que pueden darse malos usos y no tenerse en cuenta posibles interacciones con medicamentos y otras contraindicaciones. El uso de plantas medicinales no tiene un objetivo puramente curativo: no debe sustituir la consulta al médico ni la toma de medicación. HIERBABUENA La forma más común de usar la hierbabuena es haciendo infusión con sus hojas. De esta forma se ayuda a tratar los problemas de indigestión, gases intestinales y las inflamaciones del hígado, actúa sobre la vesícula biliar ya que activa la producción de la bilis, además alivia los mareos y dolores. Contiene mentol como principal componente activo, pudiendo actuar directamente sobre los nervios que transmiten la sensación dolorosa. ALBAHACA Masticar hojas ayuda a reducir el estrés y calmar el sistema nervioso. Mejora el dolor de cabeza si colocas en agua hirviendo hojas de albahaca a modo de infusión y te tomas un par de cucharadas cada hora. Para las picaduras, heridas, o cualquier problema de la piel, se recomienda machacar hojas de albahaca y colocar sobre la zona afectada
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TXALAPARTA-78
EPA PAULO FREIRE