4 minute read

SALEN FAMILIAS A DISFRUTAR CONCIERTOS

En el último año, ya sin el encierro que significó la pandemia de Covid-19, las familias retomaron de forma masiva su presencia en los conciertos que ofrece el Conservatorio de Música y Artes de Celaya.

Aurora Cárdenas, Directora del Conservatorio exaltó que organizar estos eventos es una forma de contribuir en la construcción de una sociedad más unida y más humana.

Advertisement

“Ahora estamos en una etapa recargada, todo lo que no se hizo en la pandemia de pronto lo queremos retomar, entonces, estamos volviendo a la actividad que teníamos antes y todavía un poquito más, quizá sentimos que nos pueden volver a encerrar y queremos aprovechar los días al máximo”.

Recordó que uno de los grandes eventos que tiene Celaya es el “Gran Concierto Navideño” que este año tuvo un cupo lleno, en la Calzada Independencia con cerca de 5 mil personas.

“Con el “Concierto Navideño” estamos muy contentos, siempre hay expectativa de qué es lo que va a pasar y este año estuvo lleno completamente, la gente lo esperaba con muchas ganas, desde muchas horas antes estaban sentados en sus lugares y creo que se fueron muy contentos”.

“La gente quiere sus eventos, platicamos ahí con ellos y te das cuenta que ya es una tradición y nosotros seguiremos trabajando justo para que los celayenses puedan asistir en familia a eventos de calidad”.

Incluso los eventos que se han realizado en recintos cerrados con un costo de acceso han tenido éxito.

“De manera intensa arrancamos en marzo con conciertos y todos han sido muy exitosos tanto en el Teatro que había sido un sueño como una nueva sede del Conservatorio y también tuvimos el Auditorio Tresguerras para hacer ‘Mariachi Sinfónico’ en septiembre, y ‘Sinfonía de las Galaxias’ con llenos totales”.

“Ahora estamos abriendo el año con Queen Sinfónico que esperamos también esté lleno, será el 1 de febrero a las 8 de la noche en el auditorio Francisco Eduardo Tresguerras”.

Cardenas exaltó que precisamente con estos conciertos y con el trabajo que realizan en colonias marginadas con las orquestas comunitarias y los coros infantiles, buscan contribuir con la sociedad, alimentar el alma.

“Lo que hacemos nosotros como artistas es sembrar otra perspectiva, otra idea en los jóvenes, en los niños, en los adultos, que estén en contacto más con la parte interna del ser humano. Le estamos apostando a las agrupaciones comunitarias, con ello estamos poniendo un granito de arena para contribuir con la reconstrucción del tejido social”.

“El arte y la música son muy importantes, pero cuando lo hacen niños o jóvenes tiene un impacto mayor, se vuelve aspiracional ver a un niño o joven en el escenario, eso le da la impresión a otros niños y jóvenes que también pueden alcanzar esa meta, creo que por eso tienen un gran impacto los eventos que hacemos y nos gusta mucho poder contribuir de esta forma, porque hacemos eventos en los que pueden ir desde los nietos hasta los abuelos en familia a usar su tiempo de manera positiva”.

Actualmente el Conservatorio cuenta con la Orquesta Sinfónica Juvenil Silvestre Revueltas, la Orquesta Infantil, la Banda Sinfónica, una orquesta comunitaria en Apaseo el Grande, otra más en Cortazar, y en el barrio de San Miguel, el coro Comunitario en Las Américas, una Orquesta en la colonia Del Bosque en Celaya y recién iniciaron trabajos en el Rehilete en Villagrán, todo con más de 900 jóvenes.

Tanto en espacios abiertos y gratuitos como en recintos con cobro, los celayenses salieron a disfrutar de los conciertos que ha organizado el Conservatorio de Música de Celaya.

Este año, dijo, pinta aún mejor, se incrementó la matrícula del Conservatorio que había bajado en años atrás y sus espacios están llenos.

“Tenemos muchas cosas por hacer: el coro al mismo tiempo está trabajando el programa del Queen Sinfónico, y el próximo mes estaremos en la gran producción de la ópera Aída que será en el Teatro del Bicentenario en León Guanajuato, una de las producciones más importantes a nivel nacional si no es que la más importante y estamos presentes con 40 muchachos en el coro, después el coro irá con la Filarmónica de Querétaro a hacer la Novena Sinfonía de Beethoven, cerramos el semestre con una ópera en Celaya completamente producida por el Conservatorio, entonces estaremos muy activos”.

Hacer un evento al aire libre como el “Concierto Navideño”, explicó, implica sortear muchas adversidades, por ello es reconfortante que las familias lo disfruten.

“Es muy complicado, porque tú puedes hacer un gran programa de ensayos, una gran presentación, pero si el lugar donde te vas a presentar no está adecuado no va a lucir, no se va a escuchar, se lleva una gran logística, para montar el concierto fueron 2 tráileres de equipo”.

“También cuando hacemos conciertos en los teatros es complicado porque hay que trasladar todo el equipo desde sillas, atriles, plataformas, cada concierto es una gran producción y aunque son cobrados esto sólo es para cubrir los costos de la producción”.

Cardenas explicó que el Gran Concierto Navideño no será el único al aire libre y próximamente harán otro anuncio importante.

“Nos interesa mucho que la gente se acerque a los eventos que hacemos al exterior o en el teatro, ir creando más público y estamos preparando una sorpresa que en días siguientes estaremos anunciando”.

En el último año, ya sin restricciones por la pandemia de Covid, las familias tuvieron una participación masiva en eventos tradicionales de la ciudad, como el Paseo de las luminarias, las posadas y la llamada “Pasada del Dragón”.

“Nuestras tradiciones están tomando mayor fuerza ahora que estamos retomando las actividades luego de 2 años de pandemia. Las costumbres y tradiciones regularmente se viven en los barrios, en la calle, y cuando se da esta reactivación hay todo un auge, un resurgimiento y un nuevo interés por parte de la ciudadanía”, expresó Fernando Krissantt Hernández Aguilar, Coordinador de Culturas Populares del Instituto de Cultura.

Recordó que en el Paseo por las luminarias que se realizó en noviembre, incrementó en más de 60 por ciento la asistencia.

“En el Paseo por las luminarias que tuvimos previo a la pandemia registramos 90 mil asistentes, ahora superamos por completo la cantidad y llegamos a 150 mil, eso habla del resurgimiento de estas actividades”.

“Y más allá de la inseguridad o situación económica derivada de la pandemia, la gente lo vive con muchísimo fervor, por ejemplo, algo muy interesante es que a lo largo del desfile participa gente de los barrios y se vivió un ambiente festivo, a diferencia de otros años donde hemos visto un ambiente más ceremonial, más solemne”.

Hernández Aguilar abundó: “Fue algo que se dio de manera muy natural, se entiende porque la gente ya quería salir, la gente de los barrios ya quería su tradición y se reflejó en el ambiente y sentir de los ciudadanos y visitantes que tuvimos”.

Resaltó que a través de las costumbres y tradiciones se fomentan los valores estéticos, morales y éticos y se fortalece el sentido de pertenencia e identidad.

“Tiene mucha importancia porque el sentido de pertenencia e identidad repercute en la seguridad,

This article is from: