Monitoreo sistemático de lotes y bordes, el primer paso para el manejo de malezas El ABC de REM define los 10 pilares para un manejo racional de malezas.
REM agrupa las principales prácticas para manejo racional de malezas bajo tres grandes ejes: las que permiten adelantarnos al problema, las que propician un buen ambiente para el cultivo y las que se destinan a controlar las malezas que igualmente crecen. En el primero de esos grupos, se ubican el monitoreo sistemático de lotes y bordes, el cuidado de ingreso de semillas de malezas y el manchoneo.
Link de descarga del protocolo: www.aapresid.org.ar/rem/wp-content/ uploads/sites/3/2014/10/Protocolo-de-Monitoreo-Final.pdf
El monitoreo sistemático es la primera práctica que se recomienda. Muchos estamos familiarizados con este término pero resulta necesario dar a conocer específicamente qué decimos cuando hablamos de monitorear y cuáles son puntualmente los pasos para llevarlo a cabo de manera exitosa. Según la RAE, la definición de monitorear es “supervisar o controlar algo o alguien”. En el caso del monitoreo de malezas nos referimos específicamente a detectar invasoras o alertar acerca de cambios en la composición florística, decidir acerca de la conveniencia de un tratamiento en un
cultivo, constatar la eficacia y/o fallas de un tratamiento y/o la posible aparición de resistencia. Todo esto permitirá tomar las medidas necesarias para que el problema no se acreciente. Cuando hablamos de malezas, algunas veces el “umbral de control” es cero, por ello hay que ser sumamente cuidadoso a la hora de desarrollar esta actividad. Decimos que es sistemático porque se hace de una forma predeterminada, con cierta periodicidad y dejando registro para la toma de decisiones presentes y futuras. Al aparecer nuevas resistencias o sospechas, es importante tanto para uno como para el bien común denunciarlas a Rem y enviar muestras a analizar si fuera necesario. En el año 2014 se dio a conocer un Protocolo para Diagnóstico de Malezas en Cultivos Extensivos, documento elaborado por REM, CREA, AAPPCE y especialistas de INTA y distintas universidades. Este protocolo permite que el monitoreo sea un procedimiento fácilmente repetible y no