Moda = ¿arte?

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MODA = ¿ARTE?

“El arte y la moda son enlaces conectados en una tradición creativa de crear imágenes” - Anne Hollander

Uno de los aspectos fundamentales de la cultura es el arte que cada sociedad crea, y uno de los grandes debates en el campo de la moda es si esta puede ser considerada parte de las bellas artes. ¿Tiene el suficiente sentido estético y sensibilidad artística para estar a la altura del arte, o ser arte?

¿Qué es arte? ¿Por qué la moda no podría considerarse parte de este? ¿Acaso el arte no es subjetivo?

Estas cuestiones generan controversia en algunos sectores, pero lo que es interesante es que estas interrogantes son una prueba más de la importancia de la moda para la sociedad. Que ambas disciplinas siquiera sean comparadas nos dice que debe haber una significación elevada en la moda que esté a la par del arte (o que pueda llegar a estarlo). A lo largo de la historia hemos visto que el arte tiene o puede tener funciones muy específicas y eso pasa con la moda. A veces hay piezas de moda que están hechas para crear más espectáculo que cualquier otra cosa, pero igual eso no quiere decir que no las podamos usar [...] yo creo que la moda sí puede ser arte, depende de dónde se le mire, pero no es tan fácil decir si siempre es o si nunca es arte - (Beltrán-Rubio, 2022)

Lo que sí podemos confirmar a lo largo de la historia es que arte y moda han tenido una relación cooperativa; ambas se interrelacionan entre sí y, en diversas ocasiones, coexisten en un mismo plano borrando los límites entre dónde empieza y termina cada una.

El estudio de cómo la ropa es pintada en el arte puede revelar creencias culturales de una época en específico, y permite entender nociones de belleza, género,

modestia, dignidad, moralidad y representaciones de poder. Gracias a estos análisis en el arte se puede discernir si una pieza de ropa estaba en tendencia en un momento determinado, y conocer la intención del artista de pintar el retratado con cierto atuendo (Mida, 2020, p. 9).

En los cientos de museos que existen sobre moda, las piezas tienen una confección superior y un significado que eleva la prenda en sí y la convierten en algo digno de admirar por su belleza o disrupción, porque no todo el arte es bello, pero sí debe llamar a sentir algo. El Guernica de Picasso o Saturno devorando a su hijo de Goya no son obras que evocan belleza; más bien son grotescas y apelan a mensajes llenos de dolor y angustia, pero ambas son arte.

“Para que algo sea hermoso, no tiene que ser bonito” (Rei Kawakubo).

Rei Kawakubo y Yohji Yamamoto son diseñadores que crean piezas que pueden parecer muy extravagantes e incluso “feas” para utilizar —al menos en la cotidianidad— y son criticados por eso pero, en verdad, la moda tiene diversas funciones y la artística es una de ellas como bien lo demuestran ellos.

La moda utiliza el arte y el arte utiliza la moda. En las colecciones de Alta Costura siempre se ven diseños que aluden a lo arquitectónico y escultórico, hay mucho vanguardismo y reinterpretación de significados. Es la parte de la moda que te hace soñar por su belleza, espectáculo y su reinvención. Diversos diseñadores como Ángel Sánchez, Virgil Abloh, Gianni Versace y Paco Rabanne estudiaron arquitectura y los conocimientos adquiridos en este campo de estudio influenciaron sus formas de crear moda, cada uno con un estilo único.

Los diseñadores libaneses Elie Saab y Zuhair Murad colección tras colección crean vestidos de ensueño con diamantes, telas de la más alta calidad, plumas, volumen, transparencias, y que si se toma el tiempo de apreciarlas detalladamente, podemos ver auténticas obras maestras del diseño.

Comme des Garçons. Foto cortesía de Vein Magazine.

Elie Saab Spring Summer 2021 Haute Couture.

Mientras los artistas no consiguen ya provocar escándalo, los desfiles de moda se pretenden cada vez más creativos, y hay ya tantas innovaciones en la fashion como en las bellas artes; la época democrática ha logrado disolver la división jerárquica de las artes sometiéndolas también al reino de la moda. En todas partes se llevan la palma la competencia por la originalidad, lo espectacular y el marketing (Lipovetsky, 1987, p. 309).

El MET Gala es un buen ejemplo de un lugar donde arte y moda convergen; en ella se recaudan fondos para el Instituto del Traje del Museo Metropolitano de Nueva York, el cual es importante para la preservación de las piezas únicas en las exhibiciones.

En el 2017, ya el tema Rei Kawakubo/ Comme des Garçons: Art of the InBetween lo dejaba explícito. Fue un homenaje a una de las diseñadoras que muchas veces difumina el límite del arte y la moda con sus creaciones híbridas entre la escultura, el diseño y la moda.

En el arte y la moda ha habido diversas ocasiones en las que los artistas de diversas disciplinas y los diseñadores —que en lo personal, también son artistas— se unen o buscan inspiración de ambos campos: • Elsa Schiaparelli y Salvador Dalí, amantes y representantes del surrealismo, colaboraron en la creación del Lobster dress y vestido esqueleto, piezas inusuales para la época.

• Yves Saint Laurent se inspiró en el arte de Piet Mondrian con sus composiciones en colores primarios y diseñó los famosos vestidos Mondrian que revolucionaron la industria y la cultura pop. • Andy Warhol y The Souper Dress en los sesenta con las imágenes de sus míticas sopas Campbell combinaron el pop art y la moda.

1937. Lobster Dinner Dress. Foto cortesía de FIT.

Izq. 1965. Mondrian Dress. Fotos cortesía de Pinterest.

1966. The Souper Dress. Foto cortesía de The Met Museum.

• La marca Louis Vuitton posee una línea de carteras llamada

Artycapucines en la que invita a artistas de diversas áreas para reinventar el diseño de estos bolsos que sirven como lienzos en blanco, mezclando arte y moda.

• La colección Primavera-Verano de 1999 de Alexander McQueen combinó el performance, el diseño de piezas teatrales y cargadas de significado con un final impactante: unos robots rociaron pintura sobre un vestido en un baile coreografiado

creando arte en vivo y directo.

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• Versace se inspiró en el pop art y Andy Warhol para crear su colección Primavera-Verano de 1991.

Versace spring 1991. Foto cortesía de Pinterest.

• El diseño del edificio Selfridges en Birmingham, Reino Unido está inspirado en los discos de aluminio y líneas curvas de los vestidos de Paco Rabanne en los años sesenta.

Fotos cortesía de Pinterest.

• Los diseñadores holandeses que estudiaron Bellas Artes,

Viktor & Rolf, colaboraron en el diseño de vestuario para la ópera Der Freischutz en 2009.

En su colección de Primavera-

Verano de 2010 se inspiraron en la estructura de la Ópera de

Sidney. • Iris Van Herpen utiliza la técnica del 3D para crear volumen y formas poco convencionales, convirtiendo sus diseños en esculturas andantes. • En los años 20, las revistas de moda hacía colaboraciones con artistas como Georges

Lepape, Charles Martin, Paul

Iribe y Pierre Brissaud, quienes promocionaban la moda como arte con sus portadas.

Portada de Vogue por George Lepape. Foto cortesía de Pinterest.

• Los fotógrafos Richard Avedon,

Irving Penn, Cecil Beaton, Erwin

Blumenfeld, Helmut Newton y Peter Lindbergh produjeron algunas de las fotografías y retratos más famosos de la historia, y todos colaboraron con la industria de la moda.

1955. Dovima con elefantes, fotografía por Richard Avedon.

• Los diseñadores suelen inspirarse en la literatura, como el caso de Paolo Sebastian con su colección de Alta Costura Primavera-Verano 2021 llamada Persephone, inspirada en la historia de esta diosa griega.

Pensar en la moda como arte permite apreciarla desde un punto de vista distinto y verla como algo más trascendental, quitando los prejuicios y la frivolidad con la que es juzgada para entenderla como una forma de expresión y de identidad elevada, original y relevante en la sociedad.

Más allá de la función práctica de la moda, los diseñadores la utilizan para dar un mensaje que vaya más allá de lo superficial. La moda es cultura que debe analizarse desde el punto de vista estético, histórico, sociológico

y antropológico.

Arriba. Yiqing Yin. Izq. 2021. The Matador, Alta Costura de Schiaparelli. Dcha inferior. 2021. Valentino Des Ateliers, Alta Costura de Valetino.

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Cine

MODA Y CINE

“La moda es casi como el cine. Todas las mañanas te vistes y diriges tu propia película” -

Thierry Mugler

Collage de Ciara Phelan.

En la actual sociedad de masas existe un elemento esencial del cual también se nutre la cultura pop: el cine, uno de los principales medios de comunicación para promover ideas, transmitir tendencias y entretener.

Desde la popularidad alcanzada a principios del siglo XX, el cine ha insertado en el imaginario colectivo distintas frases, imágenes, estéticas, comportamientos, símbolos, música y esquemas narrativos.

Este medio invita a soñar, a la evasión prolongada, a sumergirnos en la subjetividad y las emociones que suscitan en nosotros las historias que vemos. Es un acontecimiento de masas porque apunta a una experiencia compartida con otras personas, o por lo menos lo hacía en sus inicios porque actualmente podemos ver películas solos desde una laptop.

El cine sustituyó, en parte, a los espectáculos populares que hasta ese momento de la historia eran de las pocas formas de ocio social masivas (Martín, 2002). Desde los tiempos de George Méliès, el cine ha tomado diversos elementos del teatro y las representaciones populares para transmitir las imágenes con una estética y narrativa atrayentes, y eso incluye vestuarios y escenografías llamativos.

“El lenguaje del cine es, con mucho, la forma más poderosa de contar una historia. Hipnotizas a las personas y las traes a un mundo, a las emociones” - Denis Villeneuve

Cada generación se puede identificar con una película. Es el arte —junto con la danza, el teatro y la música— más popular, dinámico y de efecto conmovedor inmediato. Están aquellos amantes de los clásicos como King Kong (1933), Casablanca (1942), Gentlemen Prefer Blondes (1953) o Psycho (1960), otros que prefieren cintas al estilo de The Godfather (1972) o Back to the Future (1985), Schindler’s List (1993), y luego están los del nuevo milenio que crecieron con películas como Harry Potter (2001-2011), Interstellar (2014) y Soul (2020).

Fotos cortesía de Pinterest.

En sus primeras décadas de vida “el cine se convertiría en la lengua universal que atravesaría las fronteras nacionales, lingüísticas y culturales”. Me gusta pensar que la moda también es un lenguaje universal porque nos presenta sin siquiera hablar. La moda es el tráiler

de nuestra propia película, en la que somos directores, vestuaristas y los protagonistas.

Según Sergei Eisenstein (como se citó en Archilés et al, 2013), el cine es el “arte más internacional”, pero me atrevo a decir que la moda —en el sentido de universalidad— llega a rincones donde el cine no.

TODOS nos vestimos, de una u otra forma, siguiendo tendencias o no, cumpliendo con estándares sociales o de belleza, reflejando tradiciones culturales, etc. Todos formamos parte de la industria de la moda, queramos o no, en mayor o menor grado. Hay una escena en la película The Devil Wears Prada (2006) que explica perfectamente esto. <<<<<<<

Doy este ejemplo poque es una película sobre moda, el mensaje de la escena puede pasar desapercibido si las personas no conocen del tema o no les interesa, y también porque en una encuesta realizada a 110 personas de distintas edades, sexo, nacionalidades, localizaciones e intereses por la moda, al perdirles que escribieran un film cuyo vestuario les hubiese llamado la atención, dicha película fue la más citada un total de 12 veces.

Como nos explica Anna Wint… quiero decir, Miranda Priestly en el video, toda la sociedad se encuentra

influida por la moda y nadie es

realmente ajeno a ella. Si vives en comunidad, la moda llegará a ti de diversas maneras y el cine es una de ellas.

Fotos cortesía de Pinterest.

Se dice que el personaje de Miranda está basado en la editora en jefe de Vogue US y la directora de contenido de Condé Nast, Anna Wintour.

El resto de resultados más frecuentes de la encuesta fueron los siguientes:

Película

The Great Gatsby (2013) Sex and the City (2008-2010) Cinderella (2015) Grease (1978) Clueless (1995) Marie Antoinette (2006) House of Gucci (2021) La La Land (2016) Titanic (1997) Cruella (2021) The Hunger Games (2012) Breakfast at Tiffany’s (1961) Star Wars (1977-2019) Chicago (2002) Gone with the Wind (1939) The Grand Budapest Hotel (2014) The Parent Trap (1998) The Wolf of Wall Street (2013) Alice in Wonderland (2010) The Godfather (1972)

Número de veces que se repitió

8 4 4 4 3 3 3 3 3 3 2 2 2 2 2 2 2 2 2 2

Tendemos a asociar la moda con las grandes pasarelas, con las grandes revistas, pero al final todos nos vestimos todos los días y estamos, así creamos que no, estamos influenciados por este gran sistema de la moda. El hecho de que nos vistamos todos los días hace que la moda sea una parte esencial de nuestras vidas, ya desde ahí es importante - (Beltrán-Rubio,

2022)

Estas 20 películas, además de ser las que se nombraron más de una vez, tienen un país en común: Estados Unidos. Ya sea que los estudios donde las grabaron son de allí, o los directores, los actores, el equipo de producción, las locaciones… todas tienen uno o varios sellos del Made in USA.

Igualmente, la mayoría son films que forman parte de la cultura pop como Star Wars, y algunas de las más taquilleras en la historia del cine como Titanic.

Evidentemente, la industria cinematográfica norteamericana está en nuestro top of mind por su poder de influencia en el entretenimiento con los principales conglomerados mediáticos de ese país que exportan contenido con valores como “la libertad, la democracia, el individualismo, el pluralismo de la prensa, la movilidad social, la economía de mercado y el modelo de integración de las minorías” (Martel, 2010).

El cine y la moda son dos de los métodos de americanización con la que se transmite a gran escala la cultura de Estados Unidos, y su modelo de entretenimiento de masas a otros países (Martel, 2010).

Hollywood y las estrellas de cine son focos principales de la máquina norteamericana de fabricar imágenes y sueños, y no podemos empezar a hablar de la relación de la moda con el cine sin antes entender esto.

Al conocer el impacto del cine en las masas y el país con el mayor dominio en ese sector a nivel global, tenemos la base necesaria para empezar a analizar la influencia de la moda en el cine y viceversa.