LA MEDICIÓN, LA EVALUACIÓN UNA TAREA INELUDIBLE
Finalmente, el tercer eje contiene tres recursos básicos: • Económico-Financieros. Recogen los aspectos económicos imprescindibles para actuar en cualquier ámbito y proceso. Reflejan tanto los recursos presupuestarios como los ingresos por taquilla sobre las actividades realizadas. • Empleo. Recoge por un lado el Personal cultural activo (escritores, compositores, coreógrafos, cantantes, artistas, fotógrafos, etc.,) y por otro, el Personal vinculado a la cultura (trabajadores empleados en actividades no creadoras de cultura pero necesarias para la producción de bienes y servicios culturales). • Equipamiento e Infraestructuras. Espacios necesarios para desarrollar cualquier actividad cultural. Contempla tanto los espacios cerrados (bibliotecas, teatros, salas de cine, Iglesias, restaurantes típicos..etc) como abiertos (campos de fútbol, plazas públicas, parques, etc..). • Capital simbólico. Es evidente que los «procesos de producción cultural» utilizan otros inputs que son muy relevantes en la capacidad de generar riqueza social, como son los recursos simbólicos que recogen todos aquellos elementos intangibles que otorgan valor a los bienes y servicios culturales. Resulta claro que el valor de un museo es mucho más que la suma del valor de las piezas que contiene y este «valor agregado» se deriva de la mayor o menor consistencia de su discurso museográfico. Lo mismo puede decirse de cualquier otro bien o servicio cultural cuyas fuentes esenciales en la generación de valor se basan en los elementos discursivos que les dan sentido y los valorizan. (Rausell, 2004). Sin embargo, dada la dificultad de medir esta dimensión y desde la voluntad de una aproximación que vaya de lo simple a lo complejo, nos aconseja postergar, de momento, la incorporación de estos elementos en la elaboración de un sistema de indicadores culturales.
LA VALIDACIÓN DE INDICADORES Durante la etapa de validación, los indicadores deben de ajustarse a una serie de criterios y requisitos técnicos que permitan asegurar su transparencia y confiabilidad de la herramienta para la toma de decisiones. En la literatura relativa al diseño de indicadores existe cierto consenso respecto del conjunto de criterios sobre los cuales se
212