1. Alto poder de negociación de los clientes Existen muchos proveedores de solución de problemas educativos entre los cuales se encuentran el personal interno de las escuelas (consejeros, psicólogos, mentores), las ONGs, las editoriales y las consultorías educativas. Los clientes aumentarán su capacidad de negociación ya que tienen más posibilidad de cambiar de proveedor de mayor y mejor calidad. 2. Amenaza de los nuevos competidores entrantes En países desarrollados, existen barreras de entrada significativas como la autorización de los productos o insumos para la resolución de problemáticas educativas por los gobiernos locales, federales y los Ministerios de Educación. Sin embargo, en el caso de los países latinoamericanos las barreras de entrada no representan retos significativos ya que los proveedores de servicios de formación docente, consultorías o productos no necesariamente tienen que contar con el aval del gobierno local siempre y cuando se utilicen también los recursos que los Ministerios de Educación determina para eso. 3. Bajo poder de negociación de los Proveedores o Vendedores A pesar de contar con varios proveedores estos se encuentran desorganizados, cuentan con productos o áreas distintas (libros de texto, programas de formación docente, recursos tecnológicos, exámenes estandarizados, herramientas para el desarrollo curricular, evaluación docente). Los precios de dichos productos cambian en una relación directa con el agente desarrollador o el país importador, no basada en el poder de decisión por parte del proveedor. Los recursos actualizados y de alta calidad que se ofertan en el mercado, generalmente no están disponibles ni están diseñados para ser comprados o comprendidos por padres de familia. 4. Amenaza de productos sustitutos Como sustitutos podemos identificar en países latinoamericanos, el uso de recursos sin la :
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